Hola caracolas :D Tía Carrie trae otra cosa para el Proyecto 1-8, Daiyako pedido por HikariCaelum. Hace tiempo quería escribir algo más serio de este par.

Bueno, tenía fecha de entrega para el próximo año (y no es chiste), pero mi musa está especialmente inquieta y bueno, aquí tenéis.

Esto no es el primer capítulo, es tan sólo una introducción/prólogo bastante cutre.

Nos leemos en el capítulo que viene, el primero de unos cuantos. ;)

Fue amor

—Prólogo: por escrito—

«Porque te quise sin querer.

Y más que a nadie.»

—La radio y sus canciones. ¿Lo peor? Nos va. Nos va perfectamente, al dedillo.

«¿Y si intercambiáis diarios? Sois realmente malos para sinceraros cara a cara, ¿y si lo hacéis por escrito?»

—Takeru, a veces, deberías simplemente callarte la boca.

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La clave del éxito (o de la tranquilidad en la vida) depende netamente en si somos capaces de asumir que algo es ineludible y va a suceder o es completamente imposible y no va a pasar. Porque vemos, día a día, gente que evita inevitables o persigue imposibles. A algunos les funciona ese rollo, a otros, simplemente no les resulta y sobreviene la desgracia de la cual estuvieron huyendo o lo que deseaban jamás se cumplió y de ahí surge la desesperación.

Desesperación que se manifiesta en miles de maneras.

El que bebe, desesperadamente intentando borrar recuerdos.

El que fuma, desesperadamente intentando esfumar sus sentimientos.

El que escribe, esperando desesperadamente tomar lo que ha vertido en papel e incinerarlo hasta las cenizas.

Y nosotros, que buscamos en la boca ajena, en el cuerpo ajeno, en la voz ajena, evitar un segundo —y aún más catastrófico— desastre. Este desastre no pudimos evitarlo, pero ya no importa. Ya es lo de menos. Está pasando, sencillamente.

Pero cada vez que pensamos en el otro… estamos seguros… fue amor.

«Yo no quiero que seas el amor de mi vida. Ni siquiera me planteo lo nuestro a largo plazo. Sólo quiero que dure lo que deba de durar. Y aprender. Y aprovecharlo. Y ser felices.

Y si termina, no quiero llenarme de rencores.

Sería una bonita historia el día en que nuestros respectivos hijos pregunten "¿quisiste a alguien además de a mamá/papá?"

Al menos me comprometo a que sea una experiencia memorable.

Sólo sé que ahora mismo te quiero y es lo que importa realmente. Ya nos dirá el mañana.»

«No te quise de la noche a la mañana ni porque estábamos en una situación similar. Si te quiero es porque te quiero, punto en boca y nada más que explicarte a ti o al mundo.

Sólo cambió el orden de mis percepciones hacia ti; tu presencia irritante comenzó a hacerme falta, tus ausencias antes interpretadas como descansos cada día se hicieron más agobiantes. Fue entonces, con mi mundo interno vuelto de cabeza, que me di cuenta de que te quiero casi sin quererlo. Ahora me haces falta, mañana ya veremos.

Me preocupa nuestro "aquí y ahora", ya veremos lo que sigue.

Podría quererte lo que nos dure un baile o para toda la vida, ¿quién sabe?»

Sí, si lo pensamos bien… definitivamente fue amor.

No la contamos en pasado, mirando atrás con nostalgia. Ni en presente con perseverancia ni en futuro con ingenuas esperanzas. Simplemente había que contarla, pero no la contaremos. Dios sabrá, Dios sabe.

Sólo que Dios ha decidido dejar una constancia por escrito.

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Nuevamente, agradezco vuestra fidelidad.

Carrie Summertime