Geografía capítulo 1, inspirada en las canciones La Oreja de Van Gogh!, entre otras de distintas bandas, la canción que este de título será la inspirada en cada capítulo. :'D
Muchísimas gracias a Sigdom por animarme a subir este fic que tenía siglos enterrado xD, y a Pancha por leer esto en su fin de semana largo xD.
Disclaimer: Hetalia y todos sus personajes pertenecen a señorito Himayura. Porque si no el spamano sería canon xD.
Advertencia: BxB love, si no te gusta el yaoi puedes ir y leer otro fic y pues si no, ¡Bienvenid seas! C:
Daylight
Terminaba de cerrar la última maleta de equipaje, finalmente sellé la cerradura de la maleta con la tercera cinta adhesiva que había usado en toda la jodida mañana ¡Y lo que faltaba por empacar!, hoy me mudaría, no a cualquier ciudad, ¡Bien si solo fuera ciudad! A mi nono se le había ocurrido la GRAN idea de que estudiará en otro país, pues según él me haría bien conocer nuevos lugares, otra gente, librarme de malas amistades, además de ciertos "contactos especiales" del que le oí hablar la vez pasada.
¿Exactamente a dónde iría?, sé que es a España pero la ciudad ni idea, me dijo que era por la costa del sol pero no específicamente en donde, el viejo quería que fuera "un lugar sorpresa". ¿Cómo me lo tomé? Mal, al inició me negué pero por lo cabezota que es miviejo no se dio por vencido e intentó convencer varias veces.
-¡Vamos Lovino, debes admitir que el lugar es precioso! –me repetía el abuelo persiguiéndome con la laptop con imágenes del "lugar sorpresa" por toda la casa, había estado así toda la tarde.
-¡Que no!, no me gusta, es horrendo maldita sea –el lugar era bonito, sí. Pero no le iba a dar la razón al viejo, el orgullo era fuerte así que me hice de oídos sordos mientras me dirigía a mí habitación- ¡Me gusta Italia, me gusta Roma, me gusta este lugar! así que deja de estar insistiendo porque quieras o no, NO. VOY. A. IR. –sentencié y cerré la puerta en sus narices.
Giré para encontrarme con un Feliciano mirándome asustado quien metía algunas de mis revistas cuyainformacionessecreta en una caja.
-Oh no, ¡No me digas que estas de su lado, bastardo! –le arrebaté la caja.
-¡Vee! –se tomó su tiempo para responder- pero fratello…el nono tiene razón, el lugar es bonito, además de que- ¡¿VEE, FRATELLO QUE HACES?!
No lo escuche más y lo saque a empujones de la habitación, ¡Era una rata!, primero estaba de mi lado y ahora del viejo, joder que ya no se podía confiar ni en la familia.
-No te quiero ver, ¡Eres un traidor! –cerré con un portazo y le eché seguro, no quería ver a ninguno de esos dos.
No comprendía el por qué mi viejo quería que fuera a España urgente, me había dicho unos dos días atrás, ¡Y ya tenía el jodido boleto comprado!... ¿N-No era que se querían deshacer de mi de una vez por todas?, ¡P-Pues lo que se perdían! No les daría el lujo de verme débil.
Me eché en mi cama y decidí tomar una siesta porque no había podido tomar una por la insistencia del abuelo para que viera las imágenes, me costó pero por fin pude cerrar los ojos. Desperté a oscuras, cosa que era muy rara, jamás solía dormir tanto en una siesta, máximo me duraban 2 horas y media. Bueno, solo si hacía frío me quedaba unas horas más ¡El abuelo decía que invernaba!, pff idioteces.
Mi estomagó rugió pues no había cenado, necesitaba comida así que salí de mi habitación, baje las escaleras al primer piso y me encontré al viejo de espaldas revisando algunas facturas en la mesa del comedor, estaba viendo algunas cosas en la laptop, trate de mirar de lejos porque no vaya a ser que este viendo otras cosas…ugh se me removió el estomagó de solo pensarlo ¡puto asco!, lo peor es que estaba sobre la mesa del comedor.
Note que no era nada privado así que me acerqué a él y no me noto hasta que le pregunté en un bostezo.
-¿Qué hora es? –me estiré y luego me sobe los ojos, el viejo giró a mirarme y me sonrió.
