Disclaimer: Naruto no me pertenece. Fue Kishimoto-sama quien lo creo.
Capitulo 1
No era un hombre de muchas palabras, ni tampoco uno misericordioso. Sus platinados ojos miran con frialdad y sin sentimiento o remordimiento alguno al hombre a quien apuntaba con una negra e intimidante pistola. Sus largos cabellos castaños se movían suavemente con el viento de la noche, dándole un aire de un hermoso dios.
"El Dios de la Muerte"
El objetivo del agraciado joven, temblaba de terror. No solo porque estaba apunto de ser asesinado en un oscuro callejón a mitad de la noche, sino porque no hallaba algún rastro de humanidad en el inexpresivo rostro de su verdugo.
-P-por-r fa-avor..- articulaba el hombre- Te daré todo el dinero que quieras ¡Todo!- su voz desgarraba el silencio de la noche, ese silencio que tanto le agradaba a Neji. Lentamente, y como si estuviera disfrutando todo aquello, quito el seguro del arma, lo que provoco que el fornido ser gateara hasta la pared del callejón sin salida. – Podemos llegar a un acuerdo, te comprare casas, mujeres, carros..- hablaba mientras alzaba las manos contra la figura de Neji. Como si eso pudiera detenerlo…
El joven de ojos plateados, hizo una mueca entre desagrado y arrogancia.
A él nadie lo detenía. Se acerco más a el cansado ya de la patética situación.
Al ver con sus insignificantes chantajes eran completamente inútiles contra el, cayo en la desesperación y en un vano intento de ser escuchado comenzó a gritar a los cuatro vientos---
-¡Ayuda! Alguien por favor—
El sonido de la bala incrustándose en el duro cráneo de aquel hombre, hizo eco durante varios segundos entre las mugrosas paredes, en esa ciudad, en la mente de Hyuga.
-Basura- gesticulo en voz baja el joven mientras se limpiaba su blanco rostro al cual le había caído una única gota de sangre. Saco su móvil, mientras que caminaba saliendo de aquel oscuro lugar. Guardo el arma en la parte trasera de su pantalón, cubriéndola con el elegante saco negro que traía puesto. Luego de dos repicadas alguien contesto del otro lado de la línea.
-Informe- le pregunto una masculina voz.
-Objetivo aniquilado, sin problema alguno.- le contesto fríamente mientras caminaba en dirección a un lujoso carro estacionada cuadras mas abajo.
-Regrese a la base para informe escrito- le comunico de nuevo la voz, indicándole el fin de la conversación. Entro al auto tirando su telefono al asiento en donde antes había estado amordazado su victima. Se soltó el nudo de la costosa corbata encendiendo el motor para poder largarse de ahí.
Miro la hora: 12.30 a.m. Aun era temprano, tal vez si tenía algo de suerte su próxima misión seria más interesante que matar a un cobarde hombre.
*
Las luces de la ciudad de Tokio se veían hermosas a esas horas e la noche. Neji maneja su auto velozmente, mientras trataba de de aflojarse la corbata. Doblo en una esquina que lo llevaría hasta el centro de Tokio. Estaba aburrido y algo enfadado. Odiaba a los hombres como aquel. Había pensado que tal vez se divertiría un poco con el… Por eso lo había llevado amordazado y le había dado la oportunidad de "escapar", pero el muy idiota se había ido directo a un callejón sin salida…
Inútil.
Luego de un recorrido de 20 minutos llego a un gran edificio cerca del centro. A simple vista se podía decir que era imponente y muy lujoso. Las negras lunas polarizadas de las ventanas, los 30 pisos que poseía y el gran nombre que relucía en lo mas alto de este: Hyuga Corps, era suficiente para que cualquiera se sintiera afortunado de trabajar ahí, y muy intimidado si es que se convertían en enemigos de esta.
The Hyuga Corporation, era una de las más importantes compañías de todo Japón, junto con The Uchiha Empire. Ambos siempre habían mantenido el fino y delgado equilibrio entre los dos poderes más grandes de Tokio. La primera era liderada por Hyuga Hiashi, y la segunda por el menor hijo de la familia: Uchiha Sasuke, del cual se decía que se había reformado de la mala fama que tenía como supuesto asesino de su hermano.
Neji llego y estaciono el auto en un lugar exclusivo para familiares y miembros de la compañía. Como era de esperarse no había ya nadie en ese lúgubre lugar, el silencio lo inundaba, cosa que no le desagradaba para nada a Neji.
