Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, son propiedad de Stephenie Meyer. ¡Hola! ¡Gracias por leer este fic!
Aviso desde ahora que toda la historia es contada desde el punto de vista de Edward y que transcurre entre Eclipse y Amanecer.
Ahora si... ¡que lo disfruten!
Aventuras en el extranjero
Prefacio
Era un completo imbécil, no cabía ninguna duda.
¿Quién me había mandado a apostar con mis hermanos por cualquier cosa que se les ocurriera?
Si no hubiera dicho eso, no hubiera habido ningún problema, y estaríamos todos felices y contentos.
Pero era tan inútil que ni siquiera a una apuesta me podría resistir. Y por eso estábamos en esa situación.
En todo esto pensaba mientras corría en dirección al Obelisco por un camino envuelto en sombras. Este estaba a la luz del sol, pero ahora poseía una gema que haría que no brillara al exponerme a sus rayos.
Al estar a dos cuadras, pude divisarla. Estaba encadenada al edificio.
Faltaban cinco minutos para que todo se reanudara. Solo cinco minutos... debía salvarla antes de que el tiempo volviera a emprender su marcha.
Me acerqué, zigzagueando entre los autos inmóviles. Entonces me percaté de que mi Bella estaba inconsciente.
¿Qué le había hecho? ¿Era demasiado tarde como para salvarla?
No quería pensar en esa posibilidad. El dolor me resultaba insoportable.
Por suerte, no tendría que rogarles a los Vulturis que me matasen. Cayo tenía ganas de acabar conmigo de todos modos.
Y, en el caso de que este se contuviera, quedaba Jacob. Estaba seguro de que él no dudaría ni un segundo, y hasta estaría agradecido por mi petición, ya que así mis hermanos no podrían echarle toda la culpa encima.
Él me ayudaría a efectuar mi suicidio.
Salté la reja de dos metros que protegía el perímetro del monumento y me agazapé, buscándola con la mirada y manteniendo la vista en Bella para poder eliminar a cualquiera que pretendiera dañarla. Suspiré de alivio al escuchar el maravilloso sonido de su corazón; sólo se había desmayado.
Pero ¿qué...?
Ese pensamiento vino desde detrás de mí, y al darme la vuelta pude verla. Sostenía un cuchillo en la mano y se había agazapado como yo al verme tan enloquecido. Estaba dispuesta a todo con tal de matar a la chica que yo protegía, pero yo estaba mil veces más dispuesto a salvarla aunque mi vida dependiera de ello.
En los ojos de la vampira –de un intenso color carmesí ahora que no usaba las lentillas azules– se entremezclaban el odio y el amor.
No puedes amarla, no puedes, repetía mentalmente.
Di dos pasos hacia atrás y extendí los brazos para escudar a Bella. Ella estaría bien. Estaba seguro de ser capaz de matar a la vampira. Pero, si moría en el intento, me la llevaría conmigo. Luego, cuando el tiempo se reanudara, alguien sacaría a mi amada de su encarcelamiento y la llevaría a Forks, a donde pertenecía. Y yo velaría por ella desde el infierno.
Ella estaría completamente a salvo aunque debiera entregar mi vida para protegerla.
Bueno, ese fue el prefacio de mi historia n.n
El Obelisco es un edificio que se encuentra en Argentina, en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Es un monumento.
¡Espero que les haya gustado el atisbo del nudo!
Dejen reviews, plis, el saber que alguien lee tu fic te motiva para seguir escribiendo y el ver que nadie lo ha leido te pone medio mal, asi que háganme saber que hay alguien del otro lado esperando un nuevo capítulo n.n
Atte.: Laali Cullen