Hola a todos!, bueno aquí les traigo mi primer fic esperando que sea de su agrado.

ACLARO: este es un fic mas bien tierno y con algo de humor basada en una época actual, claramente hay un romance entre Sakura y Sasuke, pero partirá siendo algo inocente ya que serán pequeños en el inicio de la historia. Habrá un claro OcC especialmente en Sakura ya que odio que siempre sea la sumisa y sometida, ahora verán a una hiperactiva pelirosa que sabe manejar la situación.

Sin mas que decir, ¡mucho gusto lectores!


Tres pequeñas de 5 años se encontraban sentadas en un bello jardín platicando de un tema en especial, bueno realmente solo dos lo hacían ya que la otra se encontraba como ausente.

- ¡Ino Yamanaka, próxima reina de Francia! – decía una pequeña rubia con sus ojos iluminados - ¡no saben cuánto quiero que llegue ese día!

-Ya llegara, Ino-chan – le dijo la niña de ojos perla dedicándole una tierna sonrisa.

- Lo sé, lo sé ¡pero apuesto que ustedes también desean ese día! ¿Tú qué piensas, Sakura? – pregunto dirigiéndose a una desorientada pelirosa.

Sakura Haruno era una pequeña pelirosa de 5 años la cual al llegar su mayoría de edad tomaría el trono de Inglaterra, peroeso realmente a ella le valía bien poco, por ahora estaba perdida en el insignificante recorrido de una…. Mosca.

-Vuela mosquita, vuela – decía la pelirosa en susurros sin prestarle atención a sus amigas.

- ¡Sakura, que te estoy hablando! – grito la rubia al ver que no era tomada en cuenta.

- Em... – musito mirando a sus amigas desinteresadamente - ¿de qué hablan?

Esta actitud produjo que una gota de sudor recorriera la nuca de las otras dos pequeñas. Llevan horas hablando sobre lo mismo y ella ni idea tenia.

- Bueno no importa – Dijo Ino restándole importancia - ¡lo que más me emociona es cumplir 7! ¿Tú qué piensas Hinata?– pregunto mirando emocionada a la tierna niña.

- La verdad es que no lo había pensada Ino-chan - respondió divertida ya que sabia a lo que su amiga se refería.

- ¡Pues yo no puedo espera por tener a mi esclavo! - exclamo aleteando con las manos de la emoción - será tan fuerte y rudo que me protegerá de todo.

- ¡Hey, puerca! – Hablo por primera vez de lo mas desinteresada la pelirosa – para eso eres mujer, ¡un golpe aquí, un golpe allá y veras que no necesitas de ningún hombre que te proteja! – mientras hacía ademan de golpear con sus puños.

- ¿Qué acaso tu no piensas tener un esclavo Sakura-chan? – dijo Hinata sorprendida por las palabras de su amiga

- Yo no tendré un esclavo – respondió mientras se ponía de pie sacudiendo su ropa– yo tendré un acompañante – finalizó para luego retirarse.

2 años después….

Una pelirosa de 7 años se revolcaba en su cama babeando y soñando de lo lindo.

- Señorita Sakura-san – dijo una de las sirvientas en voz baja para despertar calmadamente a la niña – Sakura-san- repitió a no tener respuesta.

- Dos horas más por favor…. – hablo con molestia restregando la cara en la almohada.

- Pero señorita debe levantarse – suplicaba para no ser reprendida por la misma reina – su madre lo ordena.

- ¡Al demonio con la vieja! – grito abrazándose fuertemente a la almohada.

- Señorita lo siento pero no me deja otra opción – dijo lamentándose mientras caminaba hacia la puerta dejando pasar a dos hombres altos y fornidos.

- Ni se les ocurra – amenazo la niña mientras se aferraba fuertemente al colchón - ¡Noo! – exclamaba mientras era tirada por los dos hombres.

Al rato….

- Se aprovechan de mi nobleza – decía sin ganas la pelirosa mientras era arrastrada de los hombros por ambos hombre quienes la dejaron en el baño.

- Señorita, la reina dice que se arregle ya que le tiene una sorpresa – dijo la misma sirvienta sonriéndole con dulzura.

- Si claro sorpresa… vieja canalla – refunfuñaba en voz baja - ¡Shizune, dile a esa borracha que perturbó mis más lindos sueños! – cerrando de un portazo la puerta del baño.

– Ay Sakura-san… nunca cambies – dijo con un tic en el rostro y una sonrisa nerviosa.

Sakura no era la niña más dulce que digamos, era hiperactiva y llevada a su idea, aun así no era malcriada ni caprichosa, ni siquiera le interesaba el dinero que tenia. Ella y su madre eran iguales, aunque a la mayor legustaba gozarde sus lujos. Tsunade, la reina, era unaborracha divertida que solía pelear insignificantemente con su hija, ambas mujeres eran las más queridas por toda Inglaterra.

Sakura ya estaba lista con uno de sus vestidos ¿hermosos? Bueno no eran nada feos… pero no eran los de una princesa… según ella no estaban en el siglo XV estaba en el siglo XXI y no quería vestirse como una princesita con un príncipe azul, ¡ella era moderna! Por lo que rasgo y modifico cada vestido que se le era comprado.

- ¡Sakura! – Llamo el rey Dan al ver bajar a su hija – Buenos días querida – dándole un tierno beso en la frente.

- ¡Hola pá! – saludo pasando por alto a su madre.

- ¿Y que, a mí no me saludas? – dijo molesta la voluptuosa rubia con una venita hinchada en la frente y los ojos cerrado de frustración.

