Bueno, Hola a tods los que son tan lindos de pasarse a leer mi fic,es la primera vez que publico en esta pagina y también mi primer fic de esta pareja, es para probar "algo nuevo" -escribía fanfic en otra pagina y un genero totalmente distinto-
entonces aclaramdo esto para que tengan piedad de mi les dejo el capitulo número uno de la historia, es algo corto pero es solo el principio.
Los personajes no me pertenecen, son de la autora J.K. ROWLING. Lo único que me pertenece es la trama de esta historia.
Dear Draco
Capítulo 1: "la carta"
Querido Draco:
Dentro de 25 días nuestro hijo cumplirá 11 años, dentro de 32 días ira por primera vez a Hogwarts y dentro de 96 días se cumplirán tres años desde que no lo ves.
Sé que no es la primera vez que te escribo y, por consecuente, también sé que no es la única carta que, probablemente, no contestes, mas debo insistir en escribirte pues nuestro hijo no me permite dejar de hacerlo -y que conste, su carácter es igual al tuyo- aun cuando yo lo mantengo al corriente de tu permanente indiferencia hacia él.
No pretendo reñirte por tu actitud indiferente, siempre he creído que mientras más lejos te encuentres de nosotros es mucho mejor para los dos, es decir yo y nuestro hijo -sencilla y sinceramente poco y nada me importa cómo te sientas al respecto- pero me temo que Scorpius no comparte esa opinión. Quiere verte antes de entrar a Hogwarts, lo que te da 32 días para meditar tu respuesta, para meditar si aun después de tres años sin siquiera mandarle una palabra -ni siquiera en sus cumpleaños- deseas tomar esta oportunidad para retomar lazos con tu hijo antes de que sea demasiado tarde.
Sinceramente espero que tomes la decisión correcta y, si me dejas aconsejarte, no dejes que nada ni nadie influencia tu decisión. Hace algunos años ambos nos dejamos influenciar por muchos factores que ahora no vienen al caso y por eso perdimos algo -lo cual debo añadir que ya no tiene la menor importancia- solo menciono esto para, quizás lograr que por una vez en tu vida manejes tu vida.
Sin nada más para decirte, me despido.
Hermione J. Granger.
La castaña repaso por décima vez la decimotercera carta que escribía. Sus ojos marrones pasaban una y otra vez por lo que había escrito, aunque claramente era mejor que la primera -la cual era un pergamino con improperios, maldiciones y alguna que otra palabra- ésta aun no la convencía lo suficiente como para enviarla. Trato de sonar indiferente en sus palabras, pero más de una vez no pudo evitar sonar sarcástica y quizás algo mal educada aunque, realmente ¿no lo merecía? Draco Malfoy, el padre de su único hijo Scorpius Granger, nunca había sido un padre presente, ni siquiera le había dado el apellido Malfoy a su hijo con la excusa de no estar casado con la madre, tomando sus propias palabras "tú y yo no somos nada, lo que sea que tengas ahí dentro no tiene nada que ver conmigo". ¿Cómo demonios es que su hijo deseaba tanto verlo? Scorpius es un joven muy maduro e inteligente para su edad, en realidad siempre lo fue no le costó nada darse cuenta de la nula relación entre sus padres y menos aún darse cuenta del desinterés de su padre para con él, sin embargo nunca ha dejado de pedirle a su madre que se comunique con Draco - tal como lo oyen, Draco es como llama Scorpius a su padre- y a su vez las pocas veces que se han encontrado no le dice a su madre lo que han conversado.
Hermione suspiro, una vez más en lo que iba de la tarde. Era una preciosa tarde de verano, el viento mecía las hojas de los árboles, desde la ventana de su estudio podía ver claramente el pequeño espectáculo que la naturaleza le ofrecía para despejar su mente, aunque esa pequeña paz no duro mucho, el sonido de la puerta de su departamento la hizo apartar la vista de la ventana y situarla en la puerta.
-Mamá, ya volví- dijo una pequeña figura pálida y de cabellos rubios platinados -casi blancos- entrando por la puerta del pequeño estudio de la castaña.
-¡Scorp!- dijo la castaña levantándose de su lugar frente al escritorio para abrazar a su hijo - ¿porque te demoraste tanto?- pregunto mientras lo soltaba apenas unos centímetros para mostrar una sonrisa y darle un sonoro beso en la coronilla.
