Este drabble está situado en la primera y segunda temporada de la serie antes de la segunda película.

Hago aclaraciones de nombres porque la versión Española y Latina no son lo mismo:

Hipo = Hiccup, Mocoso = Patán, Desdentao = Chimuelo. Creo que lo demás igual o muy parecido.


¡Has crecido!

Los entrenadores de dragones veían como Hipo y Desdentao ya no iban a la misma velocidad.

― ¿Le pasa algo a Desdentao, Hipo? ― Le preguntó Astrid.

― No lo sé, pero es cierto que ya no volamos igual. Últimamente nos cuesta hacer bien maniobras básicas... Pero cuando lo miro, no veo que esté enfermo o tenga alguna herida…

― Eso es porque no sabes llevar tu dragón ― se burló Mocoso, ― ya no mereces el título de Entrenador de Dragones.

Astrid le asestó un golpe. Incluso el estúpido de Mocose se había dado cuenta de que Hipo y Desdentao no volaban igual.

Una vez en casa, Hipo miró las riendas puestas en Desdentao y analizó su pierna de metal. Nada esaba fuera de la irregularidad y funcionaban bien.

― Vamos a ver si algo va mal, amiguito. Vamos a fuera ― salieron. ― Ahora siéntate y estira tu cola y tus alas ― y como buen dragón, Desdentao lo hizo.

Hipo hizo una mueca y hizo un redondo con los ojos:

― Venga, Desdentao, te he dicho que estires tu cola.

En ese momento el Furia Nocturna emitió un leve quejido. Hipo volvió a analizar todo, a pesar de que su dragón no estiraba su cola… ¡Pues claro, ya sabía lo que pasaba! Entró corriendo a su casa, cogió su libreta de apuntes, revisó unos números que tenía y luego cogió una tira de cuero que tenía debajo de su mesa. Luego se acercó de nuevo a Desdentao y le midió la cola.

― ¡Vaya, amigo! Ya sé cuál es el problema. ¡No pensaba que crecerías más!

El dragón lo miró ladeando levemente su cabeza y con cara inocente. Hipo le acarició el mentón y añadió:

― Voy a tener que hacerte una nueva cola ― y le sonrió. ― Mientras tanto te voy a sacar ésta, sino te va a molestar… Pero ya sabes lo que eso implica…

Desdentao acercó su cara a la de Hipo y le hizo una caricia con la cabeza. Se entendían muy bien y desde hacía más de un año habían estado creciendo juntos. Desde ese mismo momento el joven se puso a trabajar en ello. Cabía decir que, a pesar de ocupar su tiempo al entrenamiento de dragones, sus habilidades inventivas y sobre la fundición mejoraban notablemente. Sus planos cada vez eran más complejos y detallados. Bocón estaba orgulloso de él.

― Pero, chico, ¿qué estás haciendo?

― Una nueva cola para Desdentao.

― ¿Ya se la has roto otra vez?

― Nop, ¿recuerdas que te comenté que últimamente me costaba maniobrar con Desdentao? Pues resulta que ha crecido y la cola ya no le queda a medida ― hizo una pausa mientras seguía creando las nuevas piezas ― . Como nunca hemos podido analizar a los Furia Nocturna y no hay muchos, no sabemos cómo decir qué edad tiene Desdentao y si puede crecer más. Nunca hemos visto una cría o un adulto, no sabemos qué es Desdentao. De hecho, yo pensaba que era adulto, pero por lo visto es más joven de lo que pensaba.

En ese momento la cabeza del dragón favorito de Hipo apareció posándose en el marco del "mostrador" de la herrería. Movía graciosamente su nariz y observaba atentamente a lo que su jinete hacía.

― Desdentao, me encantaría preguntarte qué edad tienes… ― bromeó Hipo.

― Bueno, siempre habíamos creído que las Furia Nocturna atacaban a sangre directamente pero cuando está contigo es muy juguetón y a veces recuerda a un niño.

― Es posible que sea joven, pero ¿qué es ser joven para un dragón? Quizás para él ser joven es tener el doble o el triple de años que yo. No sé… ¿Qué dices tú, Desdentao? ― Le dirigió Hipo la pregunta a su amigo oscuro.

El dragón sólo inclinó un poquito más su cabeza y sacó la lengua. Hipo le sonrió y prosiguió con su nueva cola.

Ya por la tarde, Hipo decidió descansar un poco. Estar en la herrería era duro y caliente… Miró a Desdentao, quien estaba reposando sus pescados. Esta tarde no podrían salir a dar su vuelo habitual, pero se le ocurrió que el dragón también tenía que practicar tácticas sobre tierra. Para suerte del pequeño, su cuerpo era ágil y sus patas bastante adecuadas para correr.

― ¡Eh, amigo, te apatece correr un rato por el bosque!

Desdentao levantó la cabeza y sonrió. Se fueron los dos a practicar los obstáculos del bosque.

― ¡Ui, Desdentao, eso ha estado cerca! ¡Pero sigue así, también tenemos que entregar tus patas!

El Furia Nocturna rugió afirmando.

Al día siguiente, Hipo se había terminado la nueva cola. Comprobó que todo estuviera bien y Desdentao rugió de alegría y empezó a dar saltitos.

― Vale, vale, me lo has dejado claro.

Llevaba dos sin volar y el dragón ya quería salir. Le puso la cola. Le pidió que se moviera y la respuesta fue positiva, Desdentao parecía sentirse más cómodo.

― Bueno, ¿lo probamos? ― Dijo tocando la cabeza de su mejor amigos.

En cuanto se sentó encima, el dragón de la noche extendió las alas y despegó sabiendo que su amigo estaría en perfecta sincronía con él incluso si era rápido. Hipo había aligerado algunas piedas y reforzado otras. Efectivamente su amigo había crecido, ¡cuántas cosas le quedaba por aprender de él!

― Vamos, campeón, ¡cruza el cielo a toda velocidad!

Los demás jinetes se quedaron asombrados.

― ¡Eh, Hipo vuelve a ser bueno! ― se quejó Mocoso.

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N/A: Bueno, he aquí mi primer fic de Cómo entrenar un Dragón. Al principio me negaba bastante a mirar la película y pensaba que era una caquita, pero luego la vi y me he enganchado cosa mala tanto a las películas como a la serie... sip... ¡Adoro a Desdentao (Chimuelo)!