Disclaimer: Todos los personajes ya sean de Hetalia, Nyotalia, Nekotalia y anexas pertenecen a Himaruya Hidekaz

Maria Inés, sus hermanos y medios hermanos pertenecen a la (improvisada) mente de Wind und Serebro.

Advertencia: Neutralidad caso Alemania y Sacro Imperio Romano Germánico... hasta que Himaruya Hidekaz hable.


Así como México y Rusia se gustan y están a un paso de aceptarlo y formalizar (aunque le duela a Alfred), desde finales del siglo XIX hasta 1942 México y Alemania se encontraban en esa situación.

Chiapas, finales XIX:

-¿Don Porfirio, está seguro de que invertir con Alemania es buena idea?

-Por supuesto que sí, ellos son diferentes a Francis y a tu padrino Arthur, pues saben perfectamente a lo que van; a trabajar.

Al fin llegaron los hermanos Beilscmith, la moda victoriana favorecía su porte y elegancia. El albino besó la mano de María Inés. No se habían vuelto a ver después de que Francis volvió a pretenderla en vano:

-El Asombroso Humboldt me habló... bueno más bien a todo el mundo le habló maravillas de ti... a propósito, el Grandioso yo está muy apenado por no reconocerte como nación.

-Pues... disculpa aceptada Gilbert- sonreía.

-Se me olvidaba-mientras empujaba al rubio que era más alto que el prusiano-Te presento a mi hermano menor, se llama Ludwig... pero creo que ya se han conocido antes o tal vez no kesesesesesesesese.

-Guten Morgen- decía el rubio con tono formal, tal vez marcial.

-West, no seas tímido y salúdala bien- le decía mientras toma su brazo para saludar a la mexicana- así,"Guten Morgen".

-Gilbert, ya no soy un niño- le decía un poco molesto.

-Kesesesesesese- soltaba a su hermano.

-Mucho gusto, me llamo María Inés- haciendo una reverencia de dama- ¿A qué se debe su visita?

-Bien, queremos invertir en la producción de café y es aquí donde queremos empezar... su tierra y clima son perfectos para la siembra.

-Me asombras, West, ¿y bien Mexiko, que opinas?

-Me parece muy buena idea- les contesto entusiasta y decidida.

-Gut, estamos listos para firmar los acuerdos.

No tardaron mucho en firmar. Primero México y después los hermanos de habla alemana.

-Sehr gut, entonces empezamos pronto.- Gilbert hizo una reverencia y besó la mano de la mexicana- Nos veremos pronto, despídete West.

-Fue un placer hacer negocios con usted, Auf Wiedersehen Fräulein Mexiko- se quitó el sobrero para hacer una reverencia.

-Hasta pronto y buen viaje- Se despedía con una reverencia.

-¿Y que opinas sobre los hermanos Beilschmith?-

-Me cayó muy bien el hermano de Gilbert, es muy respetuoso y un caballero.- sonreía.

En algún lugar de México, 1917:

-Padrino, te noto algo perturbado, ¿es por la gran guerra?

-No my goddaughter, I'm fine thank you... sólo estaba en casa de Alfred.

-¿Y qué hacías allá?

-Revisaba el correo, es todo- le entrega un sobre abierto- por cierto, esta carta es para ti. La abrí por que estaba en código.

-Ya veo, aquí dice que si acepto aliarme y ser su novia me devuelve los lentes que Alfred me quitó... claro que con eso tengo que dejar que el señor Honda se quede por un tiempo en mi casa.

-¿Has estado viendo a Ludwig?- En estos momentos la actitud de padre celoso salía a relucir... y eso que España como padre sólo era sobreprotector.

-No, padrino, ya no lo he visto desde la producción de café... y yo he estado muy ocupada con mi revolución.

-Good, no olvides que estamos en la gran guerra y nadie esta en condiciones de aliarse o de hacerse novios.

-¿Y qué tengo que hacer entonces?

-Tienes que decirle que no.

-¿Ya lo sabe?- le preguntaba con mucha preocupación.

-Of course not, no se lo voy a decir...

-Gracias padrino- lo abrazaba.

Lo que ninguno de los dos sabían era que Alfred sí se enteró y fue por eso que entró a la gran guerra; no sólo por celar a su vecina, sino por que se sentía amenazado.

María Inés, con su vestido victoriano rosa y sus carrilleras, en pleno campo de batalla se encontró con Ludwig:

-¡Hola Ludwig! no te había visto desde 1914... te vi con municiones pero parecía que tenías prisa y no te pude hablar ¿para qué las pensabas utilizar?- la mexicana nunca demostró su agotamiento o desesperación, al contrario siempre sonreía.

-zwar... las encontré, ¿y a propósito qué decidiste?

-Pues la verdad no creo poder, Ludwig, como verás, estoy en mi revolución...-saca de uno de los bolsillos su regalo- te devuelvo la cruz de hierro, gracias por la oferta de todos modos.

-Nein, quédatelo como muestra de mi amistad- la reacción del alemán fue muy distinta a la de Francis y Alfred; en pocas palabras, se portó como un caballero.

-Gracias... ¿puedo llamarte Lud, Lucho, Luis o Wicho?

-Sólo llámame Ludwig, me gusta que suene completo y más con tu voz que es más sincera, auf Wiedersehen- hizo una reverencia y se fue.

-Nos vemos- se despedía sonrojada.

Irónicamente al alemán le mandaron traer parque para Victoriano Huerta, con el objetivo de hacer una contrarrevolución.


Guten Morgen= Buenos dias

Sehr gut= muy bien

Auf Wiedersehen= Hasta luego

Fräulein= señorita

zwar= pues


El barón Alexander von Humboldt visitó México, cuando fue a Estados Unidos no paraba de hablar maravillas de México y de su recién independencia. Nunca supo que con eso surgiría la intervención norteamericana donde perderíamos la mitad del territorio.

Alemania fue uno de los principales paises que invirtieron en México durante el Porfiriato, pincipalmente con la producción del café. Hay una finca y una localidad que se llama Prusia, ubicadas en Chiapas.

En 1914 no solo Estados Unidos intervino en la revolución, en ese mismo año Alemania había vendido casquillos de balas a Victoriano Huerta.


Espero y les haya gustado ;)