Nana, Capítulo 1
(Sofia Botta)

Habíamos terminado de jugar al mahjong esa noche, cuando cada uno de nosotros se dirigía a sus habitaciones, mientras iba hacia la mía, vi a Nobu con Yuri.

- ¡Nobu! ¿pero qué estás haciendo? - grité enérgicamente.

- Perdón, pensé que podría traer a Yuri hasta su cama, está demasiado ebria- dice Nobu

-¡No deberías involucrarte con ella! ¿Cómo vamos a mantener nuestro plan de traer a Hachi de nuevo hasta mi jardín?!

- ¡No hables más de eso! ¿No crees que Yuri podría escucharte y molestarse? Sabes que ella está intentado entablar una relación conmigo... respeta eso al menos. Además, ya te dije que no deseo perseguir más a Hachi, ella eligió su camino y yo... desapareceré de su vida simplemente por su felicidad, aunque me duela en el alma... ya no quiero que ella esté entre Takumi y yo.

- ¿Qué es lo que está pasando? - Dice Yasu, que escuchó todo desde la habitación de al lado - Oye nana, deberías ir a dormir, mañana tenemos esa entrevista en el canal de Música... Ren a estar ahí, junto con el resto de Trapnest

- No me importa que esté Ren ahí, puedo verlo cuando se me de la gana... simplemente espero no tener que hablar con Takumi, realmente me molestaría. Su engreída expresión me dan ganas de romperle la cara.

- ¡Pero Nana! no deberías ver a Trapnest como tu enemigo, ¡tu amor de toda la vida está ahí! - Dice Nobu, arropando a Yuri en la cama, a modo de burla.

- Sí... también aquél que te quitó a tu amor está ahí, ellos deberían ser tu enemigo. - digo realmente molesta, intentando dejar la habitación, cuando la frívola voz de Nobu parece cortar el aire de la habitación:

- Él no me la quitó, en realidad ella nunca fue mía del todo...

Me molesté con él, ya que sabía que eso era mentira, que ella sí había dejado a Takumi, ella realmente estaba enamorada de Nobu...
Yuri estaba tan ebria y dormida que nada de ese ajetreo pudo sacarla de su profundo sueño. Sin embargo, me preocupé por Shin, que desapareció rápidamente en mitad del juego de mahjong, como generalmente hace. Me pregunto si algún día recobrará la cordura.
Yasu me acompaño a mi habitación, recordándome todo lo que debíamos hacer mañana: prácticas, entrevistas, almuerzos... hasta que cambia rotundamente de tema.

- Nana, sabes bien que no puedes forzar a Nobu a amar lo mismo que tu amas.

- Yasu... Nobu ama a Hachi, pero yo... la amo aún más... - recordé su enérgica voluntad de vivir, su sonrisa siempre dispuesta a alegrarte el día, su mano siempre extendida a ayudar, la extrañé más que nunca. En ese momento comencé a cantar, con todo mi corazón, a pesar de ser ya de mañana, a pesar de mi cansancio, comencé a cantar – I need your love, i'm a broken rose...

Yasu me miraba con felicidad detrás de esos lentes oscuros. Sabia que en su corazón él estaba brindándome una sonrisa.

- Hey, Yassan... en aquel momento cuando Hachiko presenció su primer recital de Blast, mientras yo balbuceaba esas palabras en inglés sobre la mesa y Nobu tocaba ferozmente su guitarra... en aquél momento nunca me imaginé, que en el futuro, esa canción sólo se la dedicaría a Hachi.

- Nana... entonces deberías hacer algo al respecto mañana.

A la mañana siguiente, tuvimos un par de prácticas de ensayo en donde sería el estudio de grabación allí practicamos lo que tenemos que decir y no debíamos salir de lo acordado. Eran aproximadamente las 4 de la tarde cuando estaba por comenzar el programa televisado. Comencé a sentirme un poco abrumada, creía que estaba por hiperventilar. Sentía que realmente necesitaba volver a ver aquella cálida sonrisa de Hachi dándome fuerzas para no desesperarme frente a las cámaras. Pensar en que miles y miles de personas me estarían mirando pensando cosas atroces sobre mi sólo por amar a Ren, y otros apoyándome por mi música, eso me hacía poner cada vez más y más nerviosa... pero en un instante la recordé a ella, mirándome detenidamente con esa vieja televisión, en aquella habitación ahora vacía de la 707, dándome fuerzas y moviendo su cola, analizándome para no encontrar ningún rastro de debilidad en mi. ¡Mirame, Hachi, estaré mejor que nunca sólo para ti!
Al entrar en la entrevista todo salió según lo practicado anteriormente, nos entrevistaron primero a nosotros, y luego cantamos "Lucy". Pero hice algo que nuevamente daría de qué hablar a los reporteros...
"Nana... entonces deberías hacer algo al respecto mañana." era lo único que se me venía a la cabeza.

