Bueno, antes que nada, los pingüinos de Madagascar no me pertenecen su existencia se le debe a: Eric Darnell, Tom McGrath, Mireille Soria.
Yo solo creo fantasías.
Campo de guerra
Los sentimientos que van más allá del deber y el honor me parecían de más durante las misiones; Sin embargo, después de rescatar a los pingüinos de todo el mundo de la amenaza del Dr. Octavio Salitre mejor conocido como Dave el pulpo; no, después de que Prívate nos rescatara a todos, esos sentimientos parecen minas a punto de explotar con tan solo un movimiento, una palabra, una simple mirada, con tan solo una sonrisa de Prívate. Mi mundo se ha convertido en un campo de guerra y para sobrevivir tengo que esquivar esos ojos azules y amables.
El buscaba reconocimiento, el buscaba hacernos sentir orgullosos de él; él quería probar que era tan capaz como nosotros...
Él es un elemento importante en el equipo y es indispensable en mi vida.
Ya no es el pequeño que vimos salir del cascaron.
Línea de fuego
Al afrontar el peligro cara a cara prácticamente nos ponemos en situaciones en las que nuestras habilidades y compañerismo son puestas a prueba, y porque no decirlo; incluso la suerte toma un papel importante en nuestras aventuras diarias.
Todos nos encontramos en la mira del enemigo y en mi cuerpo por instinto corre en ayuda de Prívate; ¿Dónde está el compañerismo en eso?
Fuego cruzado
El placer de estar dentro de él casi me volvió loco, pequeñas lagrimas amenazaban con escapar de sus ojos nublados de placer y aun así Prívate comenzó a moverse lentamente volviéndome loco, su rostro totalmente sonrojado lo hacía ver tan provocativo, cuando se atrevió a decir mi nombre mi mente simplemente abandono todo sentido de control y... Desperté.
No puedo soportarlo más. -Susurre; cada noche despertaba excitado ante los eróticos sueños en los que Prívate se llevaba el protagónico con su inocencia y sus gemidos.
Me levante silenciosamente y entre al sanitario para resolver mi urgente necesidad y ahí con la respiración agitada y sintiéndome una basura por masturbarme en nombre de él me vine.
Sugiero que hagas algo para resolver tus pequeños problemas nocturnos. -decía Kowalski-. Es más que obvio que él se a vuelto más que una prioridad para ti-. He ahí la espina en mi costado; no podemos ser un equipo si tengo esta clase de sentimientos, no puedo tener preferencia por nadie. - Respondí-. Tal vez no lo hayas notado, pero siempre has tenido una preferencia por Prívate, siempre lo habías protegido de todo, pero ahora él quiere demostrarnos y en especial a ti que puede hacer las cosas por su cuenta, que es alguien responsable, pero sobre todo que ya no es niño; si te preocupas por el equipo solamente dime ¿Dónde quedas tú y lo que quieres?
Durante todo el día no pude dejar de pregúntame ¿Qué es lo que yo quiero? Pero cada vez que trataba de responderme esa pregunta inmediatamente venia otra a mi mente ¿Qué es lo que Prívate quiere?
Mis sentimientos por el ponen en peligro la estabilidad del equipo y me hacen cometer errores y los errores se pagan caro.
El fuego cruzado entre mis emociones y yo no puede ser perdonado por nuestros enemigos y cualquiera podría resultar herido.
Tregua
Al fin logre el reconocimiento del equipo, de Skipper.
No pensé que yo fuera tan egoísta, creí que me bastaría con volverme indispensable, con que el me viera.
Pero no puedo evitar pensar en él, en su penetrante voz, sus ojos, su sonrisa triunfante; incluso me sonrojo cuando me pilla observándole, y el desvía la mirada de manera nerviosa.
Tal vez estemos más unidos de lo que ambos creemos.
Tal vez algún día el deje de desviar la mirada y sonría libremente para mí. Tal vez algún día. -susurre-.
