"Recuerden que esas historias siempre van a estar ahí para darnos una escapatoria de la realidad. No importa la adversidad, siempre tendremos su ejemplo para demostrarnos que nada es imposible. Que la vida es una aventura, que la magia puede ser real"
Año 2020
_ ¿Lo viste? 11:01 a.m.
_ Si... Voy a entrar en depresión. 11:10 a.m.
_ Yo tmb* (T.T)* Tengo que irme, mañana hablamos. Se me olvidaba... ¿que anime podemos mirar ahora? 11:40 a.m.
_ Nose... aun estoy procesando el final de One Piece... mañana te aviso. 11:42 a.m.
_ Ok. 11:53 a.m.
Sophia observo unos minutos mas su celular cerciorándose de que no le llegaran mas mensajes del único chico entre sus amigos que, aparte de ella, miraba anime. Dejo el celular a un lado luego de unos segundos y volvió a mirar su computadora. En la pantalla, se encontraba una imagen de todos los integrantes de One Piece y en el medio, resaltando su importancia, los mugiwaras. Sabia que ver el ultimo capitulo de su anime favorito, luego de tres años siguiéndolo, iba a ser duro. El final debía llegar, estaba predestinado y ya lo había visto en el manga pero aun así, sus sentimientos eran un vórtice que iban desde la felicidad a la tristeza con un toque de melancolía. Podría repetir y volver a ver todos los episodios junto con las películas, pero ya no seria lo mismo, no volvería a ver nuevas travesuras de Luffy, nuevas técnicas con las espadas de Zoro, las nuevas aventuras y amigos que podrían haber hecho. Pero no perdería su amor por One Piece, le enseñaría el anime a su sobrina, amigas y amigos, lo vería de cero junto con ellos y se reiría de cosas que ya sabría que pasaron, lloraría una vez mas por las historias de la infancia de cada mugiwara y volvería a llorar y gritar hasta cansarse por la muerte de Ace.
Después de todo, no era un secreto que ella se había enamorado un poquito de el, su muerte había servido para que Luffy reaccionara, pero ella siempre pensó que ya había sido suficiente con separarlo de sus nakamas, que en ese momento Oda debería haber puesto a Luffy el pensamiento del entrenamiento de dos años que necesitaban para entrar al Nuevo Mundo y no morir en el intento. Pero al parecer, era la única que pensaba de ese modo.
¿No hubiera sido fantástico que Ace viera como se convertía Luffy en el rey de los piratas? ¿que hubiera estado orgulloso de lo que había logrado su hermano? y, principalmente, ¿no hubiera sido conmovedor el encuentro de los tres, el de Luffy, Ace y Sabo en Dressrosa?
Sophia detuvo sus pensamientos cuando una lagrima traicionera se deslizo lentamente por su rostro, la limpio rápidamente y se dirigió hacia la cocina. No debía pensar demasiado en el "y si..." "y que hubiera sido si...", por que ademas de entristecerle no la llevaban a ninguna lado, llorar, ya lo había hecho cuando observo horrorizada, con una mano tapando la salida de un sollozo involuntario y su rostro bañado en lagrimas, como el puño del almirante atravesaba el torso desnudo de Porgas D. Ace, llevándolo a la muerte.
Después de eso, solo fue capas de volver a ver el siguiente capitulo una vez pasada una semana, con un sentimiento de alerta, pues era sabedora de que el episodio que seguía aun mostraría la muerte de Ace y el orificio gigante en su tórax provocado por un puño de lava.
_ Sophia llevas mas de tres minutos mirando el vaso con jugo. Si no lo quieres lo voy a tomar yo.
