4 de octubre

Eran las 7 de la mañana, el chico se despertó un poco somnoliento ya que aun tenia sueño, aunque quería seguir durmiendo, sabía que no podía, así que se levanto y se vistió. Su madre abajo preparaba el desayuno

-Darién, levántate y cámbiate- le grito su madre desde la cocina

-Ya voy- le contestó

Después de un rato Darién bajo y el desayuno estaba servido.

-¿Otra vez esto?- menciona Darién algo molesto porque toda la semana han comido lo mismo

-Es lo único que hay- le dice su mamá –recuerda que a tu padre no le pagan suficiente dinero-

Darién tuvo que comer la misma comida de la semana. Después de esto, el chico comenzó a arreglarse y cuando estuvo listo el camión escolar pasó.

-Adiós- les dijo Darién a sus papas

-Adiós- le respondieron ellos con una naturalidad muy baja

El chico salió de su casa y fue hacia el camión.

Al chico no le agrada para nada la idea de usar el autobús escolar, porque sabe que lo levará a lo que el consideraría como un infierno, al menos para él, aunque sus padres creen que es un lugar donde uno puede construir su futuro, gracias a su buen promedio, y Darién cree que precisamente ese es su mayor problema, pero algo como eso es normal cuando no se tiene amigos.

Darién sube al camión y al chico le entra el mismo escalofrió de todos los días, se siente como si le echaran un balde de agua fría, el ve a sus compañeros de clase sentados en el bus, precisamente al final hay un asiento vacío y solitario, el de peores condiciones, ya reservado para él.

Al pasar por el pasillo, uno de sus compañeros le pone el pie y el chico no tuvo tiempo de responder, solo pudo sentir el golpe contra el suelo, los estudiantes estallaron en carcajadas e insultos, mientras el chico sin hacer caso, se dirigía al asiento.

Pasada media hora al que Darién se le hace eterna, el autobús llega a su destino, todos bajan como avalancha y el ultimo en bajar es Darién, más lentamente. El chico camina por los pasillos de la escuela y llega a su salón de clases, sin embargo lega en último lugar, cuando se va sentando recibe una lluvia de bolitas de papel, pero el simplemente las ignora, a eso, uno de sus compañeros se le acerca y le dice:

-Defiéndete, si eres muy inteligente demuéstralo-

Aunque Darién tenía ganas de gritarle algo, no se le ocurrió nada y mejor se quedó callado. Cuando estaba a punto de explotar por tanta cosa, lo salvó la maestra que en ese momento iba entrando al salón y los saludó diciendo:

-Buenos días-

Y los alumnos contestaban a coro:

-Buenos días maestra-

La maestra comenzó a dar su clase y en eso uno de los compañeros de Darién le preguntó:

-oye ¿no te interesaría ir a una fiesta el sábado?

-No- respondió Darién

-¿Qué?- le dijo el chico -¿No quieres ir?-

-No- menciona Darién –es que no me dan permiso

-Ja- le dice el otro compañero en tono burlón –ya no eres un niño, ya tienes 15 años, no necesitas pedir permiso, puedes irte y ya-

-no puedo hacer eso-

-bien- le reclama el chico –quédate a estudiar que solo para eso sirves-

Las horas y las clases pasaban como una eternidad para el chico, al sonar el timbre de salida, se sintió libre, Darién decidió tomar sus cosas y salir rápidamente de allí antes de recibir una burla más.

Iba casi corriendo cuando volvió a sentir otro pie en el suyo, del mismo que lo había tirado en el camión, este le dijo:

-Nos vemos mañana tonto-

El se levanto como si nada hubiera pasado y siguió su camino, sin embargo comenzó a llover y Darién tuvo que taparse con su mochila para que no se mojara, entonces empezó a correr.

El chico logro subir entonces al camión escolar y se sentó de nuevo en el mismo horrible lugar y mientras como de costumbre, los demás compañeros los molestaban, el que ya se había acostumbrado a ignorarlos, solo pensaba para si mismo:

-¿De qué me sirve llevar buenas calificaciones si a nadie le interesa y por culpa de eso me tratan mal?, no me gusta estar aquí, me gustaría estar mejor en…-

Pensó en algo que creía absurdo pero luego se le hizo lógico:

-Me gustaría estar en alguna de mis serie de televisión favoritas como Dragon Ball o Avatar, para estar con… no son solo estupideces-

El camión se frenó provocando que el chico saliera de sus pensamientos y cayera de lleno en el suelo, los demás, lejos de ayudarlo, solo se burlaban de él, el chico se dio cuenta de que el camión se había pasado de su casa y le gritó al chofer:

-Alto, tengo que bajarme aquí-

El conductor se detiene, Darién baja y después el conductor le dice:

-La próxima vez no te hagas idiota-

Todavía el camión se alejaba y se oían las burlas de sus compañeros.

