Disclaimer: Ninguno de los personajes de Yu-gi-oh! Me pertenecen, sólo los utilizó como medio de entretención
Warning: Este fic es de contenido YAOI si no sabes qué es esto, mejor no sigas leyendo
Cold
I
One last cry
Las mareas tranquilas del Atlántico, eran brutalmente interrumpidas por el paso de un enorme y lujoso crucero japonés.
Múltiples luces y sonidos atrayentes provenían de su interior, donde se llevaba a cabo una exquisita y elegante celebración en honor del hijo del hombre más rico y poderoso de todo Japón.
- ¡Un brindis! Por el hijo del hombre más generoso de todo Japón –anunció un hombre de aspecto robusto– Que su vida sea tan gloriosa como la que merece
El sonido de las copas del fino cristal al chocar, resonó por todo el salón y la satisfacción en el rostro de un hombre de perfil arrogante e imponente, se reflejó en sus brillantes ojos
Con un ademán, le indicó a un jovencito de 14 años, de cabello castaño y ojos azules que se levantara y se aproximase al escenario.
El chico obedeció dirigiéndose hacia él con elegantes y aristocráticos movimientos, un aplauso se extendió por todo el navío.
Una vez que hubo llegado a donde se encontraba su padre, miró a su alrededor con indiferencia, como si ahí no existiera algo que pudiera llamar su atención. Sus facciones, a pesar de tener ciertos toques de estoicidad, no alejaban del todo sus rasgos de niño. Sus ojos azules estaban tan brillantes y profundos como el mismísimo río que va de vuelta al océano. Su porte firme y atrayente a la vez, fue un detalle que muchos se dieron el lujo de apreciar. Realmente tenía la apariencia de un Dios, y eso, nadie lo negaba.
Pero no por ello dejaba de ser eso… la simple apariencia.
- Damas y caballeros –anunció Gozaburo Kaiba con una sonrisa más que complacida– El día de hoy, mi hijo, Seto Kaiba ha cumplido sus 14 años –una ola de ovaciones se escucharon alrededor– Estoy muy orgulloso de todo lo que he formado en mi hijo y por ello, les anuncio que, debido a sus grandes dotes intelectuales y financieros, mi hijo formará parte del personal principal de Kaiba Corp a partir de la próxima semana
Los aplausos se extendieron y sin embargo, Seto Kaiba estaba alejado de todo…
La mirada penetrante de su padre, le sacó de sus cavilaciones y caminó dos pasos hacia delante… después de todo, si iba seguir con la apariencia, debía hacerlo bien.
- Muchas gracias a todos por venir –comenzó– Tal como lo dice mi padre, la próxima semana comenzaré a laborar como un compañero de trabajo en las corporaciones Kaiba. Debo decir que me siento muy satisfecho con ello, pero esto es sólo el comienzo porque debemos hacer que Kaiba Corp, sea mejor de lo que habíamos imaginado
Nuevos aplausos surgieron y Seto, de alguna manera supo, que ese no era su lugar.
Un pequeño jaloneo en su manga, le hizo desistir de quedarse en el frente, recibiendo aplausos con alegrías y sonrisas hipócritas.
- Tengo sueño –le dijo un pequeño niño de 5 años con el cabello azabache completamente alborotado, prueba de su hiperactividad nata– ¿Me llevas a dormir?
Seto se atrevió a sonreír con autenticidad y justo cuando estaba por cargar a su pequeño hermano para llevárselo y alejarlo de tanta hipocresía, la mano en su hombro de su padre le hizo recuperar su frialdad rota momentos antes: - Odión se encargará de Mokuba, tu tienes otra responsabilidad que cumplir
Seto lo miró con indiferencia, con otro ademán de Gozaburo, un hombre de considerable altura se acercó a ellos, tomando al pequeño Mokuba de la mano.
- Iré a verte más tarde Moki –dijo ante la mirada decepcionada de su hermanito– Descansa… Cuídalo bien Odión
El hombre moreno asintió y se llevó al pequeño Mokuba. Mientras tanto, su padre seguía teniendo esa sonrisa de satisfacción que tanto le disgustaba.
Después de todo, no estaba equivocado, iba a ser una larga noche.
Un jovencito de casi 14 años y cabellera rubia tan resplandeciente como la misma luz, caminaba alegremente por los pasillos del crucero en el que se encontraba.
