RECUÉRDAME – Capítulo 1
#Marimorsonopcion5
- ¿Qué tiene? – preguntó un doctor mientras corría con la camilla, dos paramédicos y un auxiliar de camillas.
- Fue un accidente en motocicleta, perdió mucha sangre – explicaba otro mientras comenzaban a conectarla a un tubo de oxígeno – ¡Vamos! ¡No te des por vencida! ¡Eres muy joven aún!
Flash Back
POV Natsuki
Luego de unos 5 años alejadas del mundo del carnaval de las Himes, habíamos decidido todas rehacer nuestras vidas. Casi todas entramos a la universidad de Fuuka a estudiar, con excepción de Shizuru que entró a la Universidad más importante de Japón. Iba a verla una vez al mes, me gustaba quedarme con ella, me sentía segura.
Al principio nos era difícil pasar tiempo juntas, ya que Shizuru era una persona que estudiaba demasiado y lamentablemente los viajes además eran largos, sin embargo, Shizuru siempre se hacía el tiempo para mí.
Al cabo de dos años yendo a verla, manteniendo una relación de amistad fue que rumor de pasillo de que éramos algo más comenzó a crecer, lo que volvía aún más incómoda la situación. Un día le pedí explicaciones sobre todo, pero con Shizuru hablar sobre sentimientos era perder la guerra.
- Shizuru ¿Por qué haces esto? En verdad no te entiendo ¿Cuál es el sentido de estar enamorada de mí si no puedes conseguir absolutamente nada? – preguntó la peli cobalto mientras la miraba con cierta desilusión. Le daba pena la situación a la cual exponía siempre a su amiga
- Porque Natsuki es mi vida y no puedo dejar de amarte… - dijo con sinceras palabras la castaña, no tenía como ocultar sus sentimientos, Natsuki siempre la volvía frágil - Tampoco quiero alejarme de ti… en serio, lamento mucho si te molesto tanto…- acaricia la mejilla de la peli cobalto.
- No, no es así Shizuru… No me molestas, es sólo que odio hacerte daño. Quisiera que fueras feliz, lo mereces…tú más que nadie merece ser feliz – la quedó mirando fijamente mientras se acercaba un poco
- Si lo que quieres es que me aleje de ti, lo haré Natsuki, por ti haría lo que sea… Lo sabes -Cerraba sus ojos dejando escapar una lágrima que corría lentamente por su mejilla
- Shizuru…yo no quiero perderte… - Acercándose rápidamente y tomando su mano fuertemente.
- Jamás me vas a perder - Al decirlo tomó la mano de Natsuki que apretaba la suya, sin embargo, al sentir el leve roce, la peli cobalto decidió separarse de forma incómoda.
- Yo te quiero, no quiero que sufras, eres la persona más importante en mi vida - Vuelve a tomar la mano de Shizuru algo nerviosa y la posa al centro de su pecho, causando como acción refleja la ruborización de la castaña.
- ¡Ves! ¡Esto es lo que siempre haces tú! – se separó la castaña descontrolada, no toleraba que Natsuki siempre hiciera lo mismo y no se diera cuenta.
- Shizuru… Pero ¿De qué hablas? – la miró fingiendo demencia, no quería asumir lo que realmente estaba sucediendo.
- Primero empiezas porque hago esto y lo otro... ¡Pues aquí tienes tu respuesta! ¡Tú siempre actúas de manera extraña conmigo! ¡Yo no te entiendo Natsuki! - Algo fastidiada - ¿Por qué no te das cuenta que esto no es una amistad?!
- Perdón Shizuru, pero no sé a qué te refieres… - desvió el rostro nerviosa.
- ¡Que tú siempre me estás haciendo ilusiones! – la agarró de los hombros para posteriormente tomarla por la camisa y besarle los labios. Sentía que estaba totalmente desquiciada, sin embargo, se sintió más desquiciada cuando notó que Natsuki le estaba respondiendo el beso ¿Podía ser cierto? ¿Había tocado el cielo con sus labios? Ambas se separaron cuando sintieron que el aire estaba faltando. Natsuki la miró totalmente sonrojada, no sabía cómo enfrentar su mirada.