- Buenas noches. Somos Blast. ¡Hachi, presta atención! - acto seguido comencé a cantar. Imaginarme su rostro al escuchar mi dedicación fue lo que me dio fuerzas para dar la mejor interpretación posible.

Esa frase dedicatoria para mi "perro misterioso" no estaba dentro de lo estipulado en las prácticas, otro mensaje secreto salió al aire, desde ese momento en adelante, me di cuenta de que todas mis presentaciones iban sólo dedicadas para ella. Al terminar nuestra presentación pude ver la cara de los miembros de Trapnest, intentando ahogar una risa ya que todos sabíamos quién era Hachiko, pero como era de esperarse, nadie dijo nada, guardando las apariencias.
La entrevista a Trapnest siguió sin problemas. Yo simplemente miraba hacia un punto en algún lugar de la habitación para, de vez en cuando, mirar a la cámara y dar una sonrisa cómplice a Hachi. Sabía que ella me iba a estar mirando.
Al terminar la grabación ya estábamos por volver a los dormitorios, se estaba haciendo de noche.

- Buen trabajo Nana-chan, le daré esos saludos a "Hachi" de tu parte – me dijo Takumi, haciendo referencia a ese mensaje secreto. Odio tener que soportarlo, y más odio saber que de ahora en adelante lo veré más seguido de lo que deseo.

- Gracias, pero no es necesario, puedo dárselos por mi misma, si tu no hubieses puesto una restricción en su nuevo "hogar" - le dije furiosamente, haciendo referencia al incidente de cuando ellos a penas se mudaron juntos.

- Oh, lo siento ¿estás molesta por eso? Lo hice para que gente indeseada no molestara a mi Nana, debes admitir que tu apariencia no es muy confiable que digamos...

- Lo sé. De ahora en adelante colócame en la "lista de personas que pueden pasar" porque sino volveré a traer a Hachi a mi lado, y no podrás evitarlo... - lancé una mirada desafiante, para que entienda que iba en serio. El rostro de Takumi se volvió pálido, parecía que en ese momento iba a empezar una guerra entre ambos para ver a quién Hachiko amaba más. Y creo que lo hizo.

Nos fuimos con mi banda nuevamente hacia los dormitorios. Era ya entrada la noche cuando nos reunimos con todos a charlar y jugar mahjong. Miu y Yuri estaban presentes. Shin, como siempre, parecía distraído con su celular.

- Chicos espero que se diviertan en la partida, espero que gane Miu ¡como siempre! tengo trabajo que hacer - y se fue dejando su simpática sonrisa flotando en el aire, todos sabíamos que iba tras una mujer...

- Ese chico nunca cambiará – dijo Nobu, abriendo una lata de cerveza, como de costumbre. Con la zorra de Yuri aferrada fuertemente a su brazo, cual garrapata.

- Presiento que debe ser alguien demasiado importante como para dejarle su encendedor colgante – Dice Yassan

- ¿Qué? ¿Su encendedor? ¿De dónde sacas eso Yas? - Nobu aclama sorprendido

- ¿Acaso no se dieron cueva? Hace días que no lleva su encendedor colgante, se lo debe haber dejado a alguna chica.

- Ahhhgg, maldicion ese niño, va a traernos problemas si se involucra con alguien equivocado, espero que los reporteros no se enteren de esto.– exclamo furiosamente, con un poco de alcohol en mis venas.

La noche siguió avanzando sin problemas, aunque Nobu tenía una expresión un poco intranquilo, su mirada estaba perdida y bastante distraído. Se veía un poco incómodo con Yuri pegado a su brazo, pero Nobu es incapaz de hacer sentir mal a alguien, así que por eso no le dijo nada. A cada rato miraba su celular de manera inquieta, hasta que exclama:

- Chicos, creo que yo también tengo cosas que hacer - dijo Nobu levantándose ansiosamente y dejándonos sólos en el juego. Simplemente ya no deseaba estar ahí, sólo deseaba estar junto a Hachi.

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- Jun-chaaan, ¿la viste? ¡sonrió para mi, yo lo se! ¡Y me dedico su presentación! Estoy tan feliz que podria morir. - dije gritando con lágrimas en los ojos, ojalá Junko entienda mis sentimientos

- ¡Ya te oí, ya te oí! El "misterioso perro de Nana" terminará siendo mas famoso que la propia Nana de Blast. Me pregunto si esa la Gran Sacerdotisa pensará acaso como te perseguirían los reporteros si se enteran de que tú eres la tal Hachi - exclamo Jun, siendo tan seria como siempre.

- Jun-chan eres malvada ¡te expreso mi felicidad y tu solo te centras en las cosas malas que podrían pasar! Me pregunto como Kyosuke puede ser feliz a tu lado - dije en broma, pero aun así un poco lastimada por su comentario.

