A mis 16 años comenzaba mi primer año universitario, primer año de medicina en la Universidad pública de mi país, Honduras, ta

A mis 16 años comenzaba mi primer año universitario, primer año de medicina en la Universidad pública de mi país, Honduras, tal vez muchos no han siguiera escuchado antes de el, pero yo crecí y viví en el la mayor parte de mi vida hasta ese viaje. Por mi talento en la química y gracias a una maestra a la cual sorprendió mi habilidad me fue dado un intercambio corto a Alemania donde asistiría por un mes a clases especiales, mis sueños se estaban cumpliendo mas allá de mi imaginación, aunque en realidad no sabia la dimensión de ello. Una de las tareas asignadas se trataba de hacer un informe de la alquimia antigua, su búsqueda, sus principales objetivos, esa tarea me apasiono tanto q incluso después de presentar el trabajo continué investigando, comprando libros relacionados con ello, fue así q adquirí un libro en una de esas ferias del libro q suelen organizarse en todas partes del mundo, de cubierta antigua color café escrito por un Autor del cual nunca mas se supo Edward Elric, con símbolos extraños, completamente escrita a mano, círculos y diagramas q me resultaron más q fascinantes aún, y el cual nunca fue terminado, no era igual a los otros libros que tenía, su concepción era casi mágica, estuve semanas tratando de entender cada uno de ellos, según los relatado en el libro esos dibujos eran llamados círculos de transmutación y servían para manipular la materia siempre y cuando algo de igual valor fuera otorgado a ello le conocían como la ley de equivalencia de intercambio, la ultima noche de mi estadía en Alemania decidí saber que sucedería si utilizará alguno de los dibujos ahí explicados, hice la prueba con cada uno de ellos pero mas no funcionaban, bueno uno funcionó el que cambio todo, el q se encontraba justo donde el autor había abandonado su escritura, sin explicación alguna de su uso o característica, solo el símbolo, yo lo use.

Ahí, ante mi una enorme puerta casi diabólica se abrió, de ella miles de brazos negros, fríos, cuyas garras perforaron mi piel, halaron de mi, trate de asirme con todas mis fuerzas del suelo pero fui llevada al interior de esta, vi miles de imagines acontecimientos pasados, presentes y futuros de mi mundo, así como los de otro mundo q no conocía, un mundo parecido al nuestro, en ellas pude ver a un hermoso chico cabello rubio y ojos dorados, fue por un instante un momento fugaz en el cual nuestras miradas se cruzaron pero lo suficiente, me enamore.

Cuando abrí los ojos me encontraba en las ruinas de una casa la cual se había quemado aparentemente ya hace mucho tiempo, me pare con lo q me restaban de fuerzas, era de noche, mis brazos y piernas me dolían, no parecía herida. Comencé a andar hacia un camino de tierra, debía buscar un lugar conocido o por lo menos a alguien quién me dijese donde me había llevado aquella extraña puerta, no anduve por mucho tiempo, pero mis fuerzas eran pocas, vi una casa de color amarillo de dos plantas la cual tenia un rotulo q no puede leer, me dirigí a ella con prisa, comencé a correr con todas las fuerzas q aún me quedaban, toque la puerta con desesperación, más de la q era debido ya q quien atendiera podría pensar se trataba de alguna emergencia, pero para mi así lo era, tenía miedo d encontrarme muy lejos de mi hogar, muy lejos de lo q conocía; escuche la vos de una mujer mayor la cual gritaba q me calmará, cuando esta abrió la puerta todas las fuerzas q tuve me abandonaron y caí irremediablemente en el suelo a sus pies, no se si fue capaz de atraparme o si impacte directamente en el suelo, solo se q después desperté en una cómoda cama desconocida para mí.

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Ahí en el suelo de la entrada principal de la casa de los Rockbells a los pies de Pinako una desconocida yacía inconsciente, la anciana llamo a Winry para q acudiera a ayudarla, esta llego rápidamente al escuchar los gritos de su abuela, al ver a la chica q esta sostenía en sus brazos quiso preguntarle de quien se trataba pero su abuela le ordeno q le ayudase a llevarla hasta la sala. Con mucho esfuerzo ambas mujeres llevaron a la joven de 47kg hasta el mueble que se encontraba en el centro de la sala principal, ahí la acomodaron lo más delicadamente posible como pudieron, ambas la contemplaron por largo tiempo en silencio, pero Winry tuvo q romperlo para así intentar contestar todas las preguntas q en su cabeza se formaban.