Tomo el ascensor, y marco el piso 30. Probablemente lo estarían esperando.
Cuando la puerta se abrió, una bonita muchacha apareció indicándole que Hiashi-sama lo estaba esperando en su despacho. El Hyuga solo asintió con la cabeza, mientras dejaba su abrigo en manos de la joven, intimidándola al dejar a la vista su gran mágnum negra.
Paso delante de varios hombres y mujeres que tenían colgando en sus cinturones armas muy parecidas a la de Neji. Y es que la verdad era que, la prestigiosa empresa no era una de las mejores simplemente por todas la propiedades, bancos y otra pequeñas compañías que poseía, sino también porque era una de las mejores empresas en servicio secreto de espionaje y asesinato.
Todos miraban a Neji. Algunos con desprecio y rencor, y otros algo intimidados. Y es que el apodado "Dios de la Muerte" era conocido como el mejor asesino de la agencia… y por su extrema frialdad y falta de sentimientos al matar a sus objetivos. Todos sabían que cuando se le asignaba a alguien, este nunca vivía más de una día. No le importaba quien era, ni si era justo el matarlo o no… el simplemente lo hacia.
Sus razones. Nadie las sabía. Y es que su frialdad solo se comparaba con su falta de expresión.
Toco una gran puerta de madera finamente tallada, y sin esperar a que se le respondiera la abrió. Un lujo que solo el sobrino del jefe podía merecer.
Unos ojos iguales a los de el lo miraban desde el gran asiento atrás de un fino escritorio. Sus cabellos largos, estaban sueltos y su mirada algo más calida que la de su sobrino lo observaban con alivio.
-Veo que volviste sin ninguna herida- le dijo mientras cruzaba las manos poyando los codos en su escritorio.
-Siempre lo hago- le contesto mientras tomaba asiento frente a el.
-Claro.- le contesto el gran señor de los Hyuga- Informe..
-Kineru Ottawa ha sido satisfactoriamente eliminado, en el callejón de la cuarta avenida del sector 6. Falta aun la limpieza del cuerpo y la desaparición del mismo.- le dijo en muy pocas palabras el joven. No parecía sentir nada al contar como lo mato..
-Ya veo- le respondió su tío. Miraba algo preocupado a su sobrino. Cada vez que venia a darle su informe lo veía mas y mas inhumano.. Nunca debió permitirle que se metiera en ese mundo..
-Hiashi-sama- volvió a hablar Neji con su típico tono de voz- si eso es todo…
-No, aun no te vayas Neji..- le dijo rapidamente el mayor- Te tengo otra misión.
-Especificaciones, datos y nombre- le contesto automáticamente. Ya estaba acostumbrado.
-Esta vez no es algo tan simple como la de esta noche.- le dijo mientras sacaba un file de un cajón- Es mucho mas importante. Como bien sabes hay otra compañía que quiere hacerse con el poder de Tokio sin tomar en cuenta nuestra presencia ni la de los Uchiha..
-Estoy al corriente de eso..- le respondió mientras se pasaba una mano por sus largos cabellos..
-Bien, entonces tratando de evitar un escándalo publico y el que descubran la agencia, tenemos que tener sumo cuidado en la eliminación de la cabeza del grupo Azura.
-Para mañana ese hombre estará muerto Hiashi-sama- le contesto Neji creyendo entender la misión.
-No Neji. Esta vez no iremos directamente tras el jefe. Necesitamos primero algunos de sus recursos, que solo su empresa posee, por eso esta vez no se trata de una misión común y corriente..
-No entiendo lo que me quiere decir Hiashi-sama- le dijo el de ojos platinos mientras fruncía levemente el ceño.
-Iras tras su hija. Ella será nuestro objetivo, secuestrándola en el mejor momento. Estarás cerca de ella y cuando te lo indique la traeras aquí.
-Con todo respeto Hiashi-sama, ese no es mi tipo de trabajo- le contesto algo molesto el joven…
-Pues tendrá que serlo, porque creo y confío en el que eres el único que puede llevar acabo esta misión.- le dijo duramente-
-Bien, como quiera- le dijo mientras se ponía de pie enfadado. Antes de abrir la puerta del despacho se paro y pregunto..
-¿Nombre?
-Azura Tenten.
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