Hola, hola! preparando la actualización de Destino Cumplido, me encontré con este pequeño relato olvidado en el baúl de los recuerdos, ya está terminado, lo separé en varios capts x que me parece mas comodo de leer, aqui se los dejo en lo que continuamos con Destino, espero que les guste. saluditos a todos y como siempre, muchas gracias por leerme. muuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaaa! (besos) :)
La pareja descansa en la cama de un hotel, se amaron con el fervor de siempre, fervor propio de las citas a escondidas, del tiempo limitado, frenesí de lo prohibido. El la cobija suavemente entre sus brazos, pero ella lo siente diferente, sabe que algo no va bien.
Se conocieron en un grupo de amigos en común, congeniaron rápidamente y con el paso del tiempo su amistad se volvió cercana y sus sentimientos cambiaron, pero creyendo que no se correspondían decidieron callar y se complicaron con noviazgos que no debieron ser; el con Ginny Weasley y ella con Harry Potter. La relación de Cho Chang no prosperó, la de Dean Thomas culminó en un matrimonio que está por celebrar su cuarto aniversario.
Cuando Dean inicia su relación con Ginny, una dolida Cho busca alejarse y acepta a Harry como novio, pero Dean no quiere perderla y aprovechando que ambas parejas se conocen, provoca encuentros de los que poco a poco va naciendo una amistad entre ambas chicas. Cuando Cho y Harry terminan, él toma un rumbo diferente pero la amistad entre Ginny y Cho sigue hasta volverlas cercanas, Tan cercanas que actualmente conviven la noche del viernes en la casa del matrimonio.
El corazón de Cho late asustado cuando reconoce que por más que se engañe, esa relación no tiene futuro; se recrimina el arrojo que tuvo para llamar a su amigo la noche antes de la boda, citándolo en el restaurante de un hotel ubicado lejos de la zona en la que acostumbraban moverse. Con sentimientos encontrados dibuja una sonrisa al recordar lo feliz que se sintió cuando él acepto. Ella no lo sabía en ese entonces, pero Dean no podía negarle nada aunque quisiera. ¿Cómo hacerlo si la tenía metida en el corazón? Sacando valor por el vino que bebieron mientras charlaban, con suavidad estiro su mano hasta cubrir la de él, la charla terminó, se miraron a los ojos y ella confesó sus sentimientos. Esperaba que Dean se asombrara o molestara, pero su sorpresa fue mayúscula cuando declaró que era correspondida.
Cho guardó silencio esperando que Dean dijera algo más, no fue así por lo que aferrada a lo que pudo ser si se hubieran sincerado en su momento, se aventó al ruedo y le pidió como despedida que le regalara esa noche, solo esa y nada más, asegurándole que no le daría problemas, que después de la boda saldría de sus vidas para siempre, Dean aceptó de inmediato. Ella cumplió su promesa y por más que Ginny le llamó para que se vieran, con pretextos logró zafarse. Pero una noche es nada para dos personas que se aman, así que poco tiempo después fue Dean quien se acercó a ella y así inicio esa relación de cada miércoles, a la misma hora y en el mismo lugar.
-¿qué es lo que pasa Dean?
-¿a qué te refieres?
-tú lo sabes, te cuesta amarme a fondo y por primera vez en cuatro años, cancelaste nuestra cita la semana pasada. Lo he callado pensando que son presiones de tu trabajo, pero no es así; ahora mismo, estás conmigo pero no estás.
-estoy cansado y preocupado-suelta un suspiro, sale de la cama y empieza a vestirse.
-¿de qué?
-cansado de esta situación, de complicarnos la vida y estoy preocupado por Ginny…vístete por favor Cho, quiero llegar temprano a casa.
Ella se sobresalta, hace mucho tiempo que no la llama así, siempre "amor" o "cariño" y por otra parte, nunca antes ha tenido prisa por terminar sus encuentros.
-¿pero qué pasa?-cuestiona dolida-¡dímelo!
-Que estoy muy desgastado-evita mirarla, no quiere lastimarla pero es inevitable-y Ginny tiene tiempo algo extraña, hace unos meses al llegar a casa, me llevé el susto de mi vida; la encontré llorosa y esquiva, de inmediato pensé que se había enterado de lo nuestro pero me aseguró que tenía gripe y esa misma noche, diciendo que no quería contagiarme, se fue a la otra habitación. Eso no tendría nada de extraño, Ginny es así, dulce y amorosa, siempre piensa en los demás, el problema es que no ha regresado a nuestro dormitorio así que ahora tenemos habitaciones separadas.
La culpa golpea a Cho, se angustia pensando que Ginny se entere que su matrimonio es cosa de tres, pero ese sentimiento es fugaz, en realidad ya no le importa, el cariño que una vez tuvo por Ginny, ahora es rabia y resentimiento. Está harta de ser "la otra", de vivir en las sombras.