A Joey Wheeler las fiestas sociales nunca le habían agradado del todo, nadie debía culparlo. Después de todo, era un chico modesto, amigable y sencillo, no era en lo absoluto un prepotente y soberbio muchacho. Quizá tenía mucho orgullo y era impulsivo pero no creía estar por encima de todos ni tampoco se fijaba en la condición social de la gente.
Giró hacia la izquierda y se sorprendió de saber que, de nuevo, se había perdido.
En donde se encontraba, habían 4 direcciones, hacia la izquierda regresaría a la fiesta pero si seguía derecho o doblaba hacia la derecha o se movía hacia atrás, no tenía idea de a dónde podría llegar.
- Odión¿por qué mi hermano no me acompañó? –escuchó la voz de un niño proveniente de la derecha junto con los pasos de otra persona– ¿Me porté mal?
- Claro que no Mokuba, es sólo que tu padre le pidió a tu hermano que se quedara para hacerle compañía –Mokuba hizo un gracioso mohín– Ya veras que no tarda en venir a darte las buenas noches
- ¿Sabes un secreto Odión? A veces no entiendo a mi papá, sabe que a Seto no le gustan este tipo de fiestas, no entiendo por qué las sigue haciendo–
- Pequeño Mokuba, esas son cosas que a la larga entenderás –comentó con una sonrisa
Al llegar hasta donde Joey se encontraba, Odión endureció al instante su semblante.
- ¿Quién es y qué hace aquí? –preguntó jalando al menor de los Kaiba hacia sí
- Perdone, lo que sucede es que me he perdido –Odión frunció el ceño en un obvio gesto de "no-te-creo"– Mi padre es el detective Joseph Wheeler, estoy seguro de que lo conoce
- Oh si, tú debes ser el pequeño Joey –el rubió frunció ligeramente la nariz, odiaba cuando la palabra "pequeño" le era dirigida– ¿No deberías estar en la fiesta?
- No es que sea un anti-social pero el tipo de fiestas tan ostentosas como aquellas nunca me han agradado del todo –Mokuba rió
- Te pareces a mi hermano Seto en eso –añadió el pequeño sonriendo
- ¿Ah? Pero qué tenemos aquí, un pequeño niño que debería estar durmiendo ahora mismo –bromeó con cariño arrodillándose para quedar a la altura del menos de los Kaiba, revolviendo los cabellos de éste– Mira nada más esas ojeras pequeño, si sigues así ninguna niña linda te querrá
- Las niñas son fastidiosas y molestas –dijo frunciendo los labios– Lloran por cualquier cosa y siempre te persiguen, o al menos así le pasa a Seto
- Je, eso sólo sucede cuando la persona en persecución es atractiva y supongo que tu hermano debe ser eso… - añadió cargándolo para la sorpresa de Odión
- Claro, mi hermano es muuyy inteligente, sabe un montón de cosas y es muy cariñoso conmigo –
- Me alegro mucho por ti pequeño, yo también tengo una hermana pequeña, su nombre es Serenity pero vive con mi madre en Tokyo –el pequeño lo miró con confusión – Una larga historia y no hay tiempo para explicarla porque usted jovencito debe irse a dormir ya
- Ya no tengo sueño –dijo sonriendo- Quiero que Joey se quede conmigo y me cuente su historia
Miró con ojitos suplicantes a Joey y a Odión, éste último incapaz de resistirse ante la inocente y tierna mirada de Mokuba. Suspiró largamente y asintió: -Si al joven Wheeler no le molesta, puede acompañarte hasta que te duermas –Joey asintió– Camina hacia el frente, encontrarás unas escaleras, sube por ellas y llegarás a otra estancia con tres puertas, la del joven Mokuba es la segunda
- De acuerdo, si ve a mi padre, no le diga que me perdí –Odión volvió a fruncir el ceño– Usted sabe, para ser detective es básico tener orientación y últimamente eso me falla
- Bien joven Wheeler, será un secreto entre los tres –
- Bien Mokuba, vayamos a tu cuarto para que te duermas y no venga el coco a comerte por desobediente – le dijo llevándolo en brazos hasta su respectiva habitación
Odió miraba con curiosidad la escena¿cuántas veces no había visto lo mismo antes?
La diferencia estaba en que era una cabellera castaña y unos ojos azules relucientes por alegría…
Suspiró y se dirigió de nuevo al salón principal, quizá el joven Kaiba se enojaría cuando supiera que había dejado a Mokuba a cargo del hijo de uno de los hombres del servicio, pero se contentaría cuando Mokuba le dijera lo bueno que había sido con él sin conocer su apellido…
Aunque interiormente sentía un fuerte presagio de que algo más se avecinaba…
Joey, después de cerrar la puerta, colocó a un somnoliento Mokuba sobre su cama.
