La historia así como los personajes pertenecen a Stephenie Meyer...

_.Capitulo 1._

Han pasado 15 minutos desde que observo en silencio todo lo que mañana llevare a mi nuevo hogar. Aun sigo sin creerme del todo que mamá haya aceptado...

¡Seré universitaria!

Si estoy eufórica...

¡Si Si Si!

Pero nunca lo admitiré...

Espero no olvidar nada, aunque no me costaría más que unos minutos regresar y cogerlo, pero no soportaría las bromas de mis queridos "hermanos".

Puedo imaginarlos con sus voces roncas y divertidas: ¿ya nos echas de menos universitaria? ¿Vuelves con el rabito entre las piernas?

Y así durante horas si fuera por ellos. Y con nosotros no es tan sencillo como poner distancia entre sus voces y mis oídos. No es tan fácil para mi dejar se escucharles... ¡Ojala!

No puedo definir mi vida de normal... Tal vez no sea la única chica de este mundo que creció sin padre. Pero hay terminan las similitudes con cualquier ser. Mi padre era un vampiro…

No me quejo, juego bien mi partida con las cartas que me tocaron... Eso creo...

Al menos tengo una gran familia que nunca permitió que notara su ausencia.

Pocos calificarían a licántropos, humanos y una vampira por familia... Pero oye nos queremos lo suficiente para solo pelearnos de broma... Hay una regla no escrita entre nosotros, quien sangra primero pierde... Siempre gano... Jejjj.

Prefiero pensar que se dejan ganar ya que de alguna forma todos me criaron...

Por ellos nunca hablo en voz alta de ese hombre, no puedo llamarle padre, papa o de cualquier otro manera, siempre será "ese".

Por mi familia, pero sobretodo por mi madre. Ella es la que más sufre su ausencia, su abandono.

Por Jacob sabemos que antes de saber del embarazo estaba hundida, destrozada, como un zombi que continua solo por inercia...

Aún hay días que su recuerdo vuelve a su mente y todo su interior se rompe de nuevo. Es sutil, apenas una tenue sombra que empaña su rostro. La respiración congelada y su mano siempre a medio camino de sujetarse el pecho, como si la herida de su corazón se volviera a abrir e intentara sujetarla.

Yo era apenas un bebe de un año de vida cuando le pregunte, por primera y única vez, por qué se sujetaba el pecho con tanta desesperación.

Ambas lloramos aquel día, ella de amargura... Yo de ira al verla sufrir...

Lo peor es que al creer que nos hace daño no tenerle guarda su dolor para que nadie lo vea, como una absurda penitencia que deba soportar en silencio y sin quejas.

Para cuando comprendí el por qué de su nuevo mutismo me vi aún más incapaz de hablar con ella de él.

Pero no todo es malo u oscuro, al menos ahora, este año comenzaré mis estudios de medicina.

Es la primera vez que asisto a un centro público con humanos a mí alrededor, esa es lo que me tiene tan excitada y alterada.

Si de acuerdo también algo aterrada. Pero eso lo admitiré aun menos.

Cuando creces tan rápido no puedes hacerte notar.

Mi crecimiento ha ido deteniéndose con respecto a cómo era al principio. Pero sigo aparentando ser una chica de unos 17, 19 con la ropa adecuada, cuando en realidad apenas tenga 7.

El embarazo de mamá duro apenas un mes, día arriba día abajo.

No recuerdo casi nada de esas semanas, solo los gritos de mamá cuando había llegado la hora...

Su sufrimiento al buscar un camino para nacer de aquel cuerpo suyo tan poco preparado para lo que le sucedió.

Fue la ponzoña heredada de ese lo que logro salvarla de la muerte... Pero esos son mis primeros recuerdos... Gritos desgarradores durante los tres primeros días.

Cuando al fin pudo hablar con lucidez de nuevo parecía realmente feliz por su nueva existencia.

Han pasado 7 años desde entonces y ahora abandonaremos por primera vez la seguridad de la reserva, no iremos todos los miembros de mi atípica familia, solo asistiremos mamá y yo.