-¡Mamá, me asfixias¡- se soltó - y no me he tardado...tanto-
-está bien lo dejare pasar esta vez- acaricio el cabello de su hijo y lo miro con una sonrisa -¿quieres comer algo? ayer pase por el callejón Diagon antes de venir a casa y te compre unas golosinas, esas azules que tanto te gustan- dijo Hermione caminando a la cocina - bueno aunque quizás Harry ya te ha dado suficientes dulces ¿cómo está él? ¿Y Ginny? ¿Los niños? ¿No habrás peleado con James otra vez?
-Mamá...- habló Scorpius tratando de llamar la atención de su madre
-porque la última vez los tuvimos a los dos vomitando babosas casi 5 horas, fue todo un espectáculo...- continuo la castaña ignorando a su hijo
-Mamá...- volvió a intentarlo el pequeño
-¿tienes hambre entonces? te preparare una sopa, eso es lo mejor después de haber comido tantos dulces-
-¡MAMÁ!- grito finalmente Scorpius
-...- Hermione se calló instantáneamente al escuchar a su hijo alzar la voz
-lo siento por gritar- se disculpó en un susurro el pequeño-el tío Harry y la tía Ginny están bien, Lily, Albus y James también y no, no me pelee con ninguno mientras estaba allá, tampoco comí muchos dulces y si tengo hambre, por cierto...-
Hermione proceso las respuestas de su hijo a la vez que temía la pregunta que estaba segura le haría a continuación
-¿enviaste la carta para Draco?-dijo fijando sus enormes ojos mármol en ella.
-¡maldición!- pensó la castaña se parecía tanto a Draco, era verlo hace 20 años- no - dijo finalmente-pero ya la escribí- repuso rápidamente al ver la gélida mirada que le dedico su hijo-iba a enviarla cuando llegaste-
-está bien- contesto frio - ¿crees que vendrá?- poso sus ojos brillantes en los de ella. ¡Cómo le hubiera gustado poder contestarle esa pegunta! pero el mismo Scorpius noto como la mira de su madre bajaba ante la pregunta y se contestó a sí mismo.
-hijo, veras - titubeo un poco, pero una pequeña tos convirtió su voz en una clara y neutral- sé que es tu padre, pero debo admitir que creo cometí un error al tratar de introducirlo por la fuerza en tu vida- los ojos de Scorpius estaban muy abiertos ante la declaración de su madre, mas no dijo anda por lo que Hermione continuo- Draco, él nunca se mostró interesado en nosotros, aun después de que naciste, eso tú lo sabes, y cuando cumpliste cinco y me preguntaste- Hermione perdió un poco el control de su voz fue esta empezó a sonar quebrada - porque los demás niños tenían papá y tú no - empezó a derramar unas lágrimas- yo supe que tenía que contarte acerca de tu padre, no podías seguir ignorando su existencia, aunque ahora me cuestione si tome la decisión correcta . Hermione volvió a hacer gala de un gran auto control y reprimió las lágrimas que amenazaban con caer de sus ojos
-mamá, sé que Draco no ha sido un padre para mí pero...-
-y nunca lo será- afirmo Hermione- tu y yo sabemos que nunca podrá ser un padre para ti
-aun sabiendo eso...- Scorpius se sentó en una se las sillas de la barra que había en la cocina, Hermione camino lentamente hacia él viendo su mirada perdida en algún punto de la pared, quiso romper el silencio, pero él se le adelanto -aun así, creo que merezco algún reconocimiento de su parte, soy su hijo, aunque él no me quiera - Scorpius cerro con fuerza los ojos y dejo que una solitaria lagrima escapara de ellos
Hermione abrazo a su hijo y así se quedaron por unos momentos en silencio. Eran raras las ocasiones en las que Scorpius mostraba algo de debilidad, para ser un niño de diez años nunca se comportaba como tal.
Finalmente fue Hermione quien rompió el silencio
-mandaremos la carta, pero debes prometerme que si no responde dejaras de intentar comunicarte con él y yo misma me encargare de que jamás e la vida pueda volver a verte ¿entendido?- le sujeto la cara y le miro directo a los ojos antes de esbozar una sonrisa maternal que hizo que el pequeño asintiera antes de regalarle también una pequeño sonrisa.
-entonces mamá- dijo el rompiendo el abrazo y a su vez el silencio que reinaba- ¿qué tal esos dulces ahora?- pregunto mostrando una reluciente sonrisa
Hermione le acaricio la mejilla a su hijo para luego ir a la alacena por esos dulces.
ese es el final de primer capitulo. Como no habia escrito antes fanfiction de Harry Potter, siempre es bueno recibir criticas constructivas.
gracias por leer.
Evangeline W.G.
