Lon: Hola BB's! Llego ahora con un reto del foro Kurobas en Español!
Este Two-shot pertenece al foro Kurobas en Español, justo en la sección, Maji Burguer: ¡Su orden por favor!, y aceptando la orden de Usuyase Blood
-Disclaimer: Kuroko No Basket, no me pertenece, yo solo hago historias ficticias de sus personajes súper lindos, y tampoco la portada es mía, aunque eh de decir que esta muy bella.
-Pareja: Aomine Daiki x Kise Ryouta (Aoki)
-Advertencia: Un final como para sacarte los ojos.
Este fic se lo dedico sobre todo a mi clienta Usuyase Blood!, espero de todo corazón que te guste, pero sino pues… tienes todo el derecho de tirarme el platillo en la cara y decirme si le falto cocinarse o algo, o cualquier queja~
(Lo digo porque me empecé a salir un poco del tema desde el cap 2)
Y debo añadir que el numero de palabras era demasiado reducido!, estaba casi muriendo por ello… PERO SIGO VIVITA Y COLEANDO
―Aominecchi…― Se dispersa en la mesa como líquido alguno.
―¿Qué? ― Levanta una ceja, sin despegar su mirada de la revista que estaba en sus manos.
―Estoy aburrido ―Jugaba con el popote de su bebida.
―¿Entonces por qué viniste? ―Su voz sonaba algo floja.
Un puchero acompañado por un rubor se apodero de las mejillas del rubio― Yo, quería pasar tiempo con Aominecchi ahora que me dieron vacaciones…―Se escondió entre sus brazos.
―Ajá.
La monótona respuesta del moreno causo rabia en el rubio.
―Aominecchi.
―¿Hm?
―…―Un tic nervioso comienza a despertar en su ojo izquierdo―Hay una abeja en tu bebida.
―¿¡EH!?―Los ojos del moreno se abrieron como platos, y al mismo tiempo rompió el vaso con la revista― ¿¡YA SE FUE!?―El peli azul por acto reflejo se tapó hasta la cabeza con el saco de su uniforme.
Pero mientras Aomine entraba en pánico por ese pequeño insecto, Kise se levantó de su asiento dejándolo solo, a él y a su abeja imaginaria. Por supuesto, sin pagar su parte de la comida, no pagaría por una cita tan horrible como esta. Pero claro, no es como si fuera la primera o mucho menos la última, el rubio estaba bastante acostumbrado a tener este tipo de terribles y aburridas citas.
Y cuando esta última frase resonó por todo el local, Ryouta contesto en voz alta;
―¡No Aominecchi, de hecho esta en tu saco, y tiene ese rostro de querer picar a alguien justo ahora!―Salió del local.
―¡AAAAAAAAAAAAH!―Corrió en dirección al baño agitando su cuerpo entero en el camino.
Ya fuera del local de comida rápida se encontraba Kise Ryouta, con una ligera sonrisa posada en sus labios, pero al mismo tiempo desilusionado por la actitud de su novio Aomine Daiki. ¿Qué nunca pensaba en darle al menos una cita normal y decente?, incluso con esas características la cita seria perfecta para el rubio.
Caminó por todo el pavimento sin rumbo alguno, como había dicho antes, estaba de vacaciones, lo que significaba que no tenía trabajo de modelo que hacer. Esperó con ansias estas vacaciones, incluso había trabajado extra para que fueran mucho más pronto, y todo por ese ganguro que tenía por novio.
Llego a un pequeño parque desolado sentándose en una de las pocas bancas con sombra. Y suspiro al recordar la situación de su relación.
―¿Qué debería hacer?―Comento en un susurro el rubio.
Ambas manos fueron directo a su rostro, estaba algo agotado, aun tenía que terminar unos proyectos y ni siquiera había continuado con el primero.
―¡Tal vez senpai me pueda ayudar!―Estaba a punto de sacar el dispositivo de la bolsa de su pantalón, pero se puso a pensar unos momentos.
Tenía que estudiar para el ingreso a universidad. De seguro estaba igual de atestado de proyectos que él. Tal vez no haya tenido un buen día. Todas las conclusiones llevaban al camino de ser golpeado, y hoy no quería eso.
―¿¡ESE ES EL MODELO KISE RYOUTA!?―El rubio se exaltó por el grito y por simples reflejos oculto su rostro con el sombrero, rogando a que no lo reconociera, para empezar, ¿¡el parque no estaba desolado!?
―¡POR SUPUESTO QUE ES ÉL, QUE NO MIRAN QUE LLEVA PUESTO ESE SOMBRERO DE LA REVISTA QUE ACABA DE SALIR!
Imposible.
―¿¡AOMINECCHI!?―El rubio al reconocer la grave voz de su ganguro, giro aterrorizado hacia él y cuando su rostro fue descubierto, las chicas comenzaron a correr en dirección al modelo.
Y ahí estaba él, en el fondo.
Parado en una posición triunfante.
Con esa sonrisa burlona que siempre le dedicaba al ganar cada partido uno contra uno.
Como lo amaba.
Pero como lo odiaba.
―¡WUAAAAAAAAAAAAAAAAA!―Corrió por su vida.
―¡HAHAHAHAHAHAHAHAHA!―Reía con los brazos cruzados.
…
El camino de regreso fue silencioso.
Un modelo totalmente masacrado y con su ropa rasgada era lo que acompañaba al moreno peli azul.
―Tuve que pagar tu comida.―
El rubio guardo silencio.
―Me debes 1200.―
Mientras iban caminando, el modelo saco su billetera y le dio los 1200 a Aomine, extendiendo su mano sin dirigirle la mirada. El peli azul se detuvo en seco.
