Los personajes que aparecen en la historia no me pertenecen. Son propiedad de Fox y Ryan Murphy. Así mismo, saldrán actores de THE GLEE PROJECT, con su nombre e identidad real.

Bien, es la primera historia que me animo a subir aquí, espero que os guste y la sigáis (de esta forma, animándome a seguir escribiendo, si no haré como siempre, cansarme y dejarla a medias). El primer capítulo es breve, ya que es una pequeña introducción.

También decir que soy nueva en todo esto, espero encajar en estos mundillos y que os gusten mis historias.

Tras esto…

Había sido una semana increíble, no podía negarlo. Por fin había llegado el tan ansiado fin de semana. Lo había esperado con tantas ganas, que ahora que había llegado casi ni podía creérselo…

Nos situamos en la tarde del viernes, rondaban casi las siete de la tarde. Quedaban menos de veinticuatro horas para la llegada del sábado, no un sábado cualquiera. Ese sería su día. No podía ser un día más, tenía que conseguir que fuera algo especial. Aunque con el simple hecho de pasarlo con la persona que amaba ya lo consideraba especial.

Y os preguntaréis ¿qué pasa el sábado para que nuestro protagonista esté tan eufórico? Justo el sábado hacía un mes que Blaine le había declarado su amor, hacía un mes que se habían dado su primer beso, un mes que estaban juntos, el mejor mes de su vida, un mes lleno de felicidad, lo que había sido desde que el moreno había llegado a su vida.

Se había tirado toda la tarde de compras, llevándose a regañadientes a su ahora hermano, Finn, el cual había obligado a ir cargando con las mil bolsas que llevaban. Se pateó todas las tiendas posibles de Ohio, comprando regalos y las cosas necesarias para hacer que el día fuera perfecto e inolvidable junto con su chico.

- Creo que eso es todo. – Comentó un Kurt que rebosaba alegría y entusiasmo. Miró a Finn con una amplia sonrisa y se agachó para quitarle un par de bolsas. Las que menos pesaban, pero ya era algo. Se sentía tan feliz que le daba igual ir cargando con las bolsas. Si estaba así cuando hacía un mes con su novio… ¿Qué pasaría el día de su boda? Posiblemente le daría un ataque de histeria.

Recibió una sonrisa débil por parte de su hermano y caminó lentamente hacia el coche, empezando a cargar el maletero. No le cabían todas las bolsas ahí así que tuvo que meter algunas en la parte trasera del coche. Tras esto ambos se sentaron en la parte delantera del coche, colocándose los cinturones de seguridad. Kurt decidió que a la vuelta iba a conducir él, así que ocupó el asiento donde se encontraba el volante.

Condujo con sumo cuidado, como siempre, de vuelta al hogar familiar, charlando con Finn por el camino. De repente un coche apareció al volver una esquina, corriendo a una velocidad extrema, invadiendo su mismo carril. Giró el volante bruscamente, aterrado, tratando de apartar el coche de la carretera, pero no fue lo suficientemente rápido y el contrario chocó con el suyo, haciendo que cayera rodando monte abajo, empezó a dar vueltas y más vueltas, hasta que de repente se estrelló con un poste de luz.

¡KURT! Fue lo último que escuchó antes de desmayarse.