Miraculous: Les aventures de Ladybug et Chat Noir no me pertenece, es propiedad intelectual de Thomas Astruc.

Sólo la historia es mía. Esta iba a ser en un principio un One-short pero debido a que ya lleva más de 6.297 palabras y todavía quiero agregar la parte más importante, será un Two-Short.

La historia está basada en una película llamada "Así en la tierra como en el infierno" que transcurre en las catacumbas de París, dicho esto, comencemos.

Era lunes treinta y uno de octubre, día de Halloween, siete y media de la mañana y como siempre, Marinette llegaba tarde a la escuela, se había desvelado en una patrulla hablando con Chat Noir, últimamente andaban más unidos que antes, cosa que no le desagradaba a ninguno de los dos, al contrario, vieron que tenían muchas cosas en común, ambos disfrutaban de la compañía del otro. Parece que pasar tanto tiempo con Chat Noir hizo que se le pegue un poco de la mala suerte del felino, pues tenía media hora de retraso, y hoy tenían química con la señorita Mendeléiev, la cual al parecer no estaba de buen humor. Trató de entrar lo más sigilosamente posible, pero como siempre, Clohe tuvo que arruinar sus planes.

Señorita Mendeléiev, Marinette llega tarde otra vez-Dijo con su voz chillona, haciendo que la profesora deje de escribir las fórmulas que debían de hacer ese día, para encarar de frente a Marinette.

Señorita Dupain-Cheng, ¿Sabe usted a qué hora deben entrar los alumnos a clase?- Preguntó sarcásticamente la profesora.

Sí señorita Mendeléiev, a las siete en punto, pero…-

¿Y entonces por qué no llegó a esa hora?-Interrumpió la profesora.

"Porque me desvelé haciendo patrullaje con Chat Noir, y luego nos quedamos charlando hasta muy tarde, salvar París es complicado ¿Sabe?" Pensó Marinette, pero como no podía contestar eso dijo lo primero que se le vino a la mente-Mi tío vino de visita, pero su avión se retrasó así que llegó muy, muy tarde, luego quiso preparar su sopa celestial pero el gato del vecino entró en la cocina dejando un olor horrible a pescado por todo el lugar y tuvimos que limpiarlo con una escoba porque se llevó todas las toallas y terminamos de limpiar hace unos momentos, y luego Chat Noir…-

Basta de excusas señorita Dupain-Cheng, vaya a sentarse, está retrasando mi clase-La interrumpió nuevamente la profesora cosa que Marinette agradeció, ya que estuvo a punto de meter la pata.

Sí señorita Mendeléiev-Dijo Marinette haciendo una reverencia algo exagerada para disculparse y luego ir a su lugar, al lado de su mejor amiga Alya.

¿El gato entró y se robó todas tus toallas? ¿No se te ocurrió algo más convincente?- Bromeó Alya de las excusas tan poco creíbles de su amiga.

Bueno, sobre lo del gato…¡Adivina que!¡Yo-!-Pero antes de completar la frase fue interrumpida por alguien.

Wow, Marinette, nunca escuché una excusa así en toda mi vida-Dijo Nino, quién se había volteado junto con su amigo Adrien a escuchar lo que las chicas decían.

Bueno yo…yo…¡Yo..! …no supe que decir-Dijo Marinette cayendo dramáticamente sobre la mesa.

¿Un gato travieso, eh? Me pregunto si no será Chat Noir con quién estuviste toda la noche- Bromeó devuelta la morena. Esa broma hizo que Adrien se interesara más en la conversación y que a Marinette se le suban los colores de sólo pensar en lo que pudiese estar sugiriendo su mejor amiga.

¡Alya! ¿Cómo puedes pensar eso? ¡Chat Noir no estuvo conmigo anoche!- Negó fuertemente la azabache moviendo exageradamente sus brazos- Además, Chat Noir es un superhéroe, ¿Qué haría él en mi casa?-Trató de defenderse Marinette.

¿Te gusta Chat Noir, Marinette?-Preguntó Adrien curioso.

Marinette apenas verlo casi se desmaya, no había notado que la estaba mirando ¡Ni siquiera vio cuándo se dio vuelta! Tenía que contestar algo, pero las palabras se atoraban en su garganta, haciendo que parezca que el nerviosismo se debía a que la respuesta a esa pregunta era afirmativa.

No puedo creerlo, ¡En verdad te gusta Chat Noir!-Casi grita Alya, de no ser porque la profesora los pudo haber mandado a los cuatro a la oficina del director, le hubiese gritado a todo París que a su mejor amiga le gustaba Chat Noir.

¡Claro que no! ¡No Chat me Noir gusta! ¡Digo! ¡Gusta no me Chat Noir! ¡Es decir, a mi me gusta Adr-…-Su boca fue cubierta por las manos de la morena antes de que dijera algo vergonzoso.

Vaya amiga, no me habías dicho que estabas enamorada del superhéroe en traje de cuero, creí que no te gustaban los gatos-Alya no podía divertirse más con la situación vergonzosa, Marinette, en cambio, quería que la tierra la tragase.

Adrien estaba sonrojado, sin embargo tenía curiosidad de saber lo que las chicas pensaban de su alter-ego, por eso decidió hacer algunas preguntas, pero antes de que pudiese hacerlo, la voz de Marinette volvió a captar su atención.

