antes que nada, quiero agradecer a GoldenWolf X por prestarme su historia para poder traducirla y que ustedes puedan leerla!

a mi en lo personal me encantó esta historia, sin duda alguna GoldenWolf X es un genio! pues la historia tiene excelente trama ademas de que es un oneshot pero como es larga tendré que dividirla en dos! Además de que cuenta con una secuela, por lo tanto estén al pendiente!


LA MASCARADA

Una cierta rubia heredera jadeó mientras abría una carta que le habían enviado, se encontraba de pie junto a la sirvienta que le había entregado la carta.

Honestamente, la joven Kotobuki había olvidado el evento de máscaras de este año, había estado demasiado concentrada en la escuela últimamente haciendo malabares con las actividades del club, como para recordar el evento.

Oh, ¿Qué voy hacer? – suspiro la rubia llevándose el dedo índice a su barbilla, sus gentiles ojos azules como el océano estaban llenos de preocupación

Tsumugi-sama, parece preocupada por el contenido de la carta ¿sucede algo? – preguntó la sirvienta a la rubia

La rubia sonrió a medias – es la Mascarada Formal de Invierno

La sirvienta insinuó y dijo – Casi me había olvidado de la mascarada, me informaron, pero lo olvidé – La sirvienta se rió – Cada año su familia organiza este evento, ¿verdad? – Preguntó

Mugi asintió, la sirvienta era nueva, así que no es como si ella supiera de estas cosas todavía, la sirvienta observó a la rubia y enarco una ceja antes de hacer un comentario

–En el corto tiempo que he estado aquí con usted y su familia, nunca he visto esa expresión en su rostro ¿Sucede algo? – El preguntó un poco preocupada.

La rubia soltó un ligero suspiro – Es solo... no lo sé – Mugi se esforzó por tratar de explicarle a la sirvienta de cabello castaño, pero no estaba segura de sí podía confiar completamente en ella.

Todas las cosas que la adolescente sabía y había aprendido, que una de esas cosas que aprendió era que las sirvientas estaban muy interesadas en el chisme, toda su vida había estado rodeada de sirvientas y mayordomos, ella pensó que las sirvientas eran muy chismosas y maliciosas, sin embargo, los mayordomos eran diferentes no estaban interesados en esas cosas.

–Puedes decirme, no diré nada – dijo la criada como si supiera que la rubia estaba internamente en conflicto al compartir con ella su problema.

La rubia tarareó – Bueno... Hay un chico…

Los ojos verdosos de la sirvienta se iluminaron un poco y con una sonrisa leve miró a la rubia, "Oh, un chico, ¿eh? – La sirvienta se rió entre dientes – Él te gus…

Pero antes de que la sirvienta pudiera continuar, Mugi la interrumpió antes de que terminara la frase.

–¡No! Claro que no, es todo lo contrario – contestó la rubia algo perpleja, dejando ver una expresión de disgusto en su rostro.

–Oh – dijo la sirvienta en tono monótono.

Mugi se había reservado ese problema para ella misma, no lo había compartido con nadie, ni siquiera con sus amigos más cercanos y menos con sus amigas de la banda.

– ¿Sabes qué? Ven conmigo – dijo Mugi mientras le indicaba a la sirvienta que la siguiera.

La sirvienta comenzó a seguir a Mugi y ambos fueron a la habitación de la rubia, una vez adentro la rubia cerró la puerta detrás de ellas.

–Nunca me he abierto a nadie sobre este problema, voy a confiar en ti, de mujer a mujer – la rubia realmente quería sacarlo de su pecho, la razón por la que tenía esos sentimientos hacia cierto joven, sentimientos que no fueron muy positivos.

La sirvienta entendió y asintió – Claro que sí, Tsumugi-sama, no diré nada – la sirvienta se sentó en una silla frente a la cama de Mugi.

Mugi suspiró una vez más –No tengo ningún problema con la mascarada, realmente lo disfruto, pero... Hay un chico, mi familia conoce muy bien a su familia, así que cada evento que mi familia planea, invitan a la familia de ese chico

La sirvienta asintió – ¿sucedió algo malo con el chico?

Mugi asintió – Sí – sus ojos azules se encontraron con los ojos verdes de la sirvienta.

– ¿Qué es?

–Me molesta mucho, me atormenta durante todo el evento – bufó Mugi, parecía molesta solo por hablar del chico.

–Realmente, ¿qué hace él? – La criada parecía interesada, ella sabía que la rubia era gentil tan gentil como podía llegar a ser, en el poco tiempo que ella había estado en la mansión, nunca había visto a la rubia fruncir el ceño ni había hablado negativamente de alguien.

–Él siempre trató de hacer que estuviera a su lado, me obligó a bailar con él muchas veces antes y, en una ocasión… me tocó – dijo finalmente Mugi mordiéndose el labio inferior.

– ¡¿QUÉ?! – La sirvienta se levantó de su silla, estaba claramente preocupada por la noticia que le acababa de decir la rubia.

Mugi la miró de reojo para luego desviar su mirada – No lo quiero cerca de mí

–¿Por qué no le has dicho a tu padre todavía? Estoy segura de que dejará de invitarlos

–No, no, ya vez, ahí es donde empezaría un problema – dijo la rubia – Mi padre no solo haría eso… Él haría mucho más que eso.

