N/A: Bueno aclarando una pequeña cosita ¡Hola nuevamente! XD después de tanto tiempo disculpen la tardanza y ahora viniendo con otro fic sin haber terminado el anterior.
Déjenme disculparme pero se me formateo la maquina y los tres caps que había hecho se me fueron.
Sin olvidar las cosas de la universidad, he tenido muchas cosas que hacer ahí u.u. Al final y por ahora (mientras sigo con el fic anterior detenido solo temporalmente) decidí publicar la continuación de mi fic "Incoherente Corazón" tratando de darle un punto final mientras explico como se desarrolla la relación de mi otra parejita rara XD (Jun x Horo Horo). Espero que guste de quien lo lea y nuevamente perdonen. Yo no abandono fics eso lo juro pero esta vez por causas de fuerza mayor tuve que detenerlo por un momento.
Espero les guste.
Pd: si acaso pongo lemon lu pasare a rating M hehe por ahora será sano… creo XD
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
La siguiente oportunidad.
Cap1: Jugarreta.
o
o
o
Miro nuevamente la lluvia caer. Gotas resbalaban por el cristal de aquella ventana. En un silencio agradable sentado en aquel gran salón decidió beber un poco de té.
"-¡Buenos días! -escucho aquella voz presentable y cantarina que últimamente le acompañaba."
"- Buenos días- saludo cortésmente desde su posición al limpiar el liquido que había caído en sus pantalones."
Jun Tao sonrió encantada al ver que aquel joven no se inmutaba. Cerraba sus ojos y limpiaba la mancha que ella hizo apropósito.
"- ¿Listo para una partida? – preguntó sonriente como siempre al acercarse al sofá por atrás."
"- Creo que puedes verlo – señaló la mesa frente a él con las piezas del juego – solo te esperaba – exclamó con seriedad al mirarla de reojo."
La joven sonrió de manera encantada. Aquella seriedad no era como la de su hermano, más bien parecía una forzada, por esa razón ella siempre le sonreía.
"- Oh vamos ¿estas furioso que haya ganado?"
"- ¿Ganar? – sonrió con galantería – solo me parece que debo dejarle alguna ventaja a mi contrincante y mas si es una mujer."
"- ¿No tienes una mejor excusa? – preguntó sonriente el dirigirse al asiento."
"- Por ahora… no – respondió haciéndola sonreír."
"- No has cambiado nada – murmuró sonriendo encantada aquella sonrisa que iluminaba aquel hermoso rostro."
"- Solo eres dos años mayor que yo, ¿como me veras cambiar si me ves como el pequeño hermanito con quien jugabas?"
"- ¿Cómo no hacerlo? Eras adorable – repitió sonriendo – además mi hermano no compartía esos juegos."
Al decir aquello deseó haber guardado el comentario. Horakeu Usui odiaba con todo su ser a Ren Tao.
"- Horo… - llamó esta."
"- ¿Jugaras o no? – preguntó con cierta brusquedad."
Jun suspiró y decidió estar en silencio mientras iniciaban la partida. Al notar aquello el joven de cabellos azulados frente a ella se reclinó en su asiento y miró hacia la ventana.
"- No quise ser tan rudo – exclamó por lo bajo."
"- ¿Qué has dicho? – preguntó esta como saliendo de un trance."
"- Que no fue mi intención ser… ¿Qué haces? – preguntó extrañado al ver su seriedad."
"- Perderás. Este es tu error – señaló una pocision."
"- ¿Estabas analizando el juego? – preguntó extrañado. - ¿por eso estabas tan callada?"
"- Si, analizaba el juego – respondió extrañada para luego sonreír maliciosa - ¿es que extrañas mis comentarios?"
El joven llevó una mano a su cabeza y comenzó a reír. Jun Tao era una caja de sorpresas. Una mujer hermosa con un sentido del humor bastante amplio. Siempre elegante y sofisticada.
De pronto una idea vino a su mente.
"-Me sorprende que no pases el día rechazando pretendientes – murmuró al mirar el tablero."
"- ¿Rechazando? – preguntó al levantar su mirada. Comenzó a sonreír – Los hombres suelen temerme demasiado."
"- ¿Por qué lo dices? – preguntó extrañado ante la respuesta."