¡Me gustan los gatos! Bueno, no es que no me gustaran antes y ahora sí, ¡Es decir! Amo a los gatos, pero no a Chat Noir ¡Pero no odio a Chat Noir! Me agrada ¡Es decir, no lo conozco, pero si lo hiciera seguro que me agradaría! ¡Bueno ya me agrada pero…! –No supo qué decir, ya que cada palabra que salía de su boca la hacía quedar peor, además de que Adrien estaba frente a ella. Se dejó caer una vez más sobre la mesa, rindiéndose.

Vaya, así que ahora eres la señorita Marinette Dupain-Cheng Noir- Bromeó Nino, resaltando la última palabra. Ahora Adrien estaba en definitiva sonrojado, no sabía qué decir, pues Marinette se le estaba confesando sin siquiera saberlo, bueno, no a él, pero sí a Chat Noir.

¡Claro que no!-Levantó la voz Marinette, captando la atención de la profesora, quien, repito, no estaba de buen humor ese día.

¡Marinette, Alya, Adrien, Nino, a la oficina del director!-Les gritó la señorita Mendeléiev.

Sí profesora-Dijeron los mencionados al mismo tiempo mientras juntaban sus cosas y se disponían a salir des salón. Antes de que salgan la voz chillona de Clohe resonó en el salón.

¡Mira, Sabrina! Parece que a Marinette le gusta el gatito negro con traje ajustado-Bromeó Clohe, haciendo que varios en el salón se rían.

¡No me gusta Chat Noir, Clohe! Además, ¡Eso no es asunto tuyo!-Trató de defenderse la azabache, pero fue interrumpida por la profesora.

Señorita Dupain-Cheng, ¿No me escuchó? ¡A la oficina del director, ahora!-Insistió la profesora Mendeléiev.

Si profesora-Se resignó Marinette.

Al salir del salón de química su kwami Tikki se asomó de su bolsa para hablarle.

¡Vaya Marinette! Si la señorita Mendeléiev no te hubiera interrumpido, hubieses revelado que eres Ladybug y que te la pasaste toda la noche riendo con cierto gatito-Bromeó Tikki, el sólo mencionar que estuvo toda la noche con Chat Noir hizo que Marinette se sonrojara-Y luego si Alya no te hubiese tapado la boca, ¡Habrías dicho que te gusta Adrien, en frente de Adrien!-Recalcó la kwami a punto de estallar en risas, cosa que no le agradó mucho a su portadora.

¡Tikki! Ya sé que estoy muy distraída hoy, es que…aún estoy un poco dormida-Comentó Marinette mientras soltaba un gran bostezo y comenzaba a subir las escaleras que llevaban a la oficina del director, el señor Damocles.

Tikki, escóndete, ahí están los chicos-Se apresuró Marinette al subir las escaleras y ver a sus amigos esperando por el director.

¡Alya, Nino, A..A..Adrien!-No pudo evitar tartamudear al ver al chico por el cual su corazón de mariquita se aceleraba al verlo.

¡Marinette! ¡Dime que le diste una paliza a Clohe!-Se apresuró en preguntar Alya.

Me hubiese gustado, Alya, pero no, no quiero pelear, es que..¡Hay veces en que esa chica me saca de quicio!-Se quejó la ojiazul.

Te entiendo Marinette-Comentó Nino- ¿Puedes creer que la semana pasada desconecto mis audífonos de mi celular para que la música suene en todo el salón, y que me manden a oficina del director?-Se quejó el moreno, cruzando los brazos.

¡Y a mí hizo que me suspendieran dos semanas porque supuestamente robé su teléfono cuando en realidad sólo le tomé una foto a su casillero!-Se quejó ahora la morena.

A pesar de que ella fue mi única amiga en mi infancia, debo de admitir que es una de las personas más presumidas, arrogantes y molestas que he conocido-Admitió Adrien con cierta pena, pues aunque no quería a la rubia, le tenía algo de respeto por ser su única compañía en su infancia-Además, cada vez está más cerca de mí, me abraza hasta asfixiarme, y me pide autógrafos a cada hora para alardear frente a las demás chicas.

Marinette no pudo evitar sentir cierto desagrado hacia la rubia, escuchar a Adrien admitir que le era insoportable hacía que quiera ahogar a esa rubia oxigenada en su perfume que tanto presume.

Adelante, jóvenes-Se escuchó a través de la puerta una voz algo ronca, que hacía notar que era alguien mayor.

Señor Damocles-Dijeron los cuatro estudiantes, quienes al escucharse se miraron unos segundos y luego se rieron. Cosa que no molestó al señor Damocles en absoluto.

Díganme, ¿Por qué están en mi oficina?-Preguntó el director.

Estábamos hablando en clase-Comenzó Marinette a relatar el suceso-Y yo no me di cuenta, subí mi tono de voz, pero fue sin querer, fue un accidente, la Mendeléiev señorita se enojó Adrien, Alya, yo, Nino accidente, gustar, yo, Chat Noir-Los nervios florecieron en ella y se comenzó a atragantar con las palabras, cosa que hizo reír a todos, incluso al señor Damocles, haciendo que Marinette se sienta avergonzada y tome asiento tímidamente.

