Este fanfic lo escribí en para finales del 2013 cuando estaba en tumblr, pero jamás lo hice público porque se me olvidó. Y 3 años después decidí compartirlo por este lado, porque sufrí un ataque de nostalgia.

Fic dedicado a: Mis compañeros de roleplay en Tumblr y a sus personajes del rol de Saint Seiya Omega.

Advertencia: El formato de los diálogos va por nombres porque en aquel entonces todavía escribía así cuando redactaba a la carrera, espero y no les incomode.


En algún lugar de Atenas, cuya hora no recuerdo y cuyo año mucho menos, pero sí la fecha en que todo pasó. Una mañana del 2 de Septiembre, un caballero y su diosa fueron descubiertos de que la noche anterior compartieron lecho luego del festejo que habían preparado por el cumpleaños de la heredera de la familia Kido, y luego uno no puede pensar bien si los encontraban sin ropa y lo único que los cubría eran las frazadas blancas de la cama.

Cuando fueron descubiertos por Kiki, Harbinger y Genbu no pudieron evitar gritar de pánico, y decidieron llevar al arquero y diosa a un juicio en la Casa de Virgo donde el juez era Fudo, el abogado de la parejita era Harbinger y el demandante era Genbu, y el tribunal eran los demás caballeros quien no dejaban de hablar y donde se encontraban de colados cuatro caballeros de bronce, Koga, Soma, Yuna, y Eden.

Fudo: ¡Orden! ¡Orden! —exigió dándole martillazos a la mesa— ¡El juez de este tribunal de virgo exige ORDEN! —y no sabemos quién fue el genio que se le ocurrió poner una manzana sobre la mesa, ya que el martillo terminó haciéndolo puré y este le salpicó en la cara al caballero de Libra.

Genbu: ¡HEY! ¡Fíjate en donde martilleas para la próxima!

Fudo: Lo siento, err ¡errm! —se aclaró la garganta. —Vayamos con el acusado. —en ese momento Seiya volteó a verlo sobresaltado, no se esperaba que lo interrogaran primero a él ...aunque debería. —Seiya de Sagitario, se te acusa de haber dormido con tu diosa y de paso embarazarla ¿qué tienes que decir en tu defensa?

Seiya: ¿Eh? —fue el único sonido que pudo pronunciar, ya que comenzaba a sufrir un ataque de los nervios, sí reconocía que había dormido con Saori pero ¡¿embarazarla?! ¿De dónde habían sacado eso y porqué los estaban juzgando precisamente en la casa de la virgen?

Fudo: Tu silencio lo dice todo… —afirmó y comenzó a menear la cabeza, luego lo señaló con el martillo. —¡Eres declarado culpable de los cargos que se te acusa! —y los del tribunal comenzaron a opinar lo mismo, incluso los que no sabían nada; a excepción de los bronceados que no entendían para nada qué estaba pasando y el motivo por el que estaban juzgando a su diosa.

Harbinger: ¡Oe oe! ¡Tengo algo que aclarar de todo esto! —interrumpió mandando al diablo las formalidades que se debían de aplicar en un juicio, ignorando el hecho de que Fudo le aclaró que así no se pedían las cosas. —¡Athena también estuvo de acuerdo en eso, así que los dos son culpables! —en ese momento Kiki se llevó las manos a la cara y varios se fueron de espaldas, ¿qué clase de abogado era Harbinger? es oficial, él era brutalmente honesto y no servía para ser abogado.

Kiki: Harbinger, se supone que debes defenderlos, no acusarlos.

Harbinger: ¿Y qué se supone que debía decir? ¿que Athena y Seiya no hicieron nada de eso? ¿que solo fue un malentendido? ¿qué vino el gnomo de la ropa y les quitó la ropa mientras curiosamente compartían lecho? ¿qué hacía muuuuucho frío y por eso quisieron hacer lo que pasó en la casa de Libra?

Genbu: ¡Oye! —con un tic en el ojo. —¡Nadie pidió en primer lugar que usaran la casa de Libra como un motel!

Kiki: Eh… la verdad no lo sé, solo debías negar los cargos por los que se les acusaba.

