Esta es una de mis ideas, un día se me cruzó por la cabeza y decidí escribirla. Pero esta cuenta con una diferencia a las otras esta historia no es sólo mía ya que dos de mis mejores amigas me han ayudado a escribirla lo que les agradezco un montón ellas se llaman Paula Y Noemí. Gracias chicas, se lo agradezco un montón. También va dedicado a la familia Kizuna por su apoyo en todo momento.

Resumen 1:Dos polos muy opuestos. Uchiha Sasuke es conocido como el mejor espía. Haruno Sakura aprendiz de espía torpe y descuidada. ¿Que sucede cuando esos dos tienen que vivir juntos? ¿Puede haber química entre ellos? No lo creo...

۞Mi pequeña perdición ۞

Como cada mañana, los rayos de sol se infiltraban lentamente por la ventana. Justamente posándose en el rostro de un joven de piel tostada. Su pelo negro azulado se encontraba esparcido por la almohada. Sus párpados cansados comenzaron abrirse con pereza mostrando unos ojos negros como el azabache, dejando a la vista una perfección extraordinaria, su media desnudez le hacía verse como un ángel caído del mismo cielo sin mencionar aquella aura de sensualidad que producía todo él.

Se levantó pausadamente, sus pasos le llevaron hasta el cuarto de baño donde se miro en el espejo tocándose la melena, luego se tomó cinco minutos de pausa para sus necesidades más íntimas, acabando por lavarse las manos.

Así comenzaba un nuevo triste día para Uchiha Sasuke.

La alarma del reloj sonó desconcertándolo por completo, nuevamente se acercó a el reloj el cual decía que ya era las ocho en punto, así que con rapidez se vistió con su habitual traje negro, resaltando sus dotes masculinos a los que ninguna dama resistía. Se puso sus zapatos negros relucientes, para salir por la puerta principal.

Llegando a su fabuloso descapotable azul metalizado. Se subió a él, puso a la radió escuchando las noticias de la mañana y con una gran velocidad llegó a la entrada de una gran fábrica que supuestamente era su trabajo.

- Hola señor – saludó cortésmente y con agilidad el portero. Era un hombre de unos treinta y pico años, sus ojos grises y un pelo castaño rizado mostraban su alegría en el día de hoy.

Nuestro protagonista no contestó al saludo dejando al pobre muchacho en evidencia y un tanto sorprendido por la acción tomada por éste. Una ira comenzó a surgir en su cuerpo pero cuando le iba a gritar y a contarle las cuarenta, se dio cuenta ya se había ido dejándole solo con su televisión.

El movimiento en el lugar se hacía presente, el buen humor recorría el lugar algo que a él le irritaba, le gustaba la calma y la soledad para tener un poco de tranquilidad y de paz pero nunca era así.

Sus pasos fueron dirigidos a un almacén, metió su mano en el bolsillo del pantalón cogiendo un dispositivo. Un Mando de forma reducida, toco el botón rojo de arriba logrando que todo se diera la vuelta o desapareciera para mostrar a supuestos médicos trabajando en algún espécimen raro Y buscando soluciones para enfermedades. Como si fuera lo más normal él comenzó su camino hasta llegar a una gran puerta de cristal, tocó dos veces y puso su mano en una plataforma la cual

abrió la puerta con una rapidez extraordinaria.

- Bienvenido Uchiha-san – saludó la máquina

El hombre no abría la boca para nada era como si no tuviera voz o viera todo aquello como una pérdida de tiempo. El joven acabo su trayecto en su pequeño despacho donde comenzó a leer el periódico esperando alguna orden para ir de misión. Su vida a esas horas de la mañana eran las más aburridas sobretodo cuando regresaba aunque se negaba se divertía con sus misiones, su hobbie no era otro que matar ¿El por qué? Nadie sabía, porqué había decidido ese camino, su pasado era todo un gran misterio.

Un agridulce escalofrío le recorrió por todo el cuerpo al escuchar los andares de una dama. Aquella supuesta dama era alta joven y muy guapa, su pelo era de un castaño tan claro que incluso parecía rubia, sus ojos tenían una peculiaridad, cambiaban de color con la luz, solían estar azules claros pero cambiaban a tonalidades oscuras, no solo a eso sino a un ligero color verdeceos y también grisáceos.