- Pequeño, despierta –susurró levemente moviéndolo– Tienes que ponerte el pijama Mokuba
Éste comenzó a abrir sus cansados ojitos.
- Ahh me da flojera –respondió bostezando, Joey rió
- Vamos pequeño, no querrás que tu hermano se enfade –Mokuba abrió los ojos al instante
Joey se levantó y guiado por las tenues instrucciones de Mokuba, dio con el cajón que guardaba la ropa de dormir del pequeño, cogió un conjunto blanco con figuritas de avioncitos. Se la dejó al niño sobre la cama y se giró mientras éste se cambiaba.
- ¿Ya? –preguntó pasados 5 minutos
- Sip –contestó Mokuba metiéndose entre las sábanas de su cama– Ahh ¡están frías!
- Uy, entonces no te muevas por unos minutos. Así tu sangre podrá recorrer tu cuerpo más fácilmente y no perderás calidez –Mokuba lo miró con curiosidad– ¿Qué?
- Que también eres muy inteligente –dijo sonriendo– ¿Cuántos años tienes?
- Cumpliré catorce años dentro de una semana¿y tú? –
- Cumplo los 8 hasta dentro de 6 meses… ¡Ya se me quitó el frío! –complementó– Dijiste que me contarías tu historia
- No es importante pequeño, mejor háblame de ti –Mokuba Kaiba se cruzó de brazos y negó fervientemente
- Yo quiero saber de ti –
Ante la decisión que los ojos de Mokuba mostraban, Joey suspiró¡cuánto se parecía ese chiquillo a su hermana!
- A ver… qué te contaré… - tras un momento de silencio, saltó sobresaltando al pequeño que yacía recostado sobre el respaldo de su cama
- Siéntate aquí – le pidió Mokuba, a lo cual el rubio accedió
- Mi padre y yo vivimos juntos desde que yo tenía 8 años, mi madre decidió quedarse en Japón junto con mi hermana Serenity ya que mi padre viajaba mucho y ella no estaba de acuerdo con ese ritmo de vida. Así pues mi padre y yo seguimos todo este tiempo buscando aventuras y pistas, yo lo admiro mucho ¿sabes?. Es un gran hombre y tiene un gran talento para lo que hace, en todo este tiempo me he dado cuenta de lo que significa ser un verdadero detective. Necesitas ser perpicaz, astuto y tener una gran habilidad para el misterio, además de que debe gustarte mucho lo que haces –Mokuba sonrío con anhelo– Una de las experiencias que más recuerdo, fue cuando mi padre y yo viajamos a Hong Kong, le habían contratado para investigar a una banda de estafadores. En esa ocasión la había hecho desde jefe de protección ambiental hasta doctor y me asombró muchísimo su habilidad para aparentar estar muy seguro de lo que hablaba, cuando descubrió las identidades de los estafadores que fue en un casino, llamó a la policía pero éstos estafadores eran bastante buenos y se habían dado cuenta de las anormalidades con las que eran tratados además de que la gente no era muy discreta cuando comenzaba a salir del casino. Hubo un tiroteo y mi padre me dijo que me refugiara en la oficina del dueño del casino. Varios hombres llegaron y yo, como pude, logré bajar por la escalera de emergencia pero no contaba con que esta estaba floja y estuve a punto de caer. De alguna forma, mi padre se dio cuenta de que estaba en problemas y, acompañado de otros policías, pudieron capturar a los que ahí se escondían y más rápido de lo que imaginé, dio con mi paradero, bajando por las tuberías para agarrarme de la mano momentos antes de que la escalera terminara de desprenderse. En ese momento me di cuenta de que quería ser como mi padre y es por ello que ahora me encuentro aprendiendo todo lo que pueda de él
- … -
Joey se giró al notar el silencio de la estancia y se topó con la imagen de un tranquilo y durmiento Mokuba. Sonrío y arropándolo con las sábanas y colchas, le dio un beso en la frente, apagando las luces
- Buenas noches pequeño –susurró para salir de ahí cerrando la puerta tras de sí
Más no escuchó la respuesta inocente del pequeño…
Seto Kaiba caminaba con paso apresurado a la habitación de su hermano, había logrado deshacerse de la porquería "social" que se encontraba en el salón principal.
