¡Buenas! Oh, subiendo mi primer drabble de PH aquí... En realidad es la primera cosa que subo a Fanfiction. Nótese que este mini escrito está un tanto

incoherente, pero imagino que nada pierdo con subirlo. En fin, comenzamos...


Alice comió el último trozo de carne y dejó el tenedor sobre el plato. Oz, sin dejar de mirarla, metió apenas su dedo índice dentro del vaso de agua que tenía en frente suyo, tímido. Hacía mucho tiempo que los dos no se sentaban juntos, al menos solos. No con Gil o Break acompañándolos, esta vez era una velada para ambos.

Ella no lo sabía y sólo se dispuso a terminarse toda la comida, él prefirió sólo tomar un vaso de agua para calmar sus nervios y no arruinar la cena. Sin embargo, llegó un momento en el que el silencio hizo acto de presencia, ya no se escuchaban esos metálicos sonidos de los cubiertos rozándose ni el ruido del agua chocando con el vaso. Se habían terminado los temas de conversación; el Abyss, Pandora, su contrato… Ya todo se había agotado.

Oz bajó su mirada al mantel para evitar mirar a Alice, ella sólo se cruzo de brazos examinando a su sirviente. Después de todo, ya no tenía nada con qué entretenerse, lo que tenía a su alcance, no era más que ese chico.

Lo pensó durante mucho tiempo y por fin se decidió, lo haría esa noche así terminara golpeado.

-Alice…

Ella, ahora con los codos apoyados en la mesa, volvió a prestarle atención, alzó una ceja y la expresión de aburrimiento pareció desvanecerse un poco.

-¿Qué?

Vaciló. El joven enmudeció y la inspiración se esfumó. Las velas parecieron apagarse cuando apretó los puños y le sujetó la mirada a la chica.

-No más carne.

Enseguida, Oz salió corriendo del comedor presa del miedo. No se atrevió a mirar a su acompañante antes de correr a toda prisa hacia su habitación para refugiarse. Sabía que no era una buena idea decírselo de golpe, le afectaría y eso le perjudicaría a la larga. Era por su bien, sin lugar a dudas había escogido el momento perfecto para exponérselo; toda la comida con la que pudiese acabar, una charla para amenizar, el momento de suspenso, todo lo planeó perfectamente.

Alice mientras tanto, no entendió lo que le habían querido decir. Por ello, fue a la cocina por un último pedazo de pan, lo comió con tranquilidad en la mesa creyendo que su sirviente había perdido ya la cabeza.

La dieta planeada por Sharon sería difícil, Oz tendría que estar recibiendo golpes, Gil sufriría de más insultos y Alice se vería obligada a llevar su primer régimen alimenticio. Ese sin duda, era el principio del infierno, y por supuesto, eso la pequeña carnívora no lo sabía.


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