-Lovino~, ¡Por fin despiertas! –volvió a dirigir la mirada a la pantalla- son las dos de la madrugada, Feli te había llamado mil veces para la cena pero no respondías.
-Joder, se me paso la hora –bostecé.
-¿Por qué no vas a seguir durmiendo?, yo aún tengo que terminar algo de papeleo y por fin podre pegar un ojo. –comentó mientras miraba algunas cosas en la pantalla, los que parecían ser campus de la universidad.
Me acerqué más para confirmar lo que creía ver y sí, era un campus virtual. Era… bonito, una gran parte tenía un toque tradicional pero a la vez algo moderno en el interior, también habían dormitorios como "mini casas" que jamás se compararían con esta, ya bueno, sé que esta vieja, tiene madera crujiente, se va la luz de vez en cuanto (no sé cuántas maldiciones del abuelo logre escuchar cuando se iba la luz en mitad de su trabajo), y es una casucha a comparación de esas pero en fin, tiene algunos defectos que se podrían arreglar, lo que no se podía arreglar ni reponer eran los recuerdos, había pasado toda mi infancia en esta casa y aunque una parte de ella fue una mierda igual hubo momentos inolvidables, dignos de volver a recordar una vez más, era cursi pero aquí se transmitía la sensación de "Hogar".
Cambie la dirección de mi mirada al cesto de frutas y agarre un tomate, ¿Qué hacia un tomate en un cesto de frutas?, yo los ponía allí para ahorrarme la flojera de ir hasta la cocina. Díganme flojo lo que quieran pero me ahorraban unos cuantos pasos de mi objetivo.
-¿Qué te parece este, Lovino? –preguntó el viejo llamando mi atención y vi en la pantalla un campus grande, con tecnología y esas cosas, tenía un toque tradicional y de gran iluminación, era muy bonito, eso seguro- ¿Ya te dije que yo estudie allí cuando tenía casi tu edad? –como unas 200 veces- está cerca al centro, tu habitación podría tener gran habitación y quizá la ducha tenga terma, no tendrás excusa para no bañarte en invierno.-rió.
-Uhm. –di un mordido al tomate mientras me puse al costado de mi abuelo a mirar mejor las imágenes, pero note un pequeño detalle, no tenía nada que ver con la casa si no con el viaje- Ehm, nono.
-Dime –dijo mientras revisaba más imágenes del campus, donde salían las habitaciones y los salones, ¡Tenia más espacio comparado a esta casa!
-¿S-Son solo por estudios por los que quieres que vaya a España? –me miro- digo, podría tomarlos en otra parte, quizá Nápoles–levantó una ceja-Me sentiría muchísimo más cómodo allí–frunció el ceño. Mala señal, joderrr me ponía nervioso-… a-además, estaba pensando matricularme en la Universidad de Roma y-y ya tenía e-entrevista para un trabajo-
-A ver, Lovino –me interrumpió- me estas confundiendo, ve al grano.
-Q-Que no veo la razón por la que deba ir a España, ¡Ya tengo una vida en Italia!
-¿Cuál es tu razón para no ir?, sé que tienes una "vida", una vida en donde terminarás en la cárcel o quien sabe ¡muerto!, ¿Crees que no sé qué te juntas con gente del mal vivir, Lovino? ¡La mayoría pertenece a la Mafía! –hizo una pausa- y-ya sabes que es lo que pasa cuando te juntas con personas involucradas en eso… créeme, estarás muchísimo mejor en España que aquí en Roma. -volvió a dirigirse a la pantalla.
Me había dejado sin respuesta, si te atrapaban siendo miembro de la mafia te esperaban muchísimos años de cárcel, quizá la muerte… además mi abuelo sabia más que yo que era lo que exactamente pasaba cuando te metías en aquellas cosas… ¡P-Pero eso no cambiaría mi punto de vista!, la gente con la que me juntaba no era mala… bueno, sé que tenían contactos que habían estado algunos años en la cárcel… pe-pero ¡eso no importa!, y-yo no estaba metido en esas idioteces.
Lo miré mal e inflé los cachetes, el viejo noto mi gesto, suspiró.
