These hands had to let it go free

(Estas manos tuvieron que dejarlo ir)

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Sakura se encontraba parada frente a la puerta del cuarto que le habían indicado.

Ella iba llegando tranquila de una pequeña misión que consistía en llevar unas vacunas a una pequeña aldea en desarrollo cerca de Konoha cuando la noticia había llegado a sus oídos gracias a los murmullos de varias personas de la aldea, ella no había podido dar crédito a lo que oía.

Sasuke estaba de vuelta en la aldea.

Su primera reacción fue correr hacia la torre del Hokae tan rápido como sus piernas lo permitían. Si alguien podía decirle si eso era verdad o mentira, era ahí. Y al mismo, ahí le podían decir donde estaba, si es que sí había regresado. Entró al edificio con intenciones de correr a la oficina de Kakashi, encontrándose a Shizune en el camino.

Shizune la iba a saludar, pero al ver la expresión que su rostro cargaba, y la respiración agitada supo en seguida que Sakura ya se había enterado. De hecho, pensó que se había tardado un poco en aparecer, hasta que recordó que ella venia de regreso de una misión.

"Ve al hospital"

Los ojos verdes se abrieron por completo, no era mentira. Sasuke SÍ estaba de vuelta en la aldea.

Sasuke se había ido hacia dos años en busca de su redención. Había argumentado que necesitaba recorrer otros lugares, volver a verlos con nuevos ojos y en eso tiempo asolas comprender todo lo que había pasado en los largos años que se había hundido en la oscuridad. Ella lo entendía, Naruto, Kakashi, y ella ya lo habían perdonado. Hasta la aldea entera había decidido perdonarlo, pero él no se había perdonado a si mismo.

No había querido dejarlo ir solo en esa jornada, pero él insistió en que era algo que tenia que hacer solo, pero con un pequeño golpe en su frente le había dicho que la vería pronto. Con esa promesa, esta vez la despedida no fue tan dura.

Y ahora estaba de vuelta. Estaba justo detrás de esa puerta. Volteo a su lado izquierdo donde estaba Tsunade parada viéndola con una ligera sonrisa. Ella es la que se había encargado de guardar el brazo prostético de Sasuke por esos dos años, y se había encargado de ponérselo apenas el azabache había regresado a la aldea.

Tsunade asintió en aprobación. Sabia lo mucho que su alumna amaba a ese hombre, y según las palabras de Kakashi, el chico no estaba lejos de quererla de la misma manera.

Sakura levantó la mano, y hasta entonces se dio cuenta que estaba temblando. Abrió la puerta de manera lenta jurando que su corazón iba a detenerse si seguía latiendo así de fuerte. Y algo parecido pasó en ella cuando al fin lo vio.

Sasuke estaba sentado en la cama del hospital observando su brazo izquierdo completamente vendando. Durante los dos años que estuvo fuera de la aldea se había acostumbrado a hacer todo usando su mano derecha, lo cual fue un gran problema al principio al ser zurdo. Ahora que tenia de vuelta su mano izquierda lo sentía casi irreal.

Escuchó la puerta de su habitación abrirse, pero cuando volteo no creyó encontrarse con quien se encontró.

Sakura sin duda había cambiado. Su pelo ahora estaba acomodado hacia un lado, y sus facciones eran considerablemente más finas.

Había que admitir que cuando llegó a la aldea se había decepcionado de oír que Sakura no regresaría hasta dentro de un par de días de una misión.

Cuando regresó fue directamente a hablar con Kakashi para que se tramitara como civil de la aldea nuevamente. Le había preguntado como había sido su viaje, y con lo poco comunicativo que solía ser dio detalles muy vagos. Kakashi estaba ocupado, y él venia cansado, ya habría más tiempo para contar más de su proceso de redención. Su ex maestro le ofreció acompañarlo al hospital para que Tsunade pudiera arreglar el asunto de su brazo, y fue ahí cuando Kakashi notó como el cuerpo de Sasuke se tensaba. Él siempre había sido su alumno favorito por como se lograba identificar con él, por lo tanto sabia leerlo, aún cuando todo mundo encontraba imposible esa tarea.

Sasuke sabia que ir al hospital conllevaba ver a Sakura, y Kakashi sabia eso por igual. Lastimeramente tenia otras noticias para el azabache.

"Sakura esta de misión, regresa dentro de un par de días. Lo siento"

Sasuke no se molesto en decir nada, solo salió de la habitación y Kakashi lo siguió.

Sakura seguía sin dar crédito a lo que veía. Quería correr hacia él y tirarse a sus brazos, y abrazarlo hasta poder creer que de verdad era él, pero no se podía mover. Se sentía tan nerviosa que ni si quiera estaba segura si podría tocarlo.

—Sakura—pronunció Sasuke y fue hasta entonces cuando el peso de la situación al fin cayó. Él en verdad estaba ahí.

—Hola, Sasuke-kun.