Una de las desventajas o quizás ventajas de vivir con su madre, era que seguramente ella no sabría que se encontraba en "luto" por el final de One Piece, lo cual era una suerte cuando su madre la encontraba hablando por teléfono y utilizando palabras como niku, mugiwaras, Zoro... entre otras. Y una desventaja cuando lloraba por una escena triste. Cuando sucedió lo de Ace, su madre pensó seriamente en llevarla al psicólogo, pues hacia días que no comía y se le notaban los ojos rojos al salir de su habitación. Su madre preocupada le había preguntado que había sucedido y la respuesta no le gusto nada, la castigo y no le dejo ver One Piece durante cinco días, lo que había atribuido a la semana sin poder ver el siguiente episodio.
Su madre sujeto el vaso y lo bajo con fuerza, sin llegar a romperlo claro, sobre la mesa haciendo reaccionar una vez mas a Sophia.
_ ¿Quien murió? -Le pregunto su madre, mirándola con sospecha- ¿O acaso volviste a mirar la muerte de Hace? ¿Acaso eres...?
_ No, no soy masoquista. Nadie murió... -Se meció con su silla hacia atrás- pero... termino. One Piece termino, mama.
_ ¿Y...? Busca otro dibujo y ya. Ya se, ya se, anime, perdón. -Se corrigió al ver que Sophia se disponía a contradecirla. Se dio la vuelva y siguió limpiando la cocina como había hecho antes de que llegara Sophia.- Por cierto, Aylen vino a dejarte un libro.
_ ¿Donde esta? ¿Aylen ya se fue?
_ Sobre la mesa del living, si, no quiso molestarte. ¿Le dijiste que hoy ibas a ver el ultimo capitulo de tu dibu* no?
Sophia se trajo su protesta, su madre sabia que se llamaban animes pero insistía en decir dibujos y todas sus variaciones lingüísticas posibles antes de animes.
_ Si.
Salio de la cocina, tomo el libro con una mano, en la otra su jugo y se dirigió a su dormitorio, o "cueva" como le gustaban llamarlo. Pasaba tanto tiempo encerrada que cuando venían a buscarla para "salir" su madre les dejaba entrar con: "Pasa, esta en su cueva". Gracias a eso Sophia se imaginaba como un animal del bosque el cual inverna o evita el contacto humano. Un pequeño chite sobre su desordenada habitación.
"Carlotta Sprout y sus viajes en el tiempo" leyó, la portada del libro no estaba mal y lo de viajes en el tiempo le intereso, aunque ya había leído la trilogía de la alemana Kerstin Gier, también recomendada por su sobrina, nunca esta de mas leer un poco mas sobre el mismo tema, que tan apasionadamente cautiva a las personas comunes.
¿A quien no le gustaría poder cambiar cosas del pasado? volver y enfrentar a esos bravucones que se burlaban de ella por tener que usar lentes desde muy temprana edad, o volver en el preciso momento en que murió Bruce, su compañero de aula, si pudiera volver en el tiempo seria a ese momento, le diría a Bruce que no se subiese a su auto, que no hiciera esa tonta carrera que le quitaría la vida al chocar contra el principio del puente. Nunca pensó muy bien en lo que haría, o a que momento regresaría en el tiempo, pero ahora que lo hacia, su anterior pensamiento sobre enfrentar a los bravucones era muy tonto e infantil. Quería salvar a Bruce y despedirse de su abuela, decirle que el color verde seria perfecto para su cabello una vez mas y escuchar su risa por tan disparatada sugerencia.
A diferencia de Bruce, quien murió en un accidente de coche con tan solo dieciséis años, su abuela de setenta y nueve años sufría de una enfermedad, sus años trabajando y criando cinco hijos, uno de los cuales murió por neumonia al año de nacer, le cobraban factura al debilitara cada vez mas, tras tres años de internaciones, múltiples doctores y, la causante de agotar sus energías al punto de no luchar por su vida, diálisis, la consumieron. Gracias a los esfuerzos de su madre y sus tíos, su abuela tenia una enfermera muy bien pagada que se encargaba de hacerle diálisis en su propia casa y en la comodidad de su cuarto, lo que obviamente, provoco que la muerte de su abuela sea en su habitación, en su cama y rodeada de todos sus hijos, nietos y bis nietos. Y no en algún hospital donde no podrían llorar con libertad su muerte sin molestar a las demás personas en otras habitaciones.