- No quiero ilusionarte… - suspiró nerviosa mientras cerraba los ojos muerta de miedo – pero no quiero esto…
- ¿por qué no? – preguntó Shizuru desesperada - ¿Por qué no podemos estar juntas?
- Porque me da miedo que me conozcas bien… - respondió con pena
- Natsuki te conozco hace años…Sé perfectamente como eres…sé que tienes un genio horrible, que te gusta pasar tiempo sola, que a veces necesitas demasiado cariño y a veces te cuesta entregarlo…pero así te amo… - tomó nuevamente el rostro de la joven - ¿por qué no puedes creerme cuando te digo que no existe nadie más que tú en mi vida?
- Yo… - suspiró nerviosa – yo también te amo…Shizuru….
Era 19 de diciembre, habíamos decidido celebrar juntas su cumpleaños, quería que este cumpleaños fuera el más especial de todos. Quería pedirle que fuera mi novia, ya que luego de aquella conversación que había terminado en una ola de cálidos besos, no habíamos vuelto a tocar el tema. A veces se hacía de noche y terminábamos besándonos, sin embargo, yo no era capaz de expresar con exactitud lo que realmente quería y posiblemente Shizuru no quería presionarme.
Le dije que iría a verla, que iríamos a comer a un lugar que ella realmente amaba. Había reservado en aquel lugar con meses de anticipación, además había trabajado para poder pagar ese lugar, lo único que no preví fue que se fundiera el motor de la motocicleta a 200 kilómetros de distancia del restaurante donde Shizuru me esperaba. No tenía señal, al cabo de un rato la batería del celular se terminó por acabar; me sentía una puta inútil.
Luego de que Shizuru esperara por casi dos horas en aquel restaurante al cual le había pedido que fuera, ella decidió irse a su departamento. Yo creo que ella se preguntaba qué era lo que me había sucedido o quizás si es que había decido dejarla plantada. Tal vez se preguntaba si es que acaso no me había atrevido a ir por ella después de lo que había sucedido entre las dos. Desde mi punto de vista posiblemente todo lo que pensaba Shizuru no tenía sentido, pero sabía que tarde o temprano – posiblemente muy tarde – podría llegar y darle las explicaciones de por qué no había llegado. Shizuru se dirigió a su departamento totalmente desilusionada y al cabo de unas dos horas sentada en el sofá tomándose un vaso de vodka, fue que yo llegué. En mis manos tenía un ramo de rosas al cual prácticamente no le quedaba una sola rosa, y junto a ellas, una caja de chocolates que se encontraba totalmente destruida. Tenía los pantalones llenos de lodo, ya que había comenzado a llover, el cabello húmedo y mi rostro emanaba un frío terrible, por lo que llegar a esa casa era literalmente "calor de hogar".
- No me vas a creer lo que sucedió… - alcancé a susurrar cuando al notar como estaba, ella entendió enseguida que algo había sucedido y que no había sido mi intención dejarla ahí plantada. Eran casi las 11 de la noche, quedaba una sola hora para que acabara su cumpleaños, pero quería que fuera aún especial. Yo podía notar que ella había estado llorando, porque cuando Shizuru llora, los ojos quedan con un brillo distinto por largas horas. Realmente quería remediarlo, quería que fuese un momento especial y que ese día fuera el cumpleaños más especial de toda su vida.
Shizuru se levantó del sofá, me quedó mirando fijamente mientras dejaba su vaso en la pequeña mesita que tenía en la sala de estar. Me miró con una amplia sonrisa, pero con algo de temor también, yo tiritaba completamente, tenía un miedo horrible a todo lo que estaba por suceder. Respiré profundamente y al cabo de unos segundos tomó mi rostro, supongo que verme así de destruida la enternecía, quizás se sentía mal de haber creído que realmente la había dejado plantada. Realmente creo que Shizuru sigue creyendo que no soy tan imbécil como para que me pasen este tipo de estupideces.
