La rosa

Rojos… rojos hilos escarlatas descendían desde la comisura de sus labios carmín hasta desaparecer entre sus pechos. Pasó su lengua por sus labios mientras saboreaba a cada instante el cálido líquido vital. Ella había ganado, había poseído totalmente a aquel hombre frío y distante que era su amado.

Más de una vez le había dicho lo importante que era para ella, pero él se negaba rotundamente a aceptarlo. Sonrió con sorna, nadie se burlaba o sobajaba a Sakura Haruno; lo podía comprobar.
¿Cuántos amantes habían tenido el mismo desenlace? Ya había perdido la cuenta.

Ella podía enamorarse tan fácilmente, pero olvidar era algo complicado por eso, siempre prefería acabar con su dolor ella misma… bebiendo la sangre de ellos y haciéndolos sufrir hasta pedir piedad.

En el mundo al que pertenecía le llaman la rosa; tan bella como una, pero tan cruel como la misma. Hermosa por fuera, de encanto impalpable, pero si no la tratas con cuidado, puedes llegar a punzarte con una de sus espinas…

Sus labios rojizos besaron la flor roja, para luego dejarla caer sobre el cadáver de la persona que quizás, haya sido la persona que más amó: Sasuke Uchiha.

26 de mayo del 2010