Sábado temprano en la casa Loud, eran apenas las 8:oo am, cualquier otro sábado hubiera sido imposible tener a todos levantados tan temprano pero ese no era un sábado cualquiera, los padres de la familia se habían ganado un par de boletos para un crucero romántico que duraría toda la semana, sería una gran oportunidad para la pareja de poder estar a solas en mucho tiempo.
Todas estaban felices por sus padres pero también se sentían un poco emotivas pues nunca habían estado solas tanto tiempo, aun así trataron de ocultar sus sentimientos pues no querían arruinar la felicidad de sus padres.
Estaban las diez hermanas con su madre despidiéndose de su madre y ayudándola a subir sus maletas, casi estaban listas para irse pero de último momento el padre de Lincoln se lo había llevado a la cocina para poder hablar con él en privado.
Era un habito que se había vuelto común en estos días, su padre se llevaba a Lincoln a un lugar lejano y comenzaba a regañarlo y a veces hasta a castigarlo pero ellos nunca querían decirles porque, sus calificaciones eran buenas, no se metía en problemas y hacia sus tareas pero aun así cada día los castigaban.
-¿De qué creen que estén hablando?-pregunto Lucy volteando ligeramente hacia la cocina.
-De nada-contesto Lori-son solo cosas de chicos
-¿Cómo?-pregunto Leni en su perpetua confusión
-Pues no sé, camiones monstruo, películas de acción o gases.
-¿Y si vamos a ver?-pregunto Lynn emocionada.
-Ni se les ocurra, quiere que las nueve se queden exactamente donde están. . . un momento-empieza a contarlas-¿donde esta Lola?
Antes de que pudieran darse cuenta Lola ya estaba debajo de la ventana tratando de escuchar lo que su padre y hermano tuvieran que decir.
-¡Lola ven acá!-grito Lori a su desobediente hermanita.
Pero ella no hizo caso, de hecho una a una las demás hermanas la siguieron movidas por su curiosidad al final hasta la mayor de las Loud término por ceder e ir a ver lo que pasaba.
Dentro de la cocina se encontraba Lincoln sentado en la mesa mientras que su padre de pie lo miraba de manera severa, casi acusatoria pero curiosamente el chico no parecía preocuparse por ello, había algo de seguridad y arrogancia en la manera en que se comportaba, casi sínica pero aun así dulce y despreocupada.
-Lincoln Loud, ¿Qué fue lo que hiciste esta vez?
-Deberás ser un poco mas especifico ¿he hecho de todo últimamente?
-No puedo creer que todo lo que MIA me ha contado esta vez.
-Esa MIA es mas chismosa que Lola
-No oigo lo que dicen pero algo me dice que tendré que golpear a Lincoln más tarde-dijo Lola desde afuera de la ventana.
-En este instante vas a decirme todo lo que paso-dijo su padre.
-No quieres saberlo.
-Sí, sí quiero.
-Bien pues yo no quiero decirte.
-¡Lincoln Loud!
El chico albino no tuvo más opción que confesarle a su padre todo lo que había hecho esta vez, las chicas no sabían de que estaban hablando pero cada vez que su hermanito abría la boca su padre se veía mas y mas molesto.
-¡ES TODO!-finalmente el señor Loud estallo-¡no podrás volver a subir a la Stellar Traveler nunca más!
-¡Pero papa!, ¡yo solo quería honrar el legado familiar!
-No es parte de nuestro legado jugar al pirata-dijo dejando a Lincoln dejando solo a su furioso hijo.
Poco después Lincoln Salio al patio junto con sus hermanas a despedir a sus padres.
-No olvides nuestra platica de hoy-dijo mientras encendía el auto.
Finalmente vanzilla se fue y mientras lo hacía Lincoln solo lo siguió con la mirada, estaba realmente molesto por lo sucedido.
Una vez que la camioneta había pasado todos entraron a casa.
Entrando a la casa Lori trato de ponerse como siempre en su actitud mandona pero Lincoln no estaba de humor para eso.
-¡Atención! todos en fila-grito Lori mientras sus hermanas se paraban frente a ella de mayor a menor pero no Lincoln el tenia hambre y no quería oír a Lori gritarle después de haber oído a su padre hacer lo mismo esta mañana.
-¿Y tú a donde crees que vas?-pregunto la rubia a su hermanito
-A ti que te importa
Todas quedaron impactadas, nunca habían oído a Lincoln actuar tan groseramente con nadie y menos con alguna de sus hermanas.
Por un segundo la respuesta de Lincoln la había dejada estupefacta pero de ninguna manera iba a dejar que el pequeño copo de nieve le hablara así de manera que lo siguió.
-¿Con quién crees que estás hablando?-pregunto tomándolo fuertemente del brazo y jalándolo hacia ella.
-Con una maldita rubia prepotente a quien me obligan a llamar hermana-dijo zafándose de su agarre.
Lincoln tal vez no se había dado cuenta pero realmente había herido a Lori con ese comentario.
-Y crees que para mí es muy fácil decirle a todos que mi hermano es un friki que se la pasa leyendo comics en ropa interior y hablándole a la pared
-¿crees que me importa una mierda?, por lo menos no tienes que pasar toda tu vida con una abusiva que nunca te ayuda porque esta todo el día metida en su celular, por eso nadie te busca para nada en esta casa y solo me los pasas todos a mí, al final eres un fracaso como hermana mayor.
Lincoln y Lori se miraron desafiantes en completo silencio hasta que un sonido molesto se fue filtrando entre ellos, se trataba de una risa que se iba haciendo más y más fuerte.
-lo siento, no pude evitarlo, es que su pelea de hermanos es adorable- dijo un chico de aproximadamente trece años con un frasco de mantequilla de maní en las manos.
-¡¿Quién diablos eres tu?!
-soy un viejo amigo de tu hermano, ¿no es así capitán Loud?
