Hola chicas, sip, estoy aquí de nuevo con una de mis creaciones que nació de un momento de aburrimiento y al mismo tiempo de preocupación, en lo personal me parece bueno, me ha gustado hasta ahora el primer capítulo y espero que ustedes también.
La historia va dedicada a una amiga muy querida y que en este momento está un poco lastimada pero que a pesar de eso me apoyó mucho con un problema que tuve.
Danny, muchísimas gracias, nunca podré terminar de pagarte todo lo que has hecho por mi y gracias por tu apoyo en estos momentos tan difíciles para mi. TQM. Ésta historia es para ti.
GRACIAS AMIGA.
Les dejo para que lean y me dejen su sincera opinión.
Lo Que el Destino nos Trajo
Capítulo # 1 "Un paseo por el pasado"
Ahí estaba ella, de nuevo caminando por esa tierra fría, ése infierno de oscuridad y dolor, donde tantos recuerdos y sentimientos moraban…. Aquel imponente campo de batalla… aquel rojo rocío lleno de dolor que relucía entre las flores marchitas; el oscuro y triste cielo; ése conocido olor….. tan vacío y penoso…. Tan conocido…. Olor a muerte…. A soledad y a lágrimas…. Sus propias lágrimas inundando el ambiente de tristeza y sollozos.
Si me preguntan acerca de esto, podría decir que se trata de una historia de terror; sin embargo he de decir que ha sucedido a una chica, ésta chica que se pasea por aquel tétrico lugar, ésta chica llamada Virginia Weasley.
La más pequeña de la familia de los Weasleys se encontraba caminando por aquel lugar que se había convertido en la tumba de muchos magos. Aún recordaba ese fatídico día…. El día de la batalla final contra El-que-no-debe-ser-nombrado, en el que vio cómo su familia, amigos y conocidos luchaban contra los seguidores del señor oscuro, desde entonces aquel lugar estaba solo, con los nombres de los asesinados grabados en piedras y esculturas.
Frecuentaba aquel lugar recordando ése día, en el que aurores y magos murieron luchando, pero más aún recordando el dolor de tantas familias y ver tantas personas caer. Frecuentaba a ése lugar, no para visitar familiares y amigos, sino para tratar de recuperar sus recuerdos, tantos recuerdos que perdió ése día…. Ése día perdió muchas cosas.
Su familia había salido bien librada de aquella batalla, todos se encontraban muy bien: su padre continuaba trabajando en el ministerio con un puesto más alto; Bill y Charlie nunca cambiaron su posición y continuaban dedicándose a lo que más les gustaba.
Percy continuaba incomunicado de su familia pero aún trabajaba en el ministerio con aquella enferma obsesión por su trabajo; los gemelos poseían sus tiendas de bromas, además de sus títulos de aurores y activa participación en la Orden del Fénix; Ron estaba preparándose para trabajar en el ministerio, mientras tanto trabajaba en Hogwarts junto con Dumbledore para proteger la seguridad de la escuela e impartía algunos talleres de duelo; Hermione era una excelente y reconocida medimaga que trabajaba en San Mungo; y Harry… vivía su vida de fama como siempre lo había hecho, con sus estudios de auror y la principal cabeza de la Orden.
Todos sus seres queridos continuaban con sus vidas, aún gozando de su inminente victoria contra la oscuridad, los veía desarrollarse y desenvolverse en su vida de nueva cuenta irradiando siempre energía y una sonrisa en sus rostros.
Ella estaba mal… estaba triste… estaba furica, para ella era costumbre mantener esa máscara de felicidad frente a su familia, pero la realidad era que por dentro estaba deshecha, cargar con es a pena y dolor la estaba terminando completamente y recurría a ese cementerio con la esperanza de descargar su dolor en el mismo lugar que todo había terminado y que su vida se había venido abajo.