-Ay Lovino –se sobo la sien- que haré contigo –se detuvo y me miro un momento- ¿Quieres saber otra de las razones que tengo?, bueno tendrás que esperar hasta que llegues, tengo unos "contactos especiales" que desean conocerte.
-¿C-Contactos especiales?
-Sí, ellos te conocen pero tú no, o bueno ya te habrás olvidado –suspiró- tenías 4 años la última vez que los viste. –me sonrió.
Me quede pensativo ¿Cuánto tenía 4 años?, o sea hace 15 años… lo único que recuerdo que paso hace más 15 años fue la muerte de mi mamá, ella murió cuando yo tenía 2 pero de lo más, ni puta idea.
-Además creo que puedo conseguirte hospedaje con un amigo, vive en una pequeña casa y a su hijo mayor lo conoces bien ¡Si siempre jugaban a los quemados cuando los fuimos a visitar!
Ahora que lo recuerdo, yo fui de vacaciones a Alemania hace muchísimo tiempo, y fueron las peores de mi vida, por esa razón y otras más les tengo odio a esos patateros y sus patatas, pero pfff fue hace años, ¿Cuánto tenía? ¿Cinco años?, además de tantos quemados creó los dejé mal del coco.
Pero ahora que lo pensaba podría ser no tan mala idea, podría iniciar de cero…
-Así que, ¿Qué opinas ahora?, ¿Aún no quieres ir a España? –me miro inquisitivo.
-Uhm, ¿No pueden venir esos "contactos especiales" acá?
-No, la mayoría está ocupada con él trabajo y los estudios.
-¡Yo también estaba ocupado, maldición!
-Ya, ya –rodó los ojos- ¿entonces?
Me tomó mi tiempo responder, la curiosidad me mataba, a-además digamos que no tenía mucho que hacer en Italia, mi solicitud de matricularme en la universidad había sido rechazada pues todos los puestos disponibles ya habían sido llenados, incluyendo que no sabía que estudiar y-y la entrevista de trabajo no salió tan bien como esperaba, ugh me malograba el día pensando en ese niño pijo rubio peinado semi-emo que supuestamente iba a ser mi futuro jefe ¡No era mi culpa que el muy imbécil se haya tardado mucho en tomar la jodida foto a instagram y se haya posado la puta mosca!, me culpo de haber arruinado su instafoto, ¡Já!, que se joda.
-E-está bien –el viejo sonrió a no más- ¡Conste que solo será durante el invierno!, bien termine me devuelvo a Italia.
El viejo se abalanzó sobre mí y me elevó con un abrazo.
-¡Te juro que no te vas a arrepentir! –joder que parecía un niño- cuando los conozcas te van a encantar.
Me trataba de liberar del abrazo pero luego desistí pues conociendo al viejo como lo conozco, aquella felicidad no se le iba a ir en un buen rato.
Y bueno, fue así como llegué aquí, luego de 4 días más de papeleo, documentación, empacar y más empacar, llegó el día.
Antes de llegar se me hacía difícil el sueño, Feliciano andaba más pegado a mí e insistía en dormir conmigo todas las noches, y el abuelo, a pesar de que estuvo feliz en su momento parecía destrozado cada día más.
Me hacía difícil verlo… ¡P-Pero que no se queje que fue su idea!
En mi parte me sentía, por alguna razón, nervioso y a la vez ansioso, era como un nuevo comenzar.
Nadie sabría quién soy, ni quien era, ni siquiera yo sé que seré.
Joder con la frasecita, ver tantas frases de Paul Coelho me hacía mal… nótese que a Feliciano les encanta.
-¡Lovino!, ¿Vas a pasar todo el día en tu habitación? –me gritó el viejo desde el primer piso- ¡Baja que ya nos vamos!
Sin prestarle atención mire a mi alrededor, mi habitación había quedado sin ninguna cosa fuera de sí, todo, exactamente todo lo habíamos vendido en la venta de garaje, solo faltaba la cama, el armario y listo, pero como le dije al viejo que volvería para la primavera decidió dejarla en un "Los venderemos después cuando el indeciso de mi nieto se decida qué hacer con su perra vida".
Bueno no, pero él "Próximamente en Venta" que publico en grupo de Facebook me dejaba algo de que pensar.
