Teacle Tart

-Tarta de Melaza-

Este OS es una TRADUCCIÓN, y le pertenece a Completely Done aquí en Fanfiction. Tengo el correspondiente permiso para subirla, y para quienes estén interesados en leer la versión original, entrando a mi perfil encontrarán el Link que los llevará de forma directa a ella. Es un Scorpius-Rose, y creo que el modo en que la autora relata todas y cada una de sus historias es excelente. Adoré la pareja gracias a ella, por lo que estoy agradecida de que me permitiera subir estas traducciones. ¡A disfrutar!

Algunas veces sientes como si nadie te viera.

No es como si las personas no intentaran ser "tus mejores amigos". Culpas a tus padres por la multitud de gente que pretende conocerte solo porque leyeron el libro de tu mamá, y tienen el Cromo de la rana de chocolate de tu papá.

No te falta atención, ni mucho menos, pero te falta la del tipo indicado. El tipo de atención que nota cuando te ofenden las bromas del idiota de James que no se despega de tu trasero, que sabe que preferirías abrazar Mandrágoras antes de lanzarle un hechizo a otro estudiante, y que sabe que detestas la Tarta de Melaza.

Tu madre te dice que no te ofendas cuando la gente es cortés contigo, pero estás firmemente convencida de que ningún ser humano sabe lo que significa ser cortés. "No es educado negarse si alguien te ofrece un trozo de tarta de melaza, si estás invitada a comer"… pero en realidad tú no crees que es cortés siquiera ofrecerlo. Es sumamente repulsivo.

Pero lamentablemente, lo has tomado como parte de quien eres. Eres una esclava de lo que se espera de ti, y no te queda otra más que aceptar la tarta de melaza.

Por lo que una noche, cuando Scorpius Malfoy se roba tu tarta de melaza y se la mete de un bocado a su boca, tu primer instinto es sentirte insultada. Pero cuando lo ves seguir impávido su conversación con Fred y Al, parpadeas varias veces y decides tomarlo como una bendición.

Y es una bendición. Hasta que lo vuelve a hacer durante las siguientes noches. Y cada vez que uno de tus primos te obliga sirviéndote una porción en tu plato. Y otra vez. Otra vez. Otra vez. Y otra vez, hasta que pierdes la cuenta.

No hablas con él. Jamás se mostró especialmente interesado en conocer a Rose Weasley, pero eso puede ser porque es suficiente con ser el mejor amigo de los hijos del Niño que Vivió. O porque es un Malfoy. Es más guapo que la mayoría de los chicos del colegio, y no necesita arruinar su reputación contigo.

Por lo que le dejas comerse tu tarta de melaza, y no es un problema en absoluto.

Bueno, no es problema hasta que comienza a interrumpir las bromas de James con un chisme sin interés. Y sin mencionar cuando comienza a auto proclamarse tu compañero en Clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras, para que puedas completar esas monótonas actividades temprano.

Y entonces comienzas a notar lo genial que todo esto es para ti. Por lo que decides que él es probablemente un santo.

No sueles conversar mucho con él. Jamás te dice nada, por lo que no encuentras motivo tampoco para hablar con él. Y funciona bien. Él trabaja contigo para que tú tengas tiempo extra para prestarle atención al nuevo brote de díctamo que el profesor Longbottom te trajo. Todas las clases, todo el tiempo. Jamás te detienes a preguntar el por qué, pero asumes que tiene sus propios motivos; y decides eso para dejarlo pasar.

Por lo que le dejas comerse tu tarta de melaza, interrumpir los comentarios molestos, y acortar el tiempo de tu clase menos favorita. Y no es un problema.

No es un problema hasta que comienzas a notar que está en todas partes. Lo ves en la biblioteca a menos de dos mesas de distancia de ti. Observas cómo se sienta cerca de ti en la cena, haya tarta de melaza o no. Y no puedes evitar verlo alrededor de cada esquina de los pasillos; ese cabello rubio es inconfundible.

Pero te das cuenta que a tu familia le agrada. Por lo que, ¿por qué no puede agradarte a ti también?