Como las gemelas Swan.

Ella puso dos condiciones para dejarme asistir...

La primera era que asistiría a una universidad tan cercana que no tuviéramos que dejar la ciudad.

Me lo esperaba tanto que ni siquiera lo considere un presagio, era simplemente inevitable. Mamá y su superprotección

La segunda me dejo perpleja, ella acudiría conmigo.

Casi puse el grito en el cielo, quería libertad no a mi madre a cada paso que daba.

Pero su famosa terquedad hizo acto de presencia y solo conseguí no cursar las mismas carreras. Ella hará filosofía y yo medicina. Las pequeñas diferencias heredadas de ese, al fin tendrían un buen uso.

Así que aquí estoy repasando otra vez cada puñetera cosa que mañana me llevare a mi nueva vida.

Son (¡mierda!!) las 2 de la madrugada.

Pero estoy tan nerviosa que dudo que pueda estar tirada en la cama y menos dormir.

Un gran suspiro ahogado se cuela por mi pecho... ¿Y si no encajo?

Nunca antes mis pequeñas diferencias físicas me habían importado tanto.

La parte académica no me asustaba tanto... Aprendí a escribir pocos meses después de nacer y mi memoria es casi tan fotográfica como la memoria vampírica de mamá.

Pero, ¿lograre hacer amigos que no recuerden haberme cambiado los pañales?

Cuando hace un año comunique mi decisión de estudiar más allá de lo básico mamá me impuso condiciones... A parte de venir conmigo a una universidad cercana tenía que aprender a controlar mi fuerza, mis reacciones y sobretodo mis poderes. Tuve que entrenarme durante ese año duramente para que quedara satisfecha.

Jake me pregunto por qué quería ir si me costaba tanto controlarme... Claro para él y Nessi no hay nada en esta reserva que el mundo exterior pueda darles.

¡Imprimados!

En fin, nadie puede darse cuenta de que oigo más que un murciélago, que mi fuerza es algo superior a la de un humano convencional, pero menor que la de un vampiro o un lobo. ¡Ah! También oigo pensamientos de quienes están a mi alrededor e incluso implantar los míos en otros al tocarlos si no tengo cuidado.

Y si por eso no fuera posible tengo todos los poderes Quilaute... Por lo que aunque no tengo su dichoso gen mutante Jejjj. Puedo al igual que ellos transformarme en una loba, correr con su misma rapidez y nuestras mentes están conectadas cuando ellos entran en fase.

Si literalmente tengo a todos y cada uno de mis hermanos Quilaute metidos todo el día en la cabeza.

También tengo la dichosa voz de alfa, como Jacob la llama, por lo que cuando doy una orden a quien va dirigida no puede más que obedecerla, sea humano, lobo o vampiro. Lo supimos el día que le ordene a Paul tirarse por un acantilado... Él simplemente nos conto que no pudo hacer nada por desobedecerme, como si la orden viniera de Sam el jefe de su manada.

Esa soy yo una hibrido de vampiro y humana... Que puede oír pensamientos y dar buenas palizas a sus tiernos 7 años e ir a la universidad con la apariencia de cualquier universitaria. Con la capacidad de transformarse en una loba tan grande como Jacob que es el jefe natural de su manada. Doblego voluntades a mi antojo, aunque detecto tanto ese poder que nunca volví a utilizarlo. Aterrar tanto a una persona implantándoles algo terrorífico que los incapacito.

Pero entonces si soy tan superior ¿por qué esos humanos me aterran de esta manera? ¿Por qué el nudo no desaparece de la boca de mi estómago?

Pensar en positivo...

Pensar en positivo...

Es lo que mamá me dice siempre.

Yo no tengo que tomar sangre para alimentarme y deje de tomarla por elección propia casi desde el principio. Por lo que no deseare licuar a mis compis para beberlos.

No beber sangre de ningún tipo es por lo que creemos que yo envejecido menos.

Además gracias a eso mamá y yo aparentamos la misma edad.