Viendo que no había marcha atrás, mire a la habitación que ocupe durante 16 años, joder que me daba pena dejarla pero bueno, la vida sigue.
-Hasta la primavera –susurré.
Baje hasta el primer piso encontrándome con Feliciano despidiéndose por mí de todas las habitaciones (lo hacía por mí porque sabía que yo no lo iba a hacer), todas, incluyendo el baño, la sala…
-Adiós comedor –blandió la mano-, adiós jardín trasero –volvió a blandear la mano-, vee~ adiós cocina, fratello y tu pasaron buenos momentos juntos.
-¡Basta, Maldición! –también me estaba poniendo melancólico- v-vamos que se nos hace tarde y pierdo el avión.
-¡Verdad! –el idiota recién se dio cuenta que se nos hacía tarde- ¿Nono ya está toda en la maletera? –giró para encontrase con el viejo detrás de mí.
-Sip~ -puso sus manos sobre mis hombros, cosa que me asusto p-pero no tanto ¡Y-Yo no era como el cobarde de Feliciano!- Feliciano ya terminaste de despedirte por Lovino de la casa, ¿no? –el idiota afirmó- bueno, ¿y tú, Lovino? –me volteó para que lo pueda ver- ¿No piensas despedirte?...¿sin que tu hermano te tenga que despedir por ti?- añadió.
-Uhm… –la verdad solo me había despedido de mi cuarto, no creo que fuera necesario que me despidiera de la casa, igual volvería en primavera- No creo, igual de todas maneras volveré –sentencié- como quedamos.
El viejo suspiró resignado y contestó.
-Como quedamos –sacó sus manos para darme unas palmaditas en la espalda- bueno chicos los esperó en el auto.
Se giró para salir de la casa, mientras Feliciano y yo nos quedamos en la cocina, donde habíamos pasado tantas cosas, joder ni yo diría que han pasado 16 años ya.
-Vee ~, fratello, ¿No vas a extrañar Roma? –preguntó- yo por si acaso te compré algunos recuerdos –río.
-P-Por supuesto que voy a extrañar Roma, idiota–me indigné- habrá tráfico y la gente mayormente será una mierda pero es mi ciudad natal después de todo…-me percaté de un pequeño detalle- además, ¿Para qué carajos me compraste unos putos recuerdos?, ¡Con todos los álbumes de fotos que el viejo me obligó a llevar basta y sobra!
-¡Vee!, es que quería que recordarás todo de Roma, ¡Además me di el tiempo de tomarte fotos de todas las actividades que realizabas en la casa!, incluida la rara manía que tienes de encerrarte en el baño con tus revistas.
-¡¿QUÉ HICISTES QUE-
Fui interrumpido por el timón del taxi (que nos iba esperando aproximadamente media hora).
-¡Vámonos fratello, que pierdes el vuelo! –salió corriendo.
El bastardo aprovecho la oportunidad para zafarse ¡pero ya verá!
Al final subí al taxi, y miré a Roma por última vez, fue horrendo que el último día que la viera comenzara a llover.
La despedida fue horrenda, iba a perder el vuelo puesto que Feliciano no quería soltarme, ¡Además de empapar toda mi camisa!, qué asco.
Con el viejo fue casi lo mismo, veía sus ojos llorosos, recordándome que me había dejado en "buenas manos" y me repetía la misma frase a cada rato mientras me abrazaba y me daba puros besos en la frente.
"Esto es lo mejor para ti, Lovino."
Me ponía melancólico y sentía un fuerte nudo en la garganta al separarme de mi familia, n-no quería que me vieran llorar ¡No soy un llorón como Feliciano! así que solo les di un fuerte abrazo antes de correr hacía el avión.
Me quedaba pensando en el avión, aun no sabía que estudiar y la verdad me sentía algo ansioso, cosa que se fue porque un mocoso cejon pateaba mi asiento desde atrás.
Me aguante gritarle porque bueno, ya suficiente pena ya da con las cejazas que tiene el pobre. Mire por la ventana y veía solo las blancas nubes decorando el paisaje, me puse a pensar que era lo que exactamente me esperaba en España, ja, no creo que me pase lo mismo que a las telenovelas, donde al protagonista lo mandan a otro país y en vez de estudiar, se enamora de una persona con un cuerpo de comercial, si es anti-social crea amigos de la nada, luego tiene como un triángulo amoroso y drama por aquí y por acá, nah no creo que ese sea mi caso, pero sea cual sea, espero que lo que tenga por venir, venga y sin dolor ni marca alguna.
