Los personajes de Naruto NO me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto
Nota: Han pasado 84 años desde que publiqué algo xD una disculpa, la verdad es que quería escribir algo y pum, ganas de ver anime salvaje aparece juajuajua 7u7
Pero por ahora vengo con este que será ¿One shot de tres partes?, ¿three shot? no se jajaja xD, pero espero que les guste tanto como a mi me gustó la idea
Sobre mis fics que no he actualizado ps... que puedo decir, lo haré pronto, gracias por el apoyo uwu
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En las sombras de su pasado surge la agonía de su presente, la negrura de su futuro, la esperanza que se esconde y desaparece poco a poco, el miedo que se funde con su cuerpo y le lleva al borde de la locura.
La desesperanza le ha consumido el alma, le ha nublado la razón y le ha destruido la cordura, el dolor se ha colado por sus venas y se ha extendido por todo su ser, ha corrompido su alma y le ha perdido su destino
Ha luchado todo este tiempo, pero no lo ha hecho por ella, lo ha hecho por la mitad de su alma que del otro lado le espera, no quiere contaminarle y arrastrarle consigo, no quiere que le consuma y lo lleve al mismo fango en el que a ella le ha hundido, por primera vez desea salvar antes de ser salvada aun que ello parezca egoísmo
Desea por el contrario, visitar el cielo estrellado, posarse en una de ellas y surcar los cielos volando a fin de regresar un día y contarle a su alma perdida todo lo que ha visto por ambos
Los dedos de sus pies yacen blancos e inertes sobre la barandija, mientras que los dedos de sus manos tiemblan como el tiempo en agonía. Sus ojos buscan luz donde sólo yace la ocuridad, buscan calor dónde solo reyna la frialdad, buscan esperanza dónde no hay nada que buscar, en el desierto de la soledad.
La desesperación se ha colado por la espalda mientras el miedo ataca por el frente, la agonía por un costado, el dolor por el otro, un encantador ataque por todos los francos.
No espera luz al final del oscuro tunel y tampoco espera paz, solo espera desde lo profundo de su alma su ansiado final deseando fervientemente que no se convirtiese en un triste continuará.
Las cascadas de sus ojos bañan con su brillo los campos pálidos y muertos, los luceros lucen apagados y los pétalos marchitos, todo tiembla con el miedo que aquél paso con lleva, la elección de darlo o no es de ella, pero como elegir cuándo el miedo te reta, te intimida y al mismo tiempo te tiende una treta.
¿Que debería hacer?, si, pensar en lo que está mas allá, en la belleza que se esconde detrás de la dura elección de ir o no.
Entonces el miedo se le ha convertido en fuerza y el dolor en paz, la paz que le rodea mientras desciende entre luces que iluminan el cielo en profundida, luces que poco a poco desaparecerán, luces que tras tocar el cielo, quiza y tal vez, sólo tal vez podrá acariciar, se pregunta si algún día alguien la buscará a ella entre todas esas bellas estrellas.
Su vestido blanco causa la ilusión de grandes alas, pero como si fuese un ave herida ella no puede volar, sólo puede observar el cielo tan cerca pero tan lejos, tan hermoso e inalcanzable.
El final del camino al traspaso de los males finaliza, le ha recorrido desde el punto de partida en un viaje largo y tortuoso, el viaje que llega a su fin en una sacudida que será efímera, pero que le dará el tiempo de analizar, después de ello... ¿qué pasará?
Sus brazos, que por un instante quedaron a la deriva, fueron observados en demasía, aquél latido extenso de su ser, mas rojo que su sangre, ella lo ha visto, se ha extendido mas y mas, se ha adelgazado hasta el punto de lo inexplicable, hasta casi desaparecer, se pregunta entonces que pasará con ella o con él, aquél que le esperaría para una vida juntos, el único que debería ser, ¿le esperaría hasta el renacer? O es que no estaba destinado a ser.
Por primera vez desde que la dura elección culminó, ella sonrió, sonrió sin miedo, sin esperanza, sin sueños y sin dolor, sólo quedaba esperar al nuevo amanecer, si estaba destinado a ser o no ya no era su elección, "realmente nunca la fue" -pensaba con la alegría de su ahora, liberada alma, mientras surcaba el cielo montada en una estrella a espera de la mitad de su alma, con la que jugaría en el cielo antes de dar play, para encontrar juntos un nuevo amanecer...