Lo que mi amiga quiere decir- Trató de calmar su risa Alya antes de continuar- Es que a Marinette le gusta Chat Noir, y cuando trató de negarlo habló muy fuerte haciendo que la señorita Mendeléiev nos mande con usted-Dijo simplemente Alya.

¡Que no me gusta Chat Noir, Alya!-Se paró Marinette de un salto, con las mejillas sonrojadas y los brazos rígidos a sus costados.

Bien, bien-Paró de reír el señor Damocles-No veo que necesiten un castigo, pero pueden ayudar con la fiesta de Halloween-Comentó el director.

¿Fiesta de Halloween?-Dijeron Adrien y Marinette al mismo tiempo, cosa que hizo que ambos se sonrojaran.

Viejo, de veras se te olvida todo estos días-Le dijo Nino a Adrien.

Lo mismo va para ti Marinette ¿Cómo puedes olvidarte de la fiesta de Halloween?-Replicó Alya.

Bien, no hay tiempo para explicarles, pero el tema de este año será un homenaje a nuestros héroes protectores, Ladybug y Chat Noir-Comentó el director Damocles, haciendo que tanto Marinette como Adrien comiencen a prestar más atención-Sería un gran honor que Ladybug y Chat Noir se presentaran con algún disfraz, pero no sé cómo contactarlos y rogarles porque asistan a la fiesta-Dijo el adulto-Bien, hasta esta noche, ustedes cuatro estarán a cargo de la fiesta de Halloween, y si la señorita Mendeléiev pregunta, les di un sermón de media hora sobre el buen comportamiento ¿Entendido?-Dijo el señor Damocles guiñando su ojo derecho haciendo que los cuatro jóvenes sonrían y asientan con la cabeza-Ah, y no se olviden, es una fiesta de disfraces, así que a nadie le puede faltar uno-Finalizó.

Estuvieron unos minutos más adentro arreglando la decoración del salón mientras el señor Damocles les daba algunas instrucciones para conseguir los adornos para la ocasión. Cuando salieron de la oficina del director los cuatro estudiantes estaban hablando sobre lo que harían para la fiesta de Halloween.

¿Qué tal si hacemos calabazas con forma de Ladybug y Chat Noir?-Sugirió Nino.

Me parece una buena idea, pero hay un problema ¿Cómo se supone que haremos que unas calabazas se parezcan a los héroes de París?-Preguntó Alya.

¡Tengo una idea!-Dijo Marinette mientras corría a la habitación del conserje.

¿Qué haces Marinette?-Preguntó Adrien al ver que la chica revolvía entre muchos adornos con temática de Halloween.

El señor Damocles dijo que habían conseguido algunas calabazas y que las dejaron aquí, ¡Voilá!-Dijo mientras dejaba ver dos calabazas de tamaño considerable.

¿Qué vas a hacer con eso?-Preguntó incrédulo Nino- Podríamos hacer un pastel de calabaza con orejas y cola de Chat Noir-Bromeó el moreno.

No Nino-Dijo Marinette algo molesta por la pequeña broma de su amigo-Sólo mira-Comenzó a clavar un cuchillo en la calabaza extrayendo partes de ésta. Todos se acercaron más a Marinette tratando de ver qué es lo que haría.

Alya, ¿Me pasas el pegamento?-Le pidió la joven parisina a su amiga.

Claro, aquí está, ¿Qué estás haciendo?-Trató de ver el experimento de la azabache pero sus intentos fueron fallidos.

¡Et voilá!-Dijo mientras elevaba su obra de arte.

Había cortado la calabaza de forma que se parezca al rostro de Chat Noir, lo había hecho sonriendo, con el aire presumido que le caracteriza, sus ojos los había hecho estilo anime y las orejas la hizo pegando dos trozos de calabaza que había cortado anteriormente a cada lado de la cabeza, esa calabaza era la viva representación de Chat Noir. Todos quedaron sorprendidos del talento y la creatividad de Marinette, especialmente Adrien, quien estaba considerando llevarse esa calabaza al finalizar el evento.

Marinette, eres muy talentosa, no sabía que tenías tanta creatividad, contigo en el equipo seguro esta fiesta será un éxito-Dijo Adrien mientras apoyaba su mano derecha en el hombro izquierdo de Marinette.

Ahh…yo…creativo mi cerebro…no tú creativo….quiero decir-Tomó un suspiro leve- Gracias, Adrien.

Bien, podemos hacer catarinas fantasmas para representar a Ladybug-Sugirió Alya.

Y podemos hacer unas figuras de Ladybug-zombi para adornar las mesas-Continuó Nino.

Podemos colocar adornos de gatos negros en las esquinas para representar a Chat Noir, tal vez, ¡Dos gatos negros en la entrada de la escuela! Uno en cada lado, como si fueran guardianes-Sugirió Marinette.

Me parece una gran idea, Marinette-Habló Adrien- ¿Y si colocamos huellas de gato ensangrentadas y arañazos por las paredes?

