YORUICHI Y SOI FON UN REGALO INESPERADO
En ese entonces yo no podía pensar en nada más verla, eso fue aquella vez cuando era pequeña, me dijeron que aquella mujer de allí seria la comandante de las fuerzas de castigo y que yo la debía proteger hasta la muerte, la consideraba como una diosa , entonces en ese momento fue la ultima vez en la cual me llamaba Shaolin Fon y a partir de ese día me empezaron a llamar Soi fon, durante generaciones la familia Fon de la aristocracia menor ha sido llamada dicha familia de asesinos en que la fuerza era todo. Y los que no pueden entrar en las fuerzas de castigo quedan expulsados de su clan, pero yo…solo quería ser fuerte, entonces ella apareció de la nada dejo tirados todos al suelo incluso a mí, en ese entonces fue la primera vez que se dirigió a mí:
- ¿Como te llamas? Contesta.
- Me llamo Soi fon excelencia.
- Lo haces muy bien.- Me dijo eso alejándose.
Desde entonces que la admiraba con mucha envidia, y de inmediato pase de la admiración a la veneración. Pasaron 7 años de los cuales formaba parte de las fuerzas de castigo, y fue entonces cuando me encomendaron parte de la protección directa de la comandante, Yoruichi Shihôin.
- Me llamo Soi fon excelencia, a sus órdenes.
- Si, muy bien, ya sabes que tienes que hacer.
- Si excelencia, me entregaré en cuerpo y alma en su protección, aunque tenga que dar la vida.
- No me llames excelencia, es demasiado formal, me puedes decir por mi nombre directamente, me llamo Yoruichi.
- No, no podría hacer nunca eso, por que si la llamará así, parecería…
- Hm…
-… Hm, bien si quiere le puedo llamar mi señora Youichi, eso si a usted le parece más apropiado.
- Haah… te lo tomas todo demasiado en serio, me puedes llamar como quieras. Si te llamado a ti a sido por tu destreza y fuerza, no como te diriges a mi, pero quiero que sepas que espero mucho de ti, Soi fon.
- ¡Claro!
Aun que la intentaba de proteger siempre fracasaba, diciéndome a mí misma que era débil y siempre decía que no podía ser, entonces ella apareció y me enseño ha como debía dirigir la katana que usaba, entonces me alejé un poco de ella y fue entonces cuando ella me dijo:
-No hace falta que seas tan dura contigo misma, haces muy bien tu trabajo.
- No, pero no lo suficiente mi señora… Aun no soy lo suficiente fuerte para protegerla de todo y si no soy lo suficiente… Así…así de esta forma no le sirvo para nada.- Al terminar de decir eso ella puso la mano encima de mi cabeza diciéndome…
- Ya es suficiente…
- Pero mi señora, yo…- Fui intervenida por sus palabras.
- Tú y yo, nos parecemos mucho, a veces siento como si fueras mi hermana pequeña.
- Alguien tan inepto como yo no se merecen estas palabras tan agradables, mi señora.
- He dicho que ya es suficiente.- Lo dijo mientras se ponía su cabeza en mi regazo- Has visto hay luna llena.
- Sí… Yo siempre estaré a su lado para protegerla mi señora, le prometo.
- Ah… es una promesa.
Fui feliz hasta que… un día al entrar en el cuartel me di cuenta de ella ya no estaba. Y lo único que se me quedo en mi cabeza fueron sus ultimas palabras…
-Ah… es una promesa.
Aquella a quien había venerado como una diosa, se había visto que era una traidora y fue entonces cuando dije que era una:
-Mentirosa.
Desde entonces me juré a mi misma de que no perdería contra nadie ni menos contra ella, todos aquellos recuerdos sobre ella ya casi se habían olvidado y lo único que contaba, era que yo fui a partir de ese día la capitana de la segunda división y la nueva comandante de las fuerzas de castigo, el antiguo puesto que ella ocupaba, desde entonces pasaron 100 años desde que no la volví a ver de nuevo, y entonces nos enfrentamos, para saber quien era la más fuerte del las dos. Después de aquel enfrentamiento que tuvimos, en el que yo perdí, le juré de todas formas que la protegería nuevamente sin importar la situación.
Mi vida volvió a ser como en aquellos tiempos, aun así sentía que había alguna cosa que se me escapaba de las manos, aunque no le daba demasiada importancia, por que nuevamente me volví a sentir feliz. En ese momento mis parpados empezaron a cerrarse aunque yo no quisiera y finalmente me quede dormida, en el lugar donde hablamos con mi señora Yoruichi la última vez antes que se fuera. Estábamos a febrero, pero no se por que, pero sabia que hoy seria un día especial, pero no se me ocurría, del por que seria tan especial el día de hoy.
De pronto noté que alguien me empezó a tocar el pelo, pero no supe reconocer de quien se trataba, es por eso que me entro la curiosidad por saber quien era, entonces abrí los ojos lentamente, y lo primero que vi fue una cabellera de color violeta, más tarde unos ojos dorados mirándome fijamente, en ese entonces sentí una vergüenza tan grande, que de pronto todo mi rostro se enrojeció de repente, pero ella se extrañó mucho al verme de esa forma tan patética.