- Nana, Kyosuke es feliz porque me ama... y hablando de felicidad y amor, tu cola se movió solo viéndola a Nana en televisión. ¿Qué hay de tu Takumi?

- ¡Pero eso no es importante! A Takumi puedo verlo cuando desee, en cambio a Nana no, tiene una agenda muy apretada, me pregunto como estará ella...

Luego de un poco de charla con Jun-chan ella se fue hacia su casa y yo volví a quedar sola en la casa. Pensando en como crecería Sa-chan y... en como se sentirá Nobu. Esos pensamientos son tan recurrentes ahora. No puedo evitar sentir que esta hermosa hija que llevo dentro es de él, mi corazón me lo dice, siento que es injusto privarlo del fruto de lo que en aquel tiempo fue nuestro amor. Pero no puedo decírselo, no puedo dejar que abandone sus sueños por mi hija, es algo muy egoísta.
La noche llega y Takumi no aparece. Realmente creo que el esta con otra mujer, y no creo poder soportar eso. No es lo que deseo para mi vida.
Mientras hacia la cena suena mi teléfono. Era un mensaje de Nobu, el quería hablar conmigo. Pero no me estaba pidiendo permiso, él ya estaba camino a mi casa. Espero que Takumi tarde en llegar. Pasaron 20 minutos y suena el timbre de la casa. Contesto.

- Nana, abre por favor - dice Nobu, fríamente.

De mi boca no salen las palabras, no me puedo mover.

- Nana, abre ¡rápido! - vuelve a exclamar, él sabe que me he quedado helada.

Así que simplemente apreté el interruptor y dejo que suba al departamento. Esos 3 minutos que tardo en llegar a mi puerta fueron eternos. No sabia que hacer realmente, ni como tomarlo. Miles de imágenes de felicidad y dolor venían a mi mente y me hacían prisionera de un amor que era imposible para mi en esos momentos.
Escuché que llamaba a la puerta. Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente, mis manos sudaban y mi alma no me daba descanso. No sabía exactamente qué hacer, qué decirle cuando lo vea...
Tomé valor durante varios largos segundos, hasta que logré abrir, lentamente, la puerta. Y ahí estaba él, mirándome tiernamente a los ojos, como extendiendo una mano imaginaria con la misma calidez que la de Nana. Pasaron unos instantes hasta que él se dio cuenta de que mi cuerpo no reaccionaba, me había quedado paralizada. Él cerró la puerta de la casa, para asegurarse de que nadie nos viera. Se quitó los zapatos y se paró a mi lado. Me giré para verlo lentamente, y mis ojos se clavaron en los suyos. No podía creer lo que estaba pasando.

- Nana, tenemos que hablar, sabía que si te pedía permiso para venir, nunca podríamos concretar esto. Perdona mi atrevimiento.

- No, es-es-ta, em... bien. Sí, está b-b-bien. - tartamudié, no podía reaccionar a lo que pasaba.

- Jajaja, sigues tan torpe como siempre - rió Nobu, y apoyó su mano sobre mi cabeza... y luego la bajó hasta mi mejilla.
Nuestras miradas comenzaron a acercarnos cual imanes, yo no podía detener lo que estaba sucediendo. Yo sabía que era lo que deseaba, hasta que él me lanzó una tierna sonrisa y ya no pude contenerme más. Mis brazos se aferraron a su cuello, con firmesa. Los suyos rodearon mi cintura... y mis lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas.

- Nobu, yo se que esta hija es tuya, perdón por favor, perdóname. - dije realmente apenada, entre sollozos tenía mucho miedo en mi interior de como pudiese reaccionar.

- Nana, yo también sé que Sa-chan es mía, por eso quiero que lo criemos juntos, como una familia feliz.

Mi corazón estalló en felicidad. Nuestros rostros se separaron y al cruzarse nuestras miradas nos besamos apasionadamente y con amor. Durante ese momento no me importó saber que estaba traicionando a Takumi... en ese momento supe realmente qué es lo que quería hacer.
Al terminar ese hermoso momento de amor y pasión, fuimos al comedor, le serví comida recién hecha que él disfrutó con cariño. Hablamos sobre cómo iba yo a dejar a Takumi, como comenzar a vivir juntos, como hacer todos los arreglos para sorprender a Blast y hablar con Gaia para los detalles finales. También sobre cómo criar a Sa-chan y de lo felices que íbamos a ser felices como familia.
Ya era de madrugada y Takumi aún no había llegado, estaba tan feliz. Con Nobu dejamos esa carta sobre la cama y mi anillo de compromiso junto. Junté todos mis objetos personales y mi ropa, y la coloqué en un bolso.
Cerramos todas las puertas de la casa detrás nuestro, para nunca más volverlas a abrir.