¡Hola!. Mi nombre es Walkiria y este es mi primer fic, y espero que les guste.

Como lo notarán más adelante, no soy para nada buena en esto, pero estoy para aprender, y mejorar, dentro de lo que me sea posible ^^.

Se agradecen reviews críticos -siempre y cuando sean constructivos, y no destructivos-, este fic tendrá como protagonistas a mi OC Kiriha Kurosawa y a Masato Hijirikawa, por eso, al ser Kiriha creada por mí, les agradecería muchísimo que me indicaran cuando la vean muy "Mary Sue", cosa que espero poder evitar, en serio uwu.

Todos los tips son bienvenidos ^^. AL ser el primer cap, sé que es flojo y falto de información, pero eso es algo que iré mejorando con el tiempo.

Mis más sinceras gracias por leerlo, dependiendo de la cant. de reviews, veré si subir o no, otro capítulo, porque sería sin sentido subirlo para que nadie lo lea xD.

¡En fin!, al fic.

Nunca fui la persona más honesta con los demás, nunca fui la chica alegre y extrovertida, la que es amable con todos y todas, la que nunca falta a una fiesta de amigos, ni la más querida.

Pero por encima de todo, siempre traté de no lastimar a nadie...

-Ya no siento nada, lo que sentía por tí se convirtió en lástima, y no quiero lastimarte. -

- ¡Pero me dijiste que si algún día dejabas de quererme, me lo ibas a decir!, ¡que no me ibas a engañar!. ¿Por qué tuviste que esperar a que yo te viera con otra? ¿por qué...? -

-Lo siento...-

Fue solamente verlo dar la vuelta e irse, y mi mundo se caía a medida en que él se alejaba cada vez más, cada vez más yo me sumergía en el abismo.

Había perdido mi soporte, la única persona que alegraba mi vida...

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Mi nombre es Kiriha Kurosawa, en ese momento tenía 18 años, y soy de Kyoto, Japón.

Mi madre es japonesa, pero mi padre es Inglés; una combinación bastante inusual, lo sé.

Mis padres viven en la tierra natal de mi progenitor, Londres, donde mi padre tiene una empresa, la cual es famosa dentro de la misma.

¿Sobre mí?, estaba por comenzar el Curso de Maestros de la agencia Shining luego de una temporada alejada de este "mundo", soy Idol, y.. dejaré que lo averigüen ustedes mismos.

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- Disculpa ¿podrías decirme hacia dónde debo dirigirme para llegar al edificio del Master's Course? -

-¡Claro!. Sólo tienes que seguir este camino y llegarás al edificio principal. - El chico era muy amable, me preguntaba si quizás era Idol, pero antes de que pudiera decir nada, desapareció.

-Gracias... -

Había viajado hasta aquí en taxi, sí, fue una locura, pero el dinero no era un problema, prefería eso, a tener que aguantar que un chofer me lleve a todos lados, no soy del tipo de chica ostentosa.

El paisaje era maravilloso, aunque el camino un poco extenso, en ese momento daba gracias a Dios por tener al menos suficiente resistencia como para llegar sin agitarme.

Aunque, cualquiera que viera ese edificio, se quedaría sin aire, era un enorme establecimiento, elegante y un poco antiguo, que al entrar, no dejaba ni un detalle fuera de lugar; todo era perfecto.

-¿Hola? - Estaba preparada para comenzar a desesperarme cuando entré y no había nadie, pero por fortuna, me encontré a Ringo.

-¿Ah?, ¡una alumna! -

-¡Profesor Ringo!. ¿Podría indicarme hacia dónde están los dormitorios femeninos? -

-¡Claro!. Sigue un poco más hacia adelante, y verás una indicación que señala el camino. - Era obvio que no tenía muchas ganas de decirme hacia dónde tenía que ir.

-Muchas gracias, hasta luego -

Me dirigí a los dormitorios y al llegar comencé a poner en orden mi habitación, parecía que esa vez, no tendría que compartir cuarto.

-¡Con permiso!, ¡hola!, soy la persona que se encargará de llevarte por el "buen" camino - Cuando terminó de hacer el gesto de comillas entré en un estado de confusión total, ¿tendría un superior encargado?.