La sirvienta resopló – Estoy segura de que él lo haría, usted es su única hija, cualquier padre se volvería loco – la sirvienta cruzó los brazos sobre su pecho – Dime, ¿dónde te tocó este muchacho?

Mugi frunció el ceño – M-mi, mi pecho…

–Por supuesto – La sirvienta estaba un poco furiosa, aunque había estado con los Kotobuki por poco tiempo, había llegado a respetar a la hija de los Kotobuki y no le gustaba mucho lo que le decían –Tsumugi-sama, el evento es este próximo fin de semana, sábado para ser exacto y mañana es viernes, así que es muy probable que este chico esté allí, por lo tanto ¿qué planea hacer?

La tímida Ojou-sama se encogió de hombros – No lo sé, te lo dije porque pensé que me ayudarías de alguna manera

Mugi estaba un poco angustiada, sabiendo que la mascarada no estaba demasiado lejos a partir de ahora y el hecho de que ella tendría que volver a ver a ese chico de nuevo, de hecho ella necesitaría ayuda

La sirvienta que estaba de pie, cruzó los brazos sobre su pecho y comenzó a pensar

–¿Por qué no traes a tus compañeras de banda? Infórmalos y quédate con ellas – sugirió la sirvienta.

Mugi murmuró y pensó hasta que finalmente habló – No planeaba compartir esto con ellas, somos cercanas, pero...

–Son tus amigas, Tsumugi-sama

–Lo pensaré, por ahora, deberías tomarte el resto del día libre – dijo la joven Kotobuki con una pequeña sonrisa.

La mujer sonrió y le guiñó un ojo – No te preocupes, esta conversación se mantendrá entre nosotras

Mugi asintió – Gracias Nozomi ¿verdad? – la criada asintió

–Si

–Bien

–Llámame cuando lo decidas – Nozomi sonrió y se inclinó, luego salió de la habitación.

Mugi suspiró profundamente, "The Winter Masquerade", Mugi temía este evento anual.

Viernes

–¡Muggs! – Una hiperactiva baterista de cabello castaño entró en el salón del club.

–Hola, el té está listo, ahora estoy cortando el pastel – dijo Mugi con una sonrisa.

La baterista sonrió – Genial, pero por ahora, quiero hablar contigo – dijo la baterista mientras se acercaba a la pianista de su banda.

La baterista de ojos ámbar había notado cómo la pianista generalmente alegre, había estado actuando bastante mal hoy, especialmente en clase, la rubia parecía distraída.

–U-Uh, está bien, déjame terminar de cortar el pastel y luego lo haremos – la rubia habló un poco en voz baja.

La pianista se apresuró y cortó el pastel y se sentó con la baterista.

– ¿Qué pasa, Ricchan?

La baterista suspiró – ¿Estás bien, Mugi? – Preguntó con seriedad, el aura de alboroto que normalmente rodeaba a la baterista, simplemente desapareció rápidamente. La pianista se sorprendió repentinamente por el cambio en el comportamiento de la baterista.

–Um, sí, estoy perfectamente bien, Ricchan

Los ojos color ámbar se encontraron con los ojos azul océano de la pianista – Hoy no parecía ser así durante la clase, parecías distraído y preocupada o algo así

Los ojos de Mugi se apartaron de la mirada de la baterista – ¿Dónde están Mio-chan y las demás?

La joven Tainaka se rió entre dientes – No cambies de tema, Mugi

La joven Kotobuki sintió que se ponía un poco nerviosa, no planeaba contarles a sus amigas sobre su pequeño problema con el que tenía que lidiar todos los años por un evento.

–No es nada, realmente, Ritsu – la expresión de la rubia cambió, tenía una expresión ligeramente seria en su rostro.

La baterista enarcó una ceja – Lo que digas, supongo – la joven Tainaka lo sabía muy bien, la rubia no iba a derramar lo que la había estado molestando.

Un incómodo silencio comenzó a llenar el salón del club cuando las dos adolescentes se sentaron a la mesa en silencio.

–En una nota positiva, ¿estás libre mañana? – Preguntó la baterista y rompió el silencio entre las dos

–Lamentablemente No – dijo Mugi claramente, su rostro no mostraba emoción, estaba en blanco…

La baterista se frotó la parte de atrás de su cabeza – Oh, bueno... eso apesta, quería salir otra vez contigo

Mugi murmuró, su expresión sin emoción se desvaneció, 'Quería salir otra vez', Mugi sintió que el calor se apoderaba de sus mejillas cuando recordó la última vez que estuvieron juntas, solo ellas dos – Lo siento Ricchan, mi familia está organizando un baile

Los ojos de Ritsu se iluminaron –¡Oh wow!, ¿de verdad?

–Sí, lo hacen todos los años", dijo la rubia.

–Hm, eso es probablemente lo que te hizo estar así, ¿eh? – Ritsu sacó el tema anterior.

–No exactamente"

– ¿Entonces qué es?"

La pianista rápidamente vio las intenciones de la baterista – Realmente no es nada, simplemente no dormí lo suficiente anoche – trató de explicar.

La baterista estaba a punto de hablar de nuevo, pero una voz en la puerta del salón del club la interrumpió.

–¡Pastel! – Una cierta morena gritó y corrió hacia el salón del club.

–Yui-senpai!

Mugi se sintió aliviada y se levantó de donde estaba sentada y comenzó a servir el té y el pastel... Sin embargo, la baterista se paró de su asiento y miró a la rubia.

