Disclaimer: Los personajes y la historia original pertenece a Blue Sky Studios a mi únicamente me pertenece el tiempo que invierto en esta historia.
El Retorno Del Rey de los Boggans
Mandrake POV
Todo comenzó aquella mañana oscura había en la que, después de tanto tiempo, había conseguido salir por fin de aquel maldito árbol en el que fui atrapado por mi propia podredumbre.
Recuerdo que al salir pude ver como en Claro de Luna estaban celebrando la llegada de la una nueva reina quien resultaba ser una chica con forma de diente de león cualquiera. Apenas era una niña y apuesto a que no sabía el poder que le otorgó el aquel capullo. A pesar de ello, el bosque volvió a florecer de nuevo y todo había recuperado su verdor, las plantas marchitas volvieron a la vida, empezaron a brotar nuevos árboles. Todo parecía como si los boggans nunca hubiéramos decidido atacar el bosque y matar a la reina. Me quede mirando todo el bosque, viendo como todos los seres del bosque habían recuperado la esperanza, que yo traté de eliminar, gracias a esa estúpida reina.
En seguida noté como la piel comenzaba a quemarme. Los boggans somos criaturas nacidas de la oscuridad y por lo todo aquello que tiene que ver con la luz nos causa daño. Los escozores de mi piel iban aumentando, así que decidí volver al único lugar donde los boggans pueden vivir sin temor a quemarse, aquel que llaman el Bosque Prohibido, aunque para mi era un hogar, o al menos una pequeña parte de lo que será mi hogar.
Cuando entré en el bosque, comencé a sentir un alivio en piel, mientras descansaba pude ver como los demás boggans iban notando poco a poco mi presencia. Pude ver en los ojos de los boggans, esperanza. Esa misma esperanza que vi en la gente en Claro de Luna, entonces comprendí que no iba a darme por vencido. Los hombres hoja van de listos si creen que me voy a amedrentar ante ellos, porque no me voy a detener hasta todo el bosque me pertenezca.
-Jefe, veo que estás bien- dijo un boggan al verme, interrumpiendo mis pensamientos.- Empezábamos a temer que…
-No os preocupéis, he vuelto.- Dije para calmarle.- Reúne a los demás y diles que Mandrake ha vuelto.
-Sí señor.- Obedeció el boggan.
En seguida comenzó a avisar todos los demás de la llegada del rey. Todos los boggans se dirigieron al gran Árbol Muerto, donde su yo iba a decirles unas palabras. En poco tiempo vi como todo estaba lleno de boggans que estaban jubilosos. La verdad es que, aunque la mayoría de los boggans son conocidos por ser unas criaturas muy primitivas he de decir que también son muy leales. Pero poco a poco las inquietudes que tenían iban saliendo a la luz.
-¿Y ahora qué hacemos, señor?- Preguntó otro bogan.- Ahora hay una nueva reina, el bosque ha vuelto a florecer y no tenemos al príncipe de la oscuridad.
Tenía razón, estábamos a punto de conseguir que el capullo floreciera en la oscuridad. De acuerdo con la parte del pergamino que le quité a Nim Galuu, sí el capullo florecía en la oscuridad, en lugar de escoger a una reina para florecer el bosque, habría escogido a un príncipe con el poder de marchitar todo aquello que su oscuro corazón deseara. Esto es algo que yo sólo había conseguido imitar mojando mi estaca en un pequeño lago de ponzoña que hay en este árbol.
En seguida comencé a darle vueltas a aquella noche y como, después de estar tan cerca de poder conseguir mi príncipe oscuro, hemos llegado a no tener nada. Recuerdo que mi ejército de boggans estaba bloqueando la luna para impedir que el capullo floreciera en la luz y hacer que perteneciera a la seguridad. En seguida recordé que vino un pisoteador y utilizó un extraño aparato para hacer que los murciélagos de los boggans no le hicieran caso y fueran a por él. Era algo extraño de recordar, nunca un pisoteador se había entrometido en los asuntos de nuestro de mundo. Aun así todo esto me dio una gran idea para conseguir que de una vez el bosque pertenezca a los boggans.
