Bien, volví con otro fic!
Gritos de alegría por todo . Okno u.u En fin, acepto cualquier crítica mientras sea constructiva y ya saben! Espero que les guste y dejen reviews.
Todos estábamos en nuestra habitual rutina del día a día. Cyborg y Chico Bestia jugando video juegos, Star paseando a Cedita, Robin leyendo el diario y yo…. Bueno, yo estaba mirando la ciudad desde la ventana. Muchas cosas habían cambiado desde aquella visita a Japón. Star y Robin, como era de esperarse terminaron juntos, y hoy en día, se quieren pilones. Cyborg logro perfeccionar muchas cosas en la torre T gracias a nuevas cosas que aprendió en aquella ciudad a la que fuimos de "vacaciones"; hoy en día, ya es todo un experto en maquinaria. Y chico bestia, bueno… el sigue igual de idiota que siempre. Creo que aquel viaje nos sirvió de mucho. Pasamos a ser un grupo mucho más unido en muchos aspectos. Y el fin de nosotros, se ve aun muy lejos…
Toc Toc…
Abrí los ojos lentamente. Mire a mi alrededor y me volví a sorprender al ver el sol entrar por las cortinas corridas. Le eche un vistazo al reloj despertador y refunfuñe por mis adentros al comprobar que eran las 8:00 am. No me había vuelto a levantar a esa hora desde que… desde que estaba con los Titanes.
Toc Toc.
Recordé porque me había despertado a esa hora y poniéndome una bata que me cubriera más que mi simple pijama, fui a atender la puerta. Un joven me esperaba del otro lado. Su cara también notaba que no tenía ni más ganas que yo de estar ha esas horas de la mañana ahí parado.
—¿Rachel Roth?—Pregunto, desganado. Me limite a asentir con sus mismas ganas. — Firme aquí, le llego un paquete— Y me tendió una libretita electrónica, la cual firme, para luego darme una caja.
—Gracias— magulle, para cerrarle la puerta en la cara. No pensaba darle propina si trabajaba con esos ánimos.
Fui directo a la cocina y puse la caja en una mesa. Decidí que antes de ver que era lo que tenia dentro el paquete me prepararía un desayuno, así que puse agua para un té, como solía hacer antes. Coloque pan en la tostadora y saque del refrigerador mermeladas.
Sin poder evitarlo, le echaba miraditas a la caja. Una, dos, tres… ¡Ah! Si no hacia algo pronto, lo terminaría abriendo. Pero logre aguantar, para eso había entrenado tanto todo este tiempo. Además, no quería romper nada con mis poderes.
Cuando todo estuvo sobre la mesa, como para una cita de té de esas que hacen las mujeres mayores, me dispuse de una vez por todas a ver qué era lo que contenía dentro ese extraño paquete.
Le quite la cinta, abrí las tapas y… empezó a sonar mi celular. ¿ES ENSERIO? ¿POR AZAR, JUSTO AHORA? Cálmate Rachel, tu puedes, cálmate, no quieres que tus poderes hagan explotar al mundo, cálmate. Fui corriendo a atender antes de que colgaran.
—Hola, Raven…
—Rachel— Lo corregí. Ya sabía quién era.
—Eh… sí, sí, perdón…— Se lo notaba nervioso. —Emm, tu... ¿tú también recibiste un paquete?
Con que Garfield también había recibido una caja. Me pregunto ¿Quién las enviara?
—Sí, ¿sabes quién lo puedo enviar?
—Tenemos una idea, pero tenemos que hablarlo entre todos.
—¿Tenemos?
—Ya sabes… Los titanes…
—No.
—Oh, ¡vamos Rachel! ¿Te diste cuenta lo que dice la carta? Es algo muy gordo.
Y entonces me di cuenta de que ni me había fijado. Llegue donde la había dejado, y al leer lo que decía, con Garfield de fondo parloteando, me di cuenta de que si o si, aunque dije que no quería saber nada mas con ellos, teníamos que reunirnos, teníamos que volver a ser los Titanes.
Bien, esto es todo por ahora. Sé que es corto, pero digamos que es una especie de prologo para la historia de verdad, los siguientes caps serán más largos, lo juro. En el próximo capi se verán cosas que en este no, por ejemplo que es lo que narra al principio, que fue lo que paso, porque Raven ahora es asi, etc. Besii!