–Hey, Ritsu ¿todo está bien? – Le preguntó cierta chica a la joven de ojos ámbar.

–Estoy bien, creo que voy a ir a casa, hoy estoy un poco cansada – dijo Ritsu mientras se levantaba y tomaba sus cosas.

La rubio escuchó esto y miró a la baterista – ¿No vas a quedarte para tomar té y pastel al menos?

–No gracias, Muggs – respondió la joven con una sonrisa

–Awwww, capitán – Yui hizo un puchero.

–Adiós, Ritsu-senpai

–Adiós chicas, nos vemos el lunes – la joven de ojos ambar se despidió y luego se fue.

–Hm

–¿Qué pasa, Mio-chan? – Preguntó Mugi mientras le daba a Mio una rebanada de pastel.

–Esa idiota está actuando un poco raro últimamente – dijo Mio.

Todas las chicas excepto el pianista asintieron de acuerdo.

–¿Cómo? – La pianista rubia cuestionó a la pelinegra.

–No estoy completamente segura, pero últimamente he estado pensando en algo, le pregunté al respecto, pero ella solo dijo que no era nada – Mio cruzó los brazos sobre su pecho voluptuoso.

–Hm – un cierto zumbido comenzó a escucharse – Tal vez… – Yui puso la yema de su pulgar debajo de su barbilla, de una manera extraña.

–¿Tal vez? – Azusa repitió a su senpai.

–Tal vez, a Ricchan le gusta alguien – soltó Yui sin otro segundo de sobra.

–¡¿Ehhh ?! – Mugi, Mio y Azusa todas sudaron de manera cómica seguida de una expresión de sorpresa en sus caras.

–Oh, esto se puso interesante – dijo una mujer al entrar en el salón del club.

–¡Sawa-chan! ¿Estás de acuerdo? – Preguntó Yui.

–Uh, no estoy seguro de que sea eso Yui, tal vez hay algo más – dijo la maestra mientras se sentaba con las chicas.

–Te traeré té y pastel – Mugi se puso de pie e hizo exactamente eso, un ligero rubor en su rostro se mantuvo en el tema anterior.

–Vamos a una escuela de mujeres, Yui y yo pasamos mucho tiempo con esa idiota, posiblemente no podría gustarle a alguien

–No lo sabes – espetó Mugi de repente mientras le servía té y pastel a su sensei.

Azusa y Yui ahora se acercaron un poco más para escuchar lo que Mugi tenía que decir.

Mugi se dio cuenta de lo que dijo y se tapó la boca, '¡eso estaba destinado a permanecer en mi mente!'

Mio se sorprendió – ¿A qué te refieres?

–N-Nada – dijo Mugi mientras tartamudeaba ligeramente.

Los ojos de Mio se entrecerraron ligeramente, Azusa y Yui estaban tranquilos y Sawako estaba pensando.

–No, dilo, estoy segura de que ibas a decir algo más – Mio habló en voz baja.

Mugi sintió que sus mejillas se sonrojaban un poco – Bueno… Ricchan es bastante... popular entre las chicas... – dijo Mugi, evitando el contacto visual con los miembros del club.

–Yo también

–Es diferente, Mio-chan – Mugi habló de nuevo antes de que Mio pudiera insertar lo que ya sabía.

Las cejas de Mio se alzaron.

–Yo… eso es verdad – Azusa se interrumpió.

Yui se quedó callada y miró a su kohai.

–Escuché algunas cosas de mis compañeras sobre… Ritsu-senpai – la Kohai jugueteaba ligeramente con sus dedos, sintiendo todos los ojos en ella.

Sawako tosió un poco incómodamente – Bueno, creo que debería irme, tengo mucho que calificar esta noche – la maestra se puso de pie y se despidió del club.

Sin su sensei, la atmósfera incómoda se mantuvo.

–Ah, también tengo que irme, chicas, tengo que conseguir algunas cosas para mi padre – la rubia se levantó, guardó el té y recogió la mesa.

–No terminé mi pastel y el té – Yui hizo un puchero

–Está bien, les dejo el resto a ustedes, chicas – dijo Mugi despidiéndose, y luego salió de la sala del club.

–Hoy fue tan... diferente – dijo Mio.

Azusa asintió, se sintió aliviada cuando el calor de sus mejillas comenzó a salir – Pero, sobre Ritsu-senpai, estaba hablando en serio…

Yui comenzó a comer su pastel y en silencio observó lo que se decía.

–Entonces, hay chicas que están interesadas en Ritsu, de esa manera – Mio sintió que el calor ahora cubría sus mejillas.

–Sí, eso es lo que está pasando en los grados de primer año – Azusa evitó el contacto visual con sus Senpais.

Mio tuvo un pensamiento en la cabeza, cuyo pensamiento que por alguna razón, no le gustaba " ¿Eres una de esas chicas, Azusa?"

Azusa notó que su senpai se puso tan seria que la miraba de manera acusadora, y rápidamente levantó las manos y comenzó a negar de manera nerviosa – ¡No, de ninguna manera!

Yui tosió un poco – ¡Azu-nyan es mía! – Dijo Yui con pastel de migas en la boca.

Azusa se sonrojó – ¡Senpai! ¿Al menos sabe de qué estamos hablando?