-¡No os preocupéis mis queridos boggans!- grité para calmarles, ya que más de uno interpretó mi silencio de antes con que estaba sin ideas.- Como ya sabéis todos, fracasamos de una manera patética en el intento de conseguir nuestro príncipe de la oscuridad, pero la reina todavía no es consciente de todo su poder. ¡Es débil! Y nosotros tendremos una pequeña ayuda a nuestro favor.
-¿Ayuda? ¿A qué tipo de ayuda se refiere, mi señor?- Preguntó un boggan.
-De un pisoteador.- Dije lentamente para resaltar lo que acaba de decir.- El mismo pisoteador que lleva años intentando encontrar nuestro mundo y que tantas armaduras nuestras se ha llevado.
En seguida comenzó a escucharse una risa fuerte por todo el árbol. Los boggans sabían que ese pisoteador que había dicho era un tipejo bastante torpe que sólo sabía ganarse heridas en su codo de tanto golpearse con él.
-¿Va en serio?- Preguntó un boggan tratando inútilmente de aguantar la risa.- Si ese tipo es un tonto, como mucho podríamos tenerlo de bufón para divertirnos.
-Sí, ¿alguna vez le habéis oído? Me he lastimado el codo.- Dijo esto último lentamente, imitando al pisoteador.
-¡Silencio!- Mandé callar, ya que tanta risa ya me estaba empezando a irritar.- Por si no os habéis dado cuenta ese él es la razón de que perdiéramos. Puede que sea estúpido y patoso, pero no os olvidéis que utiliza varios artefactos como el que usó para controlar vuestros murciélagos. Esta vez le obligaremos a que utilice esos chismes a nuestro favor. ¿Estáis conmigo?
Todos los boggans gritaron un "sí" al unísono al comprender por fin que era lo era estaba tramando. La alegría comenzó a brotar en sus corazones umbríos. Por fin íbamos a conseguir lo que tanto llevábamos consiguiendo: marchitar el bosque entero y convertirlo en mi reino. Ya no tendríamos que temer de que se nos queme la piel, por culpa de las plantas y las flores. Así, convertiremos el bosque en un reino de oscuridad y yo lo gobernaré como su único rey.
¿Y cómo lo conseguiremos?- Preguntó un boggan interrumpiendo la euforia del resto.- Ese tipejo es muy grande, nunca trabajará para nosotros.
Tenía razón, nosotros éramos insignificantes comparados con él, pero lo que no sabía es que yo tenía un pequeño veneno que podría reducirlo de tamaño. Es algo que nunca he utilizado porque jamás creí que llegaría el día en que necesitaría un pisoteador trabajando para mí.
-No os preocupéis de eso me encargaré yo.- Dije demostrando que lo tenía todo bien atado.- Iremos esta noche a su hogar y yo me ocuparé de asegurarme que coopera con nosotros.
Todos empezaron a prepararse colocándose, sus armaduras, afilando sus espadas y demás para esta noche. Bien sabían que no podíamos desperdiciar esta nueva oportunidad.
¡Hola a todos! Bien, este es mi primer fanfic y creo que me ha quedado bien (dentro de lo que cabe xD). En este capítulo decidí mostrar un poco más acerca de Mandrake, para poder intentar profundizar un poco más en este villano. He de decir que en la película original los boggans no se queman con la naturaleza y lo verde, eso es algo que se me ocurrió a mí para dar algo de sentido a ese ansía que tienen de marchitar el bosque.
A partir de este capítulo la protagonista volverá a ser M.K., aunque quizá en algún que otro capítulo vuelva a poner el punto de vista a otro personaje.
En fin, decidme si lo que os ha gustado, lo que no, ya que es importante. Yo iré continuando con la historia. ¡Nos vemos en próximos capítulos!
