Hola! Para todos aquellos que pudieran estar leyendo la historia en estos momentos, pido perdón por borrar la historia. Dejo esta nota y la historia es borrada, por que va a ser la siguiente novela publicada como trabajo original, por lo tanto no puede seguir colgada en el foro así como en su día borré Te entrego mi vida. Dejo esta nota, por que no me gustaría perder los comentarios, ya que gracias a ellos siempre tengo los pies sobre la faz de la tierra y el agradecimiento a cada lector conmigo en mi corazón. Muchas gracias por seguirme y comentar con Asesino a sueldo. Fue mi primera historia en este foro y realmente agradezco vuestro apoyo y cariño. Muchas gracias a todas!
Os dejo con el prólogo original! Muchas gracias por vuestro apoyo una vez más y nos seguimos viendo... :) 3
Disclaimer: Los personajes de la saga Crepúsculo son propiedad de Stephenie Meyer y su casa editorial
Los demás personajes son invencion de desam.
Hola chicas, bueno soy nueva en este foro. Este fic, estoy subiendolo en y esta teniendo buena acogida, asi que espero que a vosotras tambien os guste.
Asesino a sueldo.
Victima 222:
-Varón, Caucásico.
Edad:
-32
Nombre:
-Líonel
Punto de encuentro:
-Apartamento 1569, Av. Tres con cruce a la Siete. Numero 35. Blanco, decorados plateados.
-Trabajo 378, Hamburguesería Place. Salida a las 00:30 h. Puerta trasera, poca visibilidad. Punto de encuentro, al subir a su vehiculo.
Asunto:
Pederasta: acusado de violar a 7 niñas, no condenado.
Coste:
25.000 Dólares al recibir esta carta y 25.000 dólares más cuando acabes la faena.
Anthony, al fin trabajas para mí, arriba está la ficha del personaje en cuestión y una foto adjunta. El trabajo ha de ser limpio. Tres días de plazo. Espero que no me falles. Seattle ya no es un lugar seguro. Siento interrumpir tu vida de Port Ángeles. Pero necesito a alguien como tú, para hacer este trabajo. Cuando acabes, nos reuniremos en el lugar de siempre a la hora de siempre y la segunda parte del trato será realizada. Suerte.
Atentamente:
3Zr2.00T4.
Aun no comprendía por qué esta tarea no se la habían dado a otro. Ellos tenían una carrera más extensa en este tipo de trabajos. A mis 23 años, había asesinado a mucha gente. Toda ella maltratadores y asesinos, violadores, pederastas, terroristas...que habían salido impunes de la justicia. Mi relación con aquellos que me mandaban a acabar lo que la justicia no había sido capaz de hacer, estaban nombrados por códigos. Mi relación con ellos era casi siempre por carta. Si los veía en persona, era en un Bar y detrás de una mampara, así que sus rostros no los conocía.
290Gj6: Se encargaba de los pederastas.
880uMk2: Se encargaba de los terroristas y maltratadores.
3Zr200T4: De los asesinos y violadores.
Mi objetivo: acabar con ellos sin ningún tipo de compasión. Un nuevo día me esperaba. Un nuevo y laborioso trabajo que debía de calcular. Cada segundo era importante. Lo que aun no entendía era por qué la carta me la había mandado 3Zr200T4, si los pederastas los llevaba 290Gj6. Sería algo que averiguaría más adelante.
Cogí mi coche, me acerqué al apartamento de aquel tipo. Entré sigilosamente por la ventana. Eran las 00:30, hora que saldría de su trabajo. Me senté en el sofá de su casa a esperarle. en mis manos llevaba mi mejor arma. Colt .45, 9mm. Un arma silenciosa. Un simple disparo en la cabeza en cuanto abriera la puerta. Nadie sospecharía de mí, ya que no era conocido allí. Pensarían que algún padre o alguien conocido se había tomado la justicia de su mano.
Abrió su puerta, la cerró a sus espaldas y ahí estaba yo, apuntando a la cabeza de aquel hombre. Me acerqué sigilosamente y disparé. Tenía que ser frío y distante con cada victima, no dirigirles en ningún momento la palabra y sobre todo no sentir compasión por ninguno. Escuché un ruido sordo, ya estaba, ya lo había hecho.
Su cuerpo cayó al suelo. Una vez comprobé que no se movía, salí de aquella casa. Monté en mi coche y salí a buscar a alguien que me entretuviera esa noche... como siempre hacia cuando terminaba mi trabajo. Mis guantes negros me protegían de cualquier huella y mi cabeza rapada de cualquier pista. Un simple gorro y listo. Cuando estaba a medio camino, quité mis guantes y mi gorro y los metí en mi maletín. Un nuevo día había comenzado para mí.
