Amistad con Beneficios
Los personajes son de S. Meyer. Yo solo juego un poco.
Bella pov.
Hoy era un caluroso y aburrido sábado y mis mejores amigas estaban fuera de la ciudad, sin ellas estaba realmente aburrida, no encontraba en que entretenerme y además estaba muy caliente, necesitaba una polla para pasar el rato, en momentos así extrañaba no tener un novio, ya que había terminado con Jacob por ser muy celoso y controlador. Pero bastaba acordarme de eso para que dejara de acordarme de el ya que a mi no me gusta que me controlen.
Estaba recostada en mi sofá, tratando de pensar en encontrar algo en que entretenerme cuando inconcientemente comencé a deslizar mi mano hacia mis pechos, que solo estaban tapados por una fina camiseta, y lentamente comencé a masajear mis pezones que reaccionaron de forma inmediata colocándose erectos, la sensación era muy placentera por lo que se me salio un gemido, me acomode mejor en el sofá luego de quitarme la camiseta y quedar completamente desnuda hacia arriba, humedecí mis dedos con saliva y seguí tocando mis pechos alternando la atención entre mis pezones . Una de mis manos abrió mi pantalón y siguió su camino hacia mi entrepierna, que ya estaba humada y lentamente recorrí con uno de mis dedos los labios de mi vulva comprobando lo caliente que estaba, comencé a hacer círculos con mi mano sobre mi clítoris dándome así una sensación muy placentera, mis caderas seguían el ritmo de mi mano en forma circular y podía sentir como mis dedos se humedecían mas y mas con mis jugos, mi otra mano no dejaba de masajear mis pezones, de mi boca salían pequeños gemidos, y en mi mente aparecían imágenes de mi amigo Edward y su exquisita polla. Lentamente metí dos de mis dedos en mi interior y comencé a bombearme con ellos, no era lo mismo que tener una polla o un dildo dentro, aunque lo mío no era lo plástico, yo prefería lo natural. Mientras seguía tocándome pude sentir como mi celular comenzaba a sonar en la cartera de mi pantalón, frustradamente detuve un poco mis movimientos y con la mano que tenia en mis pechos saque el celular para ver quien era, ya que no pensaba dejar que mi orgasmo, que necesitaba mucho, se me fuera así de rápido. Al mirar la pantalla ví que era la persona que necesitaba para ayudarme con mi frustración, así que le conteste aun con la voz un poco agitada.
-Hola Edward- le dije y mi voz salio mas ronca de lo normal.
-Hola cariño que hacías, interrumpo- me pregunto y como nuestra amistad es a prueba de todo le respondí sinceramente
-La verdad es que si, debiste haberme llamado como en 5 minutos mas.
-Lo siento no lo sabia, pero si te puedo ayudar en algo- me dijo, con voz sugerente.
-¿De verdad estas dispuesto a ayudarme?- le pregunte coquetamente
- Claro que si amiga, tu dime y yo te ayudo a arreglar lo que estabas haciendo- me contesto
- A acabar mejor dicho- le respondí- Bueno entonces te quiero aquí en 15 minutos Edward porque necesito terminarlo urgente- le dije y le corte antes de que me respondiera.
Me levante de el sofá y me di una rápida ducha, me puse uno de mis veraniegos vestido con tiritas y sin ropa interior, total no la iba a necesitar. Estaba arreglando un poco la sala cuando llego Edward, que traía un rico vino frutal, para servirse frío. este hombre cada vez me sorprendía mas, por lo rápido que conducía.
- Hola- le dije con mi mejor sonrisa.
- Valla Bella, hoy si que estas hermosa- me dijo dándome un casto beso en los labios. Es que nuestra relación de amistad era muy libre, éramos amigos con beneficios, cuando ninguno de los dos tenia pareja, éramos amantes, pero cuando alguno tenia pareja solo éramos buenos amigos. Y ahora estábamos solteros los dos, así que teníamos toda la libertad de ser lo que quisiésemos.