Sentía ese nudo en la garganta que lo único que te dejaba expresar era un crudo sollozo, porque lo único que sentía en ese momento eran ganas de llorar. No conocía otra cosa más que extrañar a Sasuke Uchiha. Tenerlo al fin de regreso, y esta vez para quedarse parecía solo una vil ilusión.

Se mordió el labio para contener el llanto. Tenia que calmarse.

Sasuke la conocía bien, no importaba cuanto tiempo pasara sin estar cerca, él siempre lograría ver a través de ella. La transparencia de Sakura era algo que a sus ojos era maravilloso, ella no tenia nada que ocultar. Sabia reconocer sus señales de llanto, tristemente él había sido testigo de millones de ellas.

Estiro su brazo derecho hacia ella abriendo la palma de la mano. Ella no dudo un segundo en ir hacia él y darle su mano. Sasuke la jaló hacia él dejando que ella lo abrazara. Entonces fue cuando el llanto de Sakura se soltó sin más.

Sasuke empezó a acariciarle el pelo sin decir nada, sabia que para ella había sido demasiado, no pensaba juzgarla.

Tsunade escuchaba el llanto de Sakura desde afuera del cuarto, pero no pensaba interrumpir. Él jamás se volvería a atrever a herirla. Desde que había regresado de su viaje se podía ver en sus ojos, en la manera que sus facciones se acomodaban, todo ese odio se había disipado. El aire que cargaba con él ya no era pesado, ni oscuro. Ahora él compartía aires de paz. Sasuke regresaba a su calma original.

—Él cuidara de ella—la voz de Kakashi se hizo presente llamando la atención de su antecesora.

—Más le vale a ese mocoso.

Tsunade sonrió, y a través de la mascara de Kakashi supo que él también sonreía. Al final de cuenta, ellos eran sus alumnos favoritos, eran los hijos que nunca habían tenido, y se sentía bien saber que ellos al fin encontraban la paz, y mucho mejor saber que la encontraban en el uno como en el otro.

—¿Cómo te sientes con tu brazo nuevo?—le preguntó Sakura una vez que ya se había calmado.

—Es extraño, pero se siente bien.

—Me alegró mucho. ¿Cómo te fue en tu viaje?

—Tuve mucho en que pensar y aclarar conmigo mismo.

—Y… ¿Ahora cuales son tus planes?

Tenia miedo de hacer esa pregunta. Tenia miedo de escuchar que él aun no estaba listo, y que necesitaría más tiempo del que había creído. No es que ella estuviera desesperada por que él regresara, pero la manera en que lo extrañaba, y se preocupa por él durante sus viajes tampoco era normal. Solo quería que se quedara. Ya no quería más cosas entre ellos.

—Ahora que mi mente esta en orden, lo único que me queda es enmendar mis errores.

Haciendo uso de su nueva mano izquierda, acaricio la mejilla de Sakura causando que un fuerte sonrojo se presentara en ella. Si a alguien le debía el mundo era a ella. Sakura no tendría porque tan si quiera quererlo cerca de esas alturas, pero de alguna manera aún lo quería presente en su vida, y él no podía seguir llevándola a sus limites.

Se oyó un carraspeo en la puerta del cuarto. Sasuke alejó su mano de Sakura, y ella solo volteo aún sonrojada.

—Siento interrumpir, pero hay varias cosas que tenemos pendientes—habló Kakashi con Tsunade atrás de él.

—Por supuesto—dijo Sasuke sentándose en la cama de nuevo.

—Supongo que será mejor que me vaya—dijo Sakura. Si tenían que aclarar cosas con el azabache, lo más seguro es que incomodara.

—No es nada confidencial, Sakura. Puedes quedarte. Claro, si es que Sasuke esta de acuerdo.

—Quédate Sakura.

Ella no pudo evitar sonreír y asentir. Se sentía bien que él confiara en ella.

—Esta vez tu regreso es definitivo ¿No es cierto?

—Así es.

—Retomaras tu viejo departamento, supongo—Sasuke asintió—Hay una cosa que tenemos que discutir, tal vez después con más calma. Necesito que tomes una decisión sobre lo que se hará con los territorios de tu clan.

—¿Lo que se hará con ellos?

—Por obvias razones esa zona de la aldea se ha mentido intocable por años—esta vez habló Tsunade.

—Ahora que tú regresas a la aldea, por derecho todas esas tierras son tuyas. Pero tenemos en cuenta que son enormes territorios dentro de la aldea, así que quiero que lo pienses bien y tomes una decisión.

—Lo hare.

—Tu tramite como civil de la aldea ya fue terminado, por lo que eres oficialmente parte de la hoja nuevamente—Kakashi rebuscó en su bolsillo, y sacó una banda de color negro con la placa de Konoha, y la estiro hacia él.

Sasuke estiro su mano y la tomó, asintiendo con la cabeza en señal de agradecimiento.