Con Buce no había sido así, fue mucho mas horrible y vertiginoso, se había enterado de su muerte en casa de sus vecinos, era de noche y la habían invitado a ver unas películas con ellos, al terminarlas, Marianne, la mas chica de los dos hermanos, le presto su computadora y ella inmediatamente su puso a ver sus redes sociales, se fijo en que muchos de sus compañeros ponían Q.E.P.D y el nombre de Bruce junto con algunas frases y variaciones.
_ Mari, ¿Que significa Q.E.P.D?
_ Sophia...
Marianne la observo con tristeza, pero no llego a contestar su pregunta, Sophia sabia que significaba, pero no quería creerlo, entro en shock y su cerebro no iba a hacer que reaccionara. Después de eso, siguió en casa de sus vecinos, ellos sabían lo que pasaba pero nadie quería ser quien le diera la noticia, por lo que fingieron, hicieron bromas, cenaron y vieron una película mas. Al llegar a su casa Sophia no quería dormir, fue corriendo a su computadora y la prendió una vez mas. Se fijo en quienes estaban conectados en Facebook en ese momento y busco a alguna compañera suya. Finalmente, encontró a Lucia Gets conectada, la ventana de la conversación estaba vacía, jamás habían hablado, ni siquiera se llevaban bien.
_ Hola... ¿Lucia, que paso?
_ ¿No te enteraste estúpida? Bruce murió.
Y eso fue todo, ya no pudo fingir mas, llamo a su mejor amiga y compañera de clases, Carol le atendió luego del tercer timbrazo.
_ C... Carol...
_ Sophia...
Y lloraron amargamente por dos horas, Carol estaba mejor informada sobre lo sucedido que ella, al parecer Bruce iba a correr una carrera contra otro coche y en un mal movimiento cocho contra una estructura de sementó que en el futuro seria el puente. Jamás había ido a un velatorio en su vida, Bruce había sido el primero de sus amigos en irse, su muerte causo tanta tristeza entre el alumnado y los docentes que las clases eran grises y tristes, se les conocía como el curso en donde murió un compañero de ellos, los demás alumnos los miraban con lastima al pasar y se quedaban callados para observar que harían. La verdad era, que a la mas mínima insinuación sobre un accidente o el nombre de Bruce, todos lloraban, los profesores trataron de hacer lo posible, ¿pero que podría calmar a unos adolescentes que sufrían por primera vez la perdida de alguien tan cercano? Era imposible, Bruce había estado con ellos desde séptimo grado, cuando tenían entre doce y trece años. Todo había sido tan trágico e injusto que aun se le formaba un nudo en la garganta a Sophia al pensar en él después de dos años.
"Carlotta es una adolescente que..." leyó Sophia rápidamente, no debía pensar en eso, cada vez que lo hacia llegaba a la misma conclusión, sus pensamientos se tornaban cada vez mas oscuros con los años y si no se distraía con nuevos podría llegar a perderse a si misma. Ya había pasado la etapa de cortarse y tratar de envenenarse, si comenzaba de nuevo, esta vez no se salvaría. Su celular vibro ruidosamente sobre la mesa dejando a Sophia por la mitad del resumen del libro.
_ Te deje un libro nuevo. 12:01 p.m
_ Si, lo tengo conmigo, gracias. 12:02 p.m.
_ De nada :) 12:05 p.m
_ ¿Cuando me vas a devolver Peter Pan de rojo escarlata? (¬ _¬) 12:06 p.m
_ Aylen se ha ido. :D 12:07 p.m
_ ¡Aylen! No seas chorra. :( 12:08 p.m
_ Jajajaja. Todavía no lo termine, cuando lo haga te lo llevo. 12:10 p.m.
_ ¡Hace un año que te lo preste! :O 12:11 p.m.
