Disclaimer: Todo esto es del dueño (?) -El poder es sabiduría-
¿Por qué hago esta historia?: Porqué amo la serie, en serio, y necesitaba hacer esta historia.
Prologo: ¿Nuevos portadores?
Eran sietes miraculous, dos estaban desaparecidos, tres siendo utilizados, y dos sin utilizar. El maestro Fu le había explicado recientemente a Marinette que podría ser que los otros dos miraculous podría ser utilizados muy pronto, los Akumas se volvían más fuerte con el pasar del tiempo, y ella como Ladybug debería saber detenerlas. El Maestro le explicó también que no todo recaía en ella. Ladybug tiene un compañero, y no es nada más ni nada menos que Chat Noir, también debería confiar en él.
La chica salió del lugar con una gran duda en su cabeza, ¿Quiénes serían los nuevos portadores? Soltó un suspiro de desolación. Necesitaba poder hablar con alguien sobre lo que le sucedía, poder decirle sus problemas como Ladybug, sus problemas siendo adolescente y a la vez una heroína que salvaba a París de cada villano Akumatizado. Siguió caminando, Tikki se durmió en su bolsito y la pelinegra sonrió.
Llegó a su casa después de unos minutos, su madre le recibió con una sonrisa, y su padre la invitó a cocinar con él. Marinette se negó y subió a su habitación, había dejado su teléfono por accidente y cuando lo prendió tenía llamadas perdidas de Alya, hizo una mueca. Había preocupado mucho a su amiga, le envió un mensaje que fue respondido minutos después.
Alya: ¡Marinette! ¿Dónde rayos has estado? Te estoy llamando desde hace 2 horas. (Enviado: 18:49pm)
Visto: 18:49pm
La pelinegra hizo una mueca de nuevo, se sentía culpable, a veces solo quería llamarla y decirle toda la verdad, abrió el mensaje y le respondió.
Marinette: Estuve resolviendo unos problemas –Emoticón de una sonrisa– Lamento haberte preocupado, Alya. (Enviado: 18:50pm)
Visto: 18:50pm
Alya no le respondió, seguro estaba enojada. Se encogió de hombro, entró a su baño y abrió el grifo de su bañera, necesitaba un baño para relajarse, necesitaba de todo en esos momentos, una compañía a cual pudiera decirle todo y quitarse el peso de encima. Se desvistió y entró a la bañera, sonrió, el agua estaba perfecta para bañarse con tranquilidad.
Siguió pensando en los miraculous y sus portadores. El maestro Fu le dijo que hasta su Miraculous pronto tendría otro portador, uno más joven para ayudar a proteger mejor los miraculous. Sonrió. Eso sería divertido de ver. Soltó una risita al imaginarse al nuevo portador. Luego pesó en ChatNoir, su compañero, bajó un poco su cabeza, ocultando su boca. ¿Qué pasaría ahora? Ya no serían solo dos serían prácticamente cinco. Ya no serían el dúo, ahora serían el grupo.
Eso… Eso le divertía.
-0- En otro lugar -0-
El maestro Fu tomaba el té, mirando los miraculous, el collar, el broche, y mirando a su mano su pulsera. Hizo una mueca, y suspiró, miró a su Kwami, Wayzz. Este le miró con una sonrisa ladina, casi como una despedida. Él le conocía tan bien que temía de él a veces, pero él también sabía mucho sobre su Kwami. Sonrió.
–Esto es una despedida…–Dijo dando un sorbo a su té. Wayzz también dio un sorbo a su té, su mirada estaba baja y el maestro no sabía cómo continuar–. Lamento despedirme así Wayzz… Sabes que las despedidas no son lo mío. –Dijo avergonzado. Wayzz dejó su té y lo abrazó, aferrándose. El maestro sonrió. Una acción vale más que mil palabras, correspondió su abrazo.
Habían pasado algunas horas y Wayzz ahora se encontraba dormido.
Fu suspiró y se quitó su brazalete, hizo una mueca, extrañaría a su compañero, pero era lo mejor… Lo mejor para todos. Guardó el brazalete en una cajita, en otra el collar, y en otra la peineta. Sonrió. Era hora de buscar a los nuevos guardianes del miraculous.
Nota de Autor: Espero que les guste, y pronto subiré nuevo capítulo. Un retito... ¡Adivinen quienes serán los nuevos Volpina, Tortue, y Abeille! ;3
Bai, les amoquiero 3