Acortas la distancia de las dos mesas, para que puedan estudiar juntos, o solo estudiar uno cerca del otro. Decides que necesitas su ayuda con Ruinas Antiguas, y él parece que te necesita para Aritmancia. Te cuenta historias sobre su primo americano en la cena, y casi te hace hacer pis de la risa. E incluso comienzan a saludarse en los pasillos antes de irse a clases.

Es como una amistad. Solo que no lo es.

Por lo que le dejas comerse tu tarta de melaza, interrumpir los comentarios molestos, acortar el tiempo de tu clase menos favorita, ayudarte con Ruinas Antiguas, hacerte reír más de lo que lo hiciste en toda tu vida, y hablar contigo con naturalidad. Y no es un problema.

Bueno, no es un problema hasta que notas el modo en que te mira y cómo actúa cuando está contigo. Se toma el tiempo de asegurarse que has comido bien durante la cena, no te ha lanzado un hechizo adecuado en Defensa en semanas, y no le importa dejar que su mano descanse sobre tu antebrazo o muñeca cuando estudian juntos.

Te encuentras acostumbrándote a esa mirada. Es esa mirada que tu papá tiene por tu mamá. La reconocerías en todas partes. Solías soñar con que alguien te mirara de esa forma alguna vez, pero nunca te imaginaste que sería él.

Pero luego decides que la atención no es tan mala después de todo. Te gusta el modo en que se siente tu piel contra la suya, y que finalmente puedes lanzarle un verdadero hechizo. Después de todo, nada tiene por qué salir de eso. Te permites disfrutar de la atención mientras dure.

Por lo que le dejas comerse tu tarta de melaza, interrumpir los comentarios molestos, acortar el tiempo de tu clase menos favorita, ayudarte con Ruinas Antiguas, hacerte reír más de lo que lo hiciste en toda tu vida, hablar contigo con naturalidad, mirarte como si le importaras, ser blando contigo en Defensa, y descansar su mano contra la tuya. Y no es un problema.

No es un problema hasta que te besa. Ambos están regresando de la biblioteca cuando sus libros repentinamente caen al suelo y él está más cerca de ti de lo que nunca estuviste con nadie. Te sientes patética por no haberlo visto venir, y te sientes peor porque tu aliento probablemente huele al filete y las papas asadas de la cena. Francamente, estás aterrorizada.

Pero cuando él te sostiene cerca de él y admite que está totalmente enamorado de ti, te das cuenta de algo brillante. Él sí te vio.

Lo atraes más cerca de ti y tratas de decirle de forma no verbal lo que él significa para ti.

Por lo que le dejas comerse tu tarta de melaza, interrumpir los comentarios molestos, acortar el tempo de tu clase menos favorita, ayudarte con Ruinas Antiguas, hacerte reír más de lo que lo hiciste en toda tu vida, hablar contigo con naturalidad, mirarte como si le importaras, ser blando contigo en Defensa, descansar su mano contra la tuya y besarte hasta que no eres capaz de pensar coherentemente. Y no es un problema.

Bueno, no es un problema hasta que notas que sus labios saben a la tarta de melaza que te robó en la cena.

Nota de la Traductora: Hola! Nuevamente, les traigo este pequeño OS escrito por una autora de FanFiction que aprendí a adorar. Completely Done. Es increíble, y me dio permiso de subir no solo el OS pasado, sino también este y el resto que tiene en la página. No prometo subirlos a todos en un mes, porque recuerden que tengo las otras dos traducciones en proceso, peeeeero de vez en cuando les acercaré uno nuevo. Ella tiene un modo muy particular de escribir, no? Me fascina.

eeeeeen fin, al parecer entiende Español, así que no olviden dejar sus comentarios y opiniones para que ella sepa qué tal les pareció. Como siempre, gracias por leer, espero que hayan disfrutado la historia, y pronto nos volveremos a ver con Luchando por los Malfoys y Feliz Navidad, Sr. Malfoy.

Saludos,

Pekis :)