–Sí, y Ricchan no puede tenerte ¡no permitiré que eso suceda, eres mía! – Yui puso cara infantil con ligero enojo en ella y cruzó los brazos sobre su pecho.

Azusa se cubrió la cara ya que sus orejas se enrojecieron, Mio miró hacia otro lado 'ahora tengo curiosidad por la relación entre Azusa y Yui' pensó la pelinegra

–Caray Yui, seguro es otra cosa – Mio suspiró y se levantó de la mesa – Creo que es hora de irme, adios

La kohai y Yui asintieron y sonrieron un poco.

–'Geez'


–'Oh Dios mío, aún no tengo mi vestido, no estoy preparada para este año, ¿por qué recibí la carta muy tarde?' – Pensó cierta rubia para sí misma – Hisagi Kuro – la pianista susurró al ver cierta figura masculina saliendo de un café.

Mugi rápidamente se dio la vuelta y caminó velozmente…

–Espero que no me haya visto...

–¿Mu-chan? – Gritó una voz masculina.

–'¡MALDITO!' – Mugi apretó los dientes con dolor y trató de fingir que no había oído nada.

–¡¿Mu-chan ?! – La voz se acercó – Oye, ¿no me oíste? – Un hombre agarró el brazo de la rubia volteándola ligeramente hacia él sin soltarla.

Mugi se estremeció levemente por el contacto – Ah, K-Kuroi-san – Mugi iba a dar una excusa, hasta que algo llamó su atención, o alguien en especial.

–¡R-Ritsu! – Gritó ella – 'por favor que sea ella!'

Y tal como ella deseaba y esperaba que fuera la baterista, sus oraciones fueron contestadas, de hecho era ella con su hermano.

–¿Muggs? – Ritsu y su hermano giraron hacia la rubia y un joven.

Ritsu y Satoshi iban a caminar hacia ellos, pero Mugi rompió rápidamente el agarre que el chico tenía en su brazo y corrió hacia ellos, sin molestarse en mirar a los lados por si venia algún carro

–¡Ritsu! – Mugi corrió y, literalmente, saltó a los brazos de la joven Tainaka, abrazó a la adolescente de ojos ámbar con fuerza provocando que se estremeciera un poco.

Ritsu sintió que sus mejillas ardían, 'esto es nuevo' pensó, sus ojos parpadearon hacia su hermano menor, '¡Satoshi!', pero Satoshi tenía una sonrisa maliciosa en su rostro y le guiñó un ojo.

–Mu-Mugi, ¿qué sucede? – Ritsu preguntó a la rubia a quien había saltado hacia ella sin previo aviso.

Mugi se retiró del abrazo, su rostro mostraba una expresión de emociones mezcladas, sus ojos azules se movían en dirección a cierto chico de pelo negro, cuya altura era la misma que la de Ritsu.

Ritsu miró a su hermano, quien estaba un poco confundido y se encogió de hombros.

–¿Mugi?

–Oye, Mu-chan, ¿no me presentarás? – dijo el chico acercándose a los otros tres.

Ritsu enarco una ceja ante el apodo a la rubia '¿Mu-chan?'

Ahora Mugi abrazó a Ritsu de un costado, colocando su brazo alrededor de la cintura de la baterista mientras apoyaba su cabeza contra el hombro de la baterista.

–Es, R-Ritsu – tartamudeó la rubia

La ceja del chico se alzó de la sorpresa, pero una extraña sonrisa maliciosa se formó en sus labios –¿Oh? – Cruzó los brazos sobre su pecho fingiendo alegría.

Satoshi estaba detrás de su hermana y de la rubia, pero vio lo que estaba pasando y, por alguna razón, no le gustaba la presencia de ese chico.

–¿Quién eres? – Preguntó Satoshi acercándose a ellos colocándose al lado de la rubia.

El otro adolescente sonrió – Soy un amigo de tu amiga

Mugi se estremeció un poco, Ritsu sintió esto y envolvió un brazo alrededor de la cintura de la rubia quien estaba temblando, '¿qué demonios? ¿Tiene miedo?' la baterista sintió que la pianista le tenía miedo a algo, o más bien, al chico que estaba delante de ellos.

–Escucha, tengo que hablar con Mugi – el chico habló pero fue interrumpido por la rubia.

–No, lo siento K-Kuroi-kun, p-pero, tengo cosas que hacer – Mugi tartamudeó con nerviosismo.

–¿¡Oh!? ¿Con tu novio? – El chico de pelo negro cruzó los brazos sobre su pecho.

Ritsu sintió que estaba a punto de ahogarse, estaba a punto de enderezar a este chico, pero Mugi apretó sus brazos alrededor de ella, así que se quedó callada tragando un poco de saliva por el pequeño enojo.

–N-No, solo es un buen amigo mío, ambos son buenos amigos míos y me llevan a elegir mi vestido", el corazón de Mugi se aceleró, preocupada de que Ritsu y Satoshi no siguieran la corriente, pero para su fortuna ambos adolescentes lo hicieron.

–¡Cierto!, deberíamos seguir adelante, 'Nii-chan' – dijo Satoshi de una manera bastante extraña enfatizando el "Nii-chan".

–Oh, cierto, la Mascarada mañana, ya veo, bueno, supongo que también estarán allí – dijo el chico con un tono extraño, sus ojos se encontraron con los de Ritsu de manera retadora.