¿quién es ella abuela?- dijo casi en un susurro.

No lo se, nunca antes la había visto- contesto la abuela consternada.- ven tenemos q preparar alguna de las habitaciones de arriba para llevarla a q duerma más cómoda.

Pero como la llevaremos nosotras dos, es muy pesada.

Yo no crié ninguna debilucha y si fue así es mejor q empieces a levantar pesas, ninguna ingeniera en automeils puede ser una debilucha- dijo en un tono molesto.

¡abuela!

Anda niña q se hará tarde para dormir.

Y ambas subieron las escaleras para preparar la habitación de invitados mientras se preguntaban de donde venia aquella chica.

A la mañana siguiente Winry bajo las escaleras dando quejidos, todos sus músculos se quejaban por los movimientos bruscos realizados, la noche anterior le había tocado cargar ella sola con el peso de la desconocida ya q la abuela había alegado q ya era muy vieja para realizar dicho esfuerzo, así con el ingenio y la fuerza q años de golpear a Ed con su llave de tuercas había logrado subir con el peso extra encima suyo hasta el segundo piso y luego hasta el cuarto de invitados hasta depositar el cuerpo de la chica en la cama sin que esta allá siguiera dado un quejido el cual mostrase q supiera lo q ocurría, como si su alma hubiese viajo a otro sitio dejando a su cuerpo inconsciente en este. Al llegar a la planta baja dio gracias al sentir el aroma tan grato del desayuno, su abuela la había recompensado siendo ella quien lo preparará, entro en la cocina emocionada, su abuela ya tenia servido todo en su lugar, pudo ver el lugar extra puesto para la invitada inesperada, se sentó y espero a q su abuela hiciera lo mismo, comieron despacio dando tiempo a q la susodicha apareciera en algún momento pero no fue así, ninguna comento nada al respecto, luego de recoger los platos ya usados fue Pinako quien rompió el silencio pidiéndole a Winry llevase el desayuno a la desconocida, Winry quiso por un segundo renegar pero conocía muy bien el carácter de su abuela así que obedeció, coloco todas las cosas en una bandeja y subió lentamente las gradas, ya su cuerpo no dolía tanto como antes.

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Ya llevaba mucho tiempo que estaba levantada, ahí parada frente a la puerta con temor a abrirla y encontrarme en un sitio muy diferente al que conocía, maldije en todo ese tiempo mi curiosidad por la vida, mi deseo de conocer otros sitios, mi necedad de realizar cosas impensadas por otros, mi mano temblaba tratando de tomar el pomo de la puerta, ahí parada me sentía tan cobarde, tan vulnerable, sentí lastima por mi misma. Parece que no fui la única que sintió eso por mí ya que una chica rubia toco suavemente la puerta antes de entrar y verme ahí, en sus manos parecía traer una bandeja con mi desayuno. Ambas teníamos la misma miraba de curiosidad, ya el miedo me había dejado, por alguna razón aquella mujer me causo una buena impresión, tenía una dulce miraba color azul profundo me pareció q era del mismo color q el cielo, su tez era blanca, tuve la esperanza de encontrarme en Alemania ya que ella tenía todo el porte de una germana como tantas había conocido antes, comencé a hablarle en alemán pero pareció no entender, mi corazón latió más aprisa, abruptamente mi mente grito, di tres pasos hacia atrás antes de que ella me hablará pero mi mente ya no se encontraba en su lugar, un remolino de interrogantes acallaban todo el ruido q venia del exterior busque a tiendas el borde de la cama, puede ver como dejaba lo que traía en la bandeja en una mesa q estaba al lado y me decía q respira profundo, fue en ese momento q caí en cuenta q habla mi mismo idioma, mi mente se despejo como si un huracán se hubiese llevado todos mis pensamientos.

¿Dónde estoy?- mi vos sonaba temblorosa.

Tranquila estas en Rizembol- me dijo con una vos cariñosa, como quién habla a un niño temeroso.

¿Rizembol?... ¿eso queda en Alemania o en algún país de Europa?- quería escuchar que así era, quería q todo aquello fuera un sueño tonto como los que ya antes había tenido, pero el rostro de intriga de aquella chica me robo todas las esperanzas.