Harbinger: ¿Y por qué debía de hacer eso? Si tú, yo, Genbu e Integra los vimos cuando fuimos a la cámara del patriarca a darle los buenos días a Athena, ¡yo mismo los vi con mi propio ojazo, y no creo estar imaginando cosas!

*Facepalm general*

Fudo: Harbinger, con lo que dijiste acabas de tomar el rol de testigo en lugar de abogado. Muchas gracias por tu aclaración. —dijo con sarcasmo rodando los ojos.

Harbinger: No hay por dónde. —contestó orgulloso de sí mismo.

Mientras, Shaina se encontraba haciendo el papel de secretaria escribiendo en la máquina de escribir -¡duh!- cada palabra que había escuchado hasta el momento, pero hacia un esfuerzo sobre-humano por aguantarse las ganas de reír, agradecía usar en ese momento su máscara para no hacer evidente que estaba haciendo muecas de tanto que resistía.

La tensión en el ambiente se hizo más fuerte, en especial por el repentino silencio que invadió la sala, lo único que se escuchaba era el soplido del viento y también el de un mosca volando por ahí, pero que Eden ya hastiado por el ruidito del insecto terminó aplastandolo con la mano pero en el proceso le propinó una buena cachetada a su padre, el dios de la guerra que se encontraba entre la gente del tribunal… ¿comiendo palomitas?.

Marte: ¡AAAGH! ¡¿Y ahora qué hice, Eden?! —el pobre ignoraba que por la cachetada guajolotera de su hijo, ahora tenía la mosca embarrada en su mascara.

Fudo: Jo~ —ignorando la queja de su viejo amigo, prosiguió con el juicio. —Así que su diosa también cooperó, ¿eh? muy bien, en ese caso los dos son declarados culpables. —(¡CHAN!)— Así que en este momento los sentencio a… ¡Casarse más tardar dentro de dos semanas con todo y fiesta de bodas en el santuario!

Y el aullido de un lobo se dio a escuchar en el lugar (no, no estamos hablando de Haruto, sino de un lobo-lobo).

Koga: ¿QUE QUEEEEEÉ? —gritó de repente nada discreto el actual caballero de Pegaso, saltando de donde estaba para ponerse en frente de la mesa— ¿Es cierto eso Saori-san, Seiya? —y como respuesta los dos asintieron al mismo tiempo, sin decir ni una palabra.

Koga seguía sin creer la noticia bomba que acababa de escuchar, por un lado estaba muy feliz porque por fin los tres podrían ser una familia como había estado soñando durante mucho tiempo, pero por otro lado estaba preocupado ¿qué irían a decir los demás caballeros sobre esto?…

Koga: Ya veo, pero si así son las cosas… ¿cómo se van a casar? ¿Quién los unirá a ustedes en santo matrimonio si Saori-san es Athena, una diosa y tú Seiya un humano? Algo imposible de aprobar.

Fudo: Ya nos habíamos anticipado a eso, así que tuvimos que recurrir a medidas inimaginables. —dijo cruzando los brazos mientras asentía.

Koga: ¿Ah sí? ¿y cuáles son esas medidas? —preguntó ahora rascándose la cabeza y sudando la gota gorda.

—De hecho, para eso nosotros hemos venido —dijo una voz muy familiar pero que le desagradaba recordar, y cuando se dio vuelta se encontró con aquel hombre que tenia la misión de proteger a su archi-enemiga la diosa Pallas, Titan. —Nunca pensé que nos llamarían para algo así —Pero no estaba sólo, se encontraba acompañado de tres personas que vestían muy parecido a él.

Koga: ¡¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ HACIENDO ESTE TIPO AQUÍ?! —gritó furioso señalándolo con el dedo. —¡EXIJO UNA EXPLICACIÓN!

Fudo: Tranquilízate Pegaso, —contestó tranquilo como siempre(?). —Ahora mismo estamos en una tregua por querer conseguir a alguien que valide la unión diosa-humano y que no sufra la ira de los dioses… en especial la de Zeus porque se supone que Athena es una diosa casta… o bueno, al menos lo era.