–¡Sí! – Respondió Satoshi, al ver que ese chico tuvo cierto disgusto por su hermana – Por supuesto – el pequeño Tainaka respondió dando una extraña sonrisa maliciosa hacia el otro chico.

–Ya veo… bueno, los veré a ustedes tres allí, hablaremos mañana Mugi – dijo el niño dándose media vuelta para luego marcharse

Cuando el joven dobló una esquina, Mugi soltó un suspiro que estaba conteniendo, Ritsu y Satoshi también hicieron lo mismo.

–Ese imbécil, ¡te juro que lo haré pagar por eso! – refunfuñó la castaña

Satoshi simplemente comenzó a reírse a carcajadas, sabiendo muy bien lo que su hermana quería decir con eso…

– Es tu culpa por romper la diadema – respondió sin dejar de reír

La cara de Ritsu estaba roja – ¡Cállate Satoshi!"

Mugi soltó a Ritsu e hizo una pequeña reverencia – Lo siento mucho por haberlos metido en esto – dijo disculpándose sinceramente.

La baterista y su hermano menor guardaron silencio y miraron a la pianista.

–¿Qué sucedió de todos modos, Mugi? – Ritsu no sentía curiosidad por saber exactamente a qué se enfrentaba.

–No le gustas, One-chan – respondió de la nada Satoshi, cuando ese chico había estado allí, observó la forma en que el chico miraba a su hermana.

–¿Huh? – Ritsu miró a su hermano ahora sin entender su comentario.

–No le gusta que ningún chico se acerque a mí – esta vez fue Mugi quien habló mientras se enderezaba y soltaba un suspiro, sabiendo que Satoshi tenía razón.

Ritsu se encontraba confundida – ¿Eh? Pero, no soy un chico ¿por qué no le voy a gustar?

Satoshi murmuró – No pareció gustarle el hecho de que Kotobuki-san se aferrara a ti, digo, a él le gusta ella y él cree que estás en su camino…

–Tu hermano tiene razón Ricchan… Escucha, cuando estábamos en la escuela me preguntaste en la sala del club, qué era lo que me molestaba... bueno, es... es él en realidad – dijo Mugi mientras que sus ojos comenzaban a cristalizarse por el llanto

–Es bastante vago ahora que lo pienso – dijo Ritsu.

–¿Por qué no vamos al café? me gustaría hablar de esto – dijo Mugi refiriéndose a su situación actual.

Los dos hermanos Tainaka asintieron.


– ¡Wow! ¿Por qué no me gritaste antes? –Ritsu estaba desconcertado de que la Rubia no le hubiera dicho nada.

–Porque no vi una razón para hacerlo – Mugi tomó un sorbo de su té – No pensé que fuera importante

Ritsu tenía una expresión de disgusto

–ese, Idio... ¿Cómo pudo tocarte así – respondió Ritsu mordiéndose el labio inferior.

Satoshi parecía igualmente perturbado por la naturaleza del tema – No tocas a una chica así, eso es espeluznante

–Le has dicho a tu padre, estoy segura de que él haría algo al respecto

–¡NO!, no quiero estresarlo más…

–¡¿Qué ?! ¡Eres su única hija! – Ritsu cruzó los brazos sobre su pecho – Si fueras mi hija, mataría a ese malnacido

–tú manera de pensar es similar al de mi padre – dijo Mugi.

–Bien, ahora dile…

–Eres tonta hermana, no entiendes lo que está tratando de decirte – dijo Satoshi involucrándose en la conversación.

Mugi se quedó en silencio.

–¿Qué está tratando de decirme, pequeño inteligente

–Ella no quiere que su padre salte "así", ya sabes a qué me refiero

Ritsu pensó en eso – bueno, es culpa del idiota ese por ser un gilipollas tan sediento

Mugi observó a la baterista, nunca había visto a su amiga actuar así, claramente vio lo enojada que se veía, Satoshi puso los ojos en blanco.

La rubia sacó su teléfono y miró la hora…

–Realmente debería irme, tengo que encontrar algo para ponerme para mañana

Los dos Tainaka se miraron el uno al otro.

–Muggs, ¿qué pasará con ese chico? Él estará allí mañana – dijo Ritsu con una expresión seria.

Mugi sintió que su corazón se aceleraba un poco, cuando sus ojos se encontraron con los ojos dela baterista.

–Sí, y no solo eso, sino que parecía bastante inflexible con ustedes dos, y más cuando dijo "hablamos mañana" – respondió Satoshi, recordando cómo el chico lo había dicho de una manera extraña.

Mugi suspiró, temiendo lo que el chico iba a hacer.

–Dijiste que estaríamos allí – dijo Satoshi – Podríamos hacerlo si quieres

Mugi ahora miró al chico más joven

–No, no podría hacerlo, esto no es su problema…

–Lo es ahora – habló Ritsu –Eres mi compañera de banda Muggs y eres mi amiga, quiero ayudarte

Satoshi sonrió astutamente de nuevo, 'por supuesto, Onee-chan' pensó el chico. El joven Tainaka sabía muy bien por qué su hermana quería ayudar, pero por el momento no lo mencionaría ni se burlaría de su hermana.

– ¿En serio? ¿Están de acuerdo ustedes? La mascarada es mañana y... – la rubia se sonrojó ligeramente, Ritsu y Satoshi se miraron.

–¿Qué pasa?"