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Winry no sabia que contestar a la pregunta que le realizará aquella desconocida, nunca había escuchado antes los nombres de aquellos lugares, luego tuvo una regresión a meses atrás cuando Edward y Alphose viajaron a ese otro mundo del que el primero de ellos hablara, si Ed menciono en esa ocasión un lugar llamado Alemania y otro con el nombre de Inglaterra, la mirada de aquella chica le suplicaba con todas sus fuerzas una respuesta pero no podía evitar pensar que esa chica venia del mundo al cual sus dos mejores amigos se habían marchado, eso significaba que había otra forma en la cual Ed y Al podrían regresar a Rizembol, a su mundo, a su lado, tenia que preguntarle, la tomo con fuerza de los hombros y la forzó a tomar asiento.

no estas en Alemania, estas en un mundo paralelo al tuyo, dime como llegaste aquí… ¿como pudiste cruzar a este mundo desde el tuyo?- pregunto con ansia.

No lo se, yo solo hice lo que ese libro decía, pero no sabía… -contesto antes de romper en llanto.

Cálmate, vamos cálmate- Winry quería hacer más preguntas pero sabía que no podía presionar más a la desconocida, debía estar sufriendo un impacto muy grande en vista de su comportamiento- shhhhhhhh, calma… mi nombre es Winry, ¿cómo te llamas tú?

Mi nombre es Haydeé- dijo entre sollozos.

Mucho gusto Haydeé, es un muy lindo nombre, eres de ese lugar llamado Alemania-

No, soy de otro país más pequeño, se llama Honduras-

Ven come debes estar hambrienta, esto debe ser muy duro para ti, pero estas en un lugar seguro, mi abuela parece una anciana malvada pero es un pan de Dios… ven come.-

No gracias, no tengo hambre la verdad, te lo agradezco.-

Esta bien te dejare la comida ahí-

Gracias- dijo tímidamente.

Winry decidió dejarla sola por un momento pero regresaría para tratar de sacar toda la información posible de cómo había viajado entre mundos, así ella podría llevársela al General Mustang y el traería de regreso a sus amigos junto a ellos, como debía de ser y al mismo tiempo la ayudaría a regresar al mundo al cual Haydeé pertenecía.

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Me quede en esa habitación sola no se por cuantas horas, no toque la comida hasta que oscureció, no deseaba hacer nada, mi mente seguía negando la realidad, no podía estar pasándome eso, apenas había comenzado con mi carrera, apenas estaba cumpliendo mis sueños, y ahora me encontraba en un mundo paralelo al mío como me lo había dicho Winry, nada de eso cabía en mi mente, todo parecía tan irreal, una mentira. Mi estomago rogó por alimento así q comí, ya todo sabía diferente, estaba muy acostumbrada a la comida fría pero no sentí sabor alguno en ninguno de los bocados así que deje la mayoría en el plato, decidí volver a dormir, tal vez si dejaba que aquella tormentosa noche terminará, tal vez despertaría nuevamente en mi cama. Una lágrima rodó por mi mejilla, solitaria, mientras el sueño me llevaba nuevamente hacia aquel chico de ojos dorados.

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Pinako no pudo entender toda la historia de Winry acerca de la desconocida, trato por todos los medios de hacerla hablar más despacio pero su inquieta nieta no hacia más que ir de un lugar a otro hablando de otro mundo y de una manera de traer de vuelta a Edward y Alphonse. Cuando al fin Winry pareció decidir respirar la abuela le pidió q le contará nuevamente aquella historia disparatada que antes no hubiese creído pero que después de todas las cosas ocurridas con los hermanos Elric no se lo era y más. Winry le contó todo lo que la chica le dijo.

si ella pudo viajar del mundo donde se encuentra Ed y Al hasta aquí, nosotros podríamos regresarlos a ellos de la misma forma, ¡¿no crees abuela?!- decía Winry con suma alegría.