-pues cuando charlamos ella no me ha contado nada-suelta tanteando a Dean, que ha terminado de vestirse y camina inquieto por la habitación esperando que ella esté lista para marcharse-¿crees que sospeche algo?
-no lo creo, estoy seguro de que lo sabe.
-¡no puede ser Dean!, si lo supiera no se lo hubiera guardado, ¿cómo crees que me recibiría en su casa?
-pues lo sabe-habla rotundo-aparte de mudarse de habitación ha cortado todo contacto íntimo, finge aceptar mis besos pero apenas si toco sus labios, ya no toma la iniciativa para abrazarme y cuando yo lo intento se zafa discretamente.
-estás muy afectado por su comportamiento-habla celosa-deberías de estar contento, de continuar así tendrías todo el derecho de terminar ese matrimonio; será fácil, no hay hijos que lo compliquen y nosotros podremos amarnos libremente.
-¡claro que no Cho!, ¿qué te pasa?-la mira y le habla indignado-sabes que no fui forzado a esa boda, ¡si yo la pedí en matrimonio!, La falta de hijos no es porque yo lo evite, es ella quien insistió en que esperáramos hasta tener una posición económica firme para que llegaran los chicos. Que ya estaríamos en tiempo de eso-le lanza una mirada de advertencia-he trabajado sin descanso, aprendí a moverme y a sacar lo mejor de todo, sabes que ocupo una posición envidiable, que soy un miembro notable en la comunidad y mi estatus continúa subiendo como la espuma.
-¿Qué?-Cho no pueden creer lo que escucha, de dos zancadas llega junto a él-¿tendrás hijos con Ginny? ¡Pero si has repetido hasta el cansancio que es a mí a quien amas! Creí que la espera formaba parte de un plan para terminar ese matrimonio en los mejores términos.
-¡por favor, Cho, no seas estúpida!-la zarandea suavemente por los hombros-¿esperar cuatro años para terminar un matrimonio? O sea que aquella primera noche que pasamos juntos ¿esperabas que cancelara la boda?
-Sí-admite triste-pero no lo hiciste.
-¡y no lo haré jamás!, yo nunca te lo ofrecí. Admito que en ese entonces me faltó valor para terminarlo, pero ahora sería idiota hacerlo, vamos-cambia el tono de voz y la abraza tratando de conformarla-sabes que en verdad es a ti a quien amo, pero no puedo perder a Ginny, su familia fue la más pobre y también la más rica de la comunidad, siempre estuvieron limitados de recursos económicos pero tienen algo que todos envidian y no tiene precio; prestigio.
-pero fuiste tú quien insistió en continuar con lo nuestro.
-y tu aceptaste, ambos sabíamos lo que hacíamos y lo que sería de esta relación.
-por lo que veo, nada
-Has recibido lo que puedo darte-sintiéndose culpable aprieta el abrazo, ella lo permite sin corresponder-tu y yo estamos muy bien pero ahora debemos ser cautelosos, necesito la certeza de que sabe que le soy infiel y en caso de que así sea, tirar de los hilos correctos para evitar que tramite el divorcio.
Cho se estremece al escucharlo, rompe suavemente el abrazo preguntándose cuando fue que él cambió, no le conocía ese hablar frio y calculador.
-Ya no eres el Dean de antes, hasta cierto punto entendí que no cancelaras la boda, hubiera sido una humillación para Ginny dejarla plantada en el altar, ¿pero continuar por interés?-deja escapar un suspiro decepcionada-nunca lo esperé de ti.
-¡Ay, Cho! Parece mentira que no entiendas nada-escupe con ironía-de haber tenido el menor indicio de que yo no amaba a Ginny, los Weasley hubieran cancelado la boda, eso es lo que los hace diferentes, no les importa lo que el resto piense o diga, se importan ellos. Me acobardé porque yo no hubiera sobrevivido al desprecio de la gente.
-Escúchame bien-la toma de la barbilla buscando su mirada-en ese entonces era un tipo con ambiciones normales, pero ahora conozco el poder, lo que eso puede darme y lo quiero todo; así que tengo planes muy ambiciosos, en los que desde luego estás incluida, así que decide aquí mismo si te bajas de este tren.
Cho lo observa en silencio, aunque diferente, ella también tiene su ambición, la misma, la de siempre, quiere a Dean Thomas.
-está bien-acepta resignada-por lo pronto vámonos, no quiero que llegues tarde, el viernes cuando esté con ella en la cocina terminando la cena, intentaré averiguar algo.
Hacen el camino en silencio, como siempre la lleva hasta el sitio donde deja estacionado su auto, pero ahora apenas le da tiempo de bajar cuando reanuda la marcha y se aleja tan rápido como el tráfico le permite.