Mugi miró a Ritsu – Uhm, bueno, habrá algunas... complicaciones

Satoshi tomó un sorbo de su jugo, observando.

– ¿Qué es? – preguntó la chica de ojos ámbar

–eres... supuestamente un "niño" – contestó Mugi con su dedo índice en su barbilla.

La cabeza de Ritsu golpeó la mesa, sus orejas se volvieron ligeramente rojas.

Satoshi una vez más comenzó a reírse –Ah, ¡ja,ja! "Nii-chan" – El joven Tainaka seguía riéndose y con una mano golpeó sobre la mesa unas cuantas veces mientras se reía.

La rubia suspiró – Tendrás que usar un traje de algún tipo, Ricchan

Ritsu gimió y levantó la cabeza – Maldita sea…

–No creo que tengas uno, ¿verdad? –Preguntó Mugi.

–De ninguna manera, pero… tal vez… no, de ninguna manera, ¡no voy a usar eso! – gritó la chica pues se encontraba debatiendo con sus pensamientos…

Satoshi se rió de nuevo, a Mugi le pareció gracioso lo que estaba pasando y también comenzó a reírse un poco

– ¿Por qué? – preguntó la rubia

Satoshi sonrió – Porque es de color rosa"

–Odio el rosa – respondió Ritsu mientras se recostaba en la cabina en la que estaban.

–Parece que tendremos que ir de compras entonces – murmuro la rubia pero sus palabras atrajeron la atención de Ritsu.

– ¡¿De compras?!

Ojos ámbar miraban a esos ojos azul océano.

–Sí, de compras

Satoshi se rió entre dientes – Tengo que ver esto"

–Camarero, la cuenta por favor – Mugi llamó a un camarero para poder pagar.

–No, yo pagaré, obtuve esto – dijo Satoshi sacando su billetera para pagar.

–Yo iba a pagar – dijo Mugi.

–Sobrevivirás – dijo Satoshi sonriendo a la amiga de su hermana.

Ritsu se dio cuenta de eso y le dio una patada a su hermano debajo de la mesa, el chico hizo una mueca pero se quedó quieto cuando sintió que su rodilla comenzaba a doler.

–Vamos, va a oscurecer en unas pocas horas


–M-Mugi, este lugar es...

Ritsu y su hermano menor estaban asombrados en la tienda donde entraron, todo era lujoso y caro.

–Sí, lo sé… Mi tío es el dueño de esta tienda – dijo Mugi mientras comenzaba a navegar por la sección de hombres.

Los dos Tainaka se miraron y siguieron a la rubia, Mugi vio algunas variedades de trajes, pero no había ninguno que pudiera gustarle, Ritsu sintió que sus mejillas enrojecían al ver cómo Mugi se estaba tomando esto en serio, Satoshi incluso se unió a la búsqueda de un traje que iría bien con la baterista.

–¿No deberíamos buscar el vestido que vas a usar?

–Después de que encontremos algo para ti – dijo Mugi.

Ritsu nunca hubiera pensado que algo así sucedería, ella pensó que solo iría a la sala de juegos con su hermano y pasarían el rato, pero parece que eso no iba a suceder, no es que a ella le importara.

–Ah, Mugi-sama, bienvenido, ¿qué te trae por aquí? – una mujer rubia y alta hablaba en inglés mientras se acercaba a ellos.

–Hola Sue – Mugi saludó a la mujer en inglés.

Ritsu y Satoshi retrocedieron.

–La mascarada de este año, es mañana – continuó Mugi.

–Ah, ya veo, le llegó un poco tarde el aviso

–Sí, recibí la carta tarde, no tengo nada que ponerme para mañana, además mi amigo necesita algo bueno

La mujer miró por encima del hombro de Mugi – ¿Cuál?

Mugi se dio la vuelta – "Él" – respondió Mugi tomando la mano de Ritsu.

–Oh, ya veo, hm, tenemos muchas cosas que le podría quedar bien – contestó la mujer haciendo un guiño a Mugi.

–AH, no es – Mugi suspiró, con un sonrojo que llegaba hasta sus mejillas

La mujer soltó una risita – Lo llevaré conmigo – la mujer le indicó a la baterista que la siguiera.

Ritsu tragó con fuerza – Uhm…

–Sólo síguela – mencionó Mugi soltando la mano de la baterista.

Ritsu suspiró y siguió a la mujer.

–Uhm, para que lo sepas, Onee-chan no entiende inglés – dijo Satoshi

–Sí, lo sé – contestó Mugi dejando caer una pequeña gota de sudor.

–Esperaré a ver qué escoge Ritsu, luego compraré mañana temprano – contesto la rubia caminando hacia donde había ido Ritsu

Satoshi sonrió "Oh chico"


Mugi le tenía miedo al joven Hisagi Kuroi, desde el día que se conocieron, él la molestaba cada año en los eventos, el contacto se hacía cada vez más físico. A Mugi le disgustaba mucho, solo provocaba que se sintiera cada vez más disgustada con los hombres. Incluso lo que ha visto de su padre, la hizo sentir algo de repulsión a los hombres. Desde que era una niña, no podía imaginarse a sí misma con uno, conocería a chicos en fiestas o eventos que su padre organizaría, solo para poder conocer a algún tipo, que posiblemente podría convertirse en su pretendiente... pero simplemente no estaba preparada... Realmente no quería tener algo que ver con el sexo opuesto. Mugi se dio cuenta de algo más, se dio cuenta de que era diferente, parecía tener ojos para una mujer, parecía mostrar algunos sentimientos por alguien del mismo sexo.

