Claim: Silver Fullbuster
Advertencias:
Ninguna.
Words: 456, sin nada; sin título, sin notas de autor. Solo texto.
Notas de autor:
Tengo programado escribir la serie de drabbles los sábado. En fin, por el género que me salió, no planeo nada sorprendente, sino más bien con muchos bajones. Paciencia que es la primera vez que lo escribo. El primer drabble corresponde a la emoción y me tocó ternura ―nada qué ver con el género, putasmadres―.
Disclaimer:
"Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima. Este Conjunto de Drabbles participa en el reto:Mes de Apreciación: Septiembre 2015 - Silver Fullbuster del foro: Grandes Juegos Mágicos"


The song remains the same

Capítulo I: Here I go into new days


Silver conoció la ternura en dos ocasiones. Una; cuando sus ojos se cruzaron con los de Mika, amor a primera vista, y dos; cuando conoció a su hijo.

Un bebé recién nacido y bastante llorón, como todos los bebés, pero que cuando cargó por primera vez entre sus brazos supo que no existía amor más puro y eterno que el de un padre para su hijo.

Era tierno y frágil e inspiró en él tanto amor que juró cuidarlo y protegerlo de todo.

Un pequeño ser; inocente y con un dulce aroma. Nacido del gran amor, que tanto él como su esposa, se profesaron. Gray, era el nombre que decidieron para su hijo. Si él era Silver, no había mejor nombre para su hijo.

Gray, gris. Un poco más opaco que la plata, pero del mismo tono y fuerte a su vez, tuvo tantos sueños para él y con él, porque en cuanto su hijo nació, se sintió tan completo, tan lleno de amor y de tranquilidad, que pidió que ese sentimiento fuera perpetuo.

Sus nuevos días eran tan plenos y tan tiernos. Todo ello, deseado y envidiado por muchos, lo tenía gracias a dos personas que solo lo hacían feliz.

No hubo día en que no agradeció tener esa familia que tuvo.

No pasó una hora en que dejara de amarlos.

No existió un segundo en que no sintiera que su debilidad era su pequeño hijo que conforme crecía, se parecía más a él. Amaba recordar la forma en que balbuceaba al intentar hablar, sus primeros pasos, la forma en que su manita apretaba la suya para que no lo dejara solo en las noches.

Un amor puro y gratuito, que se renovaba día con día, porque aunque su nombre dijera lo contrario, un punto medio entre lo negro y lo blanco; entre la luz y la oscuridad, para él, su hijo no era acromático; era luminosidad, era calidez porque con su sola existencia inundó de amor su mundo.

Un mundo que de pronto se vio ensombrecido y lleno de muerte por Deliora.

Gray. Era en lo que pensaba; aún era pequeño y debía protegerlo. Todavía recordaba que apretaba su camisa con fuerza para que no se alejara a pelear.

Gray. Los llantos, lamentos y gritos desgarradores.

Pero él ya estaba más lejos que cerca, pronto alcanzaría a su esposa. En esos momentos sentía desesperación ¿Por qué tuvieron que pasar por eso? ¿Y, Gray? ¿Qué sería de él?

Dolía pero no había salvación. Pronto los alcanzará y quizás eso era lo único que le quedaba por rogar para morir en paz. Los tres tendrían la vida eterna; lejos del dolor y del sufrimiento. Juntos, los tres, en un nuevo mundo donde podría cumplir sus sueños. Un lugar donde su hijo podría seguirle tomando la mano.


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Estoy de fiesta porque es mi fic 50. Quiero dedicarlo a una persona especial, que hace mucho dejó este mundo y que hoy cumple años: mi abuelo. Yo no sé qué piensa un padre. Pero me proyecté ―miren la fecha, es normal que ande taciturna―. Soy una perra. Tan tierno que iba, pero me tocó tragedia y todo acaba feo. No sé si es tierno, no soy una persona tierna. No me maten. Adiós. xD

Mejor iré a ver One Piece.