Tome un vuelo de más de cuatro horas y para desembarcar creo que demoramos otras dos horas, ya que unas señoras se pusieron a pelear por unas maletas y mocosos que gritaban y lloraban por doquier, agh, que alguien me meta un balazo. ¡Ahora demoraban siglos en la inspección!, tanto así que rebuscaron mi maleta e insistían en volver a revisarla, ni que tuviera cara de mafioso… aunque algunas ocasiones me lo hubieran dicho, ¡Pero ese era el pasado!, ahora vivía el futuro, punto.
Eran ya tarde en España, supuestamente tenia gente que me vendría a esperar.
Antes de partir el abuelo me dijo que lo llamará bien llegará y que me vendría a recoger un par de cabelleras rubias, lo último sí que era interesante.
Quizá tendrían grandes y voluminosos pechos.
¡Y claro que tendrían que hacer ejercicios!, no tenía nada en contra las gorditas (conocí chicas gorditas que eran una delicia de persona) pero a mí me gustaban más las chicas con mucha energía, aunque no todo era lo físico quizá una distinta risa de las demás, eso enamoraba.
Puede que tengan unos colores de ojos muy bonitos, si son celestes sería la perfección.
Quizá tímidas y ordenadas, dicen que esas son las mejores.
Pero cuando salí de la inspección y me dirigí al centro del aeropuerto no esperaba encontrarme con algo totalmente diferente.
Si había cabelleras rubias (a excepción de una de cabello blanco), lo que no me esperaba eran fuertes pectorales en vez de grandes pechos y algo colgando dentro sus calzoncillos, al menos sí que había una risa "especial". ¿Qué cómo sé que eran ellos? Pues al de cabello blanco lo reconocí de inmediato, era un idiota que se hacía llamar "pruso" en vez de alemán, era pegado a otros dos mocosos que también jodían a cada rato, ya ni me acuerdo de sus nombres, saliendo de eso, él tenía un gran cártel escrito "LOBINO BRAGAZ" mal escrito, además reconocía al mayor de esas patatas musculosas.
-Kesesese, ¡Mira vater ese es el mini Vergas!
-¡Es Vargas, Idiota! –grité avergonzado, me tape parte de la cara con el gorro de lana con la bandera de Italia que me compró Feliciano como un "recuerdo" y que el nonno me obligo a usar porque la gente me comenzaba a mirar por el gritón que lance, será cabrón el patatero, ¡Además de a ver ofendido mi apellido ofendió a mis regiones vitales!
Me acerqué a ellos, Heinrich, la patata mayor o como prefería decirle "Legolas" me extendió la mano como saludo, cosa que decidí evitar, ¡Como saber si se ha lavado las mano, asco!
Suspiró bajando su mano por vencido y me dijo.
-Bienvenido a España, Lovino –saludó- tu abuelo me digo que te quedaras aquí una temporada.
-Seh –contesté indiferente, esta patata mayor me traía malos recuerdos, si por el llegué a odiar a los alemanes- bien termine el invierno, me largó.
El anciano no cambiaba su expresión, era tan inexpresivo, ugh como lo odiaba.
-Bueno –respondió evitando el comentario que hice, ¡Pero quien se cree esta patata!- te presentó a mis hijos, Ludwig –señalo a la otra patata rubia quien saludo con la cabeza, se parecía mucho a él solo que tenía el cabello corto, y joder con los pectorales, ¡Debía bajarle a los esteroides!- y Gilbert –a diferencia de los otros él tenía un cabello blanco y físicamente era muchísimo más distinto, si decir que era más pequeño, pálido (que bien podría pasar como albino, aunque no lo era) y… ¿Tenia lentillas?, jamás vi a alguien con ojos rojos naturales.- esperó que nos llevemos bien y que tu hospedaje sea lo más cómodo posible.
Aja, si teniendo a estas tres patatas musculosas bajo el mismo techo en una ciudad que ni conozco el nombre, créeme que estaré cómodo.