¡Es una estupenda idea!-Dijo Marinette, rápidamente avergonzándose-Quiero decir..es idea…una buena….gustar..me…a..mi…-Tomó otro respiro antes de continuar-Es una muy buena idea Adrien.-Antes de volver a hablar, recordó algo muy importante, que podría ser de ayuda-¡Chicos, debo ir a mi casa, no tardo!-Dicho esto salió corriendo del establecimiento hacia su casa, la cual estaba muy cerca, afortunadamente.

¿Qué planea esta chica?- Dijo Alya.

No lo sé, pero sea lo que sea, parecía muy entusiasmada. –Dijo Nino.

Marinette abrió de un golpe la escotilla que daba a su habitación, observando por todos lados trataba de encontrar lo que buscaba. Hasta que finalmente lo vio sobre su cama.

¡Ahí estás!-Dijo para luego salir corriendo con su objetivo en manos.

Entonces, ¿Será un baile de disfraces?-Preguntó Adrien.

¡Por supuesto! Es Halloween, ¡Los disfraces no pueden faltar!-Contestó la morena.

Justo en medio de la plática, Marinette entra corriendo al establecimiento con algo en los brazos que ninguno de sus amigos podía reconocer qué era. Escucharon un tintinear algo peculiar que a todos les llamó la atención.

Chicos, el es Chat Noir-Alzó entre sus brazos a un pequeño gatito negro de ojos verdes, el cual llevaba un collar negro que se camuflaba entre su pelaje con un pequeño cascabel en su cuello.

¡Marinette, no me dijiste que tenías un gato!-Alya inmediatamente fue a acariciar al pequeño minino, quien ronroneó de gusto-Es una ternura, ¿Por qué le pusiste Chat Noir? ¡Ah, es verdad, te gusta tanto Chat Noir que hasta le pusiste su nombre a tu gato!-Dijo Alya entusiasmada.

¡Alya! Sí, lo nombré Chat Noir porque me recuerda a él, anoche Ladybug llegó a mi casa con el gatito en sus manos, me dijo si podía adoptar al pequeño, ya que le daba mucha pena verlo tirado en un callejón con frío, acepté, con una cinta y un cascabel que tenía en mi área de diseño, le hice un collar improvisado, luego, al comprobar que era macho, lo llamé Chat Noir porque es negro, tiene unos hermosos ojos verdes y hasta tenía el cascabel de Chat Noir-Dijo mirando con ternura al pequeño Chat Noir.

La verdad es que no estaba tan alejada de la realidad, anoche después de la patrulla, al volver agotada lanzó mal su yo-yo haciendo que aterrizara en un callejón oscuro, donde escuchó unos leves maullidos, atraída por el sonido reconoció al pequeño minino en una esquina temblando de frío, su corazón se partió al comprobar que sus maullidos parecían llantos que rogaban por ayuda, sin dudarlo lo cargó en sus brazos y lo llevó a su casa, lo bañó, lo secó y le dio de comer, al final, terminó durmiendo con ella en su cama.

¿Y qué vamos a hacer con él?-Preguntó Nino.

Podríamos dejarlo en algún lugar alto, o en alguna camita para que "adorne" la fiesta, después de todo, ¿Es Chat Noir, verdad?-Bromeó Marinette.

Adrien luchaba internamente por no dejar que su lado de Chat Noir salga, pues todos los halagos y homenajes que hacían en su nombre hacían que su ego crezca cada vez más.

Bueno, podríamos colocarlo en el centro del salón sobre un almohadón aterciopelado negro, podría ser la mascota del evento-Sugirió Adrien mientras cargaba al pequeño minino entre sus brazos y le acariciaba la cabecita.

Yo puedo hacerle el pequeño almohadón, ahora, ¿Qué podemos hacer por Ladybug? Adornar el salón con motivos de Chat Noir es muy sencillo, después de todo es un gato negro, el símbolo de Halloween-Comentó Marinette señalando al pequeño Chat Noir.

Bien, Alya, tu mamá es cocinera, ¿Podría ayudarnos con la comida?-Le preguntó Nino a la mencionada.

¡Claro! Estará encantada de ayudarnos, mientras, Marinette, ¿Podrías hacernos unos disfraces? Con todo el trabajo que tendremos, no podremos conseguir con qué vestirnos para la ocasión-Le sugirió Alya a su mejor amiga.

Me encantaría chicos, pero no tengo tantas telas para hacerlos, y tardaría mucho en ir a comprarlas-Se disculpó Marinette con el rostro entristecido por no poder ayudar a sus amigos.

Tengo una idea, vengan conmigo-Dijo Adrien mientras se dirigía a la salida de la institución escolar.

Pero, ¿Qué dirá el señor Damocles si se entera que nos escapamos del colegio?- Inquirió Nino algo consternado por el repentino cambio de actitud de su amigo.

Le diremos que fue para buscar algunos materiales para decorar-Y no estaba mintiendo.

Díganme cómo saldremos de ésta-Dijo Nino preocupado mientras se escondían detrás de unas esculturas del gran vestíbulo.

Adrien los había llevado a su casa, los cuatro jóvenes se habían escabullido para tratar de llegar al área de trabajo del padre del rubio, Gabriel Agreste. El problema había surgido cuando, además de esquivar las cámaras, debían de esquivar a Natalie y a varias sirvientas que estaban ahí para limpiar la casa, dejándolos en la situación complicada en la que se encontraban ahora. Con el sigilo digno de un felino, Adrien salió de su escondite para verificar que no haya nadie cerca, una vez confirmado, les hizo señas a sus amigos para que lo siguieran escaleras arriba.