- M-mi señora Yoruichi… q-que esta haciendo usted aquí. (Ruborizada)
- No es evidente Soi fon, he venido ha verte.- Diciéndolo con una gran sonrisa.
- ¿Usted ha venido a verme, para que?- No podía esperar, quería saber su respuesta.
- ¿No me digas que no te acuerdas de que día es hoy? – La miré sorprendida con cara de no saber nada, entonces le dije que no tenia ni idea.- Bueno, es normal que no te acuerdes, ya hacia algún mucho tiempo que nadie te lo recordaba… Ah, no me acordaba, que tengo algo para ti.
- ¿Pa- para mi? De que se trata.- Le dije un poco sonrojada.
- Ten es para ti.- Me quede mirando el regalo con gran admiración en la que no me esperé para abrirlo, al verlo aun me emocioné mucho.
- M-mi señora Yoruichi, esto es un peluche en forma de gata, es para mi de verdad- ella afirmo con la cabeza- muchas gracias por el detalle pero no hacia falta que vinieras para traerme este regalo.
- Veo que aun no lo entendiste.
-¿Hm?, ¿Entender el que señora Yoruichi? -Entonces ella se acerco aun más y se paro delante de mí.
- Te he traído esto, por que hoy es tu cumpleaños.- lo dijo con su forma natura.
- ¿M-mi cumpleaños dice? No lo sabia… hasta incluso por eso no soy capaz de recordar.
- No te preocupes Soi fon, es normal has estado todos los últimos días atareada con tu trabajo.
- Siempre usted ha sido tan comprensible conmigo mi señora. -Entonces ella me cogió de la muñeca y me levanto de golpe.
- ¡Vamos! Que tenemos que celebrar tu cumpleaños.
- ¡Espere mi señora Yoruichi, no me jalee tan fuerte! -No sabia por que, pero en ese momento mis sentimientos hacia ella habían despertado de una forma admirable. Al llegar al lugar vi encima de la mesa un pastel en el que ponía "Feliz cumpleaños Soi fon" todo escrito con una crema de color ambarino, de la cual me quede absorta…
- ¡Vamos Soi fon, sopla las velas!
-Vale… -Entonces sople las velas, pero a un así me sentí triste, y mi señora Yoruichi se dio cuenta de ello.
- ¿Que te ocurre Soi fon? ¿Porque pones esa cara tan triste?
- No se preocupe, no es nada.
- ¡No me lo creo! Estoy segura de que te pasa algo, lo se. ¡Cuéntame!
- Hm… Se me hace muy difícil decírselo… *glup. O/O
- Tranquila, si no me lo quieres contar no pasa nada… -En ese entonces su mirada estaba perdida en la inmensidad de la habitación.
- Perdóneme, solo me sentí insegura, conmigo misma, lo lamento.
- No tienes por que disculparte, no estas acostumbrada a todo esto.
- Si tiene razón… Aun así me alegra de haber podido celebrar mi cumpleaños con usted, mi señora Yoruichi.- Inmediatamente ella volteo su cabeza, de una manera inapropiada de cómo yo lo supuse, poniendo una cara de sorprendida.
- Ya veo, ¿así que te ha gustado esta sorpresa no es así Soi fon? -Me miró un poco sonrojada, en ese entonces, me sentí un poco incomoda, ya que había sido la primera vez que veía así a mi señora Yoruichi.
- ¡Sí, así es! Hm… creo que le hice una mala pregunta.
- ¿Porque dices eso, Soi fon?- Entonces ella se acerco un poco, aun sonrojada.
- Pues, por que me extraña mucho…- No sabía por que pero no me salían las palabras.
- ¿Que es lo que te extraña?
- …De que usted se hubiera sonrojado.- No se como me salieron las palabras de golpe.
- Hm, tan extraño te parece Soi fon, de que alguien tan cercano a ti se sonroje, ¿es eso?
- Bueno he dicho esto por que realmente nunca le había visto sonrojarse.
Soi fon… Ahora empiezo a comprender por la cual la elegí como mi protectora, es por que ella me ha hecho divertir durante muchos años, ya que me dio cierto sentido con el antiguo puesto que tenía como comandante. Es por eso que…
-Mi señora Yoruichi, ¿que se encuentra mal?
- No es nada de eso, Soi fon. ¿Sabes por que te escogí a ti como mi protectora?
- Si, por que dijiste que fue por mi destreza y fuerza.
- Eso es cierto, pero esa no fue toda la razón…
- Hay otra razón, mi señora Yoruichi.
- También te escogí a ti, por que me habías dado sentido en mi puesto de comandante, ya que antes no encontraba sentido con mi trabajo y tú fuiste la que me impulsó a continuarlo.
- ¿De veras que yo hice eso, mi señora Yoruichi?
- Si así es.
Esas fue una de las razones por la cual la admiraba, por tener tan buen corazón con los que la rodeaban, por eso es la razón la cual me enamoré de ella.
Je je, espero que les haya gustado, esta es una de mis primeras partes, espero que disfruten también con las demás.
Pronto pondré un pequeño fragmento en deviantArt así que no se lo pierdan, hasta otra.