La joven dama se postró delante de Sasuke, y con una sonrisa angelical dejó caer sobre la mesa una carpeta llena de documentos, algo que a Sasuke le sorprendió aunque no lo demostró.

-¿Cuál es mi encargo, Yuri?- Preguntó Sasuke mientras de refilón miraba el escote de su jefa con descaro.

-Queremos que espíes al empresario Nara Sikamaru – comentó dulcemente - Nuestro cliente quiere saber sus actividades nocturnas – dijo -¿No te comportará ningún esfuerzo hacerlo no? – preguntó comenzando a enfadarse

- Ya te he dicho que esto se lo dejes a otros, soy demasiado bueno para desperdiciar mi talento con estos encargos - bramó con aire de superioridad Sasuke.

- Sabes que no te lo pediría si no fuese tan urgente, pero el cliente exige el mejor agente, y ya sabes que el cliente manda, va por favor – suplicó con lagrimitas en sus ojos

- e acuerdo, pero por favor borra esa sonrisa tuya, que cada vez que la haces se que te estas mofando de mi.

La chica se rió durante unos segundos y concluyó diciendo que ella iría pero que tenía más cosas que hacer, que no quería perder su valioso tiempo en chorradas de detectibuchos. Dejando clara su superioridad.

Sasuke se lo tomó a broma ya que era su jefa, aunque era más joven que él, era toda una experta.

Le encantaba matar a sus 'encargos' por así decirlo de una manera rápida y limpia, pero si tenía la ocasión le gustaba hacerles sufrir un poco antes de perecer.

Por último se despidió dando un dulce beso en la frente a Sasuke, a éste no le importaba ya estaba acostumbrado a su peculiar manera de despedirse.

Sasuke abrió la carpeta, la cual tan dulcemente le había encasquetado su preciada jefa, examinó durante unos minutos a aquel individuo, lo único que se le pasaba por la mente en aquellos minutos, entre tantas cosas, lo que le fastidiaba ese tipo de misión, que iba a comer al cabo de unas horas, que si Yuri caería rendida ante sus pies (cosa que incluso él pensaba que era imposible), lo feo que era ese Sikamaru, si le subirían el sueldo sus tres jefas...

Sus minutos de paz terminaron a ver a Himeko la hermana mayor de Yuri.

Ella también era muy guapa, y también era de las mejores agentes. Su pelo era rojo como el fuego, sus ojos eran tan azules como el cielo parecía una chica inocente aunque en verdad era una persona muy violenta y explosiva.

No tendría más que unos 24 años aún así todos le tenían un gran respeto. Sus dotes de asesina y espía vienen de familia ya que la hermana mayor de todas de unos 26 años era la jefa absoluta y tiene el récord de misiones completadas las que todos los agentes querían superar para ganar el control de la empresa.

Cada vez que venía Himeko, H para los agentes, significaba que algo pasaba, ya que ella se encarga de las cuentas monetarias de la agencia. Todos los que habían tenido la oportunidad de juntarse con ella, siempre acababan mal, por algo.

- Sasuke tenemos que hablar – ordenó con seriedad.

- ¿Qué quieres H? – preguntó desinteresadamente

- ¿Es cierto de que te gastaste 5000 euros de la agencia, para estar en la suite de un hotel, y que cargaste los gastos a la agencia? – Preguntó con tranquilidad

-Sí – respondió Sasuke con serenidad

- Entonces, tendrás que pagar tu deuda- comentó con sorna – Nos vemos a la hora de comer, no faltes – se despidió

En la planta de a bajo, estaba la cafetería, que no era más que una sala con mesas, un sofá, una nevera y una máquina de cafés. A la una del medio día aquello se llenaba al tal punto de no poder entrar en ella. Pero por suerte Himeko encontró a Sasuke para llevarlo arrastrando hasta el lugar de la 'cita'.

Lo llevo al sofá mientras se tomaban una café recién hecho y comían un suculento bocadillo, o al menos eso parecía.