"- Mírame – exclamó fingiendo seriedad - una mujer hermosa e inteligente. Los hombres son todos unos cobardes"
Horo no pudo evitar echarse a reír ante el comentario. Definitivamente era la única persona que lo hacía sonreír.
"- Te sugiero que comiences a buscarlos. Se dice que a cierta edad ya no es bueno ver una mujer soltera – sonrió."
"- Y supongo que tu en cambio serás un soltero codiciado – siguió sonriendo."
"- ¿Aun lo dudas?"
Jun sonrió encantada para luego mirarlo y tomar la palabra.
"- ¿No quiere un soltero codiciado acompañar a una pobre solterona como yo a un baile?"
"- ¿Qué? – preguntó extrañado al tomar una pieza y ponerla en el tablero."
"- Hm… un mal movimiento – exclamó al verlo colocar la pieza."
"- Repítelo – ordenó."
"- Oh vamos será solo una noche ¿si?"
"- En la mansión de los Tao – Dijo con mas seriedad."
"- Jen cumplirá un año por ello debe ser presentado en el clan familiar – sonrió."
"- ¿Quieres que conozca al enano de los Tao? – preguntó con burla."
"- creo que deberé retarte a que lo digas frente a sus padres. Miman demasiado a Jen."
"- ¿Solo ellos? – preguntó al recordar haberla acompañado de compras a una juguetería."
Jun sonrió al saber a que se refería.
"- ¿Y bien?"
"- Dudo mucho que podamos vernos con Ren."
"- No niego eso. Desde aquel incidente Tamao y Ren estuvieron separados, es normal que sienta un poco de antipatía. Sin embargo ahora están juntos y tendrán que hacer una buena ceremonia para el pequeño Jen."
". Odio a tu familia – recordó con claro fastidio."
"- Y eso lo se – sonrió – pero te pido que me acompañes por una razón especial."
"- Debe ser una razón valida – murmuró molesto – si quieres llevarme al mismo nido que ese Tao."
Jun comenzó a reír. A pesar que Ren frecuentaba a Tamao y que ellos comenzaban a hacer una familia, Horo Horo no parecía poner resistencia a esa unión. Era como si de un momento a otro aquella fuera la forma de arrepentirse por parte del joven de cabellos azules.
Sonrió al pensar que ya no se amenazaban. Se detestaban, pero no llegaban a más de unos comentarios sarcásticos.
Asu manera de ver las cosas. Todo estaba en orden y más ahora que Ren había recuperado a Tamao. La amaba demasiado y aquel detalle fue el que hizo que Horo no interfiriese más aunque delante de ella aparentaba estar fastidiado con eso.
"- Deseo que vayas… - comenzó al ver que el tomaba algo de Té – como mi amado novio."
Horo abrió su boca dejando salir el Té. Tomó una servilleta de mala gana y comenzó a limpiarse mientras Jun reía.
"- ¡¿Qué demonios planeas ahora?! – preguntó furioso."
"- Por favor – pidió juntando sus manos y mirándole con extrema ternura- Horo Horo."
El mencionado frunció el ceño y no pudo evitar sentir tibias sus mejillas. Aquella hermosa mujer inclinada a él con aquel rostro que le rogaba con toda sinceridad una completa locura, lo ponía incomodo.
"- ¿Por qué quieres mentir?"
"- ¿Por qué sería una mentira si puede ser realidad? – preguntó haciendo que este le mirara suspicaz. – es una pequeña broma- sonrió"
"- Habla – exigió este."
"- Sabes muy bien como es la familia Tao- exclamó en un suspiro – soy la mayor pero era a Ren a quien le caería toda la responsabilidad del clan, por eso se le obligó a casarse de inmediato."
"- Deberías ir al grano – exclamó cerrando los ojos con cansancio."
"- Ahora que ya lo esta, están queriendo presentarme a ciertas… personas que ven como buenos candidatos – dijo fingiendo preocupación algo que no pasaba desapercibido por Horo Horo – así que… - sonrió."
"- Llegar con el sujeto que pretende arruinarlos y que ahora sea la pareja de una de las Tao causara mucho escándalo – no puedo evitar reír en una carcajada – no tienes remedio."
"- Igual contigo – sonrió encantada – ya que eso me da la pauta que aceptas seguir con mi broma."