No hay moros en la costa-Susurró Adrien lo suficientemente fuerte como para que sus amigos le oyeran.

Viejo ¡Esto es increíble!-Gritó Nino, llamando la atención de Natalie, quien estaba en la sala de vigilancia.

¡Nino!-Le reclamaron Alya y Marinette.

Pero antes de que las chicas pudiesen hacerle algo al moreno, el sonido inconfundible de los tacones de Natalie resonó por el salón cada vez más cerca y fuerte, asustando a los chicos.

¡Vamos, corran!-Les dijo Adrien antes de salir corriendo hacia la izquierda.

Los cuatro jóvenes, con la adrenalina al máximo por el temor de ser atrapados por la asistente de Gabriel Agreste, corrieron lo más rápido que sus pies les permitieron. Adrien y Marinette iban a la cabeza del grupo, mientras que Alya y Nino les seguían como podían el paso desde atrás.

Chicos ¿Cómo pueden correr tan rápido sin cansarse?-Trató de decir Alya, pues estaba tan cansada de correr que entre cada palabra inhalaba una gran cantidad de aire.

Ya casi llegamos-Dijo Adrien al detenerse frente a una puerta que tenía dos cuadros a los lados. Adrien sacó una pequeña llave detrás del cuadro de la derecha y con ésta abrió la puerta dejando pasar primero a sus amigos quienes, agotados, se dejaron caer en la pared del lado de adentro de la habitación. Adrien cerró con llave la puerta y se dejó caer de espaldas a la puerta recargando su cabeza en ésta.

Ya…ya llegamos, Marinette, toma todas las telas que necesites, saca todas las medidas que sean necesarias, y salgamos de aquí-Le ordenó Adrien.

¿Eh?-Con el cansancio, no había visto en dónde se encontraba, era una sala gigante repleta de telas, maniquíes, e instrumentos de medición y corte de prendas. La azabache no sabía que decir, la magnitud del lugar y los hermosos diseños de prendas tanto femeninas como masculinas la dejó sin habla. El silencio fue interrumpido por Alya.

Adrien ¿Estás seguro de que tu papá no lo notará?-Pregunto algo desconfiada la morena.

Claro que no, sólo démonos prisa-Ordenó el rubio sacando del asombro a Marinette.

Esto es el paraíso-Dijo antes de revisar las telas, en busca de cuales les serviría.

¿De qué quieren disfrazarse chicos?-Inquirió la azabache mientras agarraba de una de las mesas un centímetro para tomarle las medidas a sus amigos.

Yo..tengo un disfraz viejo que me servirá, no hace falta que hagas uno para mí Marinette-Mintió Adrien, pues no pensaba asistir a aquella fiesta como Adrien, sino como su alter-ego.

Esta…bien-Dijo Marinette algo entristecida.

Así transcurrieron unos minutos midiendo, agarrando telas y moldes para hacer los disfraces. Todo iba bien hasta que Marinette recordó que no sólo debería hacerse un disfraz para ella, sino también para Ladybug. Inquieta, tomó algunas telas extra y se apresuró a decirles a sus amigos que ya podían retirarse del lugar.

Bien, podemos irnos-Dijo complacida Marinette.

Marinette, mira, un hilo cuelga de este vestido-Dijo Nino.

¡Nino, no toques eso!-Se apresuró a advertirle Marinette al moreno.

Demasiado tarde, Nino había tirado del pequeño hilo que colgaba de la larga cola del vestido turquesa, haciendo que toda la cola de éste cayera al piso deformándose, pues aquél hilo no sobraba, sino que era tan solo un hilvanado de la cola del vestido, el paso previo a coser. Adrien, Marinette y Alya sentían que el corazón se les iba a salir del pecho al ver el resultado de aquella acción, incluso el pequeño Chat Noir se había quedado congelado.

Ya…ya lo quité-Dijo Nino atemorizado, aún con el hilo entre sus manos tratando de que su cerebro se descongele.

Nadie sabía qué hacer y pronto los jóvenes comenzaron a entrar en pánico. De no ser por Alya, tal vez se hubiesen quedado congelados así todo el día.

¡Marinette, rápido arréglalo!-Le ordenó la morena a la peliazul.

Marinette no sabía qué hacer, pero para salvar su pellejo, y el de sus amigos, agarró una aguja e hilo del mismo tono que el vestido y puso manos a la obra. Alrededor de diez minutos habían pasado y el miedo de los jóvenes de ser atrapados in fraganti en el estudio de Gabriel Agreste y que éste les castigara hacía que a los cuatro les dé escalofríos. Marinette cortó el hilo y rápidamente volvió a dejar el vestido donde estaba, en la misma posición y se dirigió a la salida.

Listo, vámonos, ya no tenemos nada que hacer aquí-Aclaró la peliazul mientras salía de la sala.

La salida fue más tranquila que la entrada, pues varios del personal se habían ido terminado su trabajo y las cámaras las esquivaron con facilidad. Nadie emitió una palabra hasta salir de aquella mansión.