- Uchiha, escúchame bien – ordenó, a lo que el moreno poso sus ojos oscuros en los ojos azules agua – Tu castigo, lo he estado pensando y creo que hasta te gustará - sonrió

- ¿Castigo? – preguntó con sorna – A mí nadie me castiga - contestó

- Sabes, tienes un ego tan grande que no te entra en la suela del zapato – dijo Himeko con sorna – Y sí tu castigo no va ser muy duró, ven cuando acabes de comer a mi despacho que te presentaré a tu castigo –informó- Y por cierto esto no es todo el dinero será devuelto poco a poco de tu sueldo que por supuesto este mes te quedas sin cobrar - arremetió H con una sonrisita malévola – Nos vemos dentro de unos minutos – se despidió

Sasuke se quedo meditando, ¿le iba a presentar a su castigo? Que tontería que se creía que los castigos se presentaban para cumplirlos sonrió con burla que tonta era Himeko. Acabo de comer aquella comida para dirigirse al despacho de Himeko para recoger su castigo.

Tocó a la puerta, para entrar lo primero que vio fue a Himeko sonriente mostrando su dentadura blanca y perfecta algo que sorprendió a Sasuke aunque no lo demostró.

- Que bien que te hayas dignado a venir U-Chi-ha – deletreo con burla – te presento a tu castigo, entra por favor – la puerta se abrió dejando ver a una muchacha – Te presentó a Haruno Sakura tu castigo personalizado – presentó con una sonrisa

La puerta se abrió dejando a la vista una muchacha de ojos verdes, piel blanca como la porcelana pero lo que más le llamo la atención fue su pelo rosa. Parecía una muñeca, seguramente sería una broma de su jefa, estaba tan confiado que era una broma que no se percató de la sonrisa de Himeko.

- ¿Es una broma? – logró articular el pelinegro – No tiene ninguna gracia – la voz del Uchiha sonaba firme

- ¿Sorprendido? – preguntó Himeko con una sombría voz, y una gran sonrisa.

- Sakura, el será como tú sensei, trátalo con respecto y no olvides lo que te dije – comentó guiñando el ojo con diversión a la pelirosa – Sasuke, serás el tutor de Sakura, ella es nueva aquí y quiero que aprenda lo más rápido que pueda, por eso te la asigno a ti a parte que es tu castigo por tu desobediencia, irá contigo a todas las misiones que harás, como le pasé algo te degollo – informó con seriedad

- ¿Y por que yo? – estalló el Uchiha

- No hubieras gastado ese dineral en esa suite – dijo mientras se sentaba en su sillón

- ¿Que hago con ella? – preguntó desconcertado por las palabras de su jefa

- Ese es tu problema, búscate la vida y ahora Uchiha fuera de mi despacho hablaré con Haruno e irá después contigo – el pelinegro a regañadientes s iba a ir cuando H interrumpió su marcha – Se me olvidaba vivirá contigo y estará a tu tutela –comunicó-Sabes que quiero decir ¿no? – preguntó

- Sí – afirmó el pelinegro – Nada de alcohol, bares y fiestas – concluyó

- Te olvidas algo – sonrió Himeko

- ¿Que? – preguntó ya perdiendo la paciencia

- Nada de sexo – dijo con burla

Uchiha Sasuke ya estaba enfurecido totalmente, la cólera que tenía era poco decir, la ira aumentaba por segundos recordando la anterior conversación con su estupenda, magnifica y sensual jefa, la odiaba como nunca la había odiado, pero solo una frase le cruzaban la mente Nada de sexo como iba a calmar su sed de hombre sin olvidar que ahora tenía a una molestia de niña ahí mismo siguiéndolo como un perro faldero como odiaba su vida.

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Aquí esta el primer capitulo, espero que os guste la idea me vino cuando vi una pelicula de James Vonh (no se como se escribe xD) ¿Que pasaría si a este agente se le cruzará en su camino y fuera una patosa y olvidadiza?, pues aquí lo sabrán. Las tres jefas superiores son las que están a cargo de la empresa son inventadas por mi y mis amigas, aunque los protoganistas son Sasuke como el agente brillante y Sakura como la torpe.

¿Merece un comentario?

Dejen sus críticas, insultos etc. Resumiendo lo que quieran y se seguirá lo antes posible.

Me despido hasta la próxima

Bye