No lo sé…- la abuela sabía q no todo era como Winry lo pintaba, por un momento dudo en decirle lo que pensaba a su querida nieta, ya que eso haría perder la ilusión que ahora tenía de volver a ver a sus amigos, pero tampoco podía permitir q esta se hiciese falsas esperanzas, respiro profundo y la miro a los ojos antes de decirle.- no crees q si esa chica supiera como ir y venir de este mundo al otro ya lo abría hecho para volver a su hogar, vistes su reacción al igual que yo, esta muy asustada, para ella todo esto es nuevo… se que quieres regresar a nuestros chicos a casa pero dudo q ella tenga la forma…-

Como frió de invierno las palabras de su abuela la devolvieron a la realidad, tenia razón, cuan sabios son los ancianos que ven más allá de la esperanza, algo dentro de si pareció romperse, tal vez se había precipitado, pero aún así ella se decía que esa chica de pelo negro y extraños ojos grises sería la clave para regresar a sus dos amigos a su mundo, volvería a intentar hablar con ella mañana, si era necesario traería a la maestra de Ed y Al para juntas interrogar a la chica, no podía perder la esperanza ya que era lo único que le quedaba desde ese día en que sus amigos se habían marchado en ese extraño aparato volador. Los traería de vuelta a toda costa.

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Fue una noche corta para mi, la más corta que había tenido, ni siquiera la noche anterior al examen de admisión a la carrera de medicina se me había hecho tan corta, me levante maldiciendo el hecho de tener que despertar, sabia que a pesar de todos mis ruegos durante los sueños me encontraría en aquel mundo que no era el mío, sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar el hecho de salir de aquella habitación para enfrentar el futuro, el que será de mí, así que tire mi cabeza para atrás para terminar de sacar de mi todo el estrés acumulado esa noche, tuve la sensación de sonreír por un momento al recordar el extraño sueño que había tenido con el chico de ojos dorados y su hermano menor de cabello avellana y ojos color gris, en mi sueño tenía la misma edad del menor, mientras que el otro era un año mayor, suspire mientras abría los ojos y abandonaba la cama para dirigirme a la puerta.

El cuarto no tenía baño dentro de el así que tenía q salir a buscarlo con suma urgencia, no había recordado q el cuerpo necesita desechar todas las impurezas de él a través de la orina, y yo en 24hrs aparentemente había acumulado demasiadas en el mío, una vez leí que la vejiga con cierto volumen de líquido perdía el control del esfínter encargado de q no nos orinemos encima nuestro, yo estaba a punto de sobrepasar ese volumen, salí a toda prisa al pasillo, abrí cada una de las puertas que encontré sin tener éxito en mi cometido, estaba a punto de entrar en la desesperación, podía sentir como pequeñas gotas salían de mi interior, pero aún me resistía hasta que ese maldito perro apareció, no puedo negar que se trataba del perro más cariñoso que allá conocido pero gracias a el tuve la vergüenza más grande de mi vida, mientras luchaba por sacarlo de encima de mi cuerpo este se relajo y pude sentir como el liquido salía libremente de él, y no pude hacer más que llorar otra vez.

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Winry escucho todo el barbullo de arriba y se alegro de que la invitada por fin saliese de la habitación, la abuela Pinako se encontraba en el pueblo ya que según le había informado ha su nieta necesitaba algunas cosas para un automail, decidió subir para saber que es lo que pasaba en el piso de arriba, subió las escaleras pero nunca espero encontrarse con aquel espectáculo, en el piso llorando se encontraba Haydeé aparentemente secando algo del piso con toallas del cuarto de baño mientras su perro corría a su lado, tal parecía que este tenía que ver en algo con aquel desastre del pasillo.

¿Qué paso aquí?- preguntó intrigada.

El perro se orino en mí- dijo Haydeé rápidamente y señalando al perro q se encontraba meneando la cola alegremente ignorante de la acusación q se levantaba en contra suya, se encontraba toda sonrojada, sabía que aquello era una mentira pero eso era menos vergonzoso a confesar que se había orinado en si misma.

¡no te lo puedo creer! Pero si es un buen perro, lo siento mucho es q suele emocionarse mucho con las personas nuevas.-Dijo Winry apenada.

No te preocupes, es culpa mía la verdad.

No, no lo es déjame ayudarte-

No, no te molestes ya termine de limpiar todo-

No estas en el mejor de los momentos, siento mucho que te aya hecho esto, perro malo!... iré por el trapeador abajo… vuelvo enseguida.-

¡Lo siento!-

Haydeé no quería lucir tan patética, se seco el rastro de lágrimas q tenía aún en su rostro y respiro profundo, se paro y decidió dejar de llorar por algo inevitable, dejaría de llorar y buscaría como volver a su hogar, Winry regreso con la mopa y juntas dejaron de nuevo el lugar limpio, Winry llevo a Haydeé a su habitación y le presto algo de ropa, no tenían la misma complexión física, Haydeé era más pequeña y delgada pero necesitaba cambiarse aún olía extraño, después de tomar un baño bajaron juntas a comer algo.

