Bueno he vuelto! Aunque no pude seguir mi fic usuk no porque no haya querido mi computadora sufrió un incidente así que tendré que rehacer todo y quizás mejorarlo.
Por otro lado traigo aquí un fic hetero, de una pareja que seguros todos dirán de que te fumaste?!... pero bueno me pareció una linda idea, además esta historia se la dedico a un amigo si si lees esto ni creas que aceptare tu amor ruso! (?) ahora si lean las criticas las aceptare perdón si sale algo rara la historia
GIRASOL Y CHOCOLATE
Era una reunión como otras, no había nada raro o al menos eso se pensaba, pero no, no era una reunión como otras al menos para el joven de la bufanda, aquel tan temido y odiado por las naciones allí presentes, ese día estaba distinto desde hacía horas solo observaba a quien le tocaba ser vocero en la reunión, esa en donde nuevamente se discutía las cuestiones sobre la economía y los planes que había.
Este recorría a quien hablaba, sus movimientos sus gestos, en verdad era extraño como alguien tan sonriente tuviera tanto dolor por dentro, no hacía mucho había visto esos ojos brillantes en lágrimas, esa sonrisa que siempre adornaba sus labios en una mueca triste y lejos de las risas y la apariencia alegre y jovial. Clavo los ojos violetas en los verdes, esos verdes que para muchos solo mostraban un brillo de felicidad e inocencia, pero que él había visto oscuros llenos de un pasado doloroso uno que lograba simular hacer que nadie notara uno que todos ignoraban.
Aun lo recordaba, la forma de su llanto, el modo en como caían las lágrimas por aquella piel de terciopelo tan suave y tan blanca, todos ignoraron un hecho, uno que la persona que ahora era protagonista de su atención ignoraban, ese día fue el día más doloroso para ella, si ella la joven y dulce belga, la joven alegra y dulce, aquella que podía ser maternal, cálida y al mismo tiempo peligrosa si la hacían molestar, esa que parecía que nada podía derrumbarla, si ella. La belga le miro unos instantes más y una sonrisa cálida y dulce se le fue formando por unos segundos, que bastaron para que el ruso sintiera una calidez tan rara pero que desde ese día había empezado a sentir.
Recordó el momento en que el la observo y con su típica sonrisa se acercó a verla pensando en quizás derrumbarla aún más pero cuando le comento aquello le miro a los ojos y sonrió una cálida sonrisa como aquella vez preguntando " Rusia, te envidio, tu haz llorado sufrido haz tenido más daño que muchos de nosotros, pero tu sonrisa denota eso, tu estas solo pero yo no, pero me siento tan sola, porque mi sonrisa es solo una mera farsa para ocultar las heridas que he cargado " el ruso quedo sorprendido sabía que cuando uno estaba tan herido podía mostrar una gran sinceridad, fue así como sintió el agarre y vio a la chica hundirse en su pecho contra aquella gabardina suya el ruso no se había movido, solo la dejo ser hasta que se desahogara cada lagrima sollozo de su parte empapando su prenda.
La reunión había terminado, mientras se levantaban todos, la joven belga salió con una sonrisa despidiéndose de sus amigos, y conocidos, hasta creerse sola cambiando a su semblante serio y triste pero al salir encontró un florero con unas flores exactamente unos girasoles con su nombre
"cuando dos están juntos, no están solos en la soledad "
La belga sonrió abrazando aquel obsequio contra su pecho con la sonrisa más sincera y dulce que pudo haber mostrado desde hacía siglos, mientras a lo lejos unos ojos la observaban después de todo pronto seria otra reunión.
FIN
