Regálame una sonrisa
Recibió la llamada de Rika cerca de las 2pm, se escuchaba desesperada y no pudo ignorar aquello, porque su entrañable amiga solía ser una persona tranquila y paciente, aquello no fue normal. Dejó todo lo que tenía que hacer y fue en su auxilio, lo que encontró le partió el corazón.
En la entrada del hospital la encontró, llorando desconsolada, apenas pudo hablar, le explicó del accidente, iban en busca del vestido de novia que vestiría en unos meses más, ahora que había completado la mayoría de edad, su sueño de estar por fin con el profesor Terada se haría realidad, ahora eso se convirtió en cenizas. Afuera de la tienda el auto de otra persona se descontroló, él lo vio venir y la protegió aventándola al otro extremo de la acera, recibiendo el impacto en su lugar.
—Yo debí estar ahí, yo era quien iba a morir —enunció entre crueles lamentos, Chiharu no lo pudo soportar, tan crueles declaraciones. La sacudió en respuesta.
—No digas esas cosas —reprendió con cierto grado de molestia, pero no consiguió reclamarle, podía imaginar cómo debería estar sintiéndose.
— ¿Qué haré sin él? Esperamos tanto y ahora no volveremos a estar juntos —continuó sollozando, su amiga no supo qué decir, solo la abrazó, en silencio.
El tiempo debería ser capaz de sanar su dolor, pero no fue así.
Dos años después de aquel terrible accidente, Chiharu volvió al lugar de su infancia, donde dejó a grandes amigos con quienes solo se comunicó por medio de correos electrónicos y mensajes de texto en el celular, con todos menos con Rika, ella se negaba a hablarle, causándole un gran dolor, su mejor amiga sufría y ella no podía consolarle, Sakura la frecuentaba y le mantenía al tanto, pero no era igual como hablar directamente.
Chiharu obtuvo una beca para estudiar en el extranjero, por eso tuvo que marcharse, incluso se vio obligada a terminar su relación con Takashi Yamazaki, aunque continuaron siendo amigos después de eso.
Llegó a su antigua casa y fue recibida por sus papás, contando mil anécdotas, hasta que la medio noche llegó y tuvieron que dejar lo demás pendiente. Su mamá la llevó hasta su habitación, conservada tal cual la dejó antes de irse.
Miró con nostalgia hasta el último rincón, después completamente agotada por el largo viaje, se tiró sobre la cama dispuesta a dormir, pero los pensamientos la guiaron hacia otro plan. Lo decidió en ese mismo instante, iría en busca de Rika, aquellas vacaciones debía hacer lo posible porque su querida amiga se sintiera al menos, un poco mejor.
Sé que parece algo raro, pero me gusta esta pareja, gracias por leer