Me fue inevitable cerrar los ojos de forma automática, moría de vergüenza y creo que eso a ella le encantaba. Llevó sus manos hasta mi cintura y me acercó aún más, quedando a escasos centímetros, nuestros cuerpos se rozaban, podía sentir su respiración junto a la mía. Mi frente quedó apoyada en la suya, no era capaz de mirarla, sentía que en cualquier momento mi corazón se iba a salir ¿Quizás quería escapar hasta el suyo y quedarse ahí para siempre? Me armé de valor, ya la había hecho esperar demasiado y siento que por todos los años que habían pasado ella merecía que de mis labios salieran estas palabras.
- Shizuru…sé mi novia…por favor…
Fueron tres años buenos, altos y bajos. Ser novia de Shizuru era extraño en un comienzo, quizás intimidante, pero verla feliz…sentir que yo podía hacerla feliz era lo que me hacía sentir plena cada día de mi vida. Shizuru era muy dedicada, siempre me terminaba sorprendiendo con algo, siempre me terminaba haciendo sentir que yo era la persona que ella más amaba en el mundo. Shizuru había terminado con toda la soledad que albergaba mi corazón, es por eso que intentaba dar lo mejor de mi para que jamás olvidara que yo valoraba mucho todo lo que ella había luchado por estar conmigo, todo lo que había dado, todo lo que me había esperado.
Al cabo de un tiempo formalizamos nuestra relación e incluso sus padres se terminaron enterando de lo nuestro. Ambas habíamos terminado de estudiar por lo que prácticamente vivíamos juntas, una semana en mi departamento, otra semana en su departamento. Al principio sus padres no lo tomaron muy bien, pero después me conocieron bien y se dieron cuenta que aparte de ser torpe y un poco imbécil, era una persona que genuinamente quería a su hija.
Hace 3 meses el papá de Shizuru falleció, tenía un cáncer muy avanzado y a pesar de los tratamientos a los que se sometió fue imposible salvarlo. Shizuru es hija única por lo que se ha estado haciendo cargo de los negocios de su papá. Hace dos días abrían el testamento de su papá, cuestión que tenía a Shizuru sumamente nerviosa. Me preguntaba con mucho nervio que era lo que había sucedido. Ella no me respondía el teléfono, me tenía con el alma en un hilo…hasta que vi mi correo, me había llegado un mail. Era 12 de diciembre, me demoré 3 minutos en leer ese correo, lo mismo que me demoro en fumar un cigarro. Lo leí tal vez 5 veces, quizás 9 veces…pero el correo seguía viéndose borroso…yo era un mar de lágrimas.
Fin POV Natsuki
Tokyo, Japón,
12 de noviembre de 2018
Natsuki:
Creo que escribirte esto será tan doloroso como para ti leerlo, pero esto debe acabar. El testamento de mi padre decía que como familia Fujino, estamos en la ruina. Debo hacerme cargo de los negocios de mi padre y dentro de hacerme cargo de sus negocios, está el casarme con Takanori Fujimori. Comprendo que no puedo ser mujer de un importante empresario y a la vez tu novia, por lo que te pido que intentes entenderme. Ignoro cómo estoy siendo capaz de escribir esto, pero no puedo, simplemente no puedo continuar contigo. Sabes que mi mamá está enferma y es mi deber hacerme cargo, es mi responsabilidad como Fujino.
Lo siento mucho, pero también entiendo si con esto me gano tu odio. Por más irónico que te parezca todo esto, solo deseo que seas feliz y que por favor algún día puedas entenderme.
Shizuru
La peli cobalto leyó la carta una vez, la leyó dos veces y así sucesivamente. Era un balde de agua fría el cual corría por su espalda. Se levantó de la silla casi de forma automática, sentía como su corazón comenzaba a latir rápidamente, se agarró la cabeza y sintió que se iba a desmayar, eran demasiadas emociones como para poder asimilarlo. No podía creer lo que esto decía. No cuadraba. Tenía que ser una mentira, tenía que ser algún estúpido hacker el encargado de enviar ridículo correo.
La joven corrió por el departamento, se vistió lo más rápido que pudo, apenas y se peinó. Bajó las escaleras, estaba tan histérica que ni siquiera fue capaz de esperar un ascensor, le daba lo mismo bajar nueve pisos, eso no significaba gran cosa para ella. Se subió a la motocicleta y posiblemente cruzó con rojo unos cuatro semáforos. ¿A quién le importaba la ley cuando estabas a punto de perder al amor de tu vida? La ley del amor tenía que ser más importante…¿Acaso en el amor regía alguna ley? Le daba lo mismo si llegaba con la moto chocada hasta donde Shizuru, lo importante era llegar, no le importaba como.