Sophia dejo su celular una vez mas, ahora divertida. Tomo el libro y comenzó a leer, según parecía, Carlotta debía ver una fotografía, vídeo o película antigua para poder entrar en ella y viajar en el tiempo. Según la autora de "Mi vecino es un Alíen" y el New York Time, el libro te hacia desear poder hacer lo mismo que la protagonista, viajar y conocer personas famosas que en este tiempo ya no están con nosotros. La critica que le habían hecho los "lectores youtebers" era muy buena, algunos incluso habían probado el método de Carlotta sin tener éxito, obviamente. Sophia observo su habitación, le parecía divertido intentarlo, pero no encontró nada "viejo o pasado" a la vista, solo cosas de hace dos o tres años, que no le llamaban la atención lo suficiente como para intentarlo. Se le ocurrió que lo mejor era buscar las fotos que tenia guardadas en su computadora.
Le llamo la atención una foto de Luffy de pequeño, junto con sus hermanos. ¿Por que no? se dijo, no perdería nada con intentarlo y ademas estaba sola, nadie se reiría por lo que haría. Tomo su celular, el libro y lo abrió en la pagina de "Instrucciones para un viaje al pasado de forma segura - Por Carlotta Sprout"
1_ Asegurarse de elegir la fotografía, vídeo u objeto adecuados para que sea la ventana al pasado.
2_ Verificar la historia y fecha a la que viajara.
3_ Tener ropa adecuada para el pasado elegido.
Sophia observo su ropa, no creía que el pijama de oso gigante con cierre delantero que tenia sea muy adecuado. El problema era que a diferencia de Ian, ella no hacia cosplay, por lo que no tenia ropa de One Piece. No quería pedirle ayuda a Ian, sabia que le preguntaría para que necesitaba la ropa y no quería decírselo. Abandono el libro y su teléfono sobre la mesa y corrió hacia su armario, saco unas botas negras, que ella sabían que eran incomodas y sin tacos, una básica negra que le quedaría pegada al cuerpo, una campera de jean sin mangas, con botones de acero plateado que no le abrochaba en la parte del busto y lamentablemente solo cubría eso, un cinturón negro con una hebilla cuadrada enorme y unos pantalones cortos de jeans. Se cambio y se miro en el espejo, no entendía por que Ian tardaba tanto en hacer sus trajes, el de ella era perfecto y solo tuvo que buscar entre su ropa. Bueno, se dijo, Ian no tiene el cabello azul... Al fijarse en eso, se dio cuenta que quería ponerse algo mas, busco su gorro de bruja que le había comprado su madre por su cumpleaños numero quince, fue la única de sus amigas en hacer una fiesta de quince con temática de halloween, nadie entraba a menos que tuvieran un disfraz.
La desventaja con su gorro era que tenia dibujados unos fantasmas en blanco, se encogió de hombros, no podía pretender ir perfecta. Volvió frente a su computadora y tomo el libro junto con su celular en sus manos. Lo ojeo hasta llegar a la pagina en que se había quedado.
4_ Debe tener en cuenta que quizás no pueda volver a su tiempo actual si no cumple el objetivo por el cual el viaje le fue consentido.
5_ Una vez listos los preparativos, observe el objeto que le trasportara hacia el pasado, apoye su mano derecha contra el y recite estas palabras con cuidado:
Ludos non debet esse Travel... -Sophia se interrumpió, tomo una pequeña mochila del estante superior sobre su cabeza y la lleno de ropa, su celular, cargador, linterna, gorra, maquillaje... Una vez lista y cargada a mas no poder, se la colgó al hombro asegurándose de que no podría caerse y comenzó de nuevo a leer el párrafo. Estaba emocionada, sabia que no funcionaria pero le entretenía tanto prepararse para un viaje sin destino que se lo tomo en serio.
Ludos non debet esse Travel sapientia,
virtus et fortitudo debet imponi.
