De verdad, de verdad no quería, ni deseaba recibirla, pero…Ahora era la dueña y encargada de Funbari Oka, mientras sus patrones no estaban, no le quedaba de otra. Con paso decidido, se acercó a la puerta, donde estaba la invitada; viendo como todos se abrían paso para dejarla pasar. Sonrió. Recordó cuando todo el mundo la pisoteaba, pero ahora; no. Todos le tenían un gran respeto y cierto miedo, por lo fuerte que se había vuelto con el tiempo. Paso frente a todos sus sirvientes, mientras aguantaban la respiración, para no hacerla enojar o que algo le pareciera un desperfecto
-Kanna, deja de fumar-Dijo mientras pasaba frente a la peli azul y le quitaba el cigarrillo. Esta solo dio un suspiro de alivio.-Matti, ya te dije que cambies tu peinado-Dijo pasando, ahora frente a la pelirroja, que se tocaba su cabello en señal de disgusto.-Y tu Marion cambia de humor ¿No ves que tenemos visita? Tenemos que hacer que se sienta lo mejor posible-Dijo pasando de largo a la rubia y llegando directamente con la invitada.
-Bienvenida, Maiden-Sama ¿Qué la trae por aquí?-Dijo frente a la peli plateada con la sonrisa mas hipócrita que le podía dar, todo con tal de que no la viera triste, dolida, que no le había afectado en nada…
-Tamao…-Dijo mientras le sonreía tiernamente. Cuanto la había extrañado.-Tan educada como siempre. Ya no tienes que llamarme Maiden-Sama, eso fue hace mucho tiempo-Dijo mientras miraba a la peli rosa, en verdad que había cambiado tan física como mentalmente, ya no era la niña tímida que había conocido ahora era una mujer fuerte y respetada; su aspecto tampoco era ya el de una niña. Su cabello rosa le había crecido sentándole muy bien a su pálido y fino rostro, tenia busto y su cadera se había ensanchado considerablemente. Mientras que ella, pff, ella seguía pareciendo la misma niña de siempre, trayendo todavía esos viejos vestidos, los vestidos que sabia que tanto le gustaban a Tamao.
-Hay que ir a la cocina, ahí podremos hablar mejor-Dijo Tamamura notando la mirada de la doncella sobre su persona, haciéndola sonrojar como hace mucho no lo hacia.-Ustedes-Dijo volteando a ver a sus sirvientes.- ¿No tienen habitaciones que arreglar?-Y en menos de un nano segundo todos habían desaparecido. Ya en la en la cocina el silencio reino, ambas tenían la mirada fija en su taza de te sin hablar con la otra, ambas sumidas en sus pensamientos. La amaba, lo sabia, no había duda, no podía negarlo, lo había descubierto desde que eran niñas, aun recordaba como se escabullían para que nadie las viese, aun recordaba como habían admitido sus sentimientos, cuando ella le hizo ese cumplido.
Flash Back
-¿En que estas pensando, Tamao?-Pregunto Manta al ver la mirada perdida de chica
-¡¿Qué?... ¡No!...en nada… solo pensaba que… ¡Es realmente lindo el vestido de la doncella!-Dijo Tamao lo mas roja que se pudiese
-¡¿De verdad te gusta? ¡Puedes probártelo si quieres!-Dijo la doncella mirando ilusionada a Tamao. A nadie le habían gustado sus viejos vestidos.-Puedo prestarte alguno si deseas-Dijo la peli plateada, al ver el sonrojo de Tamao
-¡No se moleste! ¡No quiero ser una molestia!-Dijo kokuri lo mas roja que se pudiese
-Tamao tiene razón doncella, no tiene tiempo que perder con tonterías-Dijo Marco serio, mientras conducía, haciendo que a la peli rosa se le escaparan algunas lágrimas
-Marco, no tienes que ser tan grosero, solo tomara un segundo que Tamao se pruebe mi ropa. Vamos, estaciona el carro y salte por unos momentos para que nos podamos cambiar, por favor-Dijo Jeanne poniendo su cara mas angelical, haciendo que Marco suspirara resignado, parara el auto y se bajara junto con Lyserg
-D…De verdad Maiden-Sama no tenía por qué hacerlo no es necesario…-Dijo Tamao sonrojada, volteando el rostro al ver que la doncella se empezaba a quitar el traje
-No es problema, te lo aseguro, además yo me quería probar tu ropa se ve realmente cómoda-Dijo la de cabellos plata mientras se quitaba el ultimo conjunto del vestido; que era el gorrito que traía, estando solo en ropa interior o lo que era para ella ropa interior que era lo que traía cuando estaba dentro de la doncella de hierro y en paso en falso cuando se quería quitar los zapatos; cayo sobre Tamao y esta cayo por el peso extra recostada totalmente en el asiento, completamente sonrojada. Ambas perdidas en los ojos de la otra rosa contra roja. Sin poder evitarlo la peli plateada se fue acercando a esos labios que parecían llamarla, hasta que dio con el primer roce, pasando a un delicado beso; donde se puso a pensar ¡¿Qué estaba haciendo? ¡Se estaba besando con Tamao! ¡Una chica! ¡Y ella lo había iniciado! Pero… Esos labios rojos y sabor a cereza la había tentado desde hace mucho…Se suponía que ella era una clase de enviada de Dios ¿No? No podía verse en vuelta en un escandalo como ese, ni sentir eso ¿O si? Nada de eso le importo cuando la peli rosa le contesto tímidamente ¡Al diablo con eso! ¿Qué importaba si ella misma dictaba como enviada de Dios que eso no estaba permitido? Entonces esa tonta justicia debería estar… ¿Mal? Si la justicia estaba mal, no había duda, por que ese sentimiento cremoso que sentía no estaba mal.
