Primer capitulo: Paño de lagrimas
Toc toc
Steve abrio la puerta encontrandose con una natasha afligida y con lagrimas en los ojos
Que ocurre ahora natasha -dijo steve
Quiero terminar con bruce -dijo natasha con lagrimas en los ojos.
Calma ...-dijo steve
Puedo abrazarte? - pregunto natasha
Creo que si -afirmo steve
Natasha se acerca a steve y envuelve sus brazos en el cuello de steve
Steve se sintio un poco incomodo obviamente pero no lo demostro
Natasha prolonga demasiado el abrazo
Y trata de besar a steve
Steve no quiso corresponder el beso a natasha al principio pero natasha insistio y logro que el y ella se fundieran en un beso muy apasionado
No espera nat-dijo steve tratando de liberarse de los labios de natasha
Que ocurre steve- dijo nat
Esto esta muy mal ..! Tu estas con bruce ..! El es mi amigo! No podemos hacer esto ... esto esta mal -dijo steve
Steve te necesito sabes lo que siento por ti - confeso natasha
Por mucho que steve lo negara el tambien sentia algo por ella pero no no podia hacer eso el era el capitan america, el era el lider de los vengadores secretos, amigo de bruce
Pero fue interrumpido por natasha que volvio a besarlo pero esta vez sin chance de que steve escape
Steve se sorprendio demasiado y no pudo evitar corresponder el beso realmente se sentia muy bien
Natasha empezo quitarle la camisa a steve y quitarse la ropa, en ese momento la mente de steve estaba en rojo ya no estaba razonando, el se encontraba extasiado por lo que estaba pasando
Natasha empujo a steve a las cama desnudandose por completo y empezando asi la escena sexual
Steve se levanto un poco asustado pero aliviado pensando que todo habia sido un sueño demasiado raro pero no, natasha estaba ahii en sus brazos confirmando que todo habia sido real, natasha se levanto de un salto de la cama levanto toda su ropa de la habitación
Esto solo comenzo steve- dijo natasha con una sonrisa picaresca
Steve no pudo pronunciar o hacer nada tratando de asimilar lo que habia ocurrido hace unas horas
Natasha salio de su habitación para volver a la suya como si nada hubiera pasado