Llegó hasta el departamento de Shizuru, estacionó su motocicleta y voló prácticamente hasta el quinto piso donde se encontraba la peli castaña. Temía que no se encontrara en casa, temía que se hubiese ido, temía demasiadas cosas que en ese preciso momento no era capaz de procesar. Ni siquiera se digno a tocar el timbre, tenía las llaves de la casa y podía entrar cuando ella quisiera, pues aún seguía siendo su novia, le importaba un rábano ese estúpido correo, ellas eran novias y eso nada lo iba a cambiar.
Abrió la puerta y la vio: Un vaso de vodka, el mismo que siempre bebía cuando se veía sobrepasada; una Shizuru mirando el horizonte, completamente ida; a su lado una maleta, definitivamente podía comprobarlo, no era un juego: El correo decía la verdad.
- ¿Me puedes explicar que mierda significa ese correo? – preguntó roja, pero como nunca antes, roja de rabia, de impotencia, de dolor.
- Nat…Nat por favor… - la joven desvió el rostro. No era capaz de explicarse ni siquiera a ella lo que estaba sucediendo e iba a poder explicarle a quien más amaba en la vida que tenía que romperle el corazón.
- ¿Por favor qué? – la agarró del brazo y le exigió que la mirara, sin embargo, la castaña continuaba desviando el rostro - ¡Shizuru mírame! ¿Quién crees que eres como para terminarme por un puto correo?!
- Natsuki no tuve otra opción – se zafó algo incómoda – Yo…yo no puedo cambiar lo que está sucediendo
- ¿No puedes? – la miró con una pizca de sarcasmo – Simplemente no puedes…
- Natsuki si no hubiese estudiado cada una de las opciones que tenía esto no estaría sucediendo – la miró por primera vez directamente a los ojos. Tenía unas ojeras enormes, tenía la mirada totalmente apagada – Natsuki para mi esto tampoco es fácil…
- Shizuru no voy a aceptar esto… - la miró indignada - ¡No lo acepto! – rompió en llanto tras decir esto, no podía creer que estaba perdiendo a la persona que quería así de simple
- Nat… - susurró con tristeza – ambas sabíamos que esto podía suceder…
- ¿Sabíamos?! ¿Ambas sabíamos?! ¡Entonces si lo sabíamos por qué mierda jamás me enteré! – La tomó de los hombros indignada - ¿Y nuestros planes? ¡Nos queríamos ir a vivir juntas! ¡Nos amamos Shizuru! No voy a aceptar que te cases con alguien más…¡Sobre mi cadáver! – la abrazó fuertemente, la castaña no pudo con las lágrimas, no era capaz de ver a Natsuki así. Ella tenía razón, jamás en la vida habían imaginado que eso podía suceder, jamás había estado en sus planes tener que decirle adiós a Natsuki – Shizuru…por…por favor no me dejes… - suplicó entre lágrimas, a lo que la castaña no pudo más y tomó su rostro para darle un beso.
- Te amo… - musitó con mucho dolor la castaña mientras volvía a abrazarla – te amo tanto…
- No me dejes… - Natsuki se aferró fuertemente a la espalda de la castaña – Shizuru…Shizuru por favor no me dejes… - pedía entre lágrimas
- Yo…no… - suspiró con mucho dolor – yo no voy a dejarte… - tomó el rostro de la joven y comenzó a besar sus labios.
Quizás era el beso más agridulce de la vida, la dulzura de un beso con la amargura de lágrimas que continuaban cayendo desde las mejillas de ambas. La castaña la llevó hasta su habitación y comenzó a quitarse el vestido. Natsuki la miraba con ilusión, sentía que si luchaban juntas jamás tendrían que separarse. Su familia podía estar en la quiebra, un testamento podía decir muchas cosas…pero ambas se amaban, Natsuki lucharía contra todo el mundo si era necesario para no perder el amor de Shizuru, ella era su vida.
