Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer.

Claim: Leah/Jacob

Summary: Estar con Leah es como hacer un pacto con el diablo y sabe que en algún momento, ya sea tarde o temprano, va a tener que pagar un alto precio por saltarse las reglas, pero estar con ella vale saltarse todas y cada una de las reglas de mundo.

Notas: Para el reto Palabras Para El Recuerdo, del Foro LOL. (Palabra clave: Reglas)


La excepción a la regla

Se gritan. Se pelean. Se gruñen. Se odian. Discuten, se enfadan por tonterías. Es así desde que se conocen, es decir, desde que tienen conciencia.

Él odia que ella viva quejándose por todo, sobretodo desde que lo suyo con Sam terminó. Tampoco puede entender porque guarda tanto rencor en su corazón. Él también perdió a alguien importante, perdió a su madre teniendo tan sólo cinco años y cuando más la necesitaba, y jamás se comportó como ella.

Ella odia que él sea tan jodidamente bueno con todo el mundo. Que jamás se enfade con nadie (bueno, con ella si se enfada, pero ella es diferente al resto). Que sea el maldito perro faldero de Swan y que no se de cuenta de cómo ella lo usa.

Pero todo cambia, porque talvez ambos odien cosas del otro, pero el punto de inflexión, esa tregua tácita, se da cuando Jacob la salva, cuando Jake arriesga su propia vida para salvarla a ella, a Leah Clearwater.

Y es ese maldito impasse en su guerra personal el que provoca que ella se convierta en su excepción a la regla. Porque a pesar de que ama a Bella, no puede evitar caer una y otra vez en los brazos de Leah. No, realmente no puede. No sabe si son sus labios pecaminosos y todos esos ardientes besos o la manera en la que brillan sus ojos cuando la besa.

Pero estar con Leah es como hacer un pacto con el diablo y sabe que en algún momento, ya sea tarde o temprano, va a tener que pagar un alto precio por saltarse las reglas. Será que Jacob es un masoquista, pero tampoco le importa mucho cual sea el castigo. Estar con ella vale saltarse todas y cada una de las reglas de mundo.