Winry preparó algo rápido mientras Haydeé mantenía esa expresión de tristeza en su rostro, no dejaba de pensar en los extraños acontecimientos q ahora vivía, no dejaba de pensar en si volvería a ver a todos sus amigos, no tenía muchos pero los extrañaría, no se dio cuenta cuando la amable rubia deposito frente a ella el plato q contenía los alimentos q le había preparado, pero al sentir el aroma q provenía de el su estomago pareció reaccionar de forma autónoma y comenzó a gruñir exigiendo la comida q esperaba en la mesa, no pudo evitar el sonrojo q se poso en sus mejillas, cuantas vergüenzas mas pasaría ese día. Winry rió por lo bajo, era de imaginarse q la chica sentada a su lado tuviera mucha hambre, desde ayer no había probado bocado alguno y seguramente no había comido todo lo q le llevará el día anterior.

será mejor q comas antes de q se enfríe, no sabrá igual, no soy tan buena cocinera así q no esperas q se muy buena- dijo Winry sonriendo.

Si, muchas gracias- contesto la morena tomando el cubierto y comenzando a consumir el alimento, a su parecer la rubia había exagerado todo le sabia delicioso o tal vez sería el hambre q tenía en esos instantes.

Ambas continuaron en silencio hasta terminar sus alimentos, la primera fue Haydeé así q se levanto para recoger los platos q había utilizado, pero la alegre chica le dijo q no era necesario así q tomo los platos q la morena tenia en sus manos y los llevo junto a los suyos hacia el lava platos. Haydeé permaneció en silencio, se sentía tan mal por ser una carga tan grande para esa gente q no conocía pero q a pesar de todo se comportaban de una forma tan amable hacia con ella, en ese momento decidió q no ganaba nada con comportarse así, ella había logrado entrar en la carrera q siempre había soñado, era una de las mejores alumnas de su año, no debía dejarse derrotar, total no era el único evento desafortunado en su vida y aun así había logrado progresar a lo largo de ella, no perdería en esos momentos la fuerza, no se dejaría caer, nunca lo había hecho.

Winry la miraba sin decir palabra alguna, no sabia como comenzar de nuevo la conversación q habían tenido el día anterior pero sentía la urgencia de saber todo, como había llegado ahí desde aquel otro mundo, tomo de nuevo asiento frente a ella. Tenia q arriesgarse su abuela le había advertido q tratara de no perturbar a la chica pero ella era su única posible ayuda para recuperar a sus amigos, tenía q hacer el intento, hablaría de forma calmada sin presionarla mucho, por su mente no aparecía otro pensamiento q aquel.

disculpa, necesito hablar contigo de algo muy importante- dijo Winry en casi un susurro.- necesito saber como llegaste a este lugar, se q estas en un momento difícil pero eres mi esperanza de ayudar a dos amigos q ahora están en tu misma situación, ellos ahora están atrapados en tu mundo… tal vez podemos encontrar la forma de q ellos vuelvan y al mismo tiempo de mandarte a tu hogar…-

todo fue por un libro antiguo q compre- dijo Haydeé levantando la mirada dirigiéndola hacía a la azul de Winry- más q un libro era un diario, un manuscrito de estudios en los cual el autor insistía en la idea de q la alquimia podría ser usada en mi mundo no entendía muy bien el porque de sus palabras hasta ahora… pero más q eso su propósito parecía ser otro… los trazos de los círculos variaban como buscando aquel q logrará su objetivo, nunca lo detallo muy bien y muchas de las ideas q en el se encontraban escritas no las entendí muy bien pero aún así… aún así seguí con mi obsesión de cumplir con su teoría, usar la alquimia, debía funcionar no por nada en la antigüedad de mi mundo también había sido usada aunque sin ningún resultado registrado nunca, pero eso no me importo…

Aquel comentario le resultada verdaderamente conocido a Winry, se pregunto si estaba bien q ella moviera las espinas en el interior de aquella chica q lucía en cierta forma triste al contar como ella misma se había causado su propia desgracia como debía de pensar, después de todo los dos Elric estaban juntos, era lo q ellos querían ¿no?, poder estar juntos solo los dos, aquel pensamiento hizo q su corazón le doliera profundamente, sintió en cierta forma q estaba siendo egoísta no sabía si realmente ellos quisieran regresar, pero debía ser así, todos sus amigos estaban ahí, los que se habían convertido en su nueva familia, no ellos no los olvidarían y seguramente ellos estaban intentando regresar en ese preciso momento, si tan solo Edward pudiera obtener ese libro del q le hablaba la chica, fue entonces q volvió a prestar atención en el relato de la chica frente a ella, en ningún momento Winry callo en cuenta de las palabras de Haydeé en las cuales se asoma la verdad del autor del libro.