Fue una larga noche en la cual ambas se demostraron su amor de la forma que mejor sabían. Antes de dormir Natsuki entrelazó su mano con la de Shizuru, besó su mano. Los anillos que ambas llevaban había sido el regalo de aniversario que Natsuki le había dado cuando habían cumplido un año de noviazgo. Con mucho amor quedó mirando las manos de ambas, quería que sus manos estuvieran así toda la vida.
Natsuki abrió los ojos, quedó mirando el techo y por la luz que entraba por la ventana notó que ya era de día. La última vez que había visto la hora eran casi las cuatro de la mañana. Había abrazado la espalda de Shizuru, presionándola muy fuerte, pues posiblemente en lo más profundo de su corazón temía que fuese a pasar lo que estaba sucediendo: Shizuru no estaba.
Miró con pánico el alrededor y notó que en el velador estaba el anillo de Shizuru, aquel anillo que Shizuru no se sacaba ni siquiera para ducharse, aquel tesoro de la castaña estaba abandonado a su suerte en aquel pequeño velador. Se levantó, pero sentía que en cualquier momento se iba a desmayar, tragaba saliva con lentitud, su corazón volvía a latir de forma muy rápida, no podía ser verdad.
Estaba totalmente desnuda. Caminó por el pasillo, se fue hasta el baño y solo había un cepillo de dientes. Se fue hasta la sala de estar y la gran maleta que el día anterior estaba junto al sofá, ahora ya no estaba: Shizuru se había ido.
Fin Flash Back
POV Mai
Han pasado dos semanas desde que Shizuru se fue y no volvimos a saber de ella. Los primeros días Natsuki la llamó por teléfono, sin embargo, cada vez que lo hacía se escuchaba desde una grabadora "El número al que usted llama no existe". Posterior a eso le mandó correos, llamó a su madre, a sus compañeros de trabajo pero era como si se la hubiese tragado la tierra, Natsuki no era capaz de encontrar a Shizuru por ninguna parte. Natsuki ha pasado por varias etapas desde que Shizuru se fue, desde el "Shizuru es lo peor que me ha pasado en la vida" hasta el "No puedo vivir sin Shizuru".
Llevo 5 días con Natsuki. He decidido quedarme con ella ya que me preocupa mucho y realmente me da miedo que haga algo, ya que se ha vuelto un zombie. Está todo el día en el sofá mirando películas de terror mientras come chocolate y bebe cerveza. En las noches se pone más sensible y termina llorando. Yo intento consolarla, sin embargo, no cesa su llanto hasta que se queda totalmente dormida. Creo sinceramente que nadie es capaz de quitarle el dolor que lleva en su corazón.
Ni siquiera se ha bañado…¡Juro que no quiero juzgarla! Pero me pasa que estoy demasiado preocupada por ella. Decidí que era hora de hablar con mi amiga, no puedo dejar que se eche a morir así como así.
Como todos los días en las noches llegué, Natsuki se encontraba mirando por trigésima vez una película de zombies, o quizás, lo que quedaba de Natsuki. Me puse frente al televisor, lo apagué y la miré algo molesta.
Fin POV Mai
- Natsuki tenemos que hablar… - dijo de forma categórica – no puedes seguir así…¡Lo sabes!
- ¿seguir como? Pedí vacaciones en el trabajo…¿Qué quieres que haga? – ni siquiera se molestó en mirarla
- Natsuki llevas días sin bañarte, juro que no quiero juzgarte pero… - siendo interrumpida por Natsuki
- de hecho, lo estás haciendo… - respondió de forma abúlica - ¿Quieres que me arregle para ver Freddy Krueger? – continuó bebiendo su cerveza
- ¡Ok! Lo estoy haciendo…pero ¡Mírate! Así no vas a recuperar a Shizuru – respondió con molestia.
- ¿Cómo quieres que la recupere? – se levantó indignada – Shizuru me dejó ¡Mai! ¡Me dejó! ¡Me dejó como me han dejado todas las personas que dicen que no lo harán! Cambió su número, ignora mis correos, se cambió de trabajo ¿Qué mierda quieres que haga?!
- ¡Pues ir donde está ella! – la miró molesta - ¡Sabes que posiblemente está donde su mamá! – le tocó el hombro – ve a verla…no pierdes nada… - intentó animar a su amiga.
