N/A: ¡Holaaaaaaaaaaa! Ahmm, soy nueva en este fandom –lo mio es el fandom de Legend of Korra- pero recientemente vi FMA:Brotherhood y quedé encantada con el anime. Y en especial con Roy y Riza(se volvieron mi pareja favorita) entonces luego de haberme leído bastantes de sus fics, busqué algo diferente. Quería un AU donde Riza se volviera Homúnculo porque recién había leído uno donde Roy se volvía homúnculo. Como no lo encontré me armé de… Valor (?) y decidí escribirlo yo misma. Con la ayuda de mis amigas del fandom, especialmente Ilyan, lo logré y bueno. Este es sólo el prólogo. Estaré publicando el primer capítulo el día domingo.

Algo más, muchísimas gracias mi beta reader suprema y adorada Ilyan (LunosA), bby u r da best \o/ y se ha tenido que aguantar mucho de mi parte hahaha.


Stranger

Prólogo

Un auto negro se estacionó frente al laboratorio de investigación 3 con un sonoro relinchido, y los militares que protegían la entrada aún en su inmóvil posición, observaron al vehículo mientras en sus expresiones el asombro se hacía presente.
-¡G-Gran General! –Exclamó uno de ellos, haciendo el típico saludo militar.
-He oído que hay un intruso –Habló el Fuhrer con tono calmo.
-¡Sí, señor! ¡El culpable del asalto de la prisión del distrito oeste está adentro! –Respondió rápidamente, su voz aún temblaba- ¡El Coronel Mustang ha ido tras él!
-En ese caso, iré a darle una ayuda- Dijo mientras se adentraba con pasos firmes al laboratorio.
El soldado ofreció ayudarle, pero Bradley se negó desenvainando su espada y diciendo- Sé cuidar de mí mismo.

...

-Ya te lo he dicho, la piedra filosofal es nuestro núcleo –Explicó Lust, su voz sonaba aburrida pero con su típico deje sensual. Clavó con más fuerza sus lanzas en el costado derecho de Mustang antes de dejarlo caer y quitarle el guante de ignición- Discúlpame, eres un sacrificio demasiado valioso como para asesinarte, pero vas a morir aquí –Dicho esto, destrozó el guante.
Los ojos de Roy, completamente oscuros, llenos de rabia y frustración observaron como los trozos de tela caían frente a él. Todo estaba perdido. Su subordinado estaba muriéndose, él mismo estaba desangrándose y en algún lugar del mismo laboratorio, Riza y Alphonse seguían corriendo peligro.
Pero antes de que Lust volviera a hablar, Bradley cruzó la puerta.
-¿Qué estás haciendo aquí, Wrath? –Inquirió ella, frunciendo el ceño levemente.
-Evito que hagas una tontería, ¿acaso olvidas las ordenes de Father? –La voz de Bradley era tranquila, demasiado controlada. Roy incluso lo percibió y supo que algo no estaba bien.
-¡Pero ellos están interfiriendo con nuestros planes! –Señaló Lust, retrocediendo. Sí, algo terrible iba a pasarle, Bradley no solía aparecerse así como así- Podremos encontrar otros sacrificios –Aseguró, pero su voz flaqueó. ¿Por qué demonios tengo miedo?
-No, Lust. Me temo que si no puedes seguir las ordenes de Father como son, entonces no le servirás para nada.
-¿¡Entonces crees que hay otra forma de asegurarnos de que ellos no interfieran sin matarlos!? ¡Sí es así, adelante, ejecútala! –Le gritó, pero al ver la expresión del homúnculo frente a ella, se arrepintió.
-De hecho sí, tengo otra solución –Y sin siquiera darle tiempo de respirar, Bradley incrustó a Lust contra la pared del laboratorio.

-¿POR QUÉ DEMONIOS HACES ESTO? ¿QUÉ TE PASA? ¡DÉJAME IR! –Pero Wrath no toleró mucho de sus quejas, y le cortó la cabeza rápidamente.

El Coronel observaba la escena confundido. ¿Qué demonios estaba sucediendo? ¿Acaso el Fuhrer estaba involucrado con los homúnculos también?
Lust continuaba regenerándose cada vez que Bradley cortaba partes de ella, pero en algún momento, simplemente no pudo. Su respiración estaba agitada, su mirada desenfocada. Lucía muerta, pero a la vez viva.
Wrath la dejó hundida en la pared y se volvió hacia Roy –La ayuda médica está en camino para ustedes. Espera aquí. Cualquier intento de moverte y atacar terminará con la vida de tu valiosa subordinada –Dicho esto se retiró, dirigiéndose seguramente hacia dónde Alphonse y Riza se encontraban.
Si bien Roy intentó levantarse, recordó la amenaza de Bradley. Mientras él no le hiciera nada a Riza estaría segura, ¿no? Así que el Fuhrer conocía su punto débil.
Maldición.

...

Cuando Roy salió de su estado de inconsciencia se encontró rodado de paredes blancas, la habitación de un hospital. Con pesar, ladeó su cabeza a su izquierda y encontró a Havoc recostado en otra cama, al verlo simplemente pronunció un "Hey, jefe" a modo de saludo. A su derecha estaban Kain Fuery y Heymans Breda, el primero lucía contento porque él hubiera despertado. Los ojos carbón de Mustang se pasearon por la habitación y fue Breda quién habló, sabiendo perfectamente que pasaba por la mente de su superior- No sabemos nada de la Teniente desde ese día en el laboratorio. Alphonse Elric dijo que Bradley lo atacó y lo dejó inconsciente, pero cuando despertó ella y el Fuhrer ya habían desaparecido.
Los ojos de Roy se abrieron como platos y su respiración se volvió entrecortada –No, no puede ser. Él dijo que…- su voz temblaba y retorcía la sábana entre sus puños- Bradley dijo que no le pasaría nada si yo no me movía.
Ninguno de ellos sabía cómo reaccionar, habían perdido a un miembro valioso del equipo, una gran amiga y compañera de batallas. Pero era algo obvio que para el Coronel, la Teniente primera Hawkeye era algo más importante.
Sin embargo, Fuery levantó la cara y colocó su mano en el hombro del Coronel –Nadie ha dicho que él le haya hecho daño. Además, estoy seguro de que la Teniente no es tan fácil de derrotar, sólo nos queda esperar noticias de ella.
-Es cierto, jefe. Apenas te recuperes podrás ir a cuestionar al Fuhrer sobre el paradero de Hawkeye –Le animó Havoc tocando su otro hombro, y con una media sonrisa mientras tenía un cigarro en la boca.
Mustang observó a los tres hombres. Estaba orgulloso de todos ellos y contento de haberlos elegido, sobretodo en momentos como ese, sabía que no sólo eran sus subordinados. Eran sus amigos.
Y sí, todavía no podría perder la esperanza respecto a Riza. Se aseguraría a cualquier costo de que Bradley la regresara sana y salva.