Bueno eso y que literalmente soy idéntica a ella. No es que nos parezcamos, "es que soy una copia de ella cuando aún era humana."

Tenemos el mismo rostro, pero ella posee la belleza vampírica de la que me habla a veces y esos ojos color miel. Excepto por esas dos cosas parecemos fotocopias a color... Jejjj

-¿Elizabeth?_ su voz tras la puerta me sorprendió estaba tan distraída que no la oí acercarse.

Mamá es la única mente a la que no oigo pensar, otra de las razones por las que paso tanto tiempo a su lado me salva de las jaquecas.

-Pasa_ susurro Jake y Nessi tienen mis mismos agudizados oídos y no quiero despertarlos.

Entró en silencio con su magnífica elegancia, por unos segundos su mirada se quedo fija en mi maleta abierta y todo su interior meticulosamente ordenado fuera.

-¿Nerviosa?_ su musical voz llenó el cuarto descargando un poco de los miedos que acumulaba.

Simplemente asentí en silencio, no soy de las que dicen en voz alta las cosas. Por eso llevo tanto sin entrar en fase... No somos un montón de lobos conectados, somos una única mente.

Mamá se acerco y tomo mis manos para llevarme hasta la cama hasta que nos sentó en ella. No me miraba con pena o burla. Su rostro estaba tranquilo.

-Yo también mi pequeña pateadora..._ Su apodo me saco una sonrisa similar a la suya.

Nos llama así desde que tengo memoria. Suele fastidiarme por lo general, pero ahora ayudaba.

-Vamos a dar un gran paso y seremos el centro de las miradas al principio. Somos muy hermosas a ojos de los humanos.

-Tú eres hermosa..._ susurre esquivando su mirada. A su lado yo no era más que una chica normalita y poco agraciada. Con su mano atrapo mi barbilla guiándome para que la mirara de nuevo.

-Nadie se ve a sí mismo como en realidad es._ su hermoso rostro se crispó por un microsegundo cubriéndose por aquella nube de pena. Pero alcance a ver su dolor antes de que desapareciera_ Edward_ le costó tanto pronunciar su nombre que lo hizo despacio como si se atragantara con el_ solía decírmelo, aunque nunca lo creí hasta que te miro y veo tu belleza.

Al oír su nombre congele mi rostro, no quería que viera la ira relampaguear en mi interior.

-Así que tú también estas nerviosa_ afirme para distraernos. A ninguna de las dos nos hace bien pensar demasiado en él.

Suspiro con ganas el aire que había estado reteniendo y eso a pesar de que no necesitaba respirar. Si debía estar muy nerviosa.

-Si bueno no eres la única que no ha tratado con más humanos que los Quilautes o Charlie en estos años.

-Siempre puedes quedarte aquí con los chicos..._ le dije medio en broma medio en serio. Mamá abrió los ojos fingiendo dolor, pero no tardo en reír animada.

-Buen intento._ Sus brazos rodearon mis hombros y me atrajo para encajar mi cuerpo en su regazo._ Aunque no lo creas no solo voy a vigilarte pequeñaja. Mi vida ha girado por completo alrededor de vosotros 3. Algo que he disfrutado enormemente. Pero Jake y Reneesme han tomado su propio rumbo_ su mueca se volvió a tornar molesta al recordar sus decisiones, sus dedos comenzaron a peinar mi rebelde melena_ cuando me dijiste que querías estudiar me di cuenta que había llegado mi hora de tomar mi propio camino.

-¿Y no hay ninguna otra universidad? ¿No se en Nueva York? ¿Alaska?

-Prometo no avergonzarte en público... Nada de besos o cosquillas..._ y sin más avisos comenzó a bombardearme con besos en la cara mientras me acribillaba con sus dedos haciéndome reír de forma convulsiva.

Y así entre risas acabo con mis miedos, aunque no pudiera hacer amigos, siempre contaría con ella.

Mi madre, mi mejor amiga, el ser que dio su humanidad para traernos al mundo a mí y mis hermanos.

La que desde mañana será mi hermana gemela.