- Dejó su anillo, Mai ¡Se fue luego de que…! – quedó en silencio unos minutos – me siento usada, Mai – respondió con lágrimas en los ojos – era nuestro anillo especial…se va a casar… - hizo un puchero lleno de dolor – con un hijo de puta que debe ser dueño de la mitad de Japón…¡Tengo tanta rabia!
- ¡pero tú eres la catedral! – tomó sus hombros y la zamarreo - ¡Tú eres la del anillo! ¡Ese empresario afeminado puede ser dueño de la mitad de Japón, pero solo tú eres la dueña de su corazón!
- Mai… - respondió con lágrimas que se volvía a mostrar – Shizuru era el amor de mi vida…y se fue…me prometió que no me dejaría… - se sentó con tristeza nuevamente – rompió nuestra promesa…la perdí y no sé por qué – respondió mientras se ponía a llorar nuevamente
- Natsuki…aún no la has perdido…créeme – la abrazó fuertemente
- ¿de verdad? – preguntó entre lágrimas - ¿Aún no la he perdido?
- Ve… - tomó ambos hombros de su amiga – ve por Shizuru…demuéstrale que está equivocada – besó su mejilla - ¡Demuéstrale quién es Natsuki Kuga! – explicó la colorina dándole animo a su amiga.
POV Natsuki
Cuando la mañana llegó, decidí tomar mi motocicleta e ir en busca de Shizuru. Respiré profundamente, intenté manejar con tranquilidad, debía hacer que Shizuru me escuchara. Para tranquilidad de Mai, por supuesto me bañé e intenté ponerme lo más decente posible. Camino a casa de la madre de Shizuru comencé a recordar todos aquellos momentos que habíamos vivido en estos últimos tres años de noviazgo. Recordé nuestro primer beso nuevamente, recordé nuestra primera vez, recordé lo hermoso que fue sentirme completamente de Shizuru. Recordé cuando conocí a sus padres, recordé el nervio que sentía. Eran muchos los recuerdos que tenía junto a Shizuru, ella era parte de mi vida, de todo lo que significaba ser Natsuki Kuga por lo que ella debía perdonar mi egoísmo, pero yo no podía dejarla ir, si significaba todo para mí, absolutamente todo.
No faltaba demasiado por llegar, quizás una hora por un camino que estaban arreglando, llovía, pero no me importaba, ya no faltaba tanto…Me daba miedo pensar en lo que le diría a Shizuru, me daba miedo que ella ya no me amara, sin embargo, no podía darme por vencida, tenía que ser fuerte y paciente como Shizuru siempre lo había sido por mí.
El camino lo conocía muy bien, ya que muchas veces había ido a dejar a Shizuru a casa de sus padres en motocicleta, de hecho, la última navidad la habíamos pasado ahí, cuando su padre aún vivía.
Iba todo bien a pesar de la lluvia, pero lamentablemente había ignorado la señal: "Peligro de derrumbe a 100 metros". Me hizo demasiado sentido todo lo que estaba sucediendo minutos antes, estaba viendo pasar mi vida delante de mis ojos…No estaba volando…¿O si? No…estaba cayendo a más de 5 metros de la motocicleta y el casco se rompía de forma automática al proyectarse con el suelo…y la sangre caía de ese pobre cuerpo…que lamentablemente era el mío.
Fin POV Natsuki
Hola hola! Espero que les haya gustado este capítulo de mi nueva historia "Recuérdame".
Esta historia está hecha para un concurso del fandom de Mai Hime Latinoamérica el cual comienza hoy…ahora mismo! Básicamente quien tenga la historia más popular gana, esto quiere decir, quien tiene más comentarios en esta página será la ganadora oficial. Así que si les gustó los invito a que comenten porque esa será la forma de evaluarnos.
Son 5 capítulos, pero si no gano de todas maneras terminaré la historia ya que realmente me ha gustado escribir esto que de antemano advierto será una Corona de lágrimas (¿Alguién más vio Corona de lágrimas?)
Un besito esquimal enorme a cada quien lea esto y espero de todo corazón les guste!
Mari Morson