"- ¿Crees que te dejaran en paz?"
"- Es lo mas seguro – sonrió con calidez – de lo contrario tendré que seguir utilizándote."
"- Si puedo causar el dolor de cabeza de algunos Tao, créeme que cuentas conmigo."
Jun sonrió con un sutil encanto mientras en su interior se aguardaba la esperanza de que su plan funcionase.
"
"- ¡Oh no, Jen! – llamó de nuevo la madre del pequeño quien había caído al piso nuevamente."
"- Es un pequeño muy insistente – sonrió una mujer del servicio – apenas a dado dos pasos y ya desea correr."
"- Lo se – sonrió la mujer de cabellos rosas mientras colocaba al bebe en su regazo – es igual a su padre."
La mujer comenzó a reír mientras Tamao le secundaba.
La peli rosa miró el gran jardín frente a ella y al pequeño quien parecía jugar con algunas ramas.
"- Hoy vendrá papá – exclamó con alegría al mirar al pequeño mientras este sonreía y trataba de alejarse de su madre. – eres muy insistente - le reprendió con ternura al dejarlo libre para que gateara."
"- Temo que el ser insistente es una cualidad y un defecto que desarrolla mi familia."
Tamao sentada aun en el jardín giró su rostro y pudo ver a su esposo de pie.
"- Señor – exclamó la mujer de servicio – pensé que estaría aquí a la hora de la cena."
"- Se adelantaron un par de asuntos – exclamó tocando una parte de su cuello como si estuviese adolorido."
Tamao se puso de pie sacudiendo un poco su falda debido a ramas en ella.
Ren Tao por su parte en cuanto notaba a Tamao parecía tranquilizarse. Era algo que todos en aquella mansión notaban y bajo pequeñas risitas cómplices no mencionaban.
Con cautela la mujer se retiró mientras Tamao se acercaba al joven de cabellos violáceos hasta rozar sus labios.
Habían sido casi nueve días sin verse y Ren Tao no parecía querer soltarla, era un beso tan ansioso que solo se separó al saber que necesitaba recuperar el aliento.
"- Te he extrañado… - murmuró embelesada y alegre al verlo nuevamente."
"- Te lo dije – respondió este arrogante sabiendo de ante mano aquello – cuando salí estabas molesta pero te advertí que me extrañarías."
"- Yo tenía razón – explicó recordando la discusión que habían tenido antes que Ren se marchara."
"- Te aseguro que yo la tenia totalmente- dijo al mirar sus labios."
"-¿Discutiremos de nuevo? – preguntó sin poder esconder su sonrisa."
"- Solo si estamos a solas – murmuró insinuando otra cosa haciéndola sonrojar."
"- ¡Ren Tao! – reprendió esta mientras él se encogía de hombros con naturalidad."
El peliviolaceo dirigió su mirada hacia el pequeño quien parecía estar jugando con lodo.
El pequeño de cabellos violáceos claros y ojos color rojizo le miró aun por encima del pequeño sombrero que llevaba en la cabeza. Este comenzó a extender los brazos hacía él logrando que sonriese con orgullo.
Ren se colocó de cuclillas y lo puso de pie al sostenerlo de los brazos.
Se quedó un momento con él de esa forma mientras Tamao le observaba.
"- Ren, aun es muy pequeño solo ha dado dos pasos."
"- Entonces ya puede sostenerse – respondió."
"- Se supone que sería sorpresa – rió Tamao al recordar el detalle. – sin embargo aun parece muy pronto para…"
Se detuvo al ver al pequeño quedarse de pie mientras Ren le soltaba y extendía sus brazos.
El pequeño sonrió y se apresuró a su padre mientras Tamao contaba impresionada más de cinco pasos.
"- Bien hecho – sonrió Ren al cargarlo al fin – no esperaba menos."
En algo estaba segura. Ren era bueno con los niños y pudo darse cuenta cuando aprendía rápidamente porque lloraba el bebé.
"- Eres muy buena madre – rió al recordar aquellos días."
Ren la observó con fingida arrogancia.
"- ¿Mejor que tu?"
"- Claro que no – exclamó al cargar a pequeño Jen – creo que tengo mas encanto con Jen."
"- No solo con él – respondió el Tao al mirarla de reojo y causarle un leve sonrojo."