- Mucho gusto, mi nombre es-

-Kiriha Kurosawa, sí, lo sé. Mucho gusto, mi nombre es Reika Kusakabe, ¡llevémonos bien!. -

-Sí, cuida de mí, por favor - Dicho esto me dispuse a hacerle un cuestionario -con mucho respeto, claro- a quién se encargaría de guiarme en el mundo de la música y demás, era una mujer de no más de 23 años, cabello castaño claro, ojos marrones, piel ligeramente pálida, y de estatura baja. Parecía ser una buena persona, después de todo, no creo que el director eligiera a una persona no apta para esto.. ¿verdad?.

Pasada la mitad de la tarde comentando cosas triviales sobre cada una, y luego de tomar un relajante baño, me puse en marcha para ir al centro de la ciudad, llevaba puestos unos jeans azules tipo tubo, con botas por encima, una blusa sencilla, de color violeta, y por encima de todo, mi tapado, mi preciado abrigo, lo adoraba. Tenía el cabello largo y liso casi hasta la cintura, color negro azulado, que casi siempre lo dejaba suelto. Mis ojos eran de un color dorado, la piel pálida, y era de estatura... ejem baja, infelizmente, y por eso, siempre llevaba tacones, o botas de tacón, medianamente altos.

Lo que me favorecía, era mi complexión delgada, me ayudaba bastante a la hora de elegir ropa, en fin, era una chica que no destacaba mucho, pero, creo que esa fue una razón más, aparte de porque amo la música y el canto, del por qué me convertí en Idol.

De camino al centro el cielo comenzó a nublarse.

-Oh, genial - Veía cómo las nubes comenzaban a acercarse entre ellas, y no faltaba mucho para que el cielo dejara caer sus lágrimas. Lágrimas..., lo que yo había intentado contener luego de que mi ex pareja me desilusionara, traté de no pensar en eso, pero, a cambio de no expresar mi angustia, se reflejaba en las letras de mis canciones, algo que me incomodaba, porque mis canciones, eran el reflejo de mi alma...

Al bajar del taxi, me dirigí a un café, necesitaba tomar algo, y distraerme.

Pero, casi al llegar a la puerta de la tienda, lo vi...

Lo vi salir de ahí con ella

Como si fuera poco, comenzó a llover, despiadadamente, me sentía fatal, pero no era capaz de moverme, en lo único que pensaba era en que no quería llorar, quería ser fuerte... él no se merecía mis lágrimas...

Tuve suerte de que ellos no me vieran, y fueran hacia el sentido contrario, pero, no importaba, nada importaba, veía sus sonrisas, veía que en verdad se querían, pero aunque quisiera olvidar todo, aún me dolía, había pasado un mes desde aquel día, y aún me dolía, porque, nos prometimos sinceridad, en todo momento, pero, justamente eso, fue lo que él no cumplió.

Me quedé inmóvil por un tiempo, no puedo recordar cuanto tiempo pasó, sólo sentía la lluvia caer, estaba ahí parada, como una idiota, hasta que, como un reflejo que tuve al sentir un coche pasar por la calle, miré hacia el otro lado de la calle, y vi... vi a uno de los Idols de la agencia, si no recuerdo mal, era Masato Hijirikawa, de los STARISH, eran famosos, y me agradaban, pero, nunca llegué a conocerlos, aunque escuchaba sus canciones, e incluso veía sus conciertos, él, justamente él, era el que más me agradaba, pero nada de eso pasó por mi mente en ese momento. Verlo ahí, parado e inmóvil mirando hacia el cielo, mojándose, algo extraño ver que no hubiese buscado refugio de la lluvia, pero, ahí estaba.

Y cuando menos lo esperaba bajó la cabeza, y fijó su mirada en mí, ambos nos mirábamos, como si fuéramos objetos sin vida, con la mirada fija pero a la vez perdida, y fue ahí cuando presentí, que quizás, sólo tal vez, él también estuviera sintiendo esto pero...

Ahí estaba yo, inmóvil frente a un desconocido, bajo las incesantes gotas de la lluvia, compartiendo con una mirada, lo que no hacía falta expresar con palabras...

El sentimiento de un corazón roto.