Koga: ¿Ah sí? —levantó una ceja incrédulo. —¿Y quién de estos payasos de primer nivel será el que haga eso? —preguntó, mientras que su dedo terminó por señalar a Hyperion sin querer queriendo.

Hyperion: ¡OYE!

—Pues básicamente por eso vine yo. —dijo una voz femenina juvenil, ahí Koga abrió los ojos como plato y se fijó que detrás de los 4 palasianos su vista se encontró con la cabellera rubia de la diosa del amor, y se puso enfrente de ellos. —¡Y no insultes a mis palasianos, yo soy la única que puede hacer eso…! —luego miró de reojo a Hyperion y después añadió. —Sin ofender.

Hyperion: Grrr, ¡Pallaaas-samaaa..! --gruño entre dientes furioso, esa mocosa que 'el lento de Titan' tanto se esmeraba en proteger se estaba burlando de él, y una venita roja comenzó a resaltar de su sien.

Titan: No pierdas los estribos, Hyperion.

Koga: ¿TÚ AQUÍ? ¡¿Qué rayos estás planeando Pallas?!

Pallas: Como diosa del amor tengo la obligación y el privilegio de validar el matrimonio de mi hermana Athena con mi presencia —dijo la pequeña rubia sonriendo inocentemente, y luego fijó su vista en Koga. —Y mucho tiempo sin vernos, Koga. Gracias por tu cálida bienvenida. —dijo con sarcasmo sin borrar su sonrisa, lo cual hizo que la ira del pelirrojo aumentara cada vez más.

De hecho para aclarar, Koga ya estaba al borde de abalanzarse sobre la niña y tratar de matarla de una vez (o al menos intentarlo), pero Yuna y Soma lo sujetaron de los brazos para evitar que el hijo de Saori cometiera una tontería por dejarse llevar por su odio. Ya que si trataba de dañarle tan siquiera un solo cabello, el protector de Pallas lo atacaría sin piedad hasta matarlo.

Koga: ¡Suéltenme! ¡Suéltenme! ¡Que pienso acabar con ella de una vez! —exigía mientras pataleaba y hacia el vano intento de liberarse.

Pallas: Tranquilízate Pegaso, que ahora mismo tú no me interesas. —dijo y luego hizo el característico gesto de '¡hum!', y continuo caminando hasta quedar parada en el centro del lugar. —Yo solo vine hasta aquí tan pronto me enteré de lo que había pasado con Athena oneesama y Seiya, —cuando dijo eso, notó que la pelimorada se puso roja como tomate y el castaño desvió la mirada. —Sabiendo de antemano cómo son ustedes, supuse que la obligarían a contraer matrimonio en vez de matar a Sagitario por quitarle la castidad(?), y para eso estoy yo, la diosa del Amor. —dijo seriamente, pero luego volvió a adoptar su personalidad de niña que la mayor parte del tiempo tenía. —¡Athena oneesamaa! —exclamó feliz y comenzó a acercarse a ella con los brazos abiertos.

Koga: ¡QUE ME SUELTEN LES DIGO! —exigió hasta que logró liberarse del agarre de Soma y Yuna, y corrió para ponerse frente a donde estaba su querida 'madre' bloqueandole el paso a la niña— ¡Ni se te ocurra acercarte a Saori-san, Pallas!

Y si se preguntan por qué Titan no había intervenido entre ellos dos, fue porque antes de venir al juicio en el templo de virgo su diosa le pidió que no se molestara, porque a final de cuentas a ella no le pasaría nada ya que a los demás no les convenía todavía, mucho menos a Athena.

Pallas: ¿Y quién eres tú para negarme a hablar con mi hermana?, ¡yo soy tu tía! —luego de decir la frase 'yo soy tu tía' al burrito con alas le recorrió un horrible escalofrío por la espalda mientras esa frase hacía eco en su cabeza— Tengo todo el derecho de pedirle un favor, así que si me disculpas —dijo cerrando los ojos, y empujó al muchacho a un lado invitándolo a besar el suelo y luego recargó sus manos sobre la mesa. —Oneesama~.