Sabía que su padre le reprendería, pero prefería eso a seguir aburriéndose a morir por algo sin sentido para él.
Al doblar a la izquierda se topó con Odión hablando con un hombre rubio, vestido de traje al igual que su guardaespaldas.
- ¿Odión? –le llamó al notar que Mokuba no estaba con él, ya vería ese remedo de guarura si había osado a dejar a su hermanito solo, o peor aún, con otro guardia
- Joven Kaiba –saludó cortésmente– Le presento al detective Joseph Wheeler
- Buenas noches –saludó el hombre rubio, Seto hizo una pequeña inclinación para dirigir sus dagas azules de vuelta al motivo de su enojo
- ¿Dónde está Mokuba? –claro y sin rodeos, Odión supo entonces que el joven Kaiba no venía nada jovial
- De eso hablaba precisamente con el señor Wheeler, en los pasillos, me encontré con su hijo y simpatizó bastante con Mokuba, inclusive el mismo Mokuba me pidió dejarlo con él –Seto lo miró de forma fulminante
De no ser por la presencia del señor Wheeler, Odión estaba seguro de que se hubiera lanzado a ahorcarlo ahí mismo.
- Odión… te dije claramente, C-U-I-D-A A M-O-K-U-B-A, en ningún momento te dije, lárgate a dónde te de la gana dejando a Mokuba con un extraño tan solo porque se le ocurrió ponerte carita de niño regañado –Odión tragó duro, se avecinaba la peor parte
- No se enfade joven Kaiba, el joven Joey lucía muy agradable además es el hijo del señor aquí presente –trató de justificarse
- Me importa un reverendo comino de quién sea hijo o no –el señor Wheeler sonrío de lado, realmente no le afectaban las palabras de aquel engreído muchacho– Más te vale que Mokuba esté bien Odión, tu cabeza está en…
- Ah por fin te encuentro padre –saludó un muchacho rubio, de escasos 12 años, al parecer de Seto– Odión, Mokuba se quedó completamente dormido luego de que le relate una historia… ¿Qué te sucede Odión?
Demasiado tarde se dio cuenta de que las muecas que hacía Odión eran con obvia referencia a que mantuviera cerrado el pico.
- Así que tú debes ser Joey Wheeler –pronunció el castaño, Joey asintió– Bien Odión, por esta vez te has salvado, pero para la próxima que decidas dejar a mi hermano en manos de un desconocido, ten la delicadeza de preguntarme al menos
- Oye no deberías hablarle así a Odión –Seto se giró lentamente, algo incrédulo por la osadía del rubio – Él no tuvo la culpa, además ¿qué tiene de malo que este "extraño" haya congeniado con tu hermano?
- Mira Wheeler, no tengo tiempo para discutir contigo como trato o no a mis empleados y si tanto quieres saberlo, no fue qué tanto congeniaste o no con Mokuba, fueron más bien tus motivos –el rubio se guardó muchas de sus contestaciones para el ojiazul por las muecas de su padre– Ahora, si me disculpan, tengo otros asuntos más importantes que atender
Joey gruñó por lo bajo mientras que el castaño sonreía con autosuficiencia.
Se marchó en la dirección por la cual el rubio había llegado.
En su camino, no pudo evitar pensar en lo que los ojos de ese chico expresaban. A decir verdad, lo había visto "bonito", no que lo fuera a admitir, claro.
Llegó a la habitación de su hermanito y con suavidad abrió la puerta, dejando entrar un pequeño as de luz, se acercó a la silueta dormida de Mokuba, apartó un mechón azabache de su frente y le dio un beso en la frente: - Buenas noches, Moki
Con el mismo sigilo con el que entró, salió de la habitación para dirigirse a la propia…
- Joey¿cuántas veces tengo que decirte que debes controlarte? –dijo la voz del hombre rubio mientras Joey se enfurruñaba sobre su cama– Es bueno que sepas seguir tus instintos hijo, pero debes hacerlo con cautela. La persona con la que reñiste no era nada menos que Seto Kaiba, el hijo del dueño de este crucero
- Da igual padre, sabes que no soporto cuando otra persona se mete de esa forma con otra –su padre sonrío con orgullo– Además alguien debe enseñarle que el que tenga dinero no lo hace un Dios
- Tienes un corazón noble Joey, y no dudo que la actitud de este chico sea la correcta, pero sus razones tendrá –Joey siguió cruzado de brazos– Tan solo contrólate un poco más
Dicho esto, le revolvió un poco el cabello a su hijo para salir de su habitación, dejando a un Joey completamente dentro de sus pensamientos, aunque nunca sabía que no hablaba precisamente "para sus adentros"
- ¿Por qué no será como Mokuba?