"- C-Creo que pasaran años y no podré acostumbrarme. Siempre terminare apenándome – exclamó al referirse a las insinuaciones de su esposo."
"- Créeme te has acostumbrado bien… hasta ahora – exclamó con malicia ganándose una advertencia de la pelirosa – solo digo la verdad – dijo encogiéndose de hombros."
Tamao no pudo evitar reírse. Lo amaba tal y como era y estaba segura que él igual. Habían esperado tanto por estar juntos y tranquilamente que deseaba aprovechar cada momento con él.
Lo extrañaba cuando tenía que marcharse, hasta extrañaba cuando no discutían por algo trivial, aunque normalmente todo terminaba estando solos y acalorados.
Se sonrojó al pensarlo y se sonrojó más al recordar un detalle. No se habían visto por varios días lo cual significaba que aquella noche no dormirían, y aquello la impacientaba de pronto. Deseaba que oscureciera pronto y por la forma en que Ren la observaba, suponía que él estaba igual de impaciente.
"
Ahí estaba Horakeu Usui despidiéndose desde el marco de la puerta de una Jun muy risueña y jovial.
El auto que la había escoltado hacía ahí ahora se iba y se perdía en el horizonte.
"- Una señorita encantadora – habló una mucama de edad avanzada."
"- Siempre fue de esa manera – respondió cortésmente el peli azul – no ha cambiado."
"- Me temo que si – respondió la mujer sonriendo – ahora es toda una mujer."
Horo Horo no pareció tomarle importancia y no pareció comprender que aquella había sido una treta para hacerlo pensar de otra manera.
Suspirando, la mujer de mayor edad entro y se dijo que aunque aquel joven había dejado de ser un niño se comportaba como tal en ocasiones.
)
Jun Tao entro con elegancia a su hogar al haber llegado una sonrisa que ocultaba una travesura se hacía notar.
Sonrió al ver a su hermano solo en el sofá mientras parecía leer algunos papeles.
"- ¿Preocupado por la familia? – preguntó sonriente."
"- Creo que tu deberías estarlo – respondió este – tendrías que estar en tu casa para resguardarte de todo lo que te espera."
"- Créeme que lo se – sonrió."
Ren Tao miró a su hermano con seriedad. Jun no hablaba mucho de su vida personal y no parecía estar interesada en seguir las leyes de la familia, justo como él, el problema erradicaba en que no sabía que clase de tonterías tratarían de hacer todas aquellas personas para lograr su objetivo.
"- ¿Tienes algo en mente? – preguntó con mas seriedad."
"- ¿Cómo puedes pensar eso de mi? – sonrió con aquel encanto que la caracterizaba haciendo que Ren callara. Tal parecía que ella no diría nada."
"- ¿Dónde esta Tamao?"
"- Es la hora de la siesta de Jen- respondió."
"- ¿No subirás a ayudarle? – preguntó extrañada ya que Ren siempre solía hacerlo cuando estaba en casa."
"- Sabes perfectamente que Tamao le molesta eso – dijo este al seguir leyendo y haciendo recordar a su hermana que Jen siempre quería jugar mas con su padre que dormir la siesta."
"- Pero de todas formas el bebé siempre termina dormido - sonrió con cierta picardía al ocurrírsele algo - amenos que estén esperando que el pequeño duerma rápido para tener el campo libre."
Ren aclaro su garganta levemente sonrojado y no se atrevió a mirarla.
Jun se puso de pie mientras sonreía y le miraba.
"- Por cierto – exclamó este al ver que se retiraba - ¿Dónde has estado?"
"- Buenas tardes – interrumpió Jun al ver a la pelirosa y saber que por ahora se había salvado."
"- Muy buenas tardes – sonrió – veo que estuviste ocupada toda la mañana."
"Así es – sonrió pero decidió desviar la conversación – y creo que ustedes estarán muy ocupados."
Tamao comenzó a sonrojarse mientras Ren seguía en su lectura.
"- ¿C-Como esta el abuelo Tao? – preguntó la peli rosa tratando de distraerla un poco."
"- Muy feliz con la idea de la fiesta. – respondió con cortesía para luego mirar su muñeca- lo siento creo que debo retirarme haré algunas llamadas."
Tamao asintió y se quedó mirando hacía esa dirección.