Saori: ¿Sí? ¿Qué ocurre Pallas? —preguntó suavemente aunque debía admitir que estaba algo nerviosa.

Pallas: Jeje… lo que sucede es que, no solo quiero validar sus votos. —comenzó a decir mientras se llevaba las manos para atrás y comenzaba a menear de un lado a otro su vestido. —Quiero ser yo la que los case directamente, ya sabes… quiero ser 'el cura' por así decirlo.

Eso no se lo habían esperado por parte de la diosa de las calamidades, mucho menos los demás altos palasianos, a excepción de Titan quien había cerrado los ojos con expresión neutral -pero con una gota de sudor resbalando por su nuca-, no había día en el que esa niña no los sorprendiera.

Saori: ¿Quieres ser la que nos case directamente? —preguntó todavía dentro de su sorpresa— ¿Estás segura Pallas?

Pallas: ¡Claro que sí! Estoy segura.

Pero digamos que a ciertas personitas no les gustó para nada la noticia, en especial a cierto par de pelirrojos distribuidos en los dos bandos, para ser precisos.

Hyperion: ¡PALLAS-SAMA! ¡¿HA PERDIDO LA RAZÓN O QUÉ ******?! —era obvio que fue el primero en estallar y su amigo Egeón solo pudo sentir pena ajena por él, mientras Galia no sabía qué pensar de todo eso ¿ir como invitados a la boda de Athena, enserio?.— ¡Titan, di algo!

Titan: …. —no dijo nada al respecto para dar la contra, se encontraba asimilando la situación en la que los había metido su querida diosa, la verdad era que le daba igual, a él no le molestaba tener que vestir elegante para un evento porque esas cosas se le facilitaban -a diferencia de su compañero-, así que de una vez dio su respuesta— Si ir a esa boda son los deseos de Pallas sama, entonces que así sea.

Hyperion: ¿QUEEEÉ? —no le gustaba la idea de presentarse a una boda, porque si iba eso significaría una cosa: usar un traje (que, según él, era un traje de 'pingüino en carnaval'), y no, él no era para estar de elegante y educado— ¡Tiiiitaaaan! —gruño mientras agarraba a su compañero de las hombreras para zarandearlo, pero el protector de Pallas no se inmutó y siguió con su característico semblante serio y tranquilo -aunque la escena se había vuelto algo infantil por culpa del pelirrojo-.

Koga: ¡DE NINGUNA MANERA! ¡Saori-san! ¡No la dejes! ¡Ella no tiene porqué participar en eso! ¡Perdono que ella solo valide su unión pero, ¿QUÉ SEA 'LA CURA' QUE LOS UNA EN SANTO MATRIMONIO? ¡ESO JAMÁS!

Tenía buenos motivos para odiarla, ella le estaba robando la vida a Athena con el paso del tiempo, y si posiblemente su 'madre' estuviese embarazada eso llegaría a convertirse en un embarazo de alto riesgo; así que por eso consideraba que no merecía ese privilegio, y que lo único que realmente merecía Pallas era la muerte.

Seiya: Koga, tranquilízate.

Koga: Pero Seiya… ¡¿Acaso estás de acuerdo con Pallas?!

Seiya: Yo no dije eso, sin embargo no llegaremos a ningún lado si solo nos la pasamos alegando, ¿o sí, Fudo?

Fudo: No, si no analizas las cosas con la cabeza fría no llegarás muy lejos de lo que te propones, es mejor tomar las cosas con calma, al menos por esta vez.

Seiya: ¿Lo ves?, yo no tengo problemas siempre y cuando no tramen algo. —y miró de reojo a la pequeña Pallas quien se encontraba hablando con Athena sobre algunas cosas que tenia pensadas para arreglar todo. —Además no creo que Pallas, aunque sea nuestra enemiga, sea de ese tipo de personas que eche a perder una boda, con solo saber su titulo ya es prueba suficiente.

Aunque el muchacho no podía estar seguro de eso y mucho menos fiarse de Pallas, seguía pensándolo seriamente; pero viendo que todos no tenían problemas con eso y si eso significaba que Saori por fin se casaría con el hombre que ama, entonces no tenia otra opción y lo aceptaría.