"Raro" pensó al principio… ella estaba un poco asustada cuando se dio cuenta de que había captado sentimientos por una amiga muy cercana a ella... había captado sentimientos por cierta baterista.


–¡Wow! Nii-chan, te ves...

–Guapo – Respondió Mugi con un ligero rubor que se extendió a sus mejillas.

–Guapo y mucho más, de verdad, este color era el que más le convenía – dijo la mujer mientras miraba a la baterista.

Ritsu estaba roja y muy nerviosa… Mugi se acercó y caminó en un círculo alrededor de Ritsu para ver mejor el atuendo.

'Wow, Ricchan se ve tan... lindo – Susurró la rubia extendiendo un dedo, rodeó a la adolescente de ojos ámbar y su dedo se detuvo en el centro del pecho de la adolescente.

Ritsu se estremeció ligeramente, su corazón se aceleró "U-Uh", sus palabras quedaron atrapadas en su garganta.

Ritsu llevaba un llamativo chaleco dorado, una camisa de vestir blanca como la leche y una corbata dorada, pantalones de vestir blancos con un cinturón dorado y zapatos de vestir blancos.

Satoshi sintió caer su boca 'Ella realmente se parece más a un hermano en lugar de una hermana'

–Será un premio en la mascarada, Mugi-sama

–Cierto, pero él será mi premio – la rubia respondió en inglés quitando su dedo de la castaña y caminó hacia la mujer – Nos llevaremos este

La mujer sonrió –Ok, sígame Mugi-sama

Las dos mujeres se fueron a la caja registradora mientras tanto, Satoshi no podía apartar los ojos de su hermana.

–¿Qué? ¡Deja de mirar! – Ritsu cruzó los brazos sobre su pecho.

–Caray, ¿estás segura de que no eres un niño?

–¡SATOSHI! – siseó la castaña

–Ritsu ve a cambiarte, ella lo guardará para que vengas mañana y te lo pongas – mencionó Mugi regresando con la dependienta.

–Correcto – Ritsu se fue al vestuario para poder cambiarse de ropa dejando a su hermano con la rubia.

Satoshi estaba asombrado – ¡Wow! Ell.. él se veía genial, ¿eh? – corrigió rápidamente Satoshi.

Mugi se rió entre dientes – Sí.

La rubia quería decir que la baterista parecía más que genial, pero tuvo que contenerse

– ¿será su cita, Mugi-sama? – Preguntó la mujer.

El oído de Satoshi atrapó eso y escuchaba atentamente.

Mugi asintió – eso espero…

–Ustedes se verán perfectos, los dos serían las estrellas del evento – dijo la mujer afirmando lo que posiblemente sucedería

"La pareja estrella eh…" – la rubia sonrió ligeramente por ese pensamiento 'Me encantaría eso'

Ritsu salió y le entregó el traje a la mujer

–Gracias – dijo Ritsu en inglés.

La mujer se inclinó y sonrió – hasta mañana

–S-sí – Ritsu también se inclinó.

–Vamos – dijo Mugi

–Eh, ¿qué pasa con tu vestido, creo que todavía tenemos tiempo para ir a buscarlo?

–Oh no, mañana temprano vendré por eso

–¿Mañana temprano? Geez… Es raro que dejes las cosas para el último momento

Mugi se rió – Sí lo sé, pero será más fácil porque ya tengo una idea

–¿Sí? ¿Podemos ver? – Preguntó Ritsu.

–Será una sorpresa

–Awww – hizo un puchero la castaña

Satoshi sonrió "oh, chico, no puedo esperar hasta mañana, creo que One-chan tendrá la oportunidad de finalmente hacerlo"


Mugi no había tenido el coraje de decirle a la baterista cómo se sentía, le había asustado la posible reacción que tendría la baterista al enterarse...

La rubia tenía sentimientos genuinos hacia la baterista, comenzó a gustarle durante su primer año… la baterista era bastante baja en aquel entonces y todo, pero eso no le importó...

Mugi encontró en Ritsu una naturaleza tonta pero a la vez atrevida y atractiva… con acciones picaras y lindas sin mencionar las bromas divertidas… la pianista quería a la baterista más que a una amiga.

Y el evento de la mascarada podría ser su única oportunidad para mostrarle a la baterista sus verdaderos sentimientos.


–Nos vemos mañana, el evento comienza a las 6, enviaré a alguien a buscarlos

–Correcto – Satoshi asintió junto con su hermana.

–una vez más tengo que decirlo pero gracias a los dos, ambos son realmente amables – la pianista le sonrió a ambos pero su corazón apuntaba a uno de ellos en especial

–E-no es nada – Ritsu se frotó la nuca en señal de vergüenza

–Adiós – Mugi se despidió de ellos y caminó en otra dirección.

–Adiós – dijo Ritsu en voz baja.

Satoshi suspiró cuando vio que la rubia ya no estaba cerca de ellos – Caray, qué día ha sido, y todo porque rompiste tu diadema

–Cállate, Satoshi – gimió Ritsu caminando hacia su casa.

–Lo que tú digas, Nii-chan – se burló Satoshi.

–¡Urgh! – resopló la castaña.