Redeundum semel scopum, qui tamen non debet arbitremur.*
Sophia estallo en carcajadas, sabia que no iba a funcionar, aun así se sintió un poco decepcionada. Al momento de intentar quitar su mano derecha de la pantalla de su computadora no pudo, se le había adherido como si fuera cemento, lo raro era que se sentía suave al tacto, como si fuera plastilina, movió su mano por la pantalla pero al tirarla para atrás no podía quitarla. Asustada trato de llamar a su madre, pero su mano comenzó a ser succionada por la pantalla. Lanzo un grito aterrada e intento romper su computadora pero ya tenia mas de la mitad de su brazo dentro. Al llegar al inicio de la cabeza, Sophia tomo aire y la computadora se la trago. Al sentir su cabeza del otro lado de la pantalla abrió los ojos, agua, estaba en el agua. El aire comenzaba a fallarle por lo que a mitad de la salida de su otro brazo intento volver del otro lado, pero era imposible, se estiro para delante y pudo sacar su brazo de lo que parecía su pantalla. al parecer solo podía seguir metiéndose dentro del agua, utilizo sus brazos y saco todo su cuerpo fuera. Nado con todas sus fuerzas a la superficie, una vez fuera tomo bocanadas de aire que le hicieron gemir de dolor por el brusco movimiento del oxigeno pasando por sus pulmones, le ardía la garganta furiosamente por el agua salada que logro tragar.
Se mantenía a flote y una vez mas, agradecía las clases de natación que su madre había insistido que tomara. Se dio la vuelta, a lo lejos, se observaba una isla, no estaba muy lejos, quizás a unos veinte o quince minutos nadando. Sophia aun no sabia que había pasado, quizás el hechizo había tenido éxito y ella había viajado al mundo de One Piece... Si, claro.
Se quito la mochila y su sombrero, se le había mojado la ropa al completo y estaba muy molesta por ese hecho.
_ Oye... ¿Por que estas mojada?
Una tierna niña de seis años la observaba desde cerca. Tenia el cabello negro, grandes ojos azules y un tierno vestido verde limón.
_ Me gusta nadar con ropa.
_ Eres rara. -Sophia se dio la vuelta dispuesta a ignorarla- Oye... ¿quieres jugar? podemos hacer castillos de arena.
_ Lo siento niña estoy ocupada.
La niña le saca la lengua, en un gesto infantil le contesta molesta _ ¡Tu también eres una niña!
Sophia se asusto por lo dicho, observo su cuerpo y efectivamente, era una niña que no pasaba de los ocho años, se le había hecho raro que le pesara tanto la ropa, pero lo atribuyo al agua y la verdad era, que le quedaban grandes sus prendas.
_ O... Oye niña... ¿sabes... sabes el nombre de la isla, el mar y el pueblo?
La niña la observo con desconfianza.
_ Eres rara.
_ ¡Limítate a responder la pregunta!
_ Tch. Estamos en la isla de Dawn, en el East Blue y el pueblo es VILLA Foosha, rarita.
Listo, eso es todo lo que necesitaba Sophia para caer inconsciente, estaba dentro de One Piece.
Holaaaa!
Es la primera historia que publico de One Piece, espero que les guste, si tienen alguna duda... algo nose, dejen un rw. Ha! por cierto, esta historia ya la había publicado y recibió buenos comentarios pero... a mi no me gustaba y la verdad seria muy hipócrita darles algo que a la propia creadora no le gustaba.
En fin! esta historia editada, obviamente es mía y solo mía, esta protegida y registrada en Safe Creative, no se permite la copia completa o parcial de esta historia sin mi autorización.
RW? FV? FLWS?
Bay-Bay
P.D: Me olvide de decirles que las frases que aparecerán en los capítulos no son mías, sino de una pagina en facebook llamada Libros con un pequeño signo de infinito al lado. Y obviamente el único personaje principal que me pertenece completamente es Sophia, los demás son de Oda y yo simplemente los tomo prestados para jugar un rato con ellos.