Koga: De acuerdo —suspiró resignado— con tal de ver a Saori-san feliz, acepto.

Saori: ¡Gracias Koga! —dijo ahora aliviada. —Te aseguro que la pasaremos bien, ahora solo debemos centrarnos en que este evento se realice como debe de ser.

Seiya: Sí, nada de peleas entre los dos bandos hasta que pase el evento. ¿Estás de acuerdo, Titan? —y volteó a ver al susodicho, pero el pelinegro NO estaba en condiciones para responder, ya que todavía estaba siendo zarandeado sin parar por el abusivo de Hyperion.

Hyperion: ¡Dime que no tenemos la obligación de ir a ese evento! ¡DÍMELOOOOO! —gritaba todavia zarandeándolo, y le importaba poco que Titan estuviese mareado y viendo estrellitas, pero cierta pequeña diosa tan pronto terminó de hablar con su hermana se dio cuenta de eso y se molestó.

Pallas: ¡Hyperion! ¡Suelta de inmediato a Titan, AHORA! —ordenó azotando la mesa con la palma de su mano. —¡Y VAS a ir a la boda PORQUE YO LO DIGO!

Hyperion: Jeh, ¿y si me niego? —sonrió de medio lado con sorna. —¿Qué hará?.

En ese momento la mirada de la diosa se ensombreció, de un modo que generó miedo y escalofríos a los presentes, incluso a Hyperion quien sin fijarse aflojó la mano y soltó a Titan. Egeón solo pudo pensar para sus adentros "Pallas se está volviendo un peligro, aun cuando le falta por crecer más, el que le haya infligido miedo a Hyperion ya es mucho decir"

Pallas: ¡Buen chico, Hyperion! —dijo volviendo a sonreír de manera inocente y angelical. —Buen chico.

Hyperion: ¡¿EH?! ¡HEY! ¡YO NO SOY UN PERRO! —no lo era, pero se podía jurar que por hacer corajes iba a salirle espuma por la boca en cualquier momento igual que un perro rabioso.

Pallas: Sí sí, lo que digas. —contestó haciendo un ademán con la mano, y luego se dirigió a la palasiana con una sonrisa. —Galia, espero que puedas ir. Lo apreciaría mucho de tu parte.

Galia: Si así lo desea Pallas sama, entonces iré. —la única dama entre los altos palasianos no le molestaba complacer a su diosa porque ese día estaba de buen humor, de hecho le parecía entretenido todo ese desastre. Ademas por un lado sabía que si la complacía se ganaría el favor de la niña ingenua, y por lo tanto no recibiría el mismo trato que Hyperion.

Pallas: ¡Genial!, ya sabemos que Egeón vendrá, se lo pida o no. —y eso era porque a Egeón tampoco le convenía ser tratado con la punta del zapato, prefería estar en la zona de confort mientras tuvieran que soportar a Pallas y esperar a que su Señor apareciera y diera fin a todo este teatro. Luego la diosa volvió a ir con su hermana mayor. —Bueno Athena oneesama , ya nos pusimos de acuerdo así que, ten por seguro que estaremos ahí. Así que nos retiramos. —y dio media vuelta dispuesta a marcharse con su protector.

Saori: Eh, claro Pallas. Los estaremos esperando, y... ¿cuídate? —dijo sonriendo nerviosa, no estaba muy convencida de que fuese buena idea de que Pallas fuese 'cura', y menos considerando las horribles migas que había entre ella y su 'hijo', así que quería reconsiderar el buscar a otra persona.

Pero los pensamientos de la pelimorada fueron interrumpidos cuando vio regresar a su hermanita menor.

Pallas: ¡Ah! por cierto, lo olvidaba. Tengo algo importante que advertirte Oneesama.

Saori: ¿S-Sí?

Pallas: Si al final me entero que cambiaste de opinión, y si yo no soy la que los casa —dijo al principio en su tono de voz alegre para que luego su mirada se ensombreciera una vez más y su tono de voz se volviera más profunda y tétrica. Te mato.