-… luego una extraña puerta se abrió frente a mi y de ella salieron decenas de brazos deformes q me halaban hacia el interior, por más q me resistí no pude evitar q me introdujeran en ella, luego desperté en una casa destruida aparentemente por un incendio no muy lejos de aquí…-.

- ¡la casa de Ed y Al!- exclamo Winry sorprendida-

- si debes conocer la casa-

- no, no lo entiendes esa es la casa de mis amigos, eso debe significar algo-

Las esperanzas crecían aún más en el alma de Winry, tenia q buscar a alguien para contarle todo eso, pensó en buscar a su abuela en el pueblo o tal vez llamar a la maestra de Ed, luego como una iluminación casi divina recordó al Coronel Mustang, él le tenía mucha estima a Edward y a Alphonse, si como no se le había ocurrido antes, el entendería más el relato de aquella chica, es más él podría ayudarle a recordar como fue q había usado aquel dibujo que seguramente era un circulo de transmutación, se levanto bruscamente de la silla en la q se encontraba

- lo siento, tengo q buscar a alguien, tengo q ir al pueblo a hacer una llamada-

Casi corriendo se dirigió a la salida de la casa, luego recordó a la chica con la cual había hablado todo ese tiempo, no la podía dejar sola en la casa, no sería cortés, se llevo una mano a su nuca la cual rasco en signo de vergüenza.

- ¿no deseas acompañarme? –

- si claro- dijo Haydeé algo asombrada por el extraño comportamiento de la chica parada frente a la puerta ya abierta, si definitivamente ella no era la única persona extraña en el mundo, por lo menos en ese mundo, había conocido a una q podría luchar con ella en ese aspecto.

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El camino hacia el pueblo fue algo entretenido, el aire y el sol le habían hecho falta a mi cuerpo, si necesitaba despejar mi mente y aquella era una muy buena forma de hacerlo, no hablamos de nada en todo el camino, Winry parecía pensar en mil y una cosa por las diferentes expresiones q tenía su rostro, me alegraba estar al lado de ella, me hacía olvidar la incertidumbre en la cual me encontraba. El sol estaba resplandeciente. Levante mi rostro para q sus rayos cayeran directamente sobre él, aquello me recordaba al pueblo del cual era mi familia y el cual visitaba en mi niñez casi todas mis vacaciones, iba a extrañar el queso q solíamos preparar entre todos, como nos reuníamos para extraer el suero de el presionando con todas nuestras fuerzas aquellas bolas entres las manos, como reíamos de los chistes contados por el gracioso de la familia, las cabalgatas en las tardes de ocio siempre y cuando los mozos o nuestros tíos tuvieran libres los caballos, la melancolía volvía a inundar mi ser, volvía a sentir tan lejano todo aquello q alguna vez fue mi vida, si la oscuridad volvía apoderarse de mi ser.

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Winry pensó q era una suerte q no se encontraran con la abuela Pinako ya q seguramente ella la reprendería por molestar la vida ocupada del Coronel llamándolo a horas de oficina.

Después del suceso en el subterráneo de la Capital de Amestris, el Coronel había vuelto a ocupar su antiguo rango en la milicia así como su antigua oficina, tal parecía q había logrado perdonarse por todos aquellas muertes q había provocado así como las q no había provocado, haber ayudado a reunir nuevamente a los hermanos Elric le había ayudado mucho, la Teniente Riza Hawkeye todavía permanecía a su lado como su secretaría, todos habían regresado a estar juntos como antes de la desaparición del Alquimista de Acero, muchos todavía lo recordaban con el cariño q los dos chicos se habían ganado. Ese día transcurría tranquilo en las oficinas, después de todo gozaban de la paz q el gobierno les regalaba, todavía la milicia tenia cierta importancia en el país, pero no había vuelto a ser la principal regidora de las políticas del mismo, fue una sorpresa para la teniente recibir aquella llamada de la chica Rockbell, no había tenido noticias de ella más q las recibidas por Scheka así q paso rápidamente la llamada al Coronel quién al igual q ella se sorprendió al saber quién se encontraba al otro lado de la línea.

