Alone soul in darkness: Hola a todos los que han seguido la historia, decidí mejorar la edición y el contenido de todos los capítulos aparte de que quiero por fin terminar el lemon, han pasado muchos años, hice muchas cosas, dispensen.

Disclaimer: Yo no tengo ni tendré el poder sobre Inuyasha y los demás así que solo me conformo con los fics.

Capítulo I – Los sueños son solo sueños

Kagome había tenido un día muy pesado. Para empezar tenía mucho sueño, abusar de sus horarios para dormir le empezaba a cobrar factura, había estado durmiendo muy tarde y forzando su cuerpo a despertar demasiado temprano. Segundo, asistió a la escuela donde la esperaban 3 exámenes y no lo sabía, sólo se había preparado para uno: el de álgebra y para su mala suerte tenía un 7.5. Realmente haber regresado de la época antigua había sido una gran pérdida de tiempo. Además sus amigas no eran de mucha ayuda solamente le preguntaban sobre ella, Hojo, ah! y también sobre su "novio violento" Inuyasha.

Después del trago amargo que le dejó la escuela, llegó a casa, para su sorpresa fue que nadie se encontraba ahí. En su lugar había una nota que era de su mamá

"Querida Kagome. Tu abuelo, Souta y yo fuimos a visitar a tu tía no se ha sentido muy bien no quisimos decirte por lo ocupada que estas, ya que pensamos quedarnos con ella hasta mañana en la tarde pero no te preocupes hija hay dinero y comida. Posdata: ¡recuerda alimentar a buyo!. Te quiere Mamá"

-"Genial se marcharon sin mí, supongo que me daré un baño caliente y me dormiré un rato para relajarme" Kagome fue a su habitación a buscar una toalla para el pelo y su bata, entonces se dispuso a tomar un baño. Se desvistió sin muchas ganas y se metió a la tina con agua caliente -"¡Qué Delicia!" más sin embargo Kagome estaba muy cansada y se empezó a dormitar. -"Que lindo es estar en casa... tuve un día demasiado difícil, ¡ay mis amigas!, ¡vaya me agrada que piensen que tengo novio, y que es Inuyasha! Jajaja, aunque yo sé... que no es así y tal vez nunca lo será, porque todavía existe esa mujer, Kikyo. Pensar en ella saca lo peor de mi, ojalá no estuviera... (bostezo) que celosa soy... debería... descansar." no pudo terminar de hilar sus pensamientos pues su cansancio decidió raptarla ahí en la tina.

Sueño de Kagome...

"¿Dónde estoy? ¿Qué se ve a lo lejos? Será... ¿el bosque?, pero ¿Dónde me encuentro? Es una cabaña, hay alguien durmiendo junto a mí, ¿quién podrá ser?" Kagome volteó ligeramente y descubrió que aquellas respiraciones que se mezclaban con la suya eran las de Inuyasha, quien estaba sentado pero dormido. "¡Vaya se ve más apuesto que antes! Casi nunca puedo verlo dormir, siempre está tan preocupado por mi, su rostro refleja tanta paz, me pregunto si... si lo beso... ¿se dará cuenta...? ¡No! Pero que estás pensando Kagome... pero, ¿qué sucede?... ¡Mi cuerpo se esta moviendo hacia él! ¡No! No no... ¡detente!" Kagome se estaba moviendo lentamente contra su voluntad hacia Inuyasha, su inconsiente le estaba cumpliendo aquella fantasía tan escondida y anhelada. El espacio se fue reduciendo lento, seguro, con una sensación única... hasta que por fin el bello instante en que sintió sus labios por fin se dio. Un silencio abismal de unos segundos la hizo quererse desmallar de gozo en sus propios sueños y justo en ese momento: Inuyasha despertó. -"¡Perdón! Inuyasha, no..., yo... lo lamento" Ella volteó rápidamente a otro lado solo para evitar lo que temía: el rechazo de aquel acto, pero la interrumpió diciendo - "No te disculpes Kagome, no importa, acércate y mírame a los ojos, quiero decirte algo: Yo, tenía muchas ganas de besarte, quiero hacerlo siempre, porque... ¡porque te amo Kagome!" -"¿Lo dices en verdad Inuyasha?" Pero no pudo terminar de decir su nombre con la calma que antes, pues mientras ella asimilaba la dicha de sus palabras la boca de Inuyasha ya estaba a muy corta distancia de la de Kagome, sintieron el aroma de sus labios con fascinación, y como la caricia más sutil se besaron primero muy lentamente saboreando la sensación y separando su incredulidad, poco después mas profundamente explorando la boca del otro y al final con mucha necesidad, como si nunca jamás pudiesen volver a hacerlo. Kagome se embriagó en aquel sueño, olvidó sus inhibiciones y empezó a quitarle el haori y su camisa a Inuyasha y el a su vez la despojó de un tirón de su blusa y su brasiere. Pero sin dejar de besarse, como no queriendo mirar, como evitando el deseo que tenían de sentir su desnudez. Entonces todo se salió de control a una realidad distinta, Inuyasha fue con su boca haciendo un camino hasta llegar a uno de sus senos y... lo besó, lo tomo dentro de su boca mientras masajeaba el otro -"mmm se siente tan bien" Kagome sentía que algo crecía con intensidad dentro de ella, un placer que iba aumentando a cada segundo, empezó a gemir y a perderse en las caricias... Inuyasha le quitó todo lo demás y empezó a acariciarle las piernas y a recostarla sobre el suelo de la cabaña. Kagome le desató el pantalón a Inuyasha y pronto él estaba arriba de ella. -"Kagome ¿estas lista?" -"Si... " Kagome ya no pensaba, más de pronto sintió que no podía respirar... y abruptamente, despertó. -"¡AY! Pero ¿QUÉ OCURRIÓ? Creo que me quedé dormida mientras tomaba un baño... ¡pero que descuidada soy! casi me ahogo, pude morir, ¡que lástima que solo fuera un sueño!, ¡Pero que estoy diciendo! Eso no puede ser. Todavía es muy temprano para pensar en algo así, además todavía no estoy segura de con quien se va a quedar Inuyasha... pero no puedo pensar en eso voy a ir a vestirme y dormiré un rato, después en la noche regresaré con los demás a la época antigua."

Kagome se dirigió a su habitación un poco más tranquila pero con los restos de aquella sensación tan apasionada. Leyó un poco de un libro que desde hacia poco había comenzado, se llamaba "El diario de Suzanne" trataba básicamente de la relación y la vida que llevaba Suzanne con su esposo Daniel y de lo difícil y bueno de su vida juntos. Cada vez que kagome lo leía se veía a ella misma con él, con Inuyasha, ese alguien que siempre la hacia cambiar de ánimo, que le daba la fuerza para todo. Al terminar de leer pensó un poco y decidió escribir un libro contando los sueños locos que tenía (como ella los llamaba para calmar sus ansias) y lo que pensaba (sentía además dicho sea de paso) sobre cada uno, así tendría algo que hacer y quizá podría relajarse un poco leyéndolo de vez en cuando. Buscó en su mesa de noche un diario que le habían encargado llevar en la primaria pero del cual solo escribió pobremente 5 páginas y lo abandonó en su cajón, tomó el diario y empezó escribiendo toda su vida y después este sueño, lo que no se imaginaba era de que esto se volvería muy difícil de controlar a medida que el tiempo pasara...

Hola de nuevo! Espero les haya gustado la nueva versión. Jane!