Marinette, no puedo creer que lo lograras, mi padre tenía razón, tienes un excelente futuro como diseñadora-Acotó Adrien mirándole a sus ojos azules.

Pero antes de que Marinette pudiera responder, Nino habló.

Oigan, ¿Cómo haremos que Ladybug y Chat Noir sepan de la fiesta?-

Fácil, yo les digo-Dijo Marinette.

¿Cómo les dirás?-Preguntó curiosa Alya.

Conozco a Ladybug-Ante esa declaración todos se sorprendieron, en especial Alya y Adrien-¡No me malinterpreten! No sé su verdadera identidad, sólo la conozco porque algunas veces vigilando..eh.. pasa por el balcón de mi casa-Mintió-Yo le avisaré, hoy ella vendría a visitar a mi chatón, luego supongo que ella se lo dirá a Chat Noir-

Bien, luego me darás detalles de eso señorita-Dijo Alya-Ahora, volvamos a clases y luego Marinette, tu irás a tu casa y harás los disfraces, yo ya le avisé a mi mamá para que nos ayude con los aperitivos, Nino, tú te encargarás de la música, serás el DJ, yo le pediré ayuda a Rose, Juleka, Alix, Kim y Max para hacer las decoraciones y adornar el salón, ¿Entendieron?-Preguntó Alya.

¿Y yo qué haré?-Preguntó consternado Adrien.

Tú irás con Marinette y le ayudarás a hacer los disfraces-Dijo Alya viendo la oportunidad de dejar a su amiga a solas con el rubio-Es bueno que tenga la opinión de un modelo, ¿Verdad?-Dijo guiñándole el ojo derecho a su amiga.

Marinette no sabía si reír o llorar, la idea de pasar tiempo a solas con Adrien le encantaba, pero a su vez, traía varias complicaciones, primero, ¿Cómo se supone que haría el traje para Ladybug con él a su lado? ¿Cómo le explicaría todas las fotos de él que tiene pegadas en su pared? ¿O su fondo de pantalla? ¿Y si no sabe qué decir? ¿Cómo se supone que se transformara en Ladybug y le avise a Chat que debía de hacerse un disfraz? Estaba perdida, eso lo tenía por seguro. Pero antes de poder replicar el timbre sonó anunciando el cambio de hora, luego vería cómo solucionar el tema de Adrien, ahora, todos debían de ponerse al corriente de las materias a las que no asistieron y pedir apuntes prestados.

Las clases transcurrieron normalmente, a la salida, Adrien estaba esperándola para ir a su casa. No sabía qué hacer, las piernas se le congelaron y quedó estática en la entrada de la escuela. No fue hasta que Alya le dio un leve empujón antes de irse y guiñarle un ojo. Armándose de valor, dio una gran bocanada de aire y se dispuso a ir con el rubio.

Vamos Marinette, tenemos mucho que hacer-Le dijo Adrien mientras avanzaba a su lado.

Yo..esto…si, ¡Vamos!-Dijo Marinette entusiasmada, caminando con el pequeño Chat Noir en brazos al lado de Adrien.

El camino estuvo lleno de risas y bromas, Marinette se sorprendió por el hecho de no haber tartamudeado. Los padres de la chica estaban trabajando, así que al llegar los chicos simplemente subieron y se pusieron a trabajar, claro, primero subió Marinette y quitó todos los pósters del rubio y su cara de fondo de pantalla para luego dejar subir a Adrien. Bajo la supervisión del modelo y el trabajo de Marinette se habían hecho las cinco de la tarde, Marinette asustada comenzó a pensar en una excusa para decirle a Adrien que debía de retirarse, pero éste pareció leerle la mente pues muy exaltado de ver la hora, se apresuró en aclarar que debía irse.

Marinette…yo.. tengo un compromiso con mi padre, me tengo que ir, ¿Podrás tú sola?-Preguntó preocupado Adrien.

¡Sí!...digo, claro que puedo, no hagas esperar a tu padre, fuiste de gran ayuda, gracias-Se apresuró a decir Marinette mientras acompañaba al rubio a la salida.

Una vez perdió de vista al joven modelo, se apresuró en subir a su habitación, cerrar con llave la pequeña escotilla que actuaba como entrada a ésta, y dejar salir a su Kwami.

Tikki, debemos de apresurarnos y avisarle a Chat Noir que tendremos una fiesta-

Pero,Marinette, no puedes ir vestida de Ladygug, ¿Qué harás?-

Ya lo verás Tikki, ya lo verás-Dijo restándole importancia al asunto- ¡Tikki, transfórmame!-

Saltando por los techos de las casas Ladybug trataba de llamar a su compañero de batallas, cuando éste por fin le contestó se le veía bastante feliz.

¿Qué sucede, my lady? ¿No puedes aguantar estar un día sin mi?-Bromeó con esa sonrisa traviesa tan característica de él.

Muy gracioso Chat, ven a verme en Notre Dame, tengo que decirte algo-

Ahí estaré my lady, no puedo esperar para volver a verla, miau-Le guiñó un ojo y cortó la comunicación. Ladybug suspiró con una leve sonrisa, su amigo nunca cambiaría.