- Que bueno que llegaste rápido Edward, porque te necesito- le dije- con todo el deseo en mi voz, ya que a el no le podía mentir.
- Yo igual necesitaba estar contigo- me respondió.
Cerramos la puerta y fuimos, tomados de la mano, a dejar el vino al refrigerador, luego lo tomaríamos helado. Cuando estábamos en la cocina, me acerque a Edward y lo bese en los labios, con un beso totalmente deseoso, el me lo respondió con ansias y me tomo en brazos apoyándome en una de las paredes de la cocina, continuamos besándonos y yo le tome una de sus manos y la lleve a mi entrepierna.
- Toca Edward, mira como me tienes de caliente- le dije entre jadeos.
- Me encanta tu coño Bella, quiero estar dentro tuyo- me respondió.
Rápidamente le desabroche su pantalón, mientras Edward masajeaba mi coño, y tome su firme erección entre mis mano, masajeándola de arriba hacia abajo.
- Te quiero adentro ahora- le gruñí. El tomo una de mis piernas y la subió hasta su cadera y se posiciono para entrar de un solo movimiento dentro de mi, llenándome completamente. Me beso y yo gemí en su boca, con cada una de sus estocadas yo sentía que estaba mas cerca del cielo. Mientras me embestía una de sus manos masajeaba mis pechos y la otra sujetaba mi pierna alternando pequeños masajes a mi culo, yo solo podía sujetarme con mis manos a su cuello y gemir en su boca, tratando de llevar el mismo ritmo con mis caderas, sentía que cada vez estaba mas cerca.
-Háblame sucio Bella- me dijo roncamente Edward, al oído, a el le encanta que le hable sucio.
- Me gusta sentir tu caliente y grande polla dentro de mi coño- le dije.
- Me gusta tu coño, lo tienes tan húmedo y apretado- me respondió.
-Quiero sentir como terminas dentro de mi- le dije casi llegando a mi orgasmo y sintiendo como sus movimientos eran mas frenéticos- Quiero que me llenes con tu caliente semen.
- Ohh… mierda Bella- grito a la vez que se corría dentro de mi y podía sentir como su semen quedaba dentro de mi, haciendo que me corriera junto a el.
-Edwarddd!… gemí y sentí como mis pierna perdían fuerza. Nos quedamos abrazados recuperando la respiración y luego nos besamos, lentamente salio de mi y me tomo en brazos hasta llevarme al sofá, sentándome como una niñita pequeña en sus piernas, cuando logre recuperar mi ritmo normal de respiración le di un casto beso y le dije.
- Gracias por venir a ayudarme con lo que me interrumpiste.
- No hay de que, te dije que te ayudaría en lo que te interrumpí- me respondió- ¿Que estabas haciendo cuando te llame?- me pregunto mirándome a los ojos.
-Masturbándome y pensando en ti- le respondí descaradamente- en verdad que en ocasiones pienso que lees las mentes- le dije. Me dio mi sonrisa torcida favorita y me beso ávidamente.
- Cualquier mente menos la tuya- me dijo- además no sabes como me calienta escucharte hablar así sucia y osada.
- Sabes que es solo contigo- le dije- que te parece si nos vamos a la piscina un rato y tomamos un poco de sol.
- Me encantaría- dijo y me tomo como un costal de papas sobre su hombro y me llevo hasta la piscina. Estuvimos toda la tarde bañándonos, tomando sol y disfrutando del refrescante vino.
Luego de un rato le dije.
- Sabes, esta semana voy a estar sola, ya que las chicas están de viaje, ¿quieres quedarte conmigo?- le pregunte con cara de niña buena.
- Eso no lo tienes ni que preguntar- me dijo- además con tanto tiempo libre, algo se nos puede ocurrir para hacer y matar el tiempo no crees- me pregunto sonriendo de forma torcida y moviendo sus cejas.
- Yo tengo barias cosas en mente- le respondí- y podríamos comenzar ahora.
Sus reviews son mi salario y si me convencen lo continuo.
Gabrielizz