Mantenía oculto aquel sentimiento de vacío dentro de ella, solo aquellas esculturas eran testigos de su sufrimiento…. Ése lugar también era su tumba de recuerdos.
¿Qué quién soy?
"Bueno, incluso para mi ha dejado de tener claridad cada día acerca de quién soy, he dejado de saber por que estoy aquí y cual es mi propósito, esta inseguridad no me deja tranquila, ¿Por qué fingir? Es necesario fingir ante mi familia que soy dichosa, que no pienso en nada más que la alegría de haber vencido al señor oscuro pero nadie puede siquiera imaginar que estoy muerta por dentro, que en mi interior sólo existe el dolor, sufrimiento y vacío…. Solo vacío."
"Y es que parece muy exagerado sufrir de esta manera, pero ¿por qué no habría de sentirme destrozada? Llevo una gran carga que me hará sufrir por el resto de mi vida y al parecer es lo único que mantiene a mi cuerpo funcionando. No niego que lo deseo y que nunca quise deshacerme de él, pero ahora me sentiré más desdichada por la clase de vida que me aguarda desde ahora y todos aquellos momentos de sufrimiento que esperarán"
¿Por qué?
Quizás ahora se pregunten acerca de esta chica que lleva tan descomunal preocupación en su interior, pero el sufrimiento que había experimentado era completamente inolvidable.
Nunca había imaginado ésa clase de vida para ella y mucho menos el futuro que le aguardaba. Sabía que tendría que decirlo, pues tarde o temprano su familia se enteraría, pero es que aún no era capaz de superar su desesperación y dolor.
A pesar del tiempo aún se ocultaba a llorar como una niña pequeña esperando ser consolada, pero estaba segura de que nadie entendería su problema, era completamente inimaginable su pesadilla para los demás y aquel abandonado lugar era su refugio para pensar y olvidar.
Un pequeño dolor la llevó a poner la mano en el estómago…. Sin saber si era un aviso o un producto de su llanto.
Sabía perfectamente lo que ocurría y fue eso mismo lo que la hizo levantarse del árbol que cobijaba sus lágrimas, comenzó a caminar y salir de aquel lugar con rumbo hacia La Madriguera, pero se detuvo observando aquella casa… lo que había quedado de ella.
Quizás tanto misterio es demasiado pero debo decir que en esta casa se llevó a cabo la batalla final… Grimmauld Place. Y es que esta gran casa poseía un enorme jardín, pues detrás de éste se encontraba un precioso y tranquilo bosque, que lamentablemente fue perturbado aquel terrible día y que ahora se había convertido en un cementerio de almas y cuerpos y, también, el escondite de esta joven pelirroja.
Toda la casa había sido atacada, sus restos eran piedras, trozos de madera y pequeñas piezas de la mueblería que había, pero que se quedaron en el olvido.
Ésta casa, que había sido la guarida de la orden del Fénix, estaba en completas ruinas y tras haber sido perturbado, la guarida fue transferida a otro lugar: El ministerio de magia. En un recóndito escondite de la misma, donde las reuniones del grupo no se viesen perturbadas, fue establecido el punto de reunión.
La pelirroja nostálgica secó sus lágrimas con ayuda del antebrazo y preparó su fingida sonrisa, su carácter risueño y el optimismo con el que toda su familia estaba viviendo. Cerró los ojos conteniendo la impotencia y se concentró para hacer aquella rutina que ya conocía, pronto sintió toda aquella presión sobre ella, el ambienta oscuro y aquellas extrañas sensaciones en el estómago y el leve mareo.
Abrió los ojos encontrándose con un ambiente distinto, aquel lugar tan querido, su hogar. Caminó hacia la casa, la cual habían logrado reparar gracias al nuevo empleo del señor Weasley, me refiero a que toda la estructura fue remodelada, dando a las paredes y techos una rigidez y seguridad mayores y una mejor apariencia, dándole un toque mas estilizado, aunque ningún miembro de la familia quiso cambiar el diseño o la distribución de la casa, por lo que conservó sus mismos espacios y dimensiones.