Chat Noir estaba saltando de techo en techo tratando de llegar lo más rápido posible a ver a su lady, sin embargo, se detuvo en un balcón, el cual tenía unas rosas rojas hermosas, sin pensarlo dos veces arrancó una y volvió a su carrera hasta llegar a Notre Dame. Una vez ahí, logró ver a Ladybug sentada en el campanario, sigilosamente se colocó al lado de ella, se arrodilló y extendió la rosa en un gesto galante que haría que cualquier chica se derritiera.

Una flor que seguro es presa de la envidia a su belleza-Dijo caballerosamente haciendo que la chica de coletas se sonrojara.

Gracias Chat, es hermosa-Dijo tomando la flor con delicadeza entre sus dedos para luego tratar de percibir su aroma, cosa que hizo que el corazón del felino saltara de emoción.

Y dígame, my lady ¿Qué es lo que quería decirme?-Fingió no saber,claro, seguro Marinette le había dicho lo de la fiesta y por eso le llamaba.

Verás, una amiga mía me dijo que en su escuela harán una fiesta de Halloween, y que será en agradecimiento a nosotros, así que debemos de asistir-

Me parece purrfecto,my lady-

Hay un detalle, debemos disfrazaros, pero no podemos cuando estamos transformados, así que tendremos que ir sin transformación, sólo con un disfraz-Aclaró Ladybug.

My lady, ¿Está segura de que no tendremos ningún inconveniente?-Preguntó el chico gato, pues no le convencía esa idea de no tener sus seguros antifaces los cuales eran imposibles de quitar.

No lo sé, pero me gustaría ir, ¿Qué dices chaton?-Le miró directamente a sus felinos ojos.

Yo la seguiría hasta el fin del mundo my purrincess-Le dijo mientras tomaba sus manos y se acercaba hasta quedar a tan sólo unos centímetros de su cara mirando directamente a los ojos celestes de la heroína, la cual quedó hipnotizada por el verde de los ojos de su compañero. El hermoso atardecer daba un aire romántico ideal para un tierno beso, pero Ladybug despertó de su trance al caer en cuenta de que debía de hacer su traje todavía.

Lo lamento chaton, debo irme, tengo que hacer mi disfraz-Interrumpió a su compañero dejándolo algo triste.

No veo porque quiere ocultar su belleza-

Chaton, debo de irme-Dijo sonrojada por los cumplidos de su compañero- Espero que elijas un buen disfraz, nos vemos a las ocho en la torre Eiffel-Dijo antes de arrojar su yo-yo e irse del lugar no sin antes saludar a su compañero.

Apenas llegó a su casa se puso manos a la obra con su disfraz, tenía menos de tres horas para terminarlo. Con la ayuda de su pequeño kwami, a las siete y media su disfraz ya estaba terminado, y Alya y Nino ya habían pasado a buscar sus respectivos disfraces.

Todavía tengo tiempo para arreglarme, Tikki, iré a tomar una ducha rápido, ahora vuelvo-

Claro Marinette-

La chica se duchó, se secó, secó su cabello, se colocó su disfraz y comenzó a arreglarse. Se soltó el cabello y se lo peinó haciéndose ligeros rizos y se aplicó maquillaje en los labios, ya que no era necesario maquillarse en los ojos porque éstos estarían bajo el antifaz.

Plagg ¿Seguro que al deshacer la transformación tendré puesto el disfraz?-Preguntó un nervioso rubio por millonésima vez a su Kwami mientras observaba inquietamente cada detalle de su disfraz.

Te he dicho que sí, puedo ser capaz de transformarte en Chat Noir, pero no soy capaz de elegir que ropa tendrás cuando te destransformes-Aclaró un harto Plagg mientras comía su tan preciado queso Camembert.

Bien, ya es hora-Dijo Adrien

Tikki…-

Plagg…-

-¡Transfórmame!-

Espero no llegar tarde-Pensaba Ladybug mientras saltaba por los tejados observando las luces de París. No tardó en llegar a la torre Eiffel en dónde su compañero le esperaba.

My lady, su traje la hace ver espléndida a la luz de la luna, pero yo esperaba verla con un elegante disfraz-Dijo Chat Noir mientras besaba la mano derecha de la chica, quien no opuso resistencia alguna.

Primero debemos de llegar al evento, chaton, sígueme-Dijo Ladybug antes de lanzar su yo-yo y arrojarse en picada desde la torre Eiffel, acción que su compañero no tardó en imitar.

En menos de cinco minutos ambos estaban sobre el techo de la institución, escondidos, casi acostados en el techo para evitar que las cámaras los vean, tratando de idear una buena entrada para que las personas se sientan felices de verlos.

Yo digo que saltemos y aterricemos mirando hacia las cámaras, inmediatamente nos destransformamos y, luego de algunas fotos para los diarios, entremos-Propuso Chat Noir seguro.

Siempre buscando llamar la atención ¿No es verdad, minou?-Bromeó Ladybug.

Por supuesto que no, my lady, pero hoy es una noche especial, y quiero que todos los diarios tomen fotos de usted siendo mi pareja para este baile-Sonrió Chat Noir, a veces, al tratar a la chica de "usted" en vez de "tú" hacía que la joven sintiera su rostro más caliente de lo normal y la inundara una sensación de calidez en el pecho.