Saori se quedó petrificada en su lugar -como si estuviese dentro de un témpano de hielo- por la repentina amenaza que recibió de su hermana menor. El cosmos que había liberado por un momento la pequeña diosa le generó muy mala espina, y le había mostrado que Pallas estaba hablando enserio.

Pallas: Bueno, debo prepararme para la boda del milenio.dijo para luego comenzar a marcharse mientras caminaba y saltaba feliz de la vida, haciendo que Titan se llevara una mano a la cara para luego retirarse. —¡Sayonara, Athena Oneesama!

Fudo: ~Jo, esta sí será una boda que será digna de recordar. —dijo divertido llevándose una mano a la barbilla. —Genbu, no olvides llevar tu cámara digital.

Genbu: ¡¿EH?! ¿Y por qué yo?¡ ¡Mejor lleva la tuya! Ya que eres TÚ el interesado de sacar fotos y vídeo a la boda de 'tu comadre' la diosa Athena.

Fudo: ¿Perdón? —le dio un tic en el ojo. —¿De donde sacaste eso de que Athena y yo somos 'comadres'?

Genbu: ¡Fácil!, por el simple hecho de que Marsmon y Seiya son compadres, así que tú Fudo (Alias: El chupacabras) y Athena son comadres. —contestó como si eso fuera lo mas obvio del mundo.

Marte: ¡OYE! —no le gustó que le dijeran Marsmon.

Fudo: ¡¿QUÉ?! Para tu información yo no soy comadre ¡NO SOY UNA MUJER! —gritó indignado con una enorme vena roja saltando de su cabeza.

Genbu: Pero pareces,—(¡CRACK!)— hay veces en que tus cambios bruscos de humor me hacen creer que estás en tus días. —(¡DOBLE CRACK!)— Y además cuando estás al lado del digimon super-evolucionado pareces una frágil flor del desierto —opinó burlándose del moreno (y ¡QUINCUAGÉSIMO OCTAVO CRACK!), pero ignoraba que con el paso de que dijo cada frase la cara de Fudo se fue deformando por la ira hasta convertirse en la cara de chupacabras, a la que todos los santos temían como si se tratara del Payaso 'Eso'.

Fudo: ¡GEEEEENBUUUUU!fue el grito que dio y se le echó encima para darle la golpiza de su vida, y si podía matarlo pues mejor para él.

Harbinger: ¡AGH! —gruño llevándose una mano a la nuca fastidiado. —¡Ya me están hartando con sus platicas de mujeres en sus días que no entiendo! Mejor yo me voy a mi templo a ver si ya puso la marrana. —dijo y se marchó fastidiado para sorpresa de los presentes.

Kiki: Yo también, tengo que… seguir reparando las armaduras, que me las rompen a cada rato. —dijo lo ultimo en un murmullo y se marchó detrás de Harbinger.

Integra: Yo igual, creo que dejé la estufa encendida en Géminis. —dijo sudando la gota gorda para luego salir huyendo tras sus compañeros, y los demás caballeros del tribunal como colados comenzando a desalojar el templo de virgo.

Koga: El que me dijo que debía pensar con la cabeza fría fue el primero en explotar. —dijo haciendo mueca mientras miraba con incredulidad la pelea de Fudo y Genbu, después le dieron unos escalofríos cuando vio la horrible cara de chupacabras del santo de virgo.

Saori: Ah… —suspiró con resignación. —Este será un mes muuuuy largo Seiya…

Seiya: Y que lo digas. —luego miró de reojo al chino y al hindú todavia con su pelea de gatos. —Solo espero que ese par de locos no se maten para antes de nuestra boda.

¡Cuac!

.

.

~¿FIN?~


Notas finales: Sí, muchas cosas no tienen sentido. En aquel entonces yo había dicho "F*CK LOGIC" y esta cosa salió.

Podría haberle quitado ese formato poco práctico, pero si lo hacía habría perdido buena parte de su esencia y preferí respetar como estaba porque pertenece a aquellos tiempos donde las cosas eran un poco más simples. Solo arreglé un poco los errores gramaticales.