Escrito para el "Amigo Invisible navideño 2018-2019" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"
Mi AI es... Dani Valdez. Espero que te guste.
Los personajes son de JK Rowling, la historia es de mi autoría.
Tanto en la casa de los Weasley como en la de los Granger se había estado notando el nerviosismo colectivo en cada rincón, Hermione Granger y Ronald Weasley se casaban, y siendo ambos parte del famoso Trío de Oro, esta boda era el acontecimiento del año. Todo había sido cuidadosamente preparado, hasta el más mínimo detalle.
Los Granger tenían como costumbre desde hacía siglos, preprarar pequeñas trampas para el novio hasta llegar a la habitación más alejada de la casa, que era donde se encontraba en este caso Hermione: Con usa sonrisa perversa, John Granger había pedido a Harry Potter, el mejor amigo de su hija, que pensara en algunas jugarretas que pudiera hacerse con magia. Así que ambos se dedicaron una tarde entera, a espaldas de todos, a pensar en las trampas que podían hacerle, y tras pensar Harry en lo que podían hacer, decidió hacerle 3 jugarretas.
Para empezar, Ron tendría que encontrar las llaves de la casa en algún lugar del patio trasero de la casa, que estaba completamente vallada, dando privacidad con respecto a los vecinos. Lo siguiente vendría cuando llegara al pasillo que conducía a las habitaciones, Harry se encargaría de hechizar el pasillo para Ron creyera que éste estuviera lleno de arañas y por último se encontraría con una aparente ultima habitación de la casa, donde realmente en la pared de la izquierda había una puerta corredera, pero a la que harry le había lanzado un hechizo ilusorio haciendo parecer que no había marcos de puerta, solo una pared lisa.
Así que dos días antes de la boda, Harry y Ginny dieron la excusa de salir a cenar a solas por el Londres muggle y se dirigieron a casa de los Granger para realizar los pertinentes hechizos, previa autorización del ministro, que era Kingsley Shacklebolt. Tras terminar, cenaron allí mismo, y partieron pronto al n.º 12 de Grimould Place, donde habían estado viviendo desde que se habían casado el año anterior.
A la mañana del día siguiente, mientras en la Madriguera se estaban ultimando detalles, en la casa de los Granger se estaba cociendo lo que John Granger estaba deseando ver. Harry y los gemelos llevaron a Ron a casa de los Granger donde se le había comunicado previamente que debía entrar en la casa para buscar a Hermione, la cual estaba en la habitación más alejada de toda la casa, pero que para ir a por ella debía pasar por tres pruebas.
Primero debía encontrar las llaves de la puerta principal de la casa, solo le dijeron que estaba en el patio trasero, así que mientras los gemelos, John y harry se cruzaron de brazos sonrientes, Ron se puso manos a la obra, buscando la llave, estaba usando el hechizo convocador, pero ésta no aparecía, así que supuso que estaba encantada para evitar ser convocada y pasó a su plan B, lanzar un hechizo localizador para ver a dónde debía mirar. Tras buscar más de una hora, al final vio que estaba en una maceta cubierta de tierra, la cual tras vaciarla, por fin pudo ver por qué no había salido volando cuando la convocó, estaba fijada al fondo de la maceta con fiso(celo) mágico, que impedía salir volando cualquier cosa a la que estuviera pegado.
Una vez pudieron entrar en la casa, Ron empezó a sudar, temblar y a buscar una salida cuando vio el pasillo por donde debía buscar a Hermione, ¡estaba lleno de arañas!, pero se encontró a sus hermanos, su casi suegro y a Harry parados detrás de él con una ceja levantada. Estaba aterrado, pero si John veía que era capaz de cruzar ese pasillo en busca de su novia, se daria cuenta de que haría cualquier cosa por ella, hasta cruzar un pasillo lleno de arañas, a las cuales todos sabían que les tenía fobia, así que armándose de valor, cruzó el pasillo corriendo topándose al final con lo que parecía una habitación vacía.
- Es la última habitación y está vacía- dijo Ron sorprendido.
- Claro que sí que hay otra habitación,- respondió Harry- la puerta está camuflada entre estas cuatro paredes.
Bufando por lo bajo, Ron empezó a inspeccionar la sala, viendo después de un buen rato, que en una esquina, un lado parecía tener un pequeño hueco, apenas perceptible para el ojo humano, y tras intentar abrirla presionándola, John se apiadó de él y le dijo que era una puerta corredera y que solamente debía delizarla hacia la derecha, y tras hacerlo finalmente pudo reunirse con Hermione, la cual se estaba partiendo de risa junto a su madre, ya que todas las peripecias estaban siendo grabadas en tiempo real y ellas lo habían estado viendo a través de una pequeña pantalla de televisión.
Como terminaron a la hora de almorzar, comieron en casa de los Granger y después se fue cada uno a su casa para prepararse para el día siguiente.
En esta historia Fred no muere.