Tú ganas chaton-

Bien, my lady, uno…-

Dos…-

-¡Tres!-

Ambos héroes saltaron desde donde estaban cayendo justo en frente de la entrada y de las cámaras, se miraron durante unos segundos y, en frente de todos, deshicieron su transformación ocultando a sus kwamis en su lugar designado. Ambos al verse se sonrojaron, Chat Noir estaba disfrazado de vampiro, con colmillos falsos y su cabello revuelto exactamente igual al de Chat Noir, vestía una camisa de mangas largas negra, con una corbata suelta verde, pantalón y zapatos negros y una gran capa negra del lado exterior y verde del lado interior, el antifaz que había elegido tenía la misma forma que el de Chat Noir, pero éste tenía bordes en verde, también tenía unos guantes cortos con sus típicas garras al final de sus dedos. Ladybug estaba vestida de vampiresa, con una mini-falda roja acampanada con vuelos, botas negras hasta la rodilla con la cara interna del tacón roja, una liga en la pierna derecha roja con bordes negros y una pequeña catarina en el centro, usaba un corsé ajustado negro de escote corazón el cual tenía un borde rojo en el área de los senos y un cinto rojo moteado, tenía guantes largos que le llegaban hasta los codos de color negro con tres pequeños puntos rojos que formaban un triángulo en las esquinas de éstos, tenía una gargantilla negra con el dije de una catarina y su antifaz moteado ahora era completamente rojo con tres puntos negros pequeños en las esquinas, sumándole a todo esto su cabello ahora suelto, sus labios pintados de un carmesí intenso colmillos falsos y una pequeña bolsa roja donde estaba su kwami. Ambos parecían una pareja, se quedaron observándose por unos momentos hasta que el grito de alguien muy familiar para ambos los sacó de su ensoñación.

¡Ya bésense!-

¡Alya! ¡Tenemos que entrar!-

¡Nino, estoy grabando para el Ladyblog!-A Chat Noir se le vino una idea a la mente.

My lady, luce más hermosa que nunca, pero permítame agregarle un detalle más-Dijo Chat mientras del bolsillo de su camisa extraía una delicada rosa roja y la colocaba en el cabello de Ladybug mientras sostenía su mano, la cual luego, mirándola a los ojos, besó.

Ladybug no apartó ni su mano ni su mirada de los ojos verdes de aquél joven que era su compañero.

Acompáñeme my lady-

Ambos se dirigieron hacia donde estaban discutiendo los dos jóvenes anteriores. Chat Noir llamó la atención de la morena quién no podía creer que los dos héroes de París le estuvieran hablando.

Hola ¿Tú eres la chica que escribe el Ladyblog, no es así?-Preguntó Chat Noir aún sabiéndola respuesta.

S-si soy yo-Trató de formular Alya.

Verás, es una noche muy especial para my lady y yo, y sucede que no trajimos cámara para preservar este momento, ¿Te importaría tomarnos una foto?-Ambos se beneficiarían, Chat obtendría su foto y Alya su primicia.

¡Claro! ¡Qué honor!-Alya saca su celular- Digan queso-Pidió mientras se disponía a sacar la foto, antes de eso, Chat Noir sin dudarlo agarró de la cintura a Ladybug y la apegó hacia él, dándo el aspecto de ser una pareja.

Muchas gracias, my lady, entremos-Dijo Chat mientras tomaba la mano de Ladybug quien, si bien dudó al principio, terminó tomándola.

El salón estaba muy bien decorado, calabazas a modo de lámparas con los rostros de Ladybug y Chat Noir, mariquitas zombi y maquitas fantasma colgadas por las paredes, huellas y arañazos de gato con sangre, figuras de gatos negros, y en el centro, un pequeño pedestal en el cual se encontraba el pequeño Chat Noir sobre un almohadón negro con esquinas verdes, el fondo estaba decorado con telarañas y murciélagos y el piso tenía algunas ratas y arañas de juguete.

La mesa de la comida estaba muy buen preparada, todo tenía forma o representaba algún objeto de Halloween, el ponche echaba vapor gracias a un pequeño truco con hielo seco, habí galletitas con forma de fantasmas y calabazas, paletas de mariquitas zombi y gatos negros entre otros alimentos y golosinas. Y en el centro de la pista, Nino estaba con su equipo de DJ colocando música en el ambiente.

Vamos, my lady, hay que divertirnos-Dijo el héroe felino.

La fiesta fue muy animada, sin contar que ambos héroes luego deberían de inventar una excusa de porque Marinette y Adrien no asistieron. La música que estaba sonando era muy animada y varias personas estaban bailando. Chat Noir y Ladybug estaban sentados en una de las mesas del salón charlando.

Sabes, siempre me pregunté si tus ojos eran verdes o si la transformación los tornaba a ese color-Comentó riendo Ladybug mientras bebía un poco de su ponche.

Pues yo siempre me pregunté cómo se vería mi purrncess con el cabello suelto-Ladybug le miró-Se ve hermosa, my lady, mejor dicho, purrfecta.

Gracias Chat, creo que…-Pero antes de que pudiera terminar su frase la música cambió de ritmo a uno más lento. Chat de inmediato miró a Ladybug y le extendió su mano.

¿Me concede esta pieza, my lady?-