Mientras tanto la peli rosa; se había quedado estática por el momento ¡La doncella de hierro Jeanne la estaba besando! ¡A ella! Al principio no se quiso mover por que pensó que era un simple accidente, pero; cuando vio que la doncella prolongaba el beso le asusto…Temía que si se movía o algo, la doncella se enfureciera y llamara a Shamash para hacerle algo ¿Qué tal si el Joven Yoh venia y la veía así? ¿Que tal que por fin viniera a rebelarle que en verdad la ama a ella y la veía en esa posición? Sabía que…No iba a pasar, ella sabia perfectamente que Yoh amaba a su Annita y nada ni nadie podía interferir en eso, pero en cambio…Ahí estaba Jeanne besándola con extrema ternura y delicadeza como nadie jamás lo había hecho a esto comenzó a corresponder tímidamente. Cuando el aire hizo falta ambas se separaron, viéndose a los ojos directamente, con un fiero sonrojo. Antes de que Tamao pudiera decir media palabra, la doncella se levanto y se propuso a vestirse dejando a Tamao confundida y dolida.
-Tamao…Yo…De verdad…Lo sient...
-Doncella ¿le gustaría quedarse a quedarse a cenar y a dormir con nosotros? Estoy segura que a la señorita Anna no le molestara-Dijo Tama lo más rápido y roja que pudo, con los ojos cerrados y las manos en su pecho como solía hacerlo
-Me encantaría-Dijo la doncella sonriendo.
Fin del Flash Back
Así fue como todo comenzó su romance, sus salidas nocturnas, sus "citas" si así se podían llamar. Hasta que llego el día que derrotaron a Hao y todos tuvieron que tomar su camino. Por lo que sabia ella había vuelto a Francia de ahí mas no supo… ¿Por qué? Ni una visita, ni una felicitación en sus cumpleaños, ni una llamada telefónica…Nada…Hasta el día donde los 5 guerreros legendarios se volvieron a encontrar y vio al pequeño que Ren tría en brazos. Era obvio quien era la madre, eso explicaba por qué no la había vuelto a ver, pero lo que mas le dolió es que…Tanto ella, como Jeanne sabían que Ren no la amaba. Ren siempre estuvo enamorado de Horokeu ellas misma los habían visto en de sus tantas escapadas que solían dar, y al parecer ellos también ¿Por qué se caso con el si supo que siempre estuvo enamorado de alguien mas? ¿Si sabían que ellos solo se habían separado por la culpa de Horo Horo por haber matado a Damuko? ¿Si sabían que ellos nunca se habían dejado de amar? Al igual que ellas…Entendía que tanto ella como Ren necesitaban un descendiente y si los dos se juntaban saldría un hijo poderoso pero… ¿Casarse?...Seguía sin comprenderlo. Cambio de tema
-¿Entonces por qué viniste Jeanne? El mes que acordaste que Men se quedaría aun no termina Trato de aligerar el ambiente la peli rosa mientras tomaba de su Te
-Sabes que vine por el asunto de Hanna y Men-Le respondio Jeanne mientras tomaba igual de su te.-Un miembro de la dinastía Tao no puede verse en vuelto en eso-Dijo la doncella, mientras terminaba de tomar su te y lo miraba. Casi se ahoga su te, mientras oía las palabras de peli plata, se había pasado y mucho. Ahora el turno de ella de jugar sucio
-Ah, te refieres al asunto del beso ¿No?-Dijo Tamao sonriente al ver como la doncella bajaba la mirada avergonzada.-Es muy hipócrita de tu parte ¿No lo crees?
-Es lo que esperan de mi…-Dijo Jeanne ocultando su mirada
-Claro, es lo que esperan de la santa Jeanne ¿No?-Dijo Tamao tomando un sorbo de su te
-Te amo Tamao, siempre lo he hecho-Dijo Jeanne seria, clavando su mirada en la peli rosa, que se había quedado estática y sonrojada por lo dicho
-Eso ya no importa, estas casada, tienes un hijo y lo quieres separar del mio-Dijo Tamamura desviando la mirada. Es que le dolía, le dolía su hipocresía
-Sabes que si Ren se entera de lo del beso…-Tamao la interrumpio
-¡Sabes que no le va importar! ¡Sabes que al le daría gusto y aceptaría a su hijo! ¡Sabes que el sigue enamorado de Horokeu!-Grito Tamao exaltada, mientras se ponía de pie, ponía ambas manos sobre la mesa y veía como Jeanne la veía con miedo…Bajo su tono de voz, se volvió a sentar y agacho la cabeza.-Ya nos separamos tu y yo, ya se separaron Horo Horo y Ren ¿También quieres que Hanna y Men se separen se primer y gran amor?-Dijo la peli rosa, mientras clavaba su mirada dolida en la de la doncella. Un suspiro compartido hubo. En el lugar volvió a reinar el silencio
Que le parece? Aquí me dio la loquera o-o yuri, yaoi, shota xD bueno en el siguiente capitulo si ustedes quieren va haber HoroxRen *¬* Dejen review para poder seguir ;)