-¡mamá, estoy en casa!- exclamó la muchacha al cerrar la puerta tras de si
-¡que tal hija!- saludo Molly Weasley asomándose desde la cocina, con el acostumbrado delantal sujeto por la cintura-¿Qué tal tu caminata?
-muy tranquila, gracias- respondió la chica sonriendo
-pero Ginny….- exclamó su madre en cuanto se le acercó- ¿Qué te ha pasado, ¿estuviste llorando?-
-no mamá, es que me restregué los ojos un poco fuerte, tengo un poco de sueño, es todo- aseguró la chica tratando de ocultarse de su madre para que no le descubriera en aquella mentira
-¿segura?-
-si, creo que me recostaré un rato-
-¿tienes hambre, ¿quieres que te lleve algo?- respondió su madre acariciando cariñosamente el rostro de la joven
-no gracias mamá, estoy bien- dijo la muchacha antes de subir las escaleras con dirección hacia su habitación
Entró a la habitación en la que había vivido toda su vida, de paredes blancas, a la izquierda, junto a la puerta se encontraba su tocador, con su respectivo espejo y todos sus productos de belleza, de inmediato estaba la cama, con sus dos mesitas de noche, con la cabecera pegada a la pared y de colchas y almohadas haciendo un juego del mismo diseño en colores blanco y lila. Las ventanas junto a la cama con sus ligeras cortinas de gasa que se movían débilmente con el suave viento. Después estaban sus armarios y muebles en los que tenía fotografías y finalmente su escritorio.
Cayó pesadamente en la cama, odiaba tener que mentir a su madre de esa manera y tener que distanciarse, pero necesitaba de ese tiempo para recuperarse y solucionar todos sus problemas, pues sabía que de haber comentado a sus familiares tiempo atrás no la dejarían un momento sola tratando de protegerla y siempre observándola con aquella mirada llena de nostalgia y compasión, pero sabía que no los podría engañar mucho tiempo, se enterarían finalmente.
Se escucharon tres toques en la puerta y respondió con un "adelante", su madre entró a la habitación y se sentó en la cama junto a ella y procedió a acariciar su larga cabellera suavemente, llena de cariño y apoyo.
-está bien hija, debes dejarlo pasar-
-¿pero como…- exclamó la chica sorprendida observando a la mujer frente a ella
-soy tu madre Ginny, te conozco muy bien y a mi no puedes engañarme, sé que te sucede algo-
-¿ya lo sabías?-
-por supuesto hija- respondió acariciando el brazo de la chica- no preguntaré el motivo de tu dolor y preocupación, por que sé que elegirás el mejor camino para superar cualquier obstáculo, sólo espero que puedas confiármelo cuando lo creas necesario, no olvides que somos tus padres y que pase lo que pase te querremos mucho y que sea lo que sea contarás con nuestro apoyo-
-gracias mamá- respondió la chica abrazando a su madre
-bien hija, descansa un rato, en unas horas llegarán los demás y debemos recibirlos cálidamente- sonrió
-de acuerdo mamá, lo haré- respondió la muchacha volviendo a recostarse y Molly Weasley salió del cuarto antes de dirigirle una mirada llena de preocupación hacia su querida hija, conciente de que algo la atormentaba y no poder hacer nada para ayudarle.
Fin del chap.
Bueno muchachas, hasta aquí lo dejaremos por ahora, creo que es un comienzo aceptable, pero eso solo ustedes lo deciden, así que mi regla es simple, sus reviews lo dirán todo, tanto si la debo continuar, como si debo dejarlo por la paz.
Sus reviews serán la única forma de saber si esta historia tendrá futuro, así que los resultados de esto me lo dirán.
"Dejemos que éste sentimiento nos una,
Que ésta sonrisa nos embriague
Y que éste paraíso sea nuestro hogar"