Ren cerró su libro y se puso de pie mientras colocaba una mano en la cintura de su esposa.
"- Debemos aprovechar que mi hermana nos regale este espacio."
"- ¿Espacio?"
Ren sonrió con malicia y metió la mano libre en el bolsillo de su pantalón.
"- Mi hermana no llevaba reloj de pulsera."
Tamao quedó pensando algunos segundos para luego sonrojarse. Era vergonzoso que Jun fuese tan abierta y pareciera saber cuando estaba intimando con Ren.
)
Si se dijo que el día anterior estaba entusiasmada era porque no se había imaginado en aquel momento.
Portando un vestido de noche color negro a su medida y aberturas de ambos lados mostrando así parte de las ligas de sus medias y con un peinado que dejaba mechones en su rostro, parecía mostrarse lista para actuar aquella noche.
Por el ruido en el exterior suponían que varios invitados habían llegado. Por la tarde se había celebrado una pequeña ceremonia para el pequeño Jen, sin embargo el pretexto de aquella reunión era una posible solución para la mayor de los Tao.
Rió al imaginarse la escena. Cuando la viesen con Horo Horo estaba segura que a mas de alguno le daría un infarto.
Sonrió encantada con la broma y luego se miró en el espejo. Suponía que estaba lista pero esta vez se tomo más tiempo.
Se puso de pie y se miró. Sonrió con cierta nostalgia diciéndose que no tendría caso haberse arreglado tanto para un distraído como lo era el peliazul.
Aplicándose un poco de perfume fue suficiente para obligarla a salir de la habitación y dirigirse al salón principal.
"- Que hermosa – dijo Tamao con clara y sincera admiración al acercarse."
"- Te aseguro que tu lo estas de igual manera – sonrió Jun haciendo que la peli rosa agradeciera el comentario - ¿donde esta Ren?"
"- Saludando a algunas personas del consejo."
"- ¿Saludando? O mas bien ¿obligado por ti para que salude a los demás?"
Tamao rió por lo bajo sabía que Ren detestaba demasiado a esas persona y no lo culpaba sin embargo era mejor mantener las formalidades con ellos.
"- ¿Jen estará dormido? – preguntó de pronto Jun por el escándalo en el salón."
"- Lo aseguro – dijo Tamao suspirando – en ocasiones es eso lo que me asusta. Duerme como una roca"
Jun rió un poco por el comentario mientras miraba hacía la entrada.
"- ¿Espera algo? – Preguntó Tamao extrañada."
"- Si, en realidad si – respondió con elegancia - ¿Me disculpas un momento?"
"- Por supuesto – sonrió Tamao encantada con el carisma de la Tao."
Jun se apresuró y salió para mirar como Horo Horo se acercaba portando un traje que la hizo mirarlo de arriba abajo.
"- ¿Te gusta? – preguntó con clara malicia al extender sus manos para que ella lo mirase mejor."
"- Mentiría sino lo aceptara."
Aquella mujer sonreía con el encanto que hizo que el joven la mirase detenidamente. Era simplemente hermosa una mujer elegante y sumamente perfecta a su manera.
Sus ojos vagaron desde sus caderas hasta el inicio de sus pechos. Aclaró su garganta y se dijo que no debía sentirse culpable. Ella era una mujer hermosa así que era natural que todos miraran sus encantos sin significar nada importante.
Aun así… no sabía porque se incomodaba tanto.
"- ¿No tuviste dificultades para venir? – preguntó al acercarse a él."
"- Hasta ahora nadie me ha visto – sonrió mirando de reojo al hombre que parecía cuidar la entrada – casi nadie."
"- Espero que todo resulte – sonrió – pero hay algo que me incomoda – fingió estar indignada - ¿Cómo no puedes decirme algo lindo por mi atuendo?"
Horokeu sonrió levemente y negó con la cabeza y tal como Jun suponía él no hablaría más. Ella sonrió con cortesía pero se decepcionó ante aquel desaire.
Desde un principio se dijo que aquello sería imposible pero esperaba que como alguna broma por lo menos, él hablase de cómo se veía.
"- ¿Empezamos con esto? – preguntó Horo Horo galante al extender su brazo a ella para que este lo tomara."
"- Estoy impaciente – murmuró sonriendo."
……………….
Continuara...
