La niña de Papá


El día que Mimi me dio la noticia que estaba embarazada no pude evitar sentir pánico, tenia 25 años y un prometedor futuro como aspirante a la base espacial de la NASA que había en Japón, vivíamos en nuestra casa en Tokio, algo a lo que mi reciente esposa (en ese entonces) consideraba el mejor lugar para que criáramos a nuestros hijos, pero aun así yo tenia miedo.

En el primer ultrasonido estaba ansioso, tanto que Mimi llego a creer que no queria al bebé.

Cuando escuche ese leve latido mi corazón se aceleró como si hubiera corrido un maratón por días y aun no lograra volver a mi ritmo cardíaco normal, aun así, en ese mismo momento la ansiedad se convirtió en felicidad.

Mimi ya tenia 25 semanas de gestación y una barriga muy ligera a lo que debería tener en esa etapa del embarazo, pero no por eso mi esposa dejaba de verse adorable y hermosa, la maternidad le había sentado de maravilla a Mimi Tachikawa, perdón, Mimi Ishida.

Yo siempre creí que mi bebé seria una nena, desde que oí por primera vez su corazón y lo confirme el día que la salude como todos los días, acariciando la barriga de Mimi y nombrándola en el camino a lo que ella respondió enérgicamente dando una patada en el vientre de su madre, ese día supe que seria el hombre mas feliz del mundo, bueno, de mi mundo, que primeramente tenia a Mimi como planeta principal y ahora se le sumaba lo que seria una de las etapas mas lindas de la vida, lo ultimo son palabras de mi madre y aun así, no dudo de ellas.

Akemi Kiyomi Ishida nació un 1 de enero de 2014, el día de año nuevo y ese día también nació un padre que se enamoró de su hija a primera vista. Ese pequeño cuerpo rosado y con unos cuantos cabellos rubios en su cabecita, habían hecho que mi corazón latiera solo de felicidad y amor. Lo demostré cuando al ver a Mimi llorar porque Akemi estaba en calma en mis brazos y le regale una sonrisa que ni siquiera sabia que tenia, sonrisa a la cual le siguió un mar de lagrimas de orgullo.