—Ahora solo nos falta ver como funciona ese brazo nuevo tuyo—le dijo Tsunade acercándose a él—Un par de pruebas más y creo que estarás listo para irte a casa.

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Sakura esperaba sentada fuera del hospital.

Cuando Tsunade dijo que tenia que hacerle los últimos exámenes a Sasuke para poder darlo de alta del hospital, ella había aprovechado para ir a su casa a darse un merecido baño, ponerse ropa limpia, y darle Shizune los reportes de la misión de la que había regresado. Además había aprovechado para pasar al mercado a comprarle un par de cosas a Sasuke para que pudiera cenar esa noche.

Le quería proponer que ella cocinara para él, pero se sentía tímida y cohibida frente a él. Su relación sin duda ahora seria diferente, sentía a Sasuke mucho más cálido de lo que jamás fue.

El nombrado salió del hospital con un semblante tranquilo. Para él era nuevo regresar a su aldea, caminando entre una paz que hacia años no conocía.

—Sakura ¿qué haces aquí?—preguntó sorprendido.

—No estaba segura si tendrías cosas suficientes para comer en tu casa porque has estado en el hospital desde que llegaste de tu viaje, así que pase a comprar un par de cosas para ti—le levantó la bolsa de plástico ante su mirada sorprendida.

Él sonrió de una manera que Sakura nunca había visto. Era una sonrisa amable, y cálida.

—Gracias, Sakura.

—No, no te preocupes—se quedó parada unos segundos ahí esperando a que Sasuke dijera algo más. Pero no parecía hacerlo, así que simplemente se resigno—Bueno, supongo que será mejor que me vaya.

Sakura dio medio vuelta sintiéndose ligeramente herida aunque aquello era una situación completamente normal. Podían que las cosas entre ellos ya eran diferentes, pero al mismo tiempo necesitarían tiempo para adaptarse de nuevo el uno al otro. Más la grave voz de Sasuke hizo que se detuviera.

—Espera, Sakura.

—¿Si?

—¿Te gustaría acompañarme a cenar?

La mirada de él era indescifrable. No sabia si estaba nervioso, si estaba seguro, o si simplemente estaba reaccionando por impulso. Podría ser cualquier.

—Claro.

Sasuke asintió y empezaron a caminar juntos. El sol estaba escondiéndose, y las luces de la aldea empezaban a encenderse. Ninguno de los dos decía algo, ninguno de los dos sabia como acercarse al otro correctamente. Era extraño después de todo lo que habían pasado juntos, pero existía esa incógnita de donde se paraban realmente mutuamente en la vida del otro.

Sasuke no dudaba ni un segundo que ella seguía ahí para él. Con el simple hecho que ella no pudo evitar echarse a llorar apenas estuvo con él, lo confirmaba, pero eso no significaba que ella también estaba lista para dar ese paso a algo más. No quería presionarla.

Llegaron al departamento de Sasuke aún en silencio. Empezaron a sacar las cosas que Sakura había comprado y entre los dos empezaron a cocinar. Solo se comunicaban cuando era realmente necesario, y si llegaban a rozar con el otro mientras se movían por la cocina entonces pedían perdón avergonzado. Si alguien los viera no podría creer que eran dos jóvenes de veinte años, parecían dos adolescentes de trece años en su primera cita.

Una vez lista la cena, colocaron todo en la mesa y sentaron en ella.

—Supongo que ya habrás visto a Naruto.

—Sí, llegó a verme desde el primer día

—Me lo puedo imaginar. Creo que él ha sido el más ansioso a tu regreso—Sasuke le regaló una mirada significativa. Sabia lo que él quería decir con ella, quería preguntar si ella también había estado ansiosa de su regreso—Creo que todos, hasta Kakashi.

Ella quería decir que también había estado ansiosa a volver a verlo, pero algo dentro de ella no lo había permitido. Era una extraña sensación de sentir que estas cerca de algo, pero al mismo tiempo lo tienes lejos.

Acabaron de cenar, y recogieron la mesa en el mismo silencio. Sakura ayudó a Sasuke a lavar las cosas y volver a acomodarlas.

—Ya es hora de irme, mañana tengo turno completo en el hospital.

—Te acompaño a tu casa.

—No te preocupes, has de estar cansado de tu viaje.

—Te acompañare, vamos.

Sakura sonrió feliz, y lo dejo hacerlo. En el camino iban en el mismo silencio que los había acompañado toda la noche, pero empezaba a estar bien. Entendía que adaptarse el uno al otro no iba a suceder en dos segundos, ese tipo de cosas requerían tiempo. Estaba con Sasuke, podía gozar de su compañía y eso es lo que más importaba en ese momento.

Era la primera vez que él se ofrecía a acompañarla a casa. Eso ya era un cambio radical, y debía apreciarlo y esperar que se repitiera muchas veces.

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And this love came back to me

(Y este amor regresó a mi)