Sal y sangre
One Shot de Draco y Pansy
Estoy aquí sola, en la torre de astronomía, como quisiera tener el valor para lanzarme y acabar con mi vida.
Por qué no vi venir el momento en que mi vida cambio, el momento en que ella entro y a mí me saco.
Tanto tiempo soñándolo y ahora se me ha escapado de las manos, yo lo amaba, yo lo amo y ahora está en otros brazos. Yo que vivía por y para el ahora solo me queda su recuerdo.
Las lágrimas silenciosas rodaban por mi cara, las lágrimas que reflejan el dolor de mi alma, lágrimas que son la señal de que me hace falta, lagrimas las únicas compañeras de mi desgracia.
Quería gritar, quería saltar, pero solo podía llorar, solo llorar, yo no podía hacer más, en mi profunda soledad, me sentí observada y lo vi, vi esos ojos grises, por los que yo hubiera dado mi vida, me miraban con dolor y culpa, culpa por que sabían que es por ellos, mi dolor.
-mírame-dijiste
Levante la mirada no pude evitar sonreír cuando vi que te importaba, pero también sufrir por que se que no me amabas.
-escúchame, no quise herirte-dijiste
-pero lo hiciste-dije con las pocas fuerzas que tenia
-no quería, hacerlo pero yo la-decías, me dirías que la ambas y eso si no lo soportaría y ahora si me aventaría
Pero no pude dejarte hablar, puse un dedo cerrando tus labios, no podría oírlo, no podría escucharte, por que nunca me amaste.
Lloraba, las lágrimas me traicionaban, limpiaste con tu mano, mi rostro, no soportabas que llorara, eso siempre te lastimaba, y ahora más por qué sabias que era por ti, que siempre fue por ti.
Que yo hacía todo, hubiera dado mi vida, por ti y tú me dejas sola, haces tu vida con otra y me abandonas, a mí que mi vida, comenzaba atreves de tu mirada.
Intentaste decir algo, pero no te dejaba, voltee mi mirada al vacio, ese vacío que es el reflejo de lo que siento por dentro, te pedí que te fueras, te grite que me dejaras, pero no lo hiciste te quedaste, en el fondo lo agradecí, no podía vivir sin ti, pero tarde o temprano tendría que aprender hacerlo, por que tu anunciaste al mundo tu boda, con Astoria,
Me mirabas con esos ojos grises que alguna vez creí míos, estúpida fui por pensarte mío, pero el amor lo hace uno estúpido, y no le deja ver la realidad, si no la hubiera visto, y hubiera actuado diferente, pero no el amor me cegó.
El amor me hizo creer que tenía algo que no era mío. El estúpido amor, me hizo pintar una fantasía y yo quería convertir en realidad, sentí tus pasos te acercaste, pusiste tu mano en mi hombro, volteé a verte sin más dije:
-solo quiero una cosa-
-¿Qué deseas?-dijiste, limpiando mi rostro
-solo un beso-dije
Me besaste, nos besamos, te bese con furia, que te sangre el labio, una mezcla extraña salió de era tu saliva y la mía, combinada con tu sangre y la sal de mis lagrimas, nos separamos de ese beso, pero lo único que quedo es un sabor de sal y sangre.
Mi último recuerdo, es el exquisito sabor de tu sangre bañada con la sal de mis lágrimas.
FIN