Tras esto, se levantó para dirigirse a su armario y ponerse su pijama.
- Ah, Mokuba tiene razón, éstas sábanas están frías –murmuró cobijándose pertinentemente– Ahh qué ojos…
Y cayó en un profundo sueño…
Seto entró en su habitación, se dirigió a su clóset y sacó de este su pijama de seda color verde bosque.
Unos leves golpes en la puerta, le hicieron decir "Adelante" mientras se sentaba sobre la orilla de su cama
- ¿Qué te sucede Seto? – le "saludó" de forma no muy amable su padre, dirigiéndose con paso furioso hacia él – Creí haberte dicho claramente que te quería AHÍ mismo y que NO te marcharas hasta que te lo dijera
- Je… no veo por qué te enojas por ello, ni siquiera te diste cuenta, esa celebración parecía estar más enfocado a tus planes para mí que para "celebrar" otro año mío de vida –le miró con frialdad, esa que había aprendido de él – Además tu y yo sabemos que todo lo que ahí ocurra no es más que una farsa, tan sólo me metiste ahí no porque de verdad te sientas orgulloso de tu "hijo" sino que quieres presumir de lo "buen padre" que eres
¡PLAFF!
Fue el sonido que rompió la atmósfera tensa que se había forjado, volviéndola tan solo tristemente silenciosa.
- Te prohíbo que me vuelvas a hablar de ese modo –Seto tan sólo se agarró la mejilla derecha mientras que su mano izquierda se contraía fuertemente, intentando calmar su ira– Ya eres un hombre Seto, tienes muchas responsabilidades a tu cargo así que deja de reprochar como si fueras un insolente niñato, empieza a madurar ¿o prefieres motivarte recordando el día en que tu madre murió?
Dicho esto, salió de la habitación. Dejando a un desolado Seto.
Las lágrimas pugnaban por salir de sus hermosos ojos azules. Su pecho sentía una fuerte opresión en sí, ese dolor que jamás podría bloquear volvía a atormentarle de nuevo…
¿Cómo podía ese hombre hacerse llamar "padre"?
Tan sólo era un bastardo egoísta que quería utilizarlo a su favor…
¿Por qué había perdido a su madre?
No lo pudo evitar, las lágrimas salieron solas. Un sollozo se escapó de su garganta y a este, se le sumaron otros…
Sentía que no podía respirar, de verdad su dolor era asfixiante…
¿Por qué se había quedado vivo?
¿Por qué Dios no se compadeció de su hermano y él?
¿Por qué le arrebató lo único que los hacía felices…?
Se tumbó por completo sobre su cama, enroscándose y abrazándose a sí mismo, en un vano intento de conseguir la compañía que había perdido…
Fue un llanto callado…
Se sintió abatido, pero estuvo bien seguro de algo… no le daría el gusto a ese hombre…
Y aquella noche, Seto Kaiba se prometió a sí mismo no volver a llorar más…
Decidió tomarse tan sólo un último llanto por aquella fatídica noche…
Porque después… habría de luchar…
CONTINUARÁ…
I know I gotta be strong I'm gonna dry my eyes
'Cause round me life goes on and on and on and on
Right after I end my one last cry
One last cry
Before I leave it all behind
Yo sé que debo ser fuerte
Porquealrededor de mí, la vida continúa sin cesar
Voy a secar mis ojos
Directamente después de que terminemi último llanto
Un último llanto
Antes de que deje todo atrás...
N.A: Naomi Eiri ha vuelto! xD Ok, estoy bien lokita, díganlo sin miedo. Aquí ando experimentando con un nuevo fic yaoi de una de mis parejas preferidas luego de terminar con Polos Opuestos u.u, creo que no será de más de 10 capítulo pero quién sabe o.o si me regresa la musa, habrá más cosas interesantes xD
Espero les haya gustado el primer capítulo y a ver, puedo decir que esto traerá bastantedrama xD. Espero a todas les guste mi nuevo fic al que he decidido llamar "Cold" donde les pregunto¿cuántas formas distintas de frialdad existen?
Nos vemos en el siguiente capítulo y espero que no me dejen de querer y me manden sus reviews ToT
¡Besos!
Naomi Eiri.