El rubio avanzo un paso más, y giro su mirada curiosa hacia el moreno. Aomine poseía una mirada retadora, algo que Kise conocía perfectamente, ¿pero qué rayos le sucedía a Aominecchi?
―¿Qué te parece jugar un one by one?―
La espalda de Kise tuvo un ligero cosquilleo, si algo no soportaba escuchar, era la voz de Aomine al decir esa frase en inglés.
―Hoy no estoy de humor Aominecchi― Frunció un poco las cejas y extendió más el brazo.
―Ven, vamos.― Se adelanto al modelo haciendo caso omiso a su comentario.
Kise quedo con el brazo en el aire. Con los 1200 en su mano, y suspirando algo fatigado, después de ese maratón con las fans, en serio no tenía muchas fuerzas para jugar con Aomine. De todas formas siempre perdía.
―Pero que sea rápido Aominecchi, quiero cambiar de ropa―Guardo el dinero en su bolsillo trasero.
―Sí, sí, lo que digas rubia.―Levanto la mano y la sacudió en el aire.
…
―¡YA NO PUEDO MÁS!― El rubio se desplomo en el suelo totalmente sudoroso y con la respiración irregular.
―Oi Kise, sí que estas en pésima condición.―Hablo el moreno con voz de ironía, mientras rebotaba unas veces el balón.
―¡TU… CA… LLATE…!―Su voz se cortaba―¡FUE… LA CULPA DE… AOMINECCHI!―El cansancio había ascendido hasta su garganta, causándole una horrible irritación en ella.
―¿¡EH!?, ¿¡COMO QUE MI CULPA KISE BASTARDO!?―Lanzo el balón en el rostro del rubio.
― ¡AOW!―El balón aterrizo en su frente provocándole una pequeña marca de hinchazón, y por instinto, el modelo comenzó a sobarse la parte afectada― ¡SI AOMINECCHI NO ME HUBIERA TRAÍDO TODAS ESAS FANS TE HUBIERA GANADO FÁCILMENTE!―Al fin una oración completa había salido por parte del rubio.
―¿¡Pero quién fue el que me dejo en el restaurante, y aparte que tuve que pagar por su comida!?
― ¡AOMINECCHI ME LO DEBIA!―El rubio cerró los ojos y tomo un buen de aire― ¡NUNCA ME DA UN CITA DIVERTIDA!―Tapo con sus brazos su rostro cansado y agotado.
Un aire denso comenzó a abordar el lugar y solo se podía escuchar la respiración jadeante de Kise.
―Kise…―El moreno levanto una ceja, no esperaba que su rubia comenzara a hacer de sus dramas.
―¿Ah, Aomine y Kise?―Un peli rojo comenzó a caminar hasta donde se encontraba la pareja.
Este traía consigo un balón bastante viejo y una mochila deportiva, en la que se podía ver una botella de agua y algunas camisetas extras saliendo de ella.
―Ah, Kagami.―Comento el moreno sin mucha sorpresa, él sabía perfectamente que en cualquier parte en donde hubiera una cancha de basquetbol, Kagami se encontraría ahí.
―Kagamicchi…―El rubio pudo contemplar una sombra en la entrada de la cancha, el sol de la tarde molestaba a su vista y solo podía mirar con los ojos semiabiertos.
―¿Se puede saber que hacen par de idiotas?―El tigre mostro una gran sonrisa a la pareja, le encantaba decirles de aquella forma.
―Solo estamos jugando.―Aomine dijo con algo de flojera.
El rubio guardo silencio, aun no estaba en condiciones como para hablar, y muchos menos para respirar, o pararse, o vivir…
―¡Oh!―Una mirada de sorpresa llego hasta su rostro― ¿Puedo jugar con ustedes?―Kagami alzó el balón con una sola mano, en señal de que ellos aceptaran su reto.
Aomine solo chasqueó y comenzó a reir algo bajo, no quería causar mucho mas drama de la que ya estaba haciendo Kise.
―Olvídalo Bakagami…―Agarro el balón que estaba posado a un lado de su novio tirado y abandonado en el suelo.
―¿¡Eh, quién te crees como para actuar de esa forma tan engreída!?―Con solo esa acción del moreno había sacado de las casillas al peli rojo.
―No empieces con tus dramas Bakagami, ya tengo suficiente con la rubia―
―¡AOMINECCHI!―Eso también había sacado de sus casillas al rubio.
―Bueno, me tengo que ir―Giro el balón en su dedo―Nos vemos.
Aomine abandono la cancha, dejando detrás de él a un peli rojo y a un rubio totalmente enojado. El rubio se pudo reincorporar finalmente, y sacudió su ropa, comenzando con su camiseta, y terminando con los muslos de su pantalón.
―Kagamicchi, no le hagas caso a Aominecchi―Camino hasta la banca donde se posaba su sombrero―¿Y Kurokocchi? ―Llamo la atención del peli rojo, ya que aun estaba mirando al moreno a los lejos con rabia e indignación, y este giro con el rubio, para luego suspirar y poner su cara seria.
―Ah…―Rasco su nuca―El tuvo que hacer algunas cosas, así que llegue para jugar un poco.―
―Ya veo…―El rubio sacudió su sombrero―Lamento no poderme quedar a jugar Kagamicchi, Aominecchi ya termino conmigo―Le sonrió a Kagami― mándale un saludo de mi parte Kagamicchi―El rubio comenzaba a caminar dirigiéndose hasta la salida de la cancha.
―O-Oi, Kise…―
―¿Hm?―El rubio se giro, y observo a Kagami. Espera, ¿estaba observando bien?―¿Kagamicchi?
―Yo, am…―Reboto algunas veces el balón, en señal de nerviosismo―¿Puedo hablar contigo?
La mirada del rubio se aclaro y pudo notar que el As de Seirin estaba visiblemente ruborizado hasta las orejas.