Hola Srita. Rockbell me alegra saber de ud. después de tanto tiempo- dijo de forma diplomática como siempre se había caracterizado.

Coronel se q es algo repentina mi llamada pero es algo realmente importante lo q tengo q decirle, es algo q puede traer de nuevo a Ed y a Al con nosotros….

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Mi madre me había enseñado q no era cortés escuchar las conversaciones ajenas así q decidí pasear un poco por aquella tienda donde Winry alquiló el teléfono por un par de minutos, comencé a ver todo lo q me rodeaba, todo parecía en cierta forma tan parecido a mi mundo, las personas, los animales, solamente se difería en lo avanzado de la tecnología pero debía ser así después de todo se trataba de un pueblo, y seguramente aquel era un pequeño pueblo como el de mi familia, bueno tal vez un poco más grande. Me paseé por entre los estantes observando las cosas q en ellos se encontraban, parecía una niña descubriendo un nuevo mundo q se abría ante mi, todo era nuevo pero al mismo tiempo tan conocido, fui a donde se encontraban los dulces, tenía hambre nuevamente después de todo todavía era una chica en crecimiento, recordé q no tenía dinero, bueno por lo menos no algo q sirviera en aquel lugar así q suspiré y decidí seguir con la inspección, no era la primera vez q pasaba hambre, ya estaba acostumbrada. Luego volví a ver hacia donde se encontraba Winry, vi como se acercaba a pagar el total de la cuenta por la llamaba y luego me buscaba con la mirada, regrese a su lado y me sonrió, realmente parecía tan alegre, alguna buena noticia debió recibir por q durante el camino de regreso no paro de tararear.

estas muy alegre- exclame más para hacer conversación q en verdadero interés por saber el porque de la alegría de la rubia.

Así es- dijo aún más alegre, si es q aquello se podía- alguien q sabe mucho de alquimia vendrá aquí para ayudarnos a regresar a Edward y Alphonse aquí.

Pare mi caminar por un momento, había dicho Edward, ese era el nombre del autor de aquel extraño libro de alquimia, pensé q aquello debía ser una coincidencia, no podían tratarse de la misma persona, si se hubiera tratado de él, esa persona se encontraría en este mundo y el mismo me ayudaría a regresar al mío, además Edward era un nombre muy común en mi mundo, era como Eduardo con muchas modificaciones en distintos idiomas, así q seguí caminando.

¿q paso? ¿por q te quedaste atrás?-

no, no fue nada- dije de manera neutral, no quería sonreír, después de todo no tenía razón por la cual hacerlo.

Vamos sonríe- Winry pareció leer mi mente- estoy segura q el Coronel Mustang hallará la manera de regresarte a ti también a tu mundo, estoy segura de eso, es una persona muy talentosa-

Si, eso espero- sonreí más por complacer a la rubia a mi lado a siquiera sintiera el deseo de hacerlo.

La abuela de Winry se molesto mucho con ella cuando esta le contó el por que habíamos ido hasta el pueblo, estuvo hablando con ella por largo rato con el seño fruncido, aparentemente le molestaba q su nieta hubiese llamado a ese tal Coronel, no por el Coronel en sí, si no por el hecho de haberlo molestado y hacerlo venir hasta su pueblo por lo que para la abuela se trataba de un caso casi perdido, las palabras de la abuela viajaban por mi mente, de verdad aquello se trataba de un caso perdido, seria posible q las esperanzas de ambas fueran solamente eso, tontos sueños difíciles de hacerlos realidad. No quería escuchar más aquella conversación así q opte por retirarme hacia mi habitación, ambas aceptaron mis excusas y me marche, iba despacio, ya no tenia hambre, el ser empujada tan violentamente a la realidad a veces le provoca a las personas la falta de apetito. Abrí la puerta e ingrese a aquella habitación oscura, las cortinas todavía impedían la entrada a los rayos del sol q debía estar a aquella hora comenzando a ocultarse, no tenía deseos de hacer nada así q me acosté nuevamente en la mullida cama y lentamente fui traslada a el país de los sueños.