Disclaimer: Todo personaje/nombre escrito no me pertenece. Todo a su respectivo creador(Yana Toboso).

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Pareja: AshxSebastian

A/N: Secuela de Ese Joven, Psiquiatra. Enfocado específicamente en la relación de ambos personajes mencionados.


I. Comienzo

Al cerrar una puerta, otra se abrirá.

Al igual como si estuvieras leyendo un libro; cada vez que terminabas un capítulo siempre habría otro esperando, así sucesivamente hasta llegar al final.

Era tiempo de terminar el capítulo y seguir al siguiente, cierto pelinegro no siendo la excepción. Las vacaciones al final habían terminado, era tiempo de regresar a rondar por esos enormes pasillos de la gran Universidad de Oxford. Un nuevo semestre acababa de empezar, por lo que el joven estaba ansioso, quizá hasta desesperado, de volver a esos alrededores familiares que le brindaban nostalgia.

Todo seguía igual, como si jamás se hubiese marchado. Como si hubiesen detenido el tiempo con tal de permitir que prevaleciera la majestuosa escuela para ser contemplada una vez más por esos orbes rojizos y sentirse bienvenido.

A diferencia del campus, Michaelis sí había cambiado.

Bastante.

Pasando una mano por su cabellera oscura se dirigió a los dormitorios, decidiendo pasar el resto del día acomodando sus cosas; el privilegio de conocer bien el lugar. Caminó por los pasillos, saludando caras familiares, maestros y compañeros, como si jamás se hubiese ido; un día cualquiera.

Encontró el número asignado; habitación 226.

Sebastian sonrió feliz de que era el mismo cuarto de antes. Abrió la puerta y la dejó azotar levemente contra la pared.

-Pero, ¿qué…?-

Sus ojos se abrieron con estupefacción, su cuerpo tenso mientras permanecía debajo del marco de la puerta. Se le fueron sus palabras, sus ojos enfocados en la persona que yacía frente a él, esta moviendo y cargando cajas de un lugar a otro. No fue hasta que el pelinegro había exclamado que el intruso detuvo sus acciones y giró medio torso a su dirección.

-"Ah. Qué sorpresa…¿Se podría considerar agradable?"-

-¿Q—Qué haces aquí?-

-"Esa no es forma de saludar a un viejo amigo… "-

-¡No evadas la pregunta!-

-"Dime, ¿cruzaste todo el campus nomás para saludarme?"-

-Hasta crees. Esta es mi habitación.-

-"Ah. Eso sí cambia las cosas…"-

-Exacto. Así que, si fueras tan amable de— -

-"Bienvenido, mi querido compañero de cuarto."-

El pelinegro arqueó la ceja, observando como esos labios formaban una sonrisa ladina, aquella que jamás pensó ver tan pronto. Su corazón se aceleró mientras tragó con pesadez.

-Esto es una broma…-

-"¿Te sientes mal, Sebastian?"-

-Aléjate…me…¡me niego a compartir habitación con un acosador pervertido!-

Era una pesadilla. Sebastian cerró los ojos y sacudió la cabeza en negación. El destino le era cruel e injusto, justo cuando pensaba que tendría un semestre libre de todo estrés posible le jugaba de una manera despiadada.

-"Vamos. Ambos sabemos cuánto extrañaste a tu tutor favorito."-

-Fue solamente en mi primer semestre. ¡Y fuiste el único!-

-"¿En serio? Entonces con más razón."-

-¡Qué arrogante eres!-

Quería morir.

Quería regresar.

Todo menos lidiar con el muchacho de obres cárdenas.