–Bueno, tan pronto como lleguemos a casa, sacaré el traje y lo prepararé – mencionó Satoshi mientras ponía sus brazos detrás de su cabeza.

–Rosa – se rió Ritsu.

–Los hombres de verdad usan rosa – dijo Satoshi sacando la lengua.

–Lo que sea.


Mugi entró a su casa, tenía una sonrisa radiante en su rostro, se encontraba de buen humor e irradiaba felicidad.

–Mugi-sama, por qué la sonrisa repentina

–Huh, Oh, Nozomi-san – saludó Mugi – acabo de encontrar una solución, eso es todo…

–¿Oh? ¿Me deja entrar? – Preguntó la criada.

–Claro que sí, ven

La joven Kotobuki llevó a la sirvienta a su habitación.

–¿entonces?

–Bueno, mientras me dirigía a la tienda de mi tío, me topé con él

La criada se sorprendió – Oh por dios, ¿qué pasó?

–Me vio y se acercó a mí, traté de ignorarlo, pero él me alcanzó y me pidió que hablara con él

–¿Qué dijiste?"

–No sabía qué decir, iba a decirle que iba a comprar un vestido, pero luego vi a una amiga – Mugi sonrió para sí misma – La llamé y corrí hacia ella, pensé que Hisagi captaría la idea y me dejaría en paz, pero él no lo hizo y me presionó para presentarle a mi "amigo" junto con su hermano que también estaba allí

–Hisagi es el nombre de ese joven

–Sí... entonces, cuando todo eso sucedió, Hisagi pensó que mi amiga era un "niño"

La criada se rió – ¿Cómo es eso posible

–Te sorprendería… ella tiene buena pinta en eso – dijo Mugi con una risita.

La sirvienta enarco una ceja – ¿Hm, es bien parecida? ¿Hay algo más que quieras contarme, Mugi-sama?

Mugi se sonrojó furiosamente – 'Muy bien, entré en eso', Bueno, Uhm…

La sirvienta pudo ver a través de la rubia – Eres Mm… No estarás interesada en... Chicas, ¿verdad?"

Mugi desvió su mirada por lo nerviosa que estaba, ella pensó con seguridad que la criada chismearía y se disgustaría.

–No creí que fueras así… no das esa imagen – dijo la sirvienta sorprendida.

Mugi regresó su mirada a la sirvienta, pensó que vería asco o repulsión en su rostro pero no fue así…

–No te asustes, conozco a muchas chicas de tu edad que son así, incluso tuve unos momentos en mi vida – dijo la sirvienta tímidamente con una pequeña sonrisa.

Mugi se rió ligeramente – Pensé que estarías en contra de eso, mucha gente lo está

–Bueno, el tiempo está cambiando, el amor es amor – dijo la sirvienta con una sonrisa – ¿Qué tal si me presentas a esa chica? Me gustaría conocerla…

Mugi sonrió – ya lo has hecho, ella es la baterista de nuestra banda

–Oh, ¿la chica bajita? – Preguntó la sirvienta

Mugi asintió

–Aunque en realidad creció algo… es un poco más alta que yo

–Oh – la sirvienta estaba curiosa ahora.

–Ella vendrá mañana, junto con su hermano, les conté sobre Hisagi-san, ellos estarán a mi lado

–¿Así que la veré de nuevo?

Mugi asintió – Sí, ella vendrá como... "mi compañero"

–Oh, Mugi-sama – la criada dio una palmada – No puedo esperar a verla de nuevo.

–los volveré a presentar

–No puedo esperar entonces, estaré también en el evento, también te veré – la criada parecía feliz por la rubia.

Mugi sonrió –Yo... realmente me gusta, no sé qué hacer – dijo Mugi de repente la sonrisa que tenia se había desvanecido

–No te preocupes por eso Mugi-sama, estoy segura de que las cosas saldrán bien para ti, eres muy hermosa, eres una joya, estoy segura de que ella no te rechazaría, si es eso lo que ha estado en tu mente

–Cómo sabes... ¿cómo puedo estar seguro?

Los labios de la sirvienta se convirtieron en una sonrisa – Por lo que he visto de ella anteriormente y por lo que acabas de describir, estoy segura de que ella está totalmente interesada en las chicas…

Mugi se mordió el labio inferior – Yo solo... no quiero arruinar mi amistad con ella, no solo eso, sino que toda nuestra banda también estaría en peligro

La sirvienta se encogió de hombros – A veces tienes que pagar el precio para ser feliz…

'Ella tiene razón', pensó la joven de ojos azules mientras sonreía – Gracias – dando un bostezo ligero – Creo que debería ir a dormir, todavía tengo que conseguir un vestido

–Cierto… es momento de irme, la veré mañana – Nozomi, hizo una reverencia y se fue.

Mugi se tapó mientras observaba el techo, la luz estaba apagada, las luces afuera de su ventana iluminaban ligeramente su habitación – ¿Debo aprovechar esta oportunidad? – soltó un ligero suspiro, respiró ligeramente y cerró sus ojos "Me gusta, me gusta mucho" La pianista pensó en la baterista, no podía cerrar los ojos sin que sus pensamientos volvieran a la imagen de Ritsu vestida con ese traje para caballero "No puedo esperar"


una vez más quiero agradecer a GoldenWolf X por prestarme su historia!

repito, la historia original es un oneshot, pero es mucho lo que debo traducir... decidí en dividir el oneshot!