A Darién le parecía imposible que todo esto le sucediera, no aceptaba la realidad, su realidad, por primera vez en mucho tiempo sintió un odio incontenible, y un deseo de venganza grande, que apenas y podía controlar, quería vengarse, planear algo para vengase de sus compañeros, pero mientras pensaba en estas cosas, no se dio cuenta de que un remolino de viento anormalmente grande se dirigía a él, cuando el chico se dio cuenta ya era tarde, el remolino pudo arrastrar al chico y lo llevo en su corriente.

Universo Dragon Ball

En una planicie extensa donde no se notan muchos rastros de vida, y los que quedan ya están destruidos, se observa como dos potentes chorros de energía chocan entre sí, eran Goku y Vegeta entablando una pequeña batalla amistosa, aunque de proporciones épicas, parecía que con cada golpe retumbaba la Tierra, esta feroz batalla tenía como espectadores a Gohan, Goten y Trunks.

-¿Ya te cansaste Kakaroto?- le dijo Vegeta a Goku

-¿Crees que con ese nivel de ataque podrás ganarme? Le responde Goku

Los dos sayajins seguían peleando como si nada los detuviera, hasta que vegeta, aprovechando una distracción de Goku, lo golpeo provocando que cayera al suelo. El príncipe saiyan bajó al suelo para terminar su pelea pero vio a Goku de una manera pensativa y observando algo

-¿Qué sucede Kakaroto?- le pregunta Vegeta -¿Acaso te rindes?-

-No Vegeta- le responde Goku –Ven a ver esto-

Los dos observaron una estatua extraña, era la estatua de un mono con ojos de rubíes de color rojo.

-¿Para esto me detuviste?- le dice Vegeta enojado -Deja de perder tiempo y sigamos con la pelea-

Goku tarda en responder, pero dice:

-De acuerdo-

Y siguieron su lucha, sin embargo Goku estaba distraído, esa estatua lo tenía intrigado, como si tuviera un mal presentimiento. Gohan, Goten y Trunks se acercaron a la estatua.

-¿Qué será esto Trunks?- pregunta Goten

-No lo sé- le contesta el otro saiyan, pero podemos jugar con el-

Los dos pequeños sayajins comenzaron a jugar con esa estatua simulando que era un enemigo de batalla. Gohan contemplaba divertido la escena, pero a pesar de esto, tenia los mismos sentimientos que su padre.

Universo avatar

En el mundo del avatar, vemos al grupo de Aang montado en Appa, van volando por los cielos, en eso Katara rompe el silencio y sugiere:

-Descansemos un poco-

Todos, en especial Toph aceptan bajar ya que la chica maestra tierra responde:

-Sí, ya estoy cansada de volar-

Bajan en la parte plana del suelo más baja y todos bajan del bisonte volador, todos los chicos comienzan a buscar un lugar donde acomodarse, en eso oyen un grito proveniente de Toph, que enojada exclama:

-Malditos pies, no puedo ver bien-

-¿Qué sucede?- le pregunta el avatar a la chica

-Me tropecé con una esfera de cristal-. Menciona Toph

Todos se acercaron a observarla, resulta que era una esfera que cabía en la palma de la mano, de color naranja y con 4 estrellas amarillas en su interior. Obviamente nadie sabía lo que era.

-Es muy linda- menciona Katara

-Puede ser un objeto mágico- menciona Aang

Sokka toma la esfera, la mira un poco y al final la bota diciendo:

-no sirve-

Sin embargo Aang logra atraparla y les dice a los chicos:

-Sera mejor que la llevemos con nosotros, podría sernos útil-

Así, los chicos se disponen a dormir.

Un rato después, en los dos universos, que se supone que son ficticios comenzó un terremoto muy fuerte, sucedió al mismo tiempo que en el mundo real Darién era arrastrado por el tornado.

Goku y Vegeta tuvieron que detener su batalla

-¿Qué está pasando?- se preguntaban Goten y Trunks

En el universo Avatar, los chicos se estaban despertando por el terremoto

-¿Qué sucede?- se preguntaba Sokka asustado

-Tenemos que salir de aquí- menciona Aang

Los chicos toman sus cosas, montan a Appa y salen de allí.

En los dos mundos, sus respectivos habitantes veían como el paisaje se transformaba, aunque no se notaba mucho a pequeña escala, veían como aparecían y desaparecían construcciones extrañas para ambos mundos, los dos grupos se héroes se preguntaban que sucedía. Goku sabía que esto era parte de su presentimiento, y otra persona que podía sentir lo mismo era Toph.