- Ah sí, hola… ¡vieja bruja! – exclamándole en plena cara cosa que hiso sacar unas cuantas risitas en la servidumbre quienes se callaron de inmediato al ver la amenazante mirada de Tsunade.

- ¡Niña escuálida y fea! – contraataco rebajándose a la edad de su hija.

- ¡Pues fíjate que me pariste tú!

- ¡Para que veas que te hice sin amor!

- ¡Más fea eres tú!

- ¡no, tú!

- ¡no, tú!

- ¡tú!

- ¡Tsunade! – interfiriendo ya frustrado el rey.

- ¡Ella empezó, Dan! – se defendió.

- ¡Tsunade tiene 7 años y tú 30!, ¡Compórtate! – exclamo frustrado por la situación.

Ante este reto Tsunade giro su rostro indignada y Sakura le saco la lengua.

- ¡Tú también, Sakura! – a lo que la chica lo miro con el seño fruncido.

- ¡Ella fue la que me levanto a las 8 de la mañana! – apuntando acusadoramente a su madre la cual le saco la lengua.

- Pues tiene sus motivos – concluyo – tú madre y yo te tenemos un regalo.

- ¡Uy regalo! – Cambiando su semblante a uno radiante - ¡haberlo dicho antes querida madre!

- Interesada – susurro la mujer– bueno como sea – cambiando su actitud a una pacifica – tráiganlo – ordeno a los sirvientes.

- ¡¿Qué será, que será?! – decía la niña emocionada haciendo un extraño baile.

- Oye… este es el mejorcito que encontré, ya sabes en esos lugares no hay mucho de donde elegir- Decía de forma despectiva la reina.

- ¿Eh? – Sakura no entendía absolutamente nada.

De repente dos sirvientas avanzaron de forma sumisa en la habitación y detrás de ellas iba una pequeño de 7 años que no se distinguía muy bien. La pelirosa trataba de mirar por detrás de las dos mujeres pero no lograba ver nada. Luego de un momento las dos sirvientas hicieron una reverencia y dejaron ver finalmente al pequeño pelinegro esposado quien tenía la mirada baja y de fastidio.

- Su nombre es Sasuke Uchiha – presentándolo – tiene 7 años, huérfano y…. tu nuevo esclavo personal, Sakura.

Sakura lo quedo mirando largo rato, era un chico muy lindo para los ojos de la pelirosa, pero estaba todo sucio y con ropa de pordiosero, aunque a ella no le producía lastima, sino que diversión ya que para ella se veía gracioso. Se acerco más a él y luego voltio a ver a su madre.

- Yo no tengo esclavo – hablo sonriendo la pelirosa con alegría – tengo acompañante – mirando amigablemente a Sasuke.

Sasuke la miro largo rato de forma fría, era un esclavo, eso lo tenía claro, pero él no recibía órdenes y menos de una niña. Él sería tan frio y arrogante como siempre lo había sido.

- Sakura no te acerques tanto, mira que ni siquiera lo han despulgado – dijo de forma desagradable su madre.

- Por favor, madre – Mirando a la rubia de forma irónica – entre nos…, con suerte usas perfume, ¿piensas que eso es ser limpio? – decía dejando en pleno ridículo a Tsunade.

- ¡Sakura, eso era un secreto! – chillo indignada.

- ¡Créeme Má! Tu olor no es ningún secreto – poniendo cara de asco.

- ¡Dan, dile algo!

- ¡Disfruta tu regalo linda! – dijo el hombre dándole un veloz beso en la mejilla a su hija y llevándose a rastra a su mujer.

Sakura al darse cuenta que solo estaban los sirvientes, ella y su "acompañante", se dispuso a hablar.

- Sasuke Uchiha – decía en voz baja caminando alrededor del niño hasta llegar nuevamente en frente de este - ¡mucho gusto, soy Sakura! – extendiendo la mano para saludarlo.

El chico miró la mano detenidamente. De manera arrogante y con aires de superioridad la rechazó volteando su rostro.

Sakura lo miro inexpresiva para luego apretar su puño, retirar su mano y sonreí tranquilamente.

- ¿Te duelen? – Pregunto de la nada a lo que Sasuke la miro extrañado – las esposas, idiota – aclaró.

El pelinegro miro sus esposas, las ignoro y se limito a decir nada.

- Que hablador saliste – dijo sacándole la lengua – quítenle las esposas, arréglenlo y llévenlo a mi habitación cuando terminen – ordenó a la servidumbre.

Sakura le hecho una última mirada a Sasuke, le guiño el ojo y luego se volteo para retirarse.

- Oye… - hablo fríamente el pelinegro.

Sakura volteó curiosa de lo que él tenía que decir.

- No me interesa quien eres, jamás sentiré o mostrare algún respeto por ti. Eres una simple niña que nació en cuna de oro.

Sakura camino decidida hacia él. Sasuke esperaba en cualquier momento recibir alguna cachetada o alguna orden de que lo azotaran por parte de la pelirosa, pero en cambio…

- Y tú eres un simple niño con mala vida que se quiere hacer el rudo – luego sonrió radiante mente cosa que inspiró desconfianza en el pelinegro – créeme que nos llevaremos muy bien – dándole una palmada en el hombro.

Luego ella se fue y él fue guiado por los sirvientes.


Espero les haya gustado!

cualquier observación bien intencionada será bien recibida y espero me acompañen a lo largo de